jueves, 25 de noviembre de 2010

Parashá Vayéshev - (Y residió). 20 Kislev 5771 (27 de Noviembre de 2010).



La Fe de Iosef HaTzadik


Como todos sabemos, Iosef, uno de los doce hijos de Iaakov, fue vendido como esclavo por sus hermanos, a causa de sus sueños.Él fue revendido de un amo a otro, hasta que finalmente llegó a Egipto y fue comprado por Potifar - uno de los ministros del Faraón.

Teniendo apenas 17 años, Iosef repentinamente se encontró con una realidad absolutamente distinta a la que hasta ese momento conocía, en dos aspectos: De hombre libre pasó a ser esclavo, y además, de haber estado viviendo en el seno de su familia y su cultura, pasó a vivir en medio de una cultura completamente distinta.

La cultura egipcia en todos sus aspectos, era totalmente opuesta a la fe y educación que Iosef había recibido desde la cuna.

En su nueva vida Iosef estaba sufriendo, y seguramente tenía una profunda confusión.La prueba que tenía delante de él no era nada simple, pues él debía decidir cómo y con qué valores encaminaría su vida a partir de ese momento.Era una situación muy difícil.

El versículo (Bereshit 33:3) dice: "Y vio su amo que D'os estaba con él, y todo lo que él hacía era bendecido por D'os".

¿Cómo su amo pudo darse cuenta de que D'os siempre estaba con Iosef?Rashí nos explica que Iosef tenía el Nombre de D'os constantemente en su boca.Él recordaba a D'os en cada situación.Cada vez que tenía la oportunidad, Iosef intentaba transmitir el mensaje de que existe un sólo D'os.

Analicemos la grandeza de Iosef: Un joven que fue esclavizado sin piedad, no tenía vergüenza ni miedo de expresar su fe incondicional en D'os y su apego a Él, delante de personas cuya cultura y religión estaban basadas en la idolatría.

Su amo, Potifar, viendo que él era muy capaz, lo nombró jefe de toda su casa, y confió en Iosef de tal manera que se desligó de todas esas funciones, dejando en sus manos todos sus asuntos.

La parashá nos relata que Iosef era un hermoso joven, lo cual despertó en la esposa de Potifar el deseo de estar con él.En la primer oportunidad que ella tuvo para demostrar a Iosef su interés, él le respondió con un rotundo "no".

Nuevamente vemos la grandeza de Iosef: Él no le respondió que no porque no era ético o porque en Egipto estaba prohibida la infidelidad, sino que le dijo: "¡Cómo voy a cometer un mal tan grande pecando delante de D'os!" (Bereshit 39:9).

La parashá continua relatándonos que la esposa de Potifar lo acusó falsamente, y Iosef fue mandado a la cárcel.Sin embargo, en esta oportunidad D'os tampoco lo abandonó, y al poco tiempo, el jefe de la cárcel sintió una gran simpatía por Iosef y lo nombró encargado de todos los presos.

Una mañana, Iosef vio que dos de los presos estaban más preocupados que de costumbre.Él se acercó a ver cuál era el motivo de tanta preocupación, y ellos le dijeron que habían tenido un sueño cada uno y no sabían el significado del mismo.

Entonces Iosef les dijo que no debían preocuparse pues "el interpretar sueños está en manos de D'os", y les pidió que le contaran cada uno su sueño, para que con la ayuda de D'os, él se los interpretara.

Una vez más podemos ver que la fe de Iosef en D'os no cambió en absoluto.Incluso en esa situación tan difícil, siendo un esclavo y además estando encarcelado, Iosef no perdió la oportunidad de demostrarle a esas personas que D'os es quien maneja todo.

Finalmente los sueños se hicieron realidad, exactamente como Iosef los había interpretado.

La próxima parashá nos cuenta que el rey egipcio soñó dos sueños en una misma noche.Por la mañana, él llamó a sus ministros para que se los interpretaran, pero todas las interpretaciones que sus sabios y consejeros ofrecían no lo satisfacían.Entonces, a través de uno de sus ministros que había estado en prisión y luego fue liberado, el Faraón se enteró de que en la cárcel había un joven judío que interpretaba sueños, y ordenó que lo trajeran al palacio.

Rápidamente, los servidores del Faraón sacaron a Iosef de la prisión.Le cortaron el pelo, lo bañaron y lo vistieron con ropas nuevas y respetables, y Iosef fue llevado delante del Faraón.

El monarca egipcio le explicó que fue mandado a llamar para que le interprete los sueños, pues él había escuchado que Iosef era experto en interpretaciones.Pero otra vez, sin titubear, Iosef respondió: "Yo no soy el que interpretará, es D'os Quien interpretará el sueño para el bienestar del Faraón" (Bereshit 41:16).

Después de que el Faraón le contó sus dos sueños, Iosef le dijo que los sueños eran un mensaje de D'os y expresaban lo que Él haría próximamente: primero vendrían siete años de abundancia y luego siete de sequía y hambre.Y una vez más Iosef recuerda que D'os es quien controla el mundo: "D'os está apresurándose para llevar a cabo Su plan" (Bereshit 41:32).

Iosef sabía que en Egipto no se podía nombrar a D'os, y más aún delante del Faraón, que él mismo se consideraba una deidad.Él sabía que el estar delante del Faraón era una gran oportunidad para poder explicarle al rey que él era inocente de todo lo que se lo culpaba - que había sido vendido como esclavo sin haber hecho nada malo, y que fue encarcelado por una falsa acusación.Él sabía que podía llegar a obtener fácilmente la libertad si tan sólo se limitaría a interpretarle al Faraón sus sueños, pero Iosef hatzadik (el justo) decidió aprovechar ese gran momento para santificar el Nombre de D'os, a pesar del precio que podría llegar a pagar por ello.
Si seguiremos el ejemplo de Iosef, y recordaremos cada momento y momento el Nombre de D'os, llegaremos a desarrollar una completa fe en Él, y seremos conscientes de que todo lo que ocurre en el mundo viene de D'os y es sólo para nuestro bien.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Parashá Vayishlaj - (Y envió). 13 Kislev 5771 (20 de Noviembre de 2010).El Valor de las Mitzvot


Habían transcurrido ya muchos años desde que Iaacov se había escapado de su hermano Esav.Y así como nos cuenta la parashá anterior, Iaacov pudo formar una familia y acumular una riqueza respetable.

Esta parashá nos cuenta que Iaacov Avinu - en camino de regreso a la tierra de Israel - se prepara para el encuentro con su hermano Esav.Los primeros versículos de la parashá nos dicen que Iaacov, sabiendo que su hermano venía a su encuentro con un ejército de 400 soldados, decidió enviar emisarios con regalos y un mensaje de paz para su hermano Esav.

Iaacov le ordenó a los emisarios que le informaran a Esav que él estuvo viviendo hasta ese momento con Labán, así como dice el versículo: "Im Labán garti - con Labán he vivido" (Bereshit 32:5).Y Rashí explica que la intención que había detrás de estas palabras de Iaacov era informarle a su hermano Esav que a pesar de que él vivió con Labán durante tantos años, él siguió cumpliendo los preceptos de D'os, y no aprendió de sus malos actos.

Nuestros Sabios nos dicen que Iaacov quiso mostrarle a su hermano lo apegado que él estaba a D'os, y es por eso que él no tenía ninguna duda de que D'os iba a cumplir con la promesa que le formuló cuando estaba yendo hacia la casa de Labán, de bendecirlo y protegerlo.En otras palabras, Iaacov le quiso mostrar a Esav que su derrota en una posible batalla, era inminente.

Es sabido que la convivencia con Labán no fue muy fácil para Iaacov.Labán era un gran engañador y buscaba constantemente sacar ventaja de todo aquel que estaba a su alrededor, sin brindar ningún servicio de su parte.Pero por otro lado, Iaacov tenía características opuestas.Dicen nuestros Sabios que Iaacov es el símbolo de la verdad, como dice el versículo: "Y diste la verdad a Iaacov".Después de 20 años junto a su tío y suegro, Iaacov atestigua sobre sí mismo que cumplió totalmente con la voluntad de D'os sin adquirir nada de la maldad del mismo.
La pregunta que podemos formularnos es: ¿Cómo hizo Iaacov para mantenerse firme en su conducta durante tanto tiempo, sin "enfriarse" en el cumplimiento de las mitzvot?

Los Sabios responden que dos puntos fueron los que lo mantuvieron firme.Uno de ellos era el amor que Iaacov tenía por las mitzvot.Él sentía constantemente la necesidad de hacer más y más mitzvot.Y este amor a D'os y Su Torá le daba fuerzas cada instante para no dejarse influenciar por su suegro Labán.

Y el segundo punto fue el temor de D'os que Iaacov sentía en su corazón.Él sabía que tarde o temprano D'os castigaría a Labán por todos los engaños y maldades que hacía, y él no quería tener la misma suerte.

Estos dos puntos mantenían a Iaacov firme en su elevado nivel espiritual, sin dejarse influenciar por los malos ejemplos de la sociedad que lo rodeaba.

El Rab Eliezer Papo z"l, en su libro Pele Ioetz, nos enseña sobre la importancia de estos dos puntos en el cumplimiento de las mitzvot:

"¡Dichosa es la persona que teme a su Creador y desea mucho Sus preceptos!La persona judía que cree que D'os recompensa bien a quienes cuidan Sus preceptos y castiga a quienes transgreden Sus preceptos, es digna de correr para cumplir los mandamientos y esforzarse para alcanzarlos con toda su fuerza, salud y su dinero, más que quien se esfuerza en ganar miles de monedas de oro y quien corre de por vida, pues es mucho más el pago por el cumplimiento de las mitzvot".

Pero, como todos sabemos, para no descender de nivel en nuestro amor y temor a D'os, debemos cuidarnos constantemente del "instinto del mal" que tiene la función de intentar impedir que la persona cumpla con las mitzvot, desarrollando su egoísmo y malas características.

Es por este motivo que la persona muchas veces no tiene presente el gran valor de cada mitzvá, consecuencia del buen trabajo del instinto del mal.

Sobre esto el Jafetz Jaim (Rabí Israel Meir Hacohen, 1838-1933) nos trae un ejemplo para entender en qué situación nos encontramos y cómo tenemos que enfocar nuestras vidas:

Se cuenta que el padre de una familia muy humilde necesitaba un trabajo fijo, pues cada trabajo que conseguía - por uno u otro motivo - no le duraba mucho tiempo.

Este hombre escuchó que en un país lejano, los diamantes tenían poco valor, y además, las posibilidades de conseguir allí trabajo eran muy grandes.Entonces, decidió viajar para probar su suerte en ese lugar.Su familia aceptó - a pesar del gran esfuerzo que significaba estar tanto tiempo alejados de él - ya que sabían que el esfuerzo daría sus frutos.

Después de varios meses de navegar, por fin el barco llegó al puerto tan esperado.El hombre salió en busca de un alojamiento y sin descansar comenzó a buscar trabajo.Esta vez la suerte le sonrió, y en pocas horas consiguió un trabajo a gusto con un salario muy alto.

Cada noche él soñaba con su primer salario, y pensaba que apenas cobraría, iría a comprar diamantes que luego vendería en su ciudad natal a un precio alto.Y así hizo con todos los sueldos del primer año.

Pero había algo que le costaba entender: ¿por qué en ese lugar las velas de parafina costaban tan caras, cuando en su tierra natal su precio era muy bajo?

Para calmar su inquietud, decidió preguntarle a su patrón por qué motivo la gente se desesperaba por juntar velas de parafina, y no buscaban aumentar su capital en diamantes.

El patrón lo miró y con una sonrisa en su rostro le respondió: "Se ve que todavía no has entendido la idiosincrasia de la gente de este lugar.Las velas de parafina tienen un uso muy importante aquí, ya que por la noche son esenciales para movilizarnos en nuestros hogares.En cambio los diamantes abundan aquí, y no nos brindan ningún servicio, y por este motivo son tan baratos.Si quieres un buen consejo deja de invertir tu sueldo en diamantes baratos y úsalo para comprar parafina, pues al revenderla ganarás mucho dinero".

Pero como le pareció ridícula la respuesta, el hombre siguió comprando valiosos diamantes a muy bajo precio.

Los días pasaron y su confusión era cada vez mayor, pues no podía entender cómo todos invertían en esas velas.Entonces, decidió actuar con precaución: él invirtió la mitad de su sueldo en diamantes y la otra mitad en parafina.

Al comenzar a negociar se dio cuenta de lo difícil y costoso que era conseguir esas velas, y en ese momento terminó de convencerse de que lo mejor era invertir en las velas.Él vendió sus diamantes y con el dinero compró una gran cantidad de velas.

Al ver que su capital había llegado a ser muy grande, le escribió a su familia diciéndoles que en pocos meses estaría de regreso.

Toda la familia - sabiendo que su padre llegaría con un tesoro - comenzó a comentar que eran millonarios ya que él había conseguido mercadería de mucho valor.Todo un barco, sólo para sus velas, era el fruto de dos años de gran esfuerzo.

El hombre comenzó su viaje de regreso, los minutos se le hacían horas, y las horas, días.Solamente pensaba en la alegría de su esposa y sus hijos al ver el barco con toda esa riqueza.
El reencuentro esperado por todos llegó, y sus rostros desbordaban de emoción y felicidad: "al fin terminó la pesadilla y comienza una vida llena de deleites" - pensaban.

El hombre invitó a su familia a ver el tesoro que logró conseguir con tanto esfuerzo... y al abrir las bolsas, cayeron cientos de velas de parafina.La esposa pensó que los diamantes estaban debajo de todas esas velas, ya que necesitaban estar en un lugar seguro.Pero, lamentablemente, las bolsas se vaciaron y los diamantes no aparecieron.

Atónita por la escena, le pidió explicaciones a su marido.El marido sin comprender el motivo de la desilusión, le explicó que en ese lugar los diamantes no tenían casi ningún valor, por eso él invirtió en la mercadería más valiosa.Con gran amargura la esposa le respondió que él no tenía que haber obrado como los habitantes de esa ciudad, ya que él es de otro lugar y en su país los diamantes sí tenían mucho valor, pero las velas de parafina no valían nada.

Dice el Jafetz Jaim que este cuento ejemplifica la vida de todo iehudí:

D'os nos dio el alma para que baje a este mundo a cumplir con la Torá y las mitzvot.Pero por otro lado, el cuerpo sólo busca satisfacción material.El trabajo del iehudí, es disfrutar de este mundo mediante las enseñanzas de la Torá.

La persona llega a la edad de su bar mitzvá sabiendo que a partir de ese momento será responsable de todos sus actos.Al comienzo de esta nueva etapa de su vida, intenta cumplir con las mitzvot con todas sus fuerzas, pero lamentablemente, en muchos casos, es influenciado por gente que le dice que no hace falta cumplir con tantas mitzvot, que es mejor cumplir solamente con lo "primordial", y el resto del tiempo dedicarse a ganar y ahorrar dinero.

Obviamente, el proceso de abandono es paulatino, razón por la cual en un momento determinado, repentinamente, se da cuenta de que ha perdido casi toda su tradición.Al ver que todos corren detrás del dinero, la persona comienza a pensar que esas personas tienen la razón, y de esta manera se olvida del verdadero motivo de su vida.

Pero finalmente, la desilusión llega a los 120 años, cuando su alma anhela entrar al Gan Eden, y él se da cuenta de que cambió sus diamantes por velas de parafina… y en ese lugar ellas no tienen ningún valor.
Es por eso que aquel que tome distancia de su instinto del mal, podrá comprender profundamente el valor de las mitzvot, y mantener despierto su sentimiento de amor y temor a D'os a lo largo de su vida.

(Cortesia del Rab Baruj Mbazbaz, autor del libro "BIRKAT HASHAMAIM)

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miércoles, 17 de noviembre de 2010

TEFILA PARA CUIDAR LA BOCA DE HABLAR COSAS PROHIBIDAS


Señor del mundo, que sea tu voluntad, Hashem piadoso, de darme el zejut hoy y cada dia de cuidar mi boca y mi lengua de no tropezar con hablar palabras prohibidas o de caer en Lashon Hará y chismerio. Que pueda cuidarme de hablar incluso de algun particular, mas aun cuidarme de hablar acusacion alguna sobre el pueblo de israel que es un grave pecado.

Señor del mundo, creaste en mi oidos para escuchar palabras sagradas y palabras de tora, pobre de mi que los impurifique escuchando palabras infames, Lashon Hará, palabras prohibidas y palabras vanales. pobres los oidos que asi escuchan. He aquí que me arrepiento mucho por esto y te pido que me ayudes a cuidarme a mi mismo de escuchar cosas que no corresponda. Con mas razon que pueda cuidarme a mi mismo de no estar en los lugares en donde se hablan cosas incorrectas.

Y que todo lo que mis oidos hayan escuchado en contra de tu voluntad, ayudame para que me olvide de ellas completamente.Dame el Zejut de que mis oidos no escuchen ni siquiera en forma casual o sin intencion cosas que no correspondan y que solo escuchen cosas de Mitzva.

domingo, 14 de noviembre de 2010

La importancia de la tefilá


Una mujer que no podía tener hijos fue con Rabí Najum de Chernobyl para que la bendijera y así pudiera tener hijos. El Rab se rehusó a bendecirla, a pesar de sus súplicas.

- ¿Por qué le negó su bendición? – preguntó el asistente del Rab atónito.

- Ve a buscarla y tráemela para que la bendiga- dijo el Rab Najum.

Cuando se encontró la mujer delante del Rab, le preguntó:

- ¿Qué hiciste al salir de aquí?

- Levanté mis manos al cielo y supliqué: “¡dueño del mundo, tú eres el único que puede ayudarme ahora! ¡Por favor, escucha mi plegaria y concédeme lo que más ansío!- contesto la mujer.

- Ahora puedes volver en paz a tu hogar y puedes estar segura de que tu plegaria va a ser escuchada – dijo Rabi Najum sonriendo.

Después de que se retiró, dijo el Rab a su asistente:

- Ahora entiendes el porqué de mi negativa a darle la bendición. Ella puso su confianza en mi, en lugar de ponerla en la

Debes aprender, mi querida hija, que los yehudim no necesitamos intermediarios; tenemos “línea directa" con el creador: una tefila limpia y sincera llega directamente al cielo.

Un sabio a quien le dijeron, hace un siglo, que había una nueva invención llamada teléfono, con la cual uno podía hablar con otro a gran distancia sin verlo siquiera, exclamo:

-¡Vaya novedad! – comento el sabio -. Yo he estado comunicándome con Hashem en esa forma durante muchos años por medio de mis oraciones.

En una ocasión se acercó el Rab de Chernobyl una persona enferma. El Rab le aconsejó que se dirigiera a consultar al médico de un lugar llamado Anípoli.

El hombre arribó a lo que era una pequeña aldea y descubrió que no contaban con un médico en toda la aldea.

Cuando regresó a Chernobyl, visitó al Rab y le dijo:

- No encontré ni a un doctor.

- Entonces, ¿qué crees tú que hace la gente de esa aldea cuando enferma? –preguntó el Rab.

- No… no sé qué pueden ellos hacer… -contestó el hombre.

- Lo único que pueden hacer es Tefilá y confiar en que el todopoderoso va a curarlos. Ahora te das cuenta de la razón por la que te envié allí. Ruégale al mismo que cura a los habitantes de Anípoli que también te cure a ti.

- Pide al todopoderoso que te muestre cuál es su voluntad y que te ayude a percibir la verdad, para poder cumplirla como corresponde.

La llave para abrir todos los portones del cielo es: “amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

¿Sabes por qué casi todas las plegarias que recitamos están en plural?vEsto es para enseñarte que el am israel son totalmente interdependientes unos de otros.

Dice el pasuk: “Hashem es tu sombra, sobre la mano tu derecha”. Así como cuando mueves tu mano, tu sombra hace lo mismo, de la misma forma cuando tú haces el bien a tu semejante Hashem hace lo mismo por ti.

Cada vez que te dispongas a hacer una petición delante del Todopoderoso, pide primero por todo el am israel y después hazle tu petición particular. Esto despierta la misericordia divina. Por angustiarte y sufrir por lo que acontece al prójimo, en el cielo te lo descuentan de lo que estaba destinado para ti

martes, 9 de noviembre de 2010

Parashá Vayetzé - (Y salió). 6 Kislev 5771 (13 de Noviembre de 2010).Cuando el justo sale de la ciudad


Leemos en la Parsha: “Y salió Iaakov de Beersheva (28:10)”, cuando el justo esta en la ciudad, representa la belleza, la luz, y la gloria. Cuando sale del lugar, desaparece la belleza, la luz, la gloria. (Rashi)
La belleza, es la apariencia externa, la luz, es la belleza interior, su gloria, es lo que hace que influya sobre los otros.

¿Acaso Abraham e Itzjak, no salieron de sus ciudades? ¿Por que la Torá no dedicó a ellos un comentario igual?
Abraham estaba involucrado con la gente, sus actos de bondad eran algo cotidiano. Itzjak, era un hombre laborioso, sus relaciones materiales estaban basadas en justicia y bondad. Seguro que su salida, hizo una gran impresión, pero la Torá no vio la necesidad de publicarlo. Iaakov era un “hombre de tiendas, dedicado totalmente al estudio, no tenia contacto con la comunidad, puede que no lo conocía ni sabían de su importancia, no tenían noción de sus actividades, por eso cuando Iaakov salió de Beersheva, desaparece la belleza, la luz y la gloria, solo entonces, notaron su ausencia.

El hombre es un mundo pequeño hay veces que se esconde dentro del ser humano una chispa de santidad encendida, debido a las vivencias sabatinas, por un rezo que le tocó su fibra mas íntima, pero no reacciona, como es debido a consecuencia de los problemas del día a día que lo ponen nervioso y a veces lo deprimen. Pero en un momento casual viene a su mente el sabor de la reunión familiar, de ese encuentro con HaShem, aquel día en el rezo de la Sinagoga. Siempre queda algo de una vivencia espiritual, y sin querer aparece en el momento inesperado.

Se cuenta que el Ari Hakadosh, Rabí Itzjak Luria Ashkenazi, cuando caminaba por los senderos de Galilea, junto a sus alumnos, abandonaba su camino y retomaba otro, cuando le preguntaban la razón, decía, por este, pasaron los profetas, tanaitas y emoraitas, y el camino brilla, se siente su presencia.

Nos enseñan los maestros de Cabala que la Luz que fue guardada, deja detrás de ella una tenue impresión que sirve como recipiente para recibir la próxima Luz (Zohar, 1ª parte 244:2)

Así fue Iaakov, quien habitaba en las tiendas de la Torá, en el mundo espiritual, donde aparentemente nadie lo notaba, pero al irse del lugar se sintió que la belleza, la luz y la gloria que emanaba de su persona, se desvanecieron, dejando su gusto en la vida de la gente y las ganas de encontrarlo otra vez.

¿No tuvo usted, estimado lector alguna vez la misma sensación?

http://www.torahenfamilia.com/

sábado, 6 de noviembre de 2010

ROSH HODESH KISLEV (7 y 8 de Noviembre de 2010)


Kislev es el nombre babilónico del mes. Las Escrituras se refieren a éste como "el noveno mes" (Jagai 2:10), pues es el noveno a partir de Nisán.

El símbolo astrológico del mes de Kislev es el arco, como el arco iris que se ve en el cielo cuando llueve en un día soleado. En efecto, el primer arco iris que se vio después del Diluvio, apareció en el mes de Kislev. El versículo expresa (Génesis 9:12 13): "Y Di s dijo, ésta es la señal del pacto que he puesto entre Mí y vosotros, y entre todo ser viviente que está con vosotros para la eternidad. Mi arco he puesto en las nubes, y será la señal del pacto entre Mí y la tierra." Estas palabras fueron dichas a Nóaj al principio o hacia la mitad del mes de Kislev, pues Nóaj salió del Arca el día 28 de Jeshván. Luego construyó un altar, como expresa el versículo (ibíd. 8:20): "Y Noaj construyó un altar para Di s y tomó de todo animal puro y de toda ave pura, y sacrificó holocaustos en el altar. Esto tuvo lugar durante los últimos días del mes de Jeshván. Al comienzo del mes de Kislev, Di-s bendijo a Nóaj; le permitió comer carne, le prohibió el derramamiento de sangre humana, estableció con él un pacto de vida, y le mostró el arco iris.

Rosh Jodesh Kislev se celebra a veces durante dos días y otras durante uno solo. Como se explicó anteriormente, el mes de Jeshván puede ser completo [de 30 días] o incompleto [de 29 días]. Cuando Jeshván es completo, Rosh Jodesh Kislev consta de dos días -el 30 de Jeshván y el 1 de Kislev-. Cuando Jeshván es incompleto, Rosh Jodesh Kislev consta de un solo día, el primero de Kislev.

Cuando los meses eran consagrados por el beit din (Tribunal) en base al testimonio de testigos que habían visto la Luna Nueva, la corte enviaba mensajeros hacia todas las comunidades alejadas de Jerusalén para informarles sobre la consagración del nuevo mes. Estos emisarios eran enviados solamente en aquellos meses que contenían alguna Festividad, para que dichas comunidades supieran cuándo debían celebrarla. Desde la época de los Hasmoneos en adelante, cuando el beit din consagraba el mes de Kislev, los mensajeros salían de Jerusalén para anunciar acerca de la santificación y cuándo acaecería Janucá, pues también Janucá es considerada una Festividad pese a que su observancia es de origen rabínico.

Costumbres de Rosh Jodesh:

1. Se agrega una plegaria adicional durante los servicios de la mañana llamada “HALEL”.

2. Se lleva a cabo una lectura especial de la Torá durante los Servicios de la mañana.

3. Se agrega una plegaria adicional llamada “IAALÉ VEIABÓ” durante la Amidá y el Agradecimiento después de las Comidas (Birkat Hamazón).

En algunas congregaciones Sefardíes se enciende una vela en la víspera de Rosh Jodesh.

Adicionalmente, los judíos no se cortan el cabello ni ayunan en Rosh Jodesh debido a su “santidad”.

Las mujeres judías tienen una conexión especial a Rosh Jodesh y por consiguiente se abstienen del trabajo extra en ese día.


(Selección extraída del libro "Nosotros y el tiempo" escrito por Rab Eliahu Kitov)

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Parashá Toledot - (Genealogía). 29 Hesvan 5771 (6 de Noviembre de 2010). La primer boda Judía


“Como el aroma del campo que lo bendijo Hashem” (Bereshit 27:27)

Cuando Iaakov entró y sirvió a su padre Itzjak las delicadezas que le preparó, Itzjak dijo: “Mira, el aroma de mi hijo es cual el aroma del campo que lo bendijo Hashem”1. Explican los Sabios Z”L2, que con sus palabras “el aroma del campo”, Itzjak se refirió al aroma del Jardín del Edén, puesto que cuando Iaakov ingresó a la habitación, con él ingresó el aroma del Gan Eden. ¿De dónde conocía Itzjak el aroma del Gan Eden? Dicen los Libros Sagrados3 que él pasó personalmente tres años en el Jardín del Edén. Luego de la Akedá, Itzjak aguardó tres años hasta que Rivka cumplió tres y estaba apta para casarse, y éstos los pasó en el Jardín del Edén. Los comentaristas4 explican así el versículo: “y salió Itzjak a hablar en el campo”5, dicho cuando Eliezer volvió de Aram Naharaim con Rivka. Los Sabios preguntan: ¿de dónde salió? Y responden: “del Gan Eden”. Es decir que el Patriarca Itzjak, previo a su casamiento, permaneció en el Gan Eden y sólo después salió para erigir un hogar del pueblo de Israel.

COMO SE ERIGE UN HOGAR

El casamiento de Itzjak con Rivka fue el primer casamiento judío relatado en la Torá. Siendo que “las acciones de los Patriarcas son una señal para los hijos”6 resulta que de aquí podemos aprender una instrucción sobre el procedimiento a seguir cuando uno se dispone a erigir un hogar judío. En el período previo al casamiento, el judío debe “ingresar al Gan Eden”. El Gan Eden es una dimensión donde no existe mal en absoluto. En este mundo e incluso en los mundos espirituales inferiores a Gan Eden hay maldad, pero en Gan Eden no existe mal en absoluto. Y esto se le dice al judío: previo a tu boda debes estar en un estado espiritual donde no haya lugar para el mal.

RESGUARDO PREVIO AL CASAMIENTO

Este es el sentido del cuidado que requiere la persona previo al casamiento. (La semana antes del casamiento los novios deben ser acompañados al movilizarse fuera de sus casas). Hay también un cuidado posterior al casamiento (durante los siete días desde la boda) pero esa es una guardia de honor para que los novios no se muevan en la vía pública sin acompañante7. Pero antes del casamiento, se requiere de otro tipo de guardia -una que cuide de la maldad. Es justamente esta ‘guardia’ que eleva a la persona a una altura que no tolera la misma existencia de maldad, es lo que trae la gran bendición para el casamiento, la “construcción eterna”. Como se recita en las bendiciones de la boda: “alegrar Has de alegrar a los compañeros que se aman, cual Has alegrado a Tus criaturas en el Gan Eden antaño”.

SOBRE LAS BASES DE LA LEY JUDÍA

También la edad en la que Itzjak contrajo enlace implica una enseñanza a seguir. Itzjak se casó a los cuarenta años. La edad de los cuarenta simboliza la integridad en la comprensión, tal como dicen nuestros Sabios8, que después de cuarenta años uno alcanza a comprender totalmente la sabiduría de su maestro. El mensaje es: el judío debe alcanzar una comprensión cabal de la Torá previo a su casamiento. Esto nos explica el porqué de lo que indicaron los Rebes de Jabad, que debe tratarse que previo al casamiento se reciba la ordenación rabínica. Antes de erigir un hogar judío, debe construir un hogar en la Torá y esta casa es verdadera y firme sólo con la Halajá, la ley judía, que es la palabra de Hashem. En el mundo del estudio de la lógica y el razonamiento de la Torá puede haber vaivenes en diferentes direcciones, pero el dictamen de la Ley (Psak Halajá) es eterno y firme. La base sobre la cual se erige un hogar judío es el estudio de la ley judía (lo que permite finalmente una ordenación rabínica). Con ello se construye un verdadero hogar, “una construcción eterna”, y se erigen generaciones rectas y bendecidas.

(Likutei Sijot tomo 1, Pág. 50)

NOTAS: 1.Nuestra Parshá 27:27 2.Ver Bereshit Rabá, final de Parshá 65 3.Asará Maamarot 4.Ialkut Shimoní Bereshit cap 24, párrafo 109 5.Bereshit 24:63 6.Ver Ramban Bereshit 12:6 7.Pirkei DeRabi Eliezer final parshá 16 8.Avodá Zará 5,b