viernes, 30 de octubre de 2009

TEHILIM (VIII)

Alabanza a Dios por dar la Torá al mortal en el mundo inferior, suscitando envidia en los ángeles; como decimos [en Iom Kipur]: "Aunque Tu poderío está en los ángeles arriba, deseas alabanza de los formados por materia inferior".

Para el Director del Coro, sobre el [instrumento musical] guitít, un Salmo por David: Adonái, nuestro Amo, ¡cuán poderoso es Tu Nombre en toda la tierra, Tú que has establecido Tu majestad sobre los cielos! De la boca de criaturas y lactantes Tú has cimentado fortaleza, para oponer a Tus enemigos, para poner fin al adversario y al vengador. Cuando contemplo Tus cielos, la obra de Tus dedos, la luna y las estrellas que Tú has fijado, ¡qué es el hombre para que Tú lo recuerdes, el hijo del hombre para que Tú lo tengas en cuenta! Sin embargo, Tú lo has hecho apenas un poco por debajo de los seres supremos, y lo has coronado con gloria y esplendor; le has dado dominio sobre la obra de Tus manos, has puesto todo bajo sus pies; el ganado bovino y el ovino, todos, y también las bestias del campo; los pájaros del cielo y los peces del mar, todo cuanto pasa por las sendas del mar. Adonái nuestro Amo, ¡cuán poderoso es Tu Nombre en toda la tierra!

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