miércoles, 12 de agosto de 2009

Pureza familiar (Taharat Hamishpajá)(V).Mikveh

¿Qué es una mikveh?

El término hebreo que define a la palabra "Mikveh", significa piscina o bien acumulación de agua. El único lugar en donde la Mikveh, como tal, se menciona específicamente en la Torá, es en el siguiente versículo (Levítico 11:36): "Solamente una fuente y un hoyo, una acumulación de agua será pura". La Torá no efectúa un enunciado directo acerca de lo que es la Mikveh, ni habla tampoco de su uso. Sin embargo, como veremos más adelante, todos estos elementos están, en definitiva, incluídos en este versículo.

No obstante, el lugar en donde se enumeran todas estas reglas y leyes asociadas con la Mikveh, se hallan en la Torá Oral.

Es importante tomar conciencia en cuanto a que la Torá se compone de dos partes básicas. Una es la Torá escrita, la "Torá Shebijtab", que es la que nos resulta familiar a todos. Este es el rollo de escritura de la Torá el cual se guarda y se lee en la sinagoga y que ha sido escrupulosamente copiado de generación en generación desde la primera Torá que fue escrita por Moisés.

La segunda parte de la Torá es igualmente importante, aun cuando no es tan conocida como la anterior. Es lo que se denomina la Torá Oral o no escrita, la "Torá She-Beal Peh". En general, y durante unos 1500 años, la Torá Oral se transmitía del maestro al discípulo y sirvió como la base de la Mishna, la cual finalmente fue puesta por escrito, por el rabino Yehuda, El Príncipe, al comienzo del siglo tercero (era común). Más tarde se amplió con discusiones y comentarios dando lugar a la creación del Talmud. Todas las leyes Judías proceden de esta Torá Oral.

La necesidad de la Torá Oral se ilustra mejor a través de un simple ejemplo. Suponga que usted quiere ser sastre, y que yo deseo enseñarle las complejidades que existen en la confección de los sacos para hombre. Para cumplir con este cometido, existen dos caminos. El camino más difícil consistiría en redactar un texto acerca de cómo se confecciona un saco para que usted luego descifre una compleja serie de instrucciones. Un camino mucho más fácil y lógico sería mostrarle directamente cómo se confecciona un saco guiándolo a través de las diferentes etapas del aprendizaje. Después de varias lecciones prácticas, el resultado sería absolutamente claro. Un breve contacto personal puede lograr mejor su objetivo, que muchos libros.

Lo mismo es aplicable en cuanto al aprendizaje de la Torá. La descripción de una Mikveh podría llenar muchas páginas, como veremos más adelante. Aun así, daría lugar a malentendidos y errores. Esto es también válido para las intrincadas leyes que comprenden la observancia del Tefilín, el Tzitzit, el Kashrut o el Shabbat. En todos estos casos es mucho más simple y más preciso mostrar cómo se hace, que tratar de describirlo. Por eso una familia observante por ejemplo, conoce básicamente cómo cumplir el Shabbat. Si embargo, se necesita ser una persona instruida para dominar todo el material escrito que nos informará cómo conservar el Shabbat. Toda enseñanza de un modo de vida, se transmite mucho más fácilmente a través del ejemplo y la explicación hablada que a través de la palabra escrita.

Esta es una explicación posible de la razón por la cual en la Torá escrita, algunas de nuestras más comunes observancias se mencionan solamente en los términos más breves. Simplemente, no había necesidad de posteriores explicaciones más elaboradas puesto que el aprendizaje se efectuaba a través de la palabra hablada, y lo que se enseñaba era tan simple que no podía ser olvidado. Lo que se llevaba al papel escrito estaba referido a circunstancias más complicadas y que ocurrían rara vez. Dichas circunstancias tenían que estar detalladas por escrito pues de otra forma se hubieran olvidado, probablemente, de los pormenores.

Un buen ejemplo referido a leyes comunes que no fueran puestas por escrito, son los que incumben a la Mikveh. Cada comunidad poseía su Mikveh, cuyo uso era permanente. Por ello, los pormenores se preservaban mejor en forma oral.

Una acumulación de agua debe cumplir con seis condiciones indispensables antes de que pueda alcanzar el "status" de una Mikveh.

1 . La Mikveh debe componerse de agua. No se puede usar ningún otro líquido.

2. La Mikveh debe construirse ya sea dentro del suelo o bien tiene que ser parte integral del edificio construido sobre un terreno. No puede consistir en algún recipiente que pueda ser desconectado o que pueda ser llevado de un lado a otro, como ser, una bañera, un barril o un tonel.

3. El agua de la Mikveh no puede ser agua corriente. La única excepción a esta regla la constituye una fuente natural o bien un río cuya agua proviene principalmente de fuentes manantiales.

4. El agua no puede ser "extraída" ("Sha"uvim"). Es decir, el agua no puede ser llevada a la Mikveh con la intervención directa del ser humano.

5. El agua de la Mikveh no puede ser canalizada hacia la Mikveh mediante algo que pueda llegar a ser "impuro" ("Tameh"). Por esta razón, el agua no puede fluir hacia la Mikveh a través de caños o recipientes hechos de metal, arcilla o madera.

6. La Mikveh debe contener, por lo menos, 40 Sa-ah (aproximadamente 760 litros).

Es interesante observar cómo la Torá se refiere a estas leyes. Este ejemplo nos brinda una considerable idea acerca de cómo debe ser analizada la Torá, y de que manera, haciendo un análisis adecuado, confirma la Tradición Oral (La siguiente explicación es algo compleja y puede, si lo desea, ser obviada por el lector accidental).

(Las derivaciones de las leyes de la Mikveh dependen de una comprensión precisa y exacta de las palabras que se encuentran en el versículo de la Torá. Debido a su particularidad y complejidad no han sido incluídas en esta sección. Nota del editor Proyecto Identidad)

(Selección extraída del libro "Aguas del Eden", por Aryeh Kaplan, (c) Editorial Perspectivas)

Las leyes de inmersión en la mikveh

La preparación antes de la inmersión

En el séptimo día, antes de la puesta del sol, se hará la última examinación. Después lavará todo su cuerpo completo con agua caliente, con especial cuidado en los pliegues y cavidades corporales. No deberá quedar ninguna partícula extraña (Jotzitza) o ninguna suciedad por pequeña que sea, que pueda llegar a interferir y separar entre las aguas de la Mikva y su cuerpo,

El lavado

Al igual lavará perfectamente y enteramente su cabello, peinándolo de manera tal que no quede ningún cabello anudado, Este se lavará con agua caliente, poniendo énfasis en desenredar todo el cabello del cuerpo. Deberá cortar y limpiar las uñas de las manos y los pies, removiendo y despintando el esmalte de las uñas completamente.

La dentadura

La mujer lavará sus dientes con un cepillo y quitará toda partícula de entre los dientes con hilo dental. Si es que queda alguna, la inmersión será Inválida. Por lo cual hay mujeres que acostumbran no comer carne en el día previo a la TEVILA (inmersión), sin embargo esta costumbre no se aplica en el SHABAT o días de fiesta. En caso de una tapadura o amalgama dental temporal deberá consultar a un Rabino.

Heridas

Una costra o postilla sobre una herida en la piel, no tiene que ser quitada, si es que la herida no ha sanado todavía. Si es que ya ha sanado, y puede ésta ser quitada con facilidad lo debera hacer.

Jatzitza

El cuerpo deberá estar libre de cualquier substancia que impida que llegue el agua a todas las superficies corporales. Por lo cual no deberá haber ninguna sustancia extraña o adhesiva sobre el cuerpo como manchas de tinta, pintura o cosméticos, al igual que vendajes, sangre coagulada o pasta en las uñas, etc. Todos los aros, pendientes, dientes postizos y lentes de contacto deberán ser quitados al igual que las astillas en la piel. En cualquier caso donde exista una gran dificultad o dolor en quitar o remover cualquiera de los objetos o substancias mencionadas, deberá consultar a un Rabino. Es costumbre alisar las plantas y las superficies callosas de los pies con piedra pomez y revisar entre los dedos de los pies.

El tiempo de la inmersión

La TEVILA se llevará a cabo en la noche posterior al séptimo día después de que aparezcan las estrellas la inmersión no debe ser postergado innecesariamente después de este tiempo.

La Tevilá será de noche y únicamente después de finalizar lo siete días. En casos de fuerza mayor o en caso de enfermedad, como cuando hay peligro en asistir de noche, después de consultar con un Rabino, podrá asistir en el octavo u otro dia subsecuente, durante las horas del día. Sin embargo es imperativo que guarde esto como secreto hasta el anochecer, cuando podrá cohabitar con su marido. Si el séptimo día es viernes o la víspera de una YOM TOV (día festivo), todo el proceso de higienización personal antes descrito, se llevará a cabo antes del comienzo del Shabat, la inmersión será ya de noche (después de que salgan los estrellas). Si Shabat es el séptimo día, deberá llevar a cabo la .. inmersión el MOTZAEI SHABAT (sábado en la noche después de que salgan las estrellas), En este caso se llevaron a cabo el baño, el peinado y todos los demás preparativos durante el viernes en la tarde, antes de prender las velas, el sábado en la noche tomará otro baño y se peinará de nuevo, lo mismo se hará cuando la vispera de Shabat sea un día de YOM TOV, en ese caso los preparativos se llevarán a cabo en el dio anterior al comienzo de la fiesta. Cuando el YOM TOV sea después de SHABAT los preparativos se llevaron a cabo al Igual antes del comienzo del SHABAT

La tevilá o inmersión

La inmersión deberá ser realizado únicamente en una MIKVA o baño ritual, que esté debidamente supervisado y autorizado por un Rabino competente. Hay que tomar en cuenta que si se llevó a cabo la Inmersión en una MIKVA, que no reúne las características que especifica la Torá, la mujer no saldrá de su estado de NIDA, y toda su preparación será en vano.

Hay que tener cuidado que la Mikvá tenga su nivel de agua requerido. En ningún caso deberá realizarse la inmersión mientras se está llenando o vaciando la MIKVA.

En lugares donde no hubiese una MIKVA, se podrá llevar a cabo la inmersión en el mar, un río o algún lago, sin embargo se deberá antes consultar a un Rabino sobre los pormenores de esta inmersión.

La mujer deberá sumergirse completamente incluyendo su cabello en las aguas de la MIKVA todo en un mismo tiempo. Por lo cual es necesario que la TEVILA sera supervisada, para asegurarse de que no quede ninguna parte del cuerpo o del cabello afuera de las aguas. La supervisión será hecha por una mujer mayor (de doce años), o si no hay alguien disponible, el propio esposo podrá supervisar la inmersión. En la mayoria de los baños rituales controlados, hay una encargada que se ocupa de este trabajo.

Cabe mencionar que hoy en día la mayoría de estos baños, se mantienen en un estado de gran limpieza e higiene, Las aguas son cambiadas diariamente y su estado de aseo supera en mucho, a cualquier alberca o piscina, al igual las instalaciones del lugar son generalmente modernas y agradables proporcionando todas las facilidades necesarias. Es común que éstas incluyan productos de higiene y limpieza personal, removedor de laca, y pintura, y demás solventes, al igual que utensilios de manicura, tinas y regaderas y demás medios de preparación necesarios para la TEVILA.

La manera de la inmersión

Al sumergirse la mujer, no deberá cerrar estrechamente los labios, ni tampoco los tendrá abiertos, sino ligeramente cerrados, de manera similar a cuando duerme. El incumplimiento de lo anterior invalida la TEVILA, lo mismo ocurrirá si mantiene su cabello en la boca.

Al igual no cerrará firmemente sus párpados ni los mantendrá abiertos, sino ligeramente cerrados, como al dormir. Cualquier secreción del ojo, presente a su alrededor, invalida la TEVILA. Dentro de el interfiere únicamente si se ha secado.

No deberá detenerla su acompañante durante la inmersión. Si esto es imprescindible, como el caso de una mujer inválida se mojará antes las manos y la agarrará muy ligeramente.

La mujer se sumergirá en el agua de pie, con los brazos y las piernas ligeramente separadas, en una posición natural, inclinada al igual ligeramente hacia adelante, de manera tal que el agua pueda llegar a todas las partes y pliegues del cuerpo, en el momento en el cual este completamente sumergida bajo el agua.

No deberá estar parada sobre ningún objeto durante la TEVILA sino sobre el mismo piso de la MIKVA. No se debe llevar a cabo la inmersión en un lugar donde tenga temor de ser observada, ya que causaría quizás que no la haga correctamente. Por lo contrario, ésta se hará con espíritu de tranquilidad, calma y regocijo en el cumplimiento de los preceptos del Eterno.

La Bendición de la tevilá

Después de haberse sumergido en la manera correcta indicada, inmediatamente recitará la siguiente bendición:

BARUJ ATA A-DONAY E-LOHENU MELEJ HAOLAM ASHER KIDSHANU BEMITZVOTAV VETZIVANU AL HATEVILA.

BENDITO SEAS SEÑOR REY DEL UNIVERSO, QUIEN NOS SANTIFICO CON SUS PRECEPTOS Y NOS ORDENO SOBRE LA TEVILA.

al decir la bendición colocará sus manos sobre el pecho, y una vez más se sumergirá. Si después de la TEVILA, nota que no se ha quitado todas las substancias u objetos de su cuerpo o cabello, la lnmersión se deberá repetir. Al regresar a su casa de la Mikve, le expresará a su esposo que ya ha asistido.

El acto de la inmersión es completamente privado, por lo tanto se llevará a cabo con el mayor recato, evitando que extraños se enteren.

(Selección extraída del libro "Y te consagraré para toda la eternidad", por el Rabino Abraham Bartfeld, (c) Rabino Abraham Bartfeld)

http://www.tora.org.ar/

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