lunes, 13 de julio de 2009

REFLEXIONADO (VI).El Verdadero Tu

¿Cuál es la raíz de la inmortalidad del alma?

Observa tu mano. ¿Qué es lo que ves?

Una parte de tu cuerpo, una parte hecha de hueso y cubierta de carne y piel. Está lleno de nervios, básculas sanguíneas y conductos linfáticos que corren dentro de ella y la conectan con tu cuerpo, haciéndola parte de ti.

Puedes abrir y cerrar tu mano. Obedece cada mandamiento que tu cabeza le envía. Es tuya -- una parte de ti. Pero ¿qué eres? ¿Quién es tu verdadero tu? ¿Qué pasa cuando le dices a tu mano que se abra y se cierre? ¿Cómo es que tu mente la obliga a obedecer estas órdenes?

Ahora apunta tu dedo hacia ti mismo. Si eres una persona promedio, apuntarás tu dedo hacia tu pecho. Crees que el "tu" es tu cuerpo. Pero, ¿es tu cuerpo tu verdadero tu?

No hace mucho tiempo, una persona podía considerar a su cuerpo como una parte integral de si mismo. Tu eras tu cuerpo y tu cuerpo eras tu. Pero esto ya no es el caso. El progreso científico ha cambiado el concepto de la personalidad e identidad humana.

Los transplantes de corazón son ahora una ocurrencia común. No son noticia hoy en día. Una persona puede vivir con el corazón de otra latiendo en su pecho. Si le pidiéramos a esa persona que se señale a si misma ¿acaso señalaría su corazón? ¿Acaso es este corazón transplantado una parte real de ella? ¿Es el corazón que palpita dentro de tu pecho el verdadero tu? ¿O es algo diferente?

Los investigadores están prediciendo que dentro de la siguiente década o dos, transplantes cerebrales probablemente serán posibles. Esto nos obligaría a re evaluar el concepto de la personalidad humana.

Imagínate lo que sería tomar parte de un transplante cerebral. Un hombre puede estar sufriendo una enfermedad incurable en su cuerpo, pero tiene una mente sana. El donador por otro lado, había sufrido un daño cerebral irreparable pero tiene un cuerpo perfectamente sano. El cerebro es removido de la persona enferma y puesto en la sana.

¿Quién es la nueva persona? Tenemos un cerebro con todas sus memorias, cualidades de su personalidad y patrones de comportamiento. Pero tiene un cuerpo totalmente nuevo. El cuerpo viejo podría haber sido uno enfermo, mientras que el nuevo es joven y lleno de energía.

Preguntémosle a este hombre que se señale a si mismo. ¿Acaso señalaría a su cuerpo? ¿Tu verdadero tu es tu cuerpo o tu mente?

(Realmente una pregunta análoga es preguntada en el Talmud. En el caso de un asesinato no resuelto, un sacrificio especial , el Egla Arufa, era traído de la ciudad más cercana al cuerpo. El Talmud hace dos pregunta: ¿Qué tal si la cabeza es encontrada en un lugar y el cuerpo en otro? ¿Y si el cuerpo es equidistante de las dos ciudades, de que parte del cuerpo medimos?

TRANSFERENCIA DE MEMORIA

Un transplante de cerebro levanta suficientes preguntas. ¿Y qué tal un transplante de memoria?

La ciencia de la cibernética ha descubierto muchas similitudes entre las computadoras y el cerebro humano. la tecnología de la computación permite programar un transplante de memoria, tomando toda la información contenida en una computadora y transfiriéndola a otra. Todo lo que pasa de una computadora a la otra es información.

Tratemos de imaginar aquel transplante de memoria. Asumamos que tenemos una persona con una enfermedad incurable donde ni el cerebro ni el cuerpo pueden ser salvados. Clonamos un nuevo cuerpo y un nuevo cerebro para este individuo. Las posibilidades de hacer esto ya han sido discutidas extensamente en la literatura. Este nuevo cuerpo tiene un nuevo cerebro, en blanco, capaz de funcionar, pero sin memorias o patrones de pensamiento. Como un paso final, conseguimos un transplante de memoria, trayendo toda la información de la persona enferma, al cerebro del cuerpo nuevo.

Ahora tenemos una situación fascinante. Si todas las memorias de la persona, patrones de pensamiento y cualidades de la personalidad son transferidas a un nuevo cuerpo y cerebro, esta personalidad literalmente existe en este nuevo cuerpo. Pero nada físico ha sido transferido. Ninguna parte física de si ha sido puesta en este nuevo cuerpo. Todo lo que ha sido puesto en este nuevo cuerpo es información que existía previamente en el cerebro pasado. Sin embargo esta información contiene la suma total de la personalidad de esta persona.

Si esto es verdadero, esto nos ofrece una nueva visión a nuestra pregunta inicial: ¿Quién es el verdadero tu?

El verdadero tu no es tu cuerpo o tu cerebro sino la información contenida en el mismo -- tus memorias, tu personalidad y tus patrones de pensamiento.

(Los kabalistas filosóficos escriben que el mundo espiritual es una realidad cuya substancia es información. Es un espacio en donde la información puede interactuar sin estar pegada o dependiente de la materia. Por lo tanto, un ángel, puede interactuar con otro ángel inclusive que no tienen ninguna conexión en el mundo material. Los ángeles también pueden interactuar con objetos materiales. Un mundo espiritual así también sería capaz de interactuar con la información que está en la personalidad humana).

LA MEMORIA DE D-OS

¿Qué pasa cuando una persona muere?

Sabemos que el cuerpo deja de funcionar. El cerebro se hace inerte y la persona física está muerta.

Pero ¿qué le pasa al verdadero tu - a la personalidad humana? ¿Qué le pasa a toda esta información, las memorias, los patrones de pensamiento y las cualidades de la personalidad? Cuando un libro es quemado, su contenido ya no es disponible. Cuando una computadora es destruida la información dentro también es destruida.

¿Acaso pasa lo mismo cuando una persona muere? ¿Acaso la mente y la personalidad se pierden?

Sabemos que D-os es omnipresente. Sabe todo y no se le olvida nada. D-os sabe cada pensamiento y memoria que existe dentro de nuestro cerebro. No existe ni un pedacito de información que se escapa de su Conocimiento.

Entonces ¿qué pasa cuando una persona muere?

D-os no se olvida, y por lo tanto toda esta información sigue existiendo al menos en la memoria de D'os.

( Una alusión a esto la encontramos en la Kabala. El Gan Eden o el Paraíso se dice que existe en la Sefira de Bina -- el entendimiento Divino. Esto puede estar relacionado al concepto de memoria. Las almas por otro lado están en la Sefia de Daat -- Sabiduría o Conocimiento. Uno puede decir que mientras que vivimos, existimos en el conocimiento de D-os: después de la muerte en Su memoria).

Puede que pensemos que algo que exista solamente en la memoria sería algo estático y efectivamente muerto. Pero la memoria de D-os no es para nada estática. La suma total de la personalidad de un ser humano puede existir en la memoria de D-os pero puede mantener todavía su identidad propia y permanecer en un estado activo.

La suma total de la personalidad humana que existe en la memoria de D-os es lo que vive inclusive después que el hombre muere.........

Pero, ¿cómo es la inmortalidad? ¿Qué se siente ser un alma sin cuerpo? ¿Cómo se siente estar en el mundo del alma?

Sabemos que el cerebro humano, por mas maravilloso que sea como órgano, es muy ineficiente como instrumento para pensar.

Henri Bergson ha sugerido que una de las funciones principales del cerebro y del sistema nervioso es eliminar la actividad y la conciencia, en lugar de producirla.

En "Las puertas de la Percepción", Aldous Huxley cita los comentarios del Profesor. C.D Broa a esto. El dice que cada persona es capaz de recordar todo lo que le ha pasado. Es capaz de percibir todo lo que lo rodea. Sin embargo, si toda esta información se vendría a nuestra mente de una vez, nos sobrepasaría. Entonces la función del cerebro y del sistema nervioso es protegernos y prevenirnos para no ser sobrepasados y confundidos por la vasta cantidad de información que se percibe por nuestros órganos sensoriales. Ellos apagan la mayoría de aquello que percibimos y recordamos. Todo aquello que nos confundiría es eliminado y sólo la selección especial de lo que nos es útil permite quedarse.

Huxley explica que nuestra mente tiene poderes de percepción y concentración que no podemos imaginarnos. Pero nuestra meta principal es sobrevivir a toda costa. Para hacer la supervivencia posible todas las capacidades de nuestra mente deben ser estrechadas al reducir la válvula del cerebro.

Algunos investigadores están estudiando este efecto. Ellos creen que este efecto de reducción-válvula puede ser muy similar al equipo usado para bloquear programas de radio ofensivos. El cerebro produce constantemente un tipo de estática, bajando nuestra percepción y reduciendo nuestra actividad mental.

Esta estática puede ser vista. Cuando cierras tus ojos, ves todo tipo de imágenes flashando por tu mente. Es imposible concentrarte en cualquiera de ellos por más de un instante, y cada imagen es obscurecida por un grupo de otras impuestas sobre ella.

Esta estática puede ser vista cuando tus ojos se abren. Sin embargo, uno usualmente ignora estas imágenes ya que son tan ínfimas comparadas a nuestra percepción visual. Sin embargo, todavía reducen la percepción de uno, tanto del mundo alrededor de él como de si mismo.

Mucho de lo que sabemos de esta estática es resultado de la investigación hecha con drogas que la eliminan. De acuerdo a muchas autoridades, esta es precisamente la forma en la cual funcionan las drogas psicodélicas.

DESNUDOS FRENTE A D-OS

Ahora imagínate la actividad mental de un alma sin cuerpo parada frente a D-os. La válvula reductora se ha ido por completo. La mente está abierta y transparente. Las cosas pueden ser percibidas de una manera que es imposible hacerlo para una mente restringida por un cuerpo y un sistema nervioso.

Las visiones y el entendimiento son la brisa imaginable más agradable ( "los rectos, sentados con sus coronas en su cabeza, disfrutando el brillo de la Shejina - la Presencia Divina").

Esto es a lo que se refirió Job cuando dijo (19:26) "Y después cuando mi piel esté destruida, después sin mi carne, veré a D-os".

Pero después, un individuo también se verá a si mismo en una nueva luz. Cada pensamiento y memoria será lúcido, y se verá a si mismo por primera vez sin la estática bloqueando la mayoría de nuestros pensamientos.

Inclusive en nuestro estado mortal físico, viéndose a uno mismo puede ser a veces placentero y en otras ocasiones muy doloroso. Ciertos actos nos hacen orgullosos y nos complacen, y otros causan mucho dolor, especialmente cuando nos cachan.

Imagínate estando parado desnudo frente a D-os, con tu memoria completamente abierta, transparente sin ningún mecanismo de protección o válvula reductora que disminuya esta fuerza. Vas a recordar todo lo que has hecho y lo verás bajo una luz diferente. Lo verás bajo la luz de espíritu sin sombra, o bajo la luz de D-os que alumbra de un extremo de la creación al otro. La memoria de cada buena acción y mitzvá será el placer más sublime como lo dice nuestra tradición sobre el mundo venidero.

Pero tu memoria también estará abierta a todo las cosas de las cuales te avergüenzas. No pueden ser racionalizadas o expulsadas. Te enfrentarás a ti mismo, completamente consciente de las consecuencias de todos tus actos. Todos sabemos la terrible pena y humillación experimentaba cuando se nos cacha haciendo algo malo. Imagínate ser atrapado por la memoria sin lugar a escapar....

Se nos enseña que el juicio de los malvados dura 12 meses. Inclusive el alma desnuda puede aprender gradualmente a vivir con esta pena y olvidarla, y el dolor eventualmente se pierde. Puede ser más que una coincidencia el hecho de que doce meses es el tiempo requerido para que algo sea olvidado en la ley Talmúdica. Por lo tanto, uno hace un duelo por un padre durante doce meses y dice una bendición especial al ver a un amigo que no vio durante este período de tiempo.

(Claro que hay excepciones a esta regla. Están los no creyentes y los peores malhechores recordados en el Talmud. Estos individuos no tienen más que su pena y no tienen escape del tormento continuo).

Pero inclusive el tormento temporal está más allá de nuestra imaginación. Najmánides escribe que todo el sufrimiento de Job no se compara a un instante en Geheinom. Rabbi Najman de Bresolv dice lo mismo de un hombre que sufrió por años de los tormentos más indescriptibles: es mejor que una quemada en el Geheinom. La Tortura mental no se puede comparar a la meramente física.

LO QUE LA MUERTE PIENSA DE NOSOTROS

Hay otra dimensión de la inmortalidad discutida en el Talumd (Brajot 18b). Pregunta: ¿ Acaso saben los muertos lo que pasa en el mundo de los vivos?

Después de una discusión en el Talmud, se concluye que sí tienen esta conciencia. Los filósofos kabalistas explican que el alma logra un grado de unidad con D-os, la fuente de todo el conocimiento y consecuentemente toma parte de Su omnipotencia.

Cuando una persona muere, entra a un nuevo mundo de conciencia. Existe como un alma sin cuerpo y sin embargo esta sabe lo que está pasando en el mundo físico. Gradualmente aprende a enfocarse en cualquier evento físico que quiera. Al principio es una experiencia muy temerosa, sabes que estás muerto. Ves tu cuerpo acostado ahí, con tus amigos y familia llorando por tu pérdida. Se nos enseña que inmediatamente después de la muerte, el alma está en un gran estado de confusión.

¿Cuál es la fuente principal de su atención? ¿Qué es lo que le llama la atención más que cualquier cosa?

Se nos enseña que es el cuerpo. La mayoría de la gente se identifica con su cuerpo, como lo hemos discutido anteriormente. Es muy difícil para un alma romper su hábito de pensamiento y por lo tanto, los primeros días el alma está obsesionada con su cuerpo. Esto está aludido en el versículo "Y su alma duela por él" (Job 14:22).

Esto es especialmente cierto antes de que el cuerpo sea enterrado. El alma se pregunta qué le pasará al cuerpo. Encuentra que es tanto fascinante como temeroso el ver los arreglos del funeral del cuerpo de uno y la preparación para su entierro.

Claro, esta es una de las razones por las cuales el Judaísmo nos enseña que debemos tener un supremo respeto por los restos humanos. Podemos imaginar cuán doloroso es para un alma ver a su cuerpo tirado en el suelo como el cuerpo de un animal. Por lo tanto la Torá lo prohibe.

Esto también está relacionado con la pregunta de las autopsias. Podemos imaginar como un alma se sentiría al ver a su cuerpo acostado en la mesa de autopsia siendo disecado y examinado.

El alma sin cuerpo pasa mucho de su tiempo aprendiendo a mirar la situación. Está ahora viendo sin ojos físicos, usando procesos de los cuales no tenemos el vocabulario para describirlos. Los kabalistas le llaman a este temible proceso Kaf HaKela -- es como ser arrojado con una honda de un extremo del mundo al otro. Es aludido en el versículo "El alma de mi amo será atada en el nudo de la vida con el Señor tu D-os, y las almas de tus enemigos las arrojarás, como del hueco de la honda" (Samuel 1 25:29). El alma percibe cosas repentinas por todas partes, y está en un estado total de confusión y desorientación.

Una de las pocas cosas que el alma tiene poca dificultad en enfocarse, es su propio cuerpo. Es un patrón familiar y un tipo de unión parece quedarse. Hasta cierto punto es un refugio de su desorientación.

HABITACION TERRESTRE

El cuerpo se empieza a descomponer pronto después de ser enterrado. El efecto de ver esto debe ser tanto temeroso como doloroso. El Talmud nos enseña, " Las hormigas son tan dolorosas para el muerto como las agujas en el cuerpo del vivo, como está escrito, 'su piel sufre por él' (Job 14:22)". La mayoría de los comentaristas escriben que esto se refiere a la angustia existencial del alma al ver su habitación terrestre en estado de decadencia.

Los Kabalistas le llaman a esto Jibut Hakever, el castigo de la tumba. Se nos enseña que lo que le pasa al cuerpo en la tumba puede ser una experiencia peor que la del Gehenom.

Esto varia en cada individuo. Cuanto más uno estaba obsesionado con su cuerpo y el mundo material en general, durante su vida, más obsesionado estará con él después de la muerte. Porque para aquella persona que el mundo material era todo, el deterioro de su cuerpo es aun más poderoso.

Por el otro lado, la persona que se ha sumergido en lo espiritual, no le va a importar mucho el destino de su cuerpo. Se encuentra a si mismo como en casa en la realidad espiritual y se podrá olvidar rápidamente de su cuerpo por completo...

Muchos de nosotros creemos que la muerte es una de las experiencias más temerosas. Los Tzadikim por otra parte, la anticipan. Poco antes de su muerte, Rabbi Nachman de Breslov decía, "quiero mucho desvestirme de esta ropa que es mi cuerpo".

Si realmente creemos y confiamos en un D-os piadoso, entonces la muerte no es temerosa para nosotros...

Reimpreso con permiso de "If you were G'd" (NCSY-OU) Biografía del autor: Rabbi Aryeh Kaplan fue un exponente multifacético y prolífico - entendido tanto en kabalá como en ley Judía, así como en las ciencias naturales (está citado en "who is who in physics"). Sufrió una muerte temprana a los 48 años

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