martes, 19 de enero de 2010

TORA y CIENCIA (VI). ¿Quién dijo que la Tierra es redonda?

¿Quién dijo que la Tierra es redonda?

Cualquier ser humano medianamente informado sabe que en la antigua Grecia dominaba la convicción de que la Tierra tenia forma plana; y que tres ballenas de tamaño cósmico le servían de apoyo al espacio. Otras civilizaciones sostenían que no era sino sobre elefantes que nuestro "planeta" descansaba. Así también, nadie dudaba de que los terremotos se debían al movimiento eventual de esos pilares y sostenes zoológicos.

Intolerable por su "falta de lógica" se consideraba a la idea de una tierra esférica, un planeta "flotante" (con todo lo que ello implica). Luego de las travesías de Colon, inmovible en su certeza de la redondez terrestre, reconocieron los hombres de ciencia que toda la sabiduría anterior, basada en la contraria teoría (anteriormente expuesta), era equivocada. Sin embargo, el común de la gente, la mayoría, continuaron viviendo bajo la sombra del error. A lo largo del tiempo la esferidad de la tierra acabo por afirmarse, y recibió en las ultimas generaciones el indiscutible sello de la ciencia. (si aun caben dudas, de mas esta decir que sobran pruebas que desmienten la hipótesis de un plano planeta basado sobre animales).

Sin embargo hay que reconocer que en la antigüedad, a causa de la carencia de tecnología, conocimientos e instrumental, no había razón para no suponer que la tierra era plana (o cualquier otra ocurrencia). Mas todavía si se tiene en cuenta que la idea de un planeta redondo implicaba el engorroso inconveniente de hombres, en cierto lugar del mundo, parados cabeza abajo (Newton, por su puesto, aun no había nacido).

...Pero; en el Zohar Hakadosh, pilar de la Kabala, escrito hace más de 2000 años, estaba ya registrada la aseveración de la real forma del planeta tierra y la gravedad, y con lujo de detalles.

Dice en Zohar, Vaikra daf 10a:

"El mundo gira y, a su vez, tiene forma esférica. Sobre él, sus habitantes están de pie y cabeza abajo. Y todas las criaturas de la Tierra, que viven en distintos puntos de ella, tienen apariencias distintas: en color de piel, rasgos faciales, etc. El sol determina cambios climáticos en cada zona [estaciones], y además alumbra una parte mientras la otra permanece en la oscuridad. Hay lugares iluminados siempre y que no se encontrará en ellos noche sino en períodos de tiempos cortos [los polos]. Porque así está escrito en los Salmos (Tehilim 139) ´Te agradezco por las luminarias y son sorprendentes Tus obras´. Y este secreto es transmitido por la sabiduría de la Torá".

De este fragmento del Zohar se desprende algunas ideas considerables:

1. Una tierra esférica.
2. Habitantes en toda la extensión de su territorio.
3. La fuerza de la gravedad.
4. Diferenciación de razas de acuerdo a sus características físicas.
5. Relación entre hábitat natural y características físicas.
6. Distinción entre noche y día unitemporales.
7. Sectores en que reina la luz durante gran parte del año incesantemente, o sea, los polos terrestres.

Los Sabios de Israel no ignoraban entonces que este modo de pensar era suyo propio y que resultaría extraño a los sabios de las demás naciones; es por eso que al final del párrafo definieron estas consideraciones en calidad de secreto. Además, señalan que el origen de estos conocimientos no es resultado de investigaciones sino de una transmisión bíblica, recibida en el Monte Sinai, por D's, el creador y arquitecto del planeta y el cosmos y todo lo existente; lo que vemos y lo que nos esta oculto; lo que sabemos y lo que aun no hemos descubierto.

¿Cuántas estrellas hay en la constelación Pléyades?

En esta constelación distanciada a 300 años luz de la tierra, distinguimos, a simple vista en una noche clara y despejada, seis estrellas. Una visión muy aguda permite ver siete y tal vez ocho. Por eso consideraron los astrónomos durante muchas generaciones que las pleyades eran ocho estrellas.

Sin embargo en el año 1609 gracias al telescopio diseñado por Galileo Galilei comenzó a pensarse que el numero de estrellas de tal constelación era un tanto mayor.

En los últimos años, con la ayuda del radiotelescopio se descubrió que esta compuesta de mas de cien (ver "Ejercito Celestial" pag 134, astrónomo Dr.N.Vidal y Enciclopedia Hebrea, pag 674.).

En el Talmud, Tratado de Berajot 58b dice lo siguiente:

"Cómo son las Jimha (pleyades). Dijo Shmuel: como cien estrellas [la conforman]. Hay quienes dicen que están concentradas y muy cercanas unas de otras, pero hay quienes opinan que están dispersas".

(Consultar también la exégesis de Rashi).

El talmud fue escrito hace aprox. 1500 años. Como es de suponer, en aquella época aun no habían telescopios.

Los investigadores de astronomía no judíos no aceptaban de manera totalmente las palabras del Talmud; incluso intentaban refutaras con todos los medios posibles. Sin embargo los Sabios del Talmud se mantuvieron firmes en su posición. Esto es porque tenían la convicción de que los conocimientos que poseían provienen del Creador del universo, que incluye también a las pleyades, y quién mejor para decir qué y cuántas cosas hay en el universo, que su propio Creador...

Este conocimiento lo recibieron los Sabios de Israel de boca de sus mayores y estos de sus mayores ininterrumpidamente hasta Moshé Rabenu que lo recibió de D´s en el Monte Sinai.

El Talmud y las vacunas

Uno de los descubrimientos científicos que trajo la salvación a millones y millones de personas en el mundo, a tal punto de convertirse en la primera causa de salvación de vidas, es aquel al que llego el Dr. Louis Pasteur: el método de inmunización y erradicación de enfermedades virales por vacunación, es decir: las vacunas. Este método, introduce la curación de enfermedades virales por intermedio de la misma bacteria que la provoca. El Dr. Pasteur comenzó, como es sabido, sus experimentos con la curación de la rabia. Al haber tenido un rotundo éxito, aun por sobre sus expectativas , paso a implementar el tratamiento en otras enfermedades, también exitosamente.

Ahora bien, en el libro "Meboh Shearim", cuyo autor es Ben Doro, amigo del Dr. Pasteur, trae un comentario a modo de anécdota de haber oído que al ser el doctor Pasteur un gran amigo del Rabino Dr. Israel Ravinowicz, recibió de este las ideas básicas para sus posteriores investigaciones.

El asunto seria así: El Rab Dr. Israel Ravinowicz - habitante de París- comenzó, como es sabido, a traducir el Talmud al francés y su traducción llego a manos del Dr. Pasteur, despertando de lo allí leído su genio y posterior desarrollo científico.

Lo que leyó se encuentra en el Tratado Ioma, pagina 84a:
"Quien fue mordido por un perro loco (rabioso) hay que darle de comer del hígado del perro".

El Dr. Foster, sorprendido, a partir de allí comenzó a experimentar, con los resultados por todos conocidos.

Si la leyenda acerca de la amistad entre el Rab Dr. Ravinowicz y el Dr. Pasteur es cierta o no, y que si de la traducción de uno nació la iniciativa de investigación del otro, es verdad: no lo sabemos.

Lo que si es cierto e indiscutible es que nuestra sagrada Torá, en el Talmud, nos enseña la formula contra la rabia, y de allí, el secreto de las vacunas.

Ante cualquier duda, consulte a su médico.. o a su rabino...

La duración de la traslación lunar

Es sabido que los meses hebreos se rigen según la luna. Un mes lunar representa el tiempo que tarda la luna en dar una vuelta completa alrededor de la Tierra. Dado que es un Misvá de la torá el recuerdo y la santificación de un mes nuevo, es necesario tener en cuenta cuando este comienza.

Hoy en día esto es sencillo ya que dado los adelantos tecnológicos tenemos almanaques en los que figuran todas las fechas de Rosh Jodesh (inicio del mes lunar, o sea el mes hebreo).

Antiguamente debían estar atentos a las fases de la luna para determinar que su ciclo de traslación se ha completado y proclamar el Rosh Jodesh. Para esto era necesario que quienes hallan visto la luna nueva vallan al Bet Din (tribunal) para atestiguar que el nuevo mes ha comenzado. Allí se investigaba el caso y si era cierto se proclamaba el Rosh Jodesh, inicio de un nuevo mes.

Cuenta el Talmud (Rosh Hashana 25) que cierta vez el cielo estaba confuso y parecía verse la luna nueva estando a los 29 días del mes en curso, y el pueblo pensó que era Rosh Jodesh. Les dijo entonces Raban Gamliel:

"No se renueva el ciclo lunar (o sea, no empieza un nuevo mes) sino después de 29 días y medio, y 2/3 de hora y 73 partes".

De aquí aprendemos dos cosas: la primera que la gente no pudo proclamar el Rosh Jodesh. La segunda es que según nuestros Sabios un mes lunar (el tiempo que tarda la luna dar una vuelta alrededor de la Tierra) es 29,5 días + 2/3hora + 73 partes.

Veamos:

2/3 hora = 720 partes [Una hora equivale a 1080 partes]
73 partes + 720 partes = 793 partes
793 partes/1080 = 0,734259 horas
0.734259 horas/24 = 0,03059 días
si le sumamos los 29,5 días obtenemos que para nuestros sabios el mes lunar dura exactamente 29,53059 días

Según encontramos en los libros del reconocido astrónomo fallecido Carl Sagan y estudios recientes de la NASA, el tiempo que dura el mes lunar es de 29,530588 días. Teniendo en cuenta sus avanzados telescopios y sofisticada tecnología al servicio de la investigación, se equivocaron por muy poco. Sorprendente.

Resumiendo:

La traslación de la luna alrededor de la Tierra dura
Según Raban Gamliel: 29,53059 días y
Según NASA y Carl Sagan:29,530588 días

Diferencia: 0,000002 días = 0,1728 segundos.

¿Quien inventó el telescopio?

Impresionante. Por medio de un tubo hueco con un mínimo de dos vidrios preparados especialmente y colocados de manera correcta se logra observar claramente objetos que se encuentran a grandes distancias y que, a simple vista, siquiera son divisorios. Obviamente nos referimos al telescopio.

Según nuestros registros (los que quienes han escrito la historia nos quisieron legar) dicho sorprendente instrumento fue inventado por el famoso y censurado científico italiano Galileo Galilei (1563-1642).

Algo sabido y reconocido es que el pueblo judío brindo a la humanidad numerosos distinguidos astrónomos y estudiosos y conocedores del cosmos, muchos de ellos rabinos y sabios de la Torá, quienes obtuvieron sus conocimientos estelares en las fuentes bíblicas y talmúdicas.

Uno de los mayores exponentes, a modo de ejemplo, es el gran Tanaita, Presidente del Sanedrin (parlamento y suprema corte rabínica de Israel), Raban Gamliel de Yabne. La Mishná en el tratado de Rosh Hashaná comenta que era una persona por demás versada en astronomía, que poseía en su altillo una especie de "observatorio" con cuadros y gráficos de los distintos cuerpos celestes y sus alternativas posicionales, según la época del año.

Cabe la pregunta ¿Como sabia Raban Gamliel todo esto? ¿De donde obtuvo las imágenes y mapas de planetas distantes, la luna y las estrellas? Difícilmente halla tenido acceso a alguna moderna enciclopedia o atlas de astronomía, o halla navegado por el web site de la NASA y accedido a las fotos de ultima generación obtenidas por el radiotelescopio "Hubble"...
El Talmud, en el Tratado Eruvin, hoja 43b, nos comenta lo siguiente:

"Raban Gamliel tenia un tubo hueco con el que, cuando miraba atraves de el, podía ver a distancia de dos mil codos tanto por mar como por tierra. Con el mismo tubo le era posible averiguar tanto la profundidad de una valle como la altura de una palmera".

Al referirnos a Raban Gamliel: ¿no estaremos hablando del verdadero inventor del telescopìo, 1600 años antes de lo registrado...?

La formación de las montañas

Se sabe, a partir de los estudios y experiencias de los que se ocupan de las ciencias naturales, que al principio de sus días, la Tierra era completamen6te esférica, como los demás cuerpos celestes, sin protuberancias ni depresiones... Solo el paso del tiempo, la erosión y acción incesante de los vientos de Noaj [Noe])violentos y el Mabul (diluvio mundial en los tiempos que domino a la Tierra, generaron las montañas y colinas, según lo demuestran nuestros actuales hallazgos de restos de árboles y huesos de varios animales en las profundidades de la Tierra, muchos de los cuales no pueden encontrarse ya en esas zonas y climas.

Esto da fuerte apoyo al pasaje del Talmud de Ierushalaym (en realidad, sabemos que el Talmud es quien confirma la teoría actual) en el Tratado de Nidda, hoja 3b, donde señala que las montañas no estaban incluidas en la creación original del mundo por D's, habiendo sido formadas después en el curso del tiempo , y que los términos yetzira (creación) y beria (creación, anterior es formación) no son aplicables a ellas, puesto que fueron formadas por evolución (hishtalsh´lut) siguiendo las leyes naturales inscritas por D´s en la Creación y de las cuales son remotos efectos.


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