jueves, 28 de octubre de 2010

Parashá Jaye Sará - (Vida de Sará). 22 Jeshván 5770 (30 de Octubre de 2010).TODO O NADA.


“…y Hashem bendijo a Abraham en todo” (Bereshit 24,1)

Y Abraham ya estaba muy anciano, así comienza el versículo, dice el rab hagaon Jaim Fridlander ztz”l, Menael Rujani de la Ieshivat Poneviz. Y escribió el Ramban que la Tora vuelve sobre el tema para mostrar el motivo por el cual Abraham le exige a Eliezer que le haga un juramento, porque Abraham entendió que estaba muy anciano y pensó que si mandaba a su sirviente a la tierra donde nació, podría suceder que cuando volviera el enviado, Abraham ya habría dejado este mundo…

¿Qué relación tiene que Abraham esté anciano con que Hashem lo bendijo en todo? Agrega el Ramban que fue bendecido con riquezas, negocios, honores, larga vida e hijos, todo lo que puede desear un hombre, y la Tora recuerda que todo lo que recibió Abraham, lo recibió en forma completa, sin que nada le falte…

Y no es fácil para el hombre que duda de todo lo que posee decir que tiene todo, en general, cuando Hashem le da a una persona una bendición completa, ¿acaso siente realmente que tiene todo? Ya dijeron Jazal, que quien tiene cien quiere doscientos…, ¿y cuándo podemos decir que una persona es íntegra, completa?, cuando al vivir en una situación de prosperidad en este mundo, su alma también siente la bendición, que tiene todo y no necesita más!

Cada uno de nuestros tres padres fueron poseedores de esta integridad, llegando a la categoría de tener “todo”. Y la Guemara, en el tratado de Baba Batra (hoja 17b) dice que fueron “tres” los que recibieron de Hakadosh Baruj Hu una bendición tal, que su Olam Haze fue “como” o casi un Olam Haba. O sea, que aparte de tener la bendición material, vivieron en este mundo con la categoría espiritual del mundo venidero. Y desde luego, no es necesario decirlo, ellos fueron Abraham, Itzjak y Iaacov. En ellos encontramos el decir que tienen todo, frente a esav que dice tener mucho, y el que dice mucho en general piensa que ese mucho no es suficiente…

Sobre tres personas el ietzer hara no tuvo control, y la prueba también resulta ser el tener todo. Algunos de nuestros jajamim agregan a David Hamelej como el cuarto. No podemos decir que no tenían ietzer hara, lo tenían pero no podía ejercer el control sobre ellos, de acuerdo a las palabras de Jazal, que una de las características del ietzer hara es ser como las moscas, si existe la suciedad hay lugar para que las moscas se posen allí, la suciedad es la puerta abierta para el ietzer hara. Nuestros Avot Hakedoshim eran íntegros, puros, con lo que no había lugar para que el ietzer se acerque.

Agrega el Tosafot que no se puede decir que el ietzer no podía hacer nada con ellos, ya que si así fuera no tendrían premio por el esfuerzo, lo que sucede es que después de que una persona pasa la mayoría de los años de su vida sin pecar, ya no pecará. También podemos decir que cuando Hakadosh Baruj Hu ve que esta persona se preocupa tanto por alejarse de los pecados, de ahí en más Hashem lo cuida y no permite que el ietzer lo ataque.

Y de todas formas, este hombre recibirá su premio por su gran trabajo, ya que si ahora el ietzer hara no tiene dominio sobre él es porque lo logró con su esfuerzo, con la categoría con que sirvió al Bore Olam mereció esto, por eso recibe su premio como si hubiera tenido que luchar siempre contra el ietzer hara.

Sobre seis personas, el ángel de la muerte no tuvo lo qué hacer: Abraham, Itzjak, Iaacov, Moshe, Aharon y Miriam. Sobre los tres primeros otra vez la palabra “todo” viene a enseñarnos. Y sobre Moshe, Aharon y Miriam está escrito como Hashem ordenó…, este como Hashem ordenó da muestras de integridad, de apegamiento al Creador, personas a las que no les falta ninguna virtud... Y sobre Miriam no está escrito “como Hashem…” pero en la Guemara aprenden con una relación de versículos, que Miriam murió de la misma forma que Moshe y Aharon, con “neshika”, con un beso, Hashem los llevó y no el ángel de la muerte.

La Guemara en el tratado de Baba Batra (hoja 16a), dice que el satan, el ietzer hara y el ángel de la muerte son la misma cosa, y que este ángel tiene dominio sobre las personas, cuando ellas tienen alguna carencia en sus virtudes, como dijo rabi Janina ben Dosa: no es la víbora la que mata sino los pecados son los que matan. En un hombre completo, sobre el que el ietzer no tiene dominio, si se decreta sobre él separarse de este mundo, no se separará a causa de sus falencias, no se separará por sentir medio del ángel de la muerte sino que se separará con toda su integridad…

Siete personas estuvieron libres de que su cuerpo se descomponga después de la muerte: Abraham, Itzjak, Iaacov, Moshe, Aharon, Miriam y Biniamin, el hijo de Iaacov. Sobre los seis primeros ya dijimos lo que está escrito, y Biniamin fue nombrado el “querido de Hashem”. También David Hamelej aparece agregado en esta lista, como otra persona íntegra, y como el ángel de la muerte no domina sobre sus almas, tampoco la descomposición puede atacar sus cuerpos…

Aprendemos entonces la importancia de la integridad, el ser completo, indispensable para el Olam Haba, algo que no permite que el ietzer hara nos domine, algo que no deja actuar al ángel de la muerte ni tampoco permite la desintegración del cuerpo después de los ciento veinte años… Casi nada.

Ahora, el rab Frinlander nos quiere hablar sobre los distintas categorías de integridad, ya que con Abraham está escrito que Hashem lo bendijo en todo, con Itzjak que le dio de todo, y con Iaacov dice tengo todo... Aparentemente hay distintas clases de eso que se llama todo.

Las distintas categorías del todo hacen que todo se encuadre dentro del Servicio al Creador, uniendo la materialidad con la espiritualidad, de la misma forma que en la Tora aparecen juntos los cielos y la tierra. O sea, todo lo que encontramos son instrumentos para servir al Bore Olam, sin medidas, sin cálculos, como está escrito en el Pirke Avot: todo lo que Hashem creó, lo creó para Su Honor (cap.6 Mishna 11), todo está creado para Su Servicio. Y así debe ser la visión del hombre sobre toda la Creación, ver que está dedicada exclusivamente al Servicio Divino, un servicio que tiene la finalidad de unir lo material con lo espiritual.

El rab hagaon Eliahu Desler ztz”l nos dice qué sucede con Abraham Avinu. Fue bendecido en todo, como dijo el Ramban, riquezas, honores, larga vida, no le faltaba nada, y cada cosa era considerada para él como un instrumento para servir al Bore Olam. El Zohar Hakadosh explica el versículo era anciano y lleno de días, indicando que todos sus años, todos sus días estuvieron dedicados para Hakadosh Baruj Hu, todo fue aprovechado por Abraham Avinu, no sólo cada día sino cada instante, todo lleno de integridad, no le faltó ni una parte de un día que no estuviera dedicada al Creador, y también siempre tuvo la misma visión sobre todas sus posesiones, todos instrumentos creados y diseñados para el Servicio.

Y si queremos ver más, podemos ver más, Abraham Avinu estaba desconectado de este mundo, como dijeron Jazal en el tratado de Baba Batra (16a), sobre el versículo: ahora veo que sos una mujer hermosa, le dice Abraham a Sara después de decenas de años de estar casados!!! ¿Qué vamos a decir, que nunca la miró? Seguro que le habló y la miró millones de veces, pero la belleza de Sara, una de las mujeres más hermosas de todos los tiempos, según nuestros jajamim, todo tiempo que no fue necesario saber de su belleza en cuanto a su trabajo para Hakadosh Baruj Hu, esto no ocupó lugar en su cabeza, esta es la explicación de que no la vio, ya que Abraham veia todo con la visión del Servicio al Creador. Pero en ese momento, cuando la belleza de Sara tenía que ver con el Servicio, ya que debía salvarse del faraón, entonces sí, ahora también la belleza ocupó su lugar...

Intentaremos explicar la grandeza de Abraham Avinu en cuanto a su cualidad de Jesed, como hacía favores, en especial, al recibir invitados en su casa. Si decimos que estaba desconectado de este mundo, ¿cómo podía saber de qué forma atender a sus invitados, cómo sabía que la lengua de la vaca era una de las porciones más sabrosas, acaso era un experto en la cocina?

Prosigue el rab Desler, Abraham, por más desconectado del mundo que estaba, sabía perfectamente cuando una comida era buena o mala, sabía como quedar de la mejor forma con sus invitados, como honrarlos, pero todo esto que sabía no era para su provecho, sino para los demás, porque esto también era parte del servir al Bore Olam... Y entonces estamos obligados a decir que todo el Olam Haze de Abraham es puro Olam Haba!

Rabi Israel Misalant ztz”l, explica las palabras Moshe, hombre de D-s, de la mitad para abajo, hombre, de la mitad para arriba, D-s. Por una parte, está escrito que la cara de Moshe brillaba como una fuente de luz, todo espiritualidad, luz de Santidad, con lo que vemos que no tenía ninguna relación con el Olam Haze. Pero por otro lado, al ser el conductor del pueblo de Israel, necesita también estar conectado con este mundo, porque un conductor tiene que conocer las necesidades de su pueblo, por eso, en la mitad de abajo será hombre. Podríamos decir, que si por él fuera tendría sólo relación con Hashem. De la misma forma que Abraham se relaciona con el cumplimiento de los preceptos, sabe lo que es una buena comida, pero para los invitados, porque esto también es servir al Bore Olam...

Y Abraham Avinu logró la finalidad de la que hablamos, convertir lo material en espiritual, usar todos los instrumentos materiales para la Avodat Hashem, todos son elementos para usar en el mundo espiritual.

Por eso podemos agregar, Abraham fue bendecido en todo, hay una Bendición que proviene de Hashem, pero hace falta “algo” que sea digno para recibir semejante bendición, un recipiente. En hebreo, la palabra todo, כל, tiene la misma estructura que la palabra instrumento o recipiente, כלי, y también se relaciona con las medidas, Abraham era el recipiente íntegro para que recaiga sobre él la Bendición de Hashem, y también podía medir cada cosa y cosa para orientarla hacia el Servicio del Creador.

El de todo que está escrito para Itzjak quiere mostrarnos una limitación, Itzjak, el representante de la fuerza, mira el Olam Haze con sentido crítico, y toma de este mundo lo mínimo indispensable, sólo lo que le hace falta para servir al Bore Olam, y esto es todo para él, no necesita otra cosa…

Y Iaacov, dice tengo todo, con su fuerza para servir a Hakadosh Baruj Hu podría decirle a esav que todo lo que él ve es todo, son los instrumentos que Hashem le dio para servirlo. Y esta es la enseñanza de tengo todo, la verdadera riqueza, como está escrito: quién es el rico, el que está contento con su parte, con la parte que Hashem le dio para que lo sirva. Y cada uno de nosotros, recibe, según su misión en este mundo, todos los elementos necesarios para realizar esa misión. Alguno tendrá una misión que necesita elementos grandes y valiosos, con lo que vivirá en medio de la riqueza, y otro necesitará menos instrumentos, y tendrá una situación más ajustada, pero con lo suficiente para cumplir con la misión para la que vinimos a este mundo.

Y lo que yo tengo, me guste o no, está designado a lo que yo tengo que hacer, por eso, de nada me sirve mirar lo que tiene mi compañero, que es lo apropiado para él y no para mí.

Iaacov Avinu no pide nada, sólo que Hashem lo cuide, le dé pan para comer y ropas para vestir, de forma que pueda hacer lo que se le exige.

Nosotros bendecimos al final de las comidas pidiendo la bendición que recibieron nuestros padres, pedimos “todo”, para poder recibir semejante bendición hace falta un buen recipiente que sea capaz de recibirla, tener una relación con esa bendición, como ser asignarla exclusivamente para servir al Bore Olam, convirtiéndonos en personas íntegras, enriqueciéndonos de buenas cualidades y alegres con lo que nos toca...

Sifte Jaim.

Leiluy Nishmat Harav Guilad Hacohen ben Shmuel זצ"ל

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