jueves, 22 de septiembre de 2011

Parashá Nitzavim (Presentes) 25 Elul 57771 (24 de Septiembre de 2011).

אַתֶּם נִצָּבִים הַיּוֹם כֻּלְּכֶם לִפְנֵי יְ־הֹוָ־ה אֱלֹהֵיכֶם רָאשֵׁיכֶם שִׁבְטֵיכֶם זִקְנֵיכֶם וְשֹׁטְרֵיכֶם כֹּל אִישׁ יִשְׂרָאֵל (Debarim 29-9) Nuestra parasha empieza hablándonos acerca del Nuevo pacto que Hashem hizo con los judíos, Hashem hizo este nuevo pacto con el pueblo, ya que, después de escuchar las bendiciones y las maldiciones, ellos estaban deprimidos y no creían que podrían sobrevivir a estas maldiciones, pero Moshe los alentó diciéndoles que la última instancia de Hashem va ser utilizar las maldiciones, pero que a pesar de ello, se mantendría el pacto con nuestro patriarca Abraham. Hashem, para levantar al pueblo de su pesimismo, hizo el pacto, para hacernos saber que por más alejados que estuviesen del Creador, Él siempre va a estar sujeto a nosotros, es decir, a nuestro lado.


La Clave De La Prosperidad


Como podemos ver, en nuestra parasha, Moshe nos advierte y nos explica no alejarnos del camino de Hashem, una vez ya dichas las bendiciones y maldiciones y después de haber hecho el nuevo pacto con Hashem antes de entrar a la tierra de Israel. Moshe exhortó al pueblo acerca de su futuro alejamiento del camino de Hashem, lo que conllevaría a la destrucción del primero y segundo Bet Hamikdash y a la dispersión por todo el mundo, sin embargo Hashem nos dio la clave para poder volver, para retornar a su camino, esa clave es Torah y mitzvot. Hashem bajó la Torah del cielo y nos la entregó al pueblo de Israel, para que tengamos la clave de la teshuva. Cuando cada uno de nosotros que estudia Torah y hace mitzvot, está reconstruyendo nuestro camino y no solo eso sino que está trayendo la kedusha a este mundo. El estudiar Torah es un deber que recae sobre cada uno de nosotros como judíos, como pueblo de Hashem, cada vez que vamos en contra de nuestro instinto y cumplimos la voluntad de Hashem, estamos reconstruyendo los méritos para la geula y para la reconstrucción del Tercer Bet Hamikdash Hashem nos dotó a los judíos con una inteligencia superior a la de cualquier ser vivo, esto es porque nos dio la Torah, pero no solo la escrita, sino también la oral, para que pudiésmos entender el propósito de la vida y para poder apegarnos cada vez más a Él. Cuando un judío está alejado de la Torah, porque piensa que no tiene la suficiente inteligencia o porque cree que no es para él, solamente está negando la verdad que hay en el, es decir, hay veces que Hashem hace que una persona se esfuerce en aprender y en entender, esto de debe a que Hashem ve nuestro esfuerzo y dedicación al aprendizaje, y cuantoe más sea difícil entender algo, más hay que estudiarlo, ya que el pago por ese esfuerzo es de un gran valor en el cielo. Para llegar a la prosperidad, necesitamos recibir el pacto que Hashem hizo con cada uno de nosotros, la Torah dice: וְלֹא אִתְּכֶם לְבַדְּכֶם אָנֹכִי כֹּרֵת אֶת הַבְּרִית הַזֹּאת וְאֶת הָאָלָה הַזֹּאת כִּי אֶת אֲשֶׁר יֶשְׁנוֹ פֹּה עִמָּנוּ עֹמֵד הַיּוֹם לִפְנֵי יְ־הֹוָ־ה אֱלֹהֵינוּ וְאֵת אֲשֶׁר אֵינֶנּוּ פֹּה עִמָּנוּ הַיּוֹם (Mas no es sólo con ustedes que hago este pacto y este juramento terrible. Lo hago tanto con quienes están de pie hoy aquí con nosotros ante Dios nuestro Señor, como con quienes no están [aún] hoy aquí con nosotros.) (Debarim 29-13-14). Es decir que no solo está el pacto con los judíos que estuvieron presentes sino también con cada uno de nosotros, cada generación, pero, ¿cómo saber recibir este pacto que Hashem hizo con nosotros? Nuestros Sabios Z’’L dicen: Al igual que Abraham Abinu circuncido su miembro, así nosotros debemos hacer, ¿cómo debemos entender esto? Así como Abraham fijo su pacto en su miembro y lo circuncidó, del mismo modo nosotros debemos hacer, pero con nuestro corazón, es decir circuncidarlo del mundo material, quitar esa cubierta de “Olam Haze” y recibir el pacto de corazón. Esto es algo que nos incumbe a todos, ya que como todos sabemos, cada persona es responsable por el pueblo entero, pues somos uno con Hashem, así como se castiga al pueblo por el pecado de una persona, así también por el sejut de una persona se mantiene el mundo. Por lo tanto, está en cada uno de nosotros, pensar, y decidir que queremos hacer, ¿seguir evadiendo nuestro destino y nuestro pacto? O esforzarnos, no solo por nosotros, sino por cada judío que está fuera y necesita de nosotros para encontrar su camino. Esta parasha nos hace pensar acerca de lo que queremos para nuestras vidas, si vivir con una materialidad limitada o luchar por una espiritualidad infinita. Espero que por el estudio de cada judío, sea traída pronta la geula y por el mérito de cada uno, podamos mantener el mundo, lo importante no es ver cuantas horas estudié, sino poder practicar lo que aprendí subiendo un escalón mas cada día, aunque sea un estudio de diez minutos. AMEN.

Bajur David Moshe Shallem Lichtenstein

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