jueves, 12 de mayo de 2011

Parashá Behar - (En el Monte). 10 Iyar 5771 - 14 Mayo 2011



Nuestra parasha tiene el nombre de “Behar” que significa en la Montana. Este nombre nos lleva a preguntar: ¿el versículo donde surge el nombre Behar dice “Behar Sinai”, que significa en el monte Sinai, ahora bien la parasha debería tener el nombre de Behar Sinai o Sinai, pero que sentido tiene llamarla Behar cuando no especifica en que monte?

La pregunta es más fuerte aún cuando analizamos el significado espiritual del Monte Sinaí: nuestros sabios enseñan que el Monte Sinaí fue elegido para entregar sobre él la Torah porque era el más bajo de todos los montes. La combinación de palabras “Monte” y “Sinaí” contiene las ideas de elevación “Monte” y auto anulación “Sinaí” (la palabra Sinaí está relacionada en su fuente con la palabra sné - la zarza – que es el árbol más bajo del mundo) Es decir, el significado de la combinación de las palabras “Monte Sinaí” es que se requiere de la persona que tenga fortaleza y elevación y, a su vez, ser humilde e insignificante ante sus propios ojos. Siendo así, ¿cómo dejamos del nombre de la parashá la mitad del concepto? La parashá se llama Behar (en el monte) indicando la idea de elevación y deja a fuera la palabra “Sinaí” que simboliza la humildad.

Para entender esta pregunta debemos comprender el significado de la humildad, la cual llega por el reconocimiento de Hashem, esto se debe a que el hombre mismo es limitado y cuando experimenta la presencia de Hashem se siente insignificante ya que la grandeza de Hashem no tiene límites, esto hace que el tenga un nivel de “pequeñez” por así decirlo que ayuda a su vez a elevarlo en sabiduría, ya que la clave de la sabiduría se encuentra en la humildad con la que se estudia.

Ahora bien cuando llega a este modo de “pequeñez” la persona automáticamente empieza a percibir la superioridad divina y eso hace que se pueda conectar mas con el creador, lo cual ayuda no solo a ver una existencia mas elevada que el hombre mismo si no también a ver la nuestra y a valorarla.

Este concepto también encuentra su expresión en la halajá (la ley judía) en la diferencia entre un enviado “shalíaj” y un sirviente: “el enviado de una persona es como la persona misma”. Sin embargo, esto se aplica sólo en lo referente a la misión específica confiada en el enviado, no a otros asuntos; por el contrario, un sirviente no tiene existencia propia en absoluto. La existencia del sirviente es la de su amo, por lo cual aquello que adquiere un sirviente, lo adquiere automáticamente su amo.

Este es al significado espiritual de nuestra parasha Behar; la elevación que surge a partir de la anulación personal para así tener un apego con Hashem, es tanto el apego que una persona no puede sentir su anulación, al contrario siente un nivel de elevación hacia el Creador.

Al comienzo del servicio Divino del judío se exige de él el paso de la elevación (“Monte”), sólo después llega el sentimiento de que toda su existencia es Di-s, por lo que no es necesaria una acción de auto anulación, sino que esta ocurre automáticamente.

El Numero y La Shemita

Nuestra parasha nos habla sobre las leyes del año de shemita (séptimo año, descanso para la tierra o año sabático) y también podemos ver sobre las leyes de yovel (año de jubileo)

Como todos sabemos, de todos los años el séptimo es el más preciado por Hashem, como esta escrito “y el séptimo año descansaran las tierras y estarán sin cultivar”. Ahora bien de todos los ciclos del séptimo año el séptimo es el más distinguido, como esta escrito “y santificaras el quincuagésimo año” (año de yovel)

El zohar explica que el número 7 es el número preferido de Hashem, esto lo podemos saber con varios ejemplos:

Hashem creo 7 cielos, 7 tierras, de todos los edificadores del pueblo judío el 7 fue el mas importante (Abraham, Itzjak, Yaakob, Levi, Quetta, Agram, MOSHE), de los 7 hijos de Iasi el séptimo fue el gran rey de Israel (David Hamelej), el séptimo mes es tishrei, el mes mas importante para el pueblo judío, en el están el día de la creación y el día que se nos juzga, el séptimo día de la semana es shabat.

El hecho de cuidar las leyes de shemita era demostrar la emuna en Hashem, ya que nosotros dejábamos el trabajo de la tierra por mandato del Creador y esto hacia que santificáramos el nombre de Hashem.

Una persona que no cumplia shemita Hashem lo castigaba mida kenegued mida (medida por medida) esto quiere decir que esta persona se empobrecía y era obligado a vender sus tierras, si no hacia teshuva tenia que vender su casa, si seguía sin hacer teshuva llegaba al punto de ser vendido como esclavo a otro judío y en el peor de los casos a un no judío.

En si la shemita significa el descansar la tierra pero, en realidad estamos cultivando, ¿como es esto?

Cuando cumplimos las leyes de la shemita y el yovel estamos cultivando mitzvot, ya que estamos cumpliendo los mandatos de Hashem y estamos demostrando que nos podemos despegar de la materialidad e la tierra y que estamos dependiendo de nuestra emuna en Hashem.

Cuando estudiamos las leyes de la shemita y cumplimos las leyes de la shemita y del yovel y también con nuestro estudio diario de Torah, como bien se dijo anteriormente estamos cultivando mitzvot y el resultado será recoger kedusha y así poder llegar a un apego absoluto con Hashem, así estaremos cumpliendo el propósito de la creación que no es otro que el verdadero apego al Creador. Las leyes de Shemita fueron dadas en el monte Sinaí donde también fue dada la Torah Santa, esto nos enseña que el estudio de Torah nos lleva al descanso, al cultivo de mitzvot y al acercamiento con el Creador.

Así bien que prontamente llegue la geula para todo Klal Israel y que cada uno de nosotros recoja los frutos de las mitzvot que sembramos. Amen.



¡Shabat Shalom!
Bajur David Moshe Shallem Lichtenstein


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