martes, 8 de febrero de 2011

SÉ SINCERO CONTIGO MISMO, CON RELACIÓN A TU PROPIA ENVIDIA


a) Cuando sientas envidia de alguien que haya logrado alcanzar algo que tú no has podido lograr, puedes interpretarlo como un mero deseo tuyo de haber podido emular a esa persona, sintiéndote mal por no ser mejor de lo que eres. Probablemente, la verdad es que tu envidia se traduce en odio hacia esa persona, por lo cual sentirás dolor porque esa persona haya hecho algo bueno, y no porque tú necesites mejorar (Baat Jojmah Umussar, Vol. 3, Int. , Pág. 8).

b) Sentir un ligero matiz de malestar cuando oigas a alguien elogiar a otra persona, será el comienzo de un sentimiento de envidia. Tan pronto como tengas conciencia de esta reacción, deberás cambiar tus pensamientos para erradicar la envidia. (Rabí Isaac Sher: Int. A Jeshbon Hanefesh).

c) No desearías muchas cosas, si no hubieses visto que otros la poseen. La envidia te impulsará a desear más cosas que a las que aspiriarías naturalmente (Jojmah Umussar, Vol. 2, Pág. 147). Si algo no existiera, no te sentirías mal por no poseerlo. Nos sentimos molestos cuando nos estamos perdiendo muchas cosas que otras personas tiene. Confecciona una lista de aquellas cosas que estimas que no has logrado alcanzar. ¿Cuántas de ellas caerían en la categoría de la envidia? Una prueba consistirá en comprobar cuántos items de tu lista serías echados de menos por personas que vivieron hace doscientos años, cuando muchas de esas cosas no existían.

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