jueves, 6 de octubre de 2011

¡APROVECHEMOS CADA INSTANTE DE VIDA.. !


Cuando el Gaón de Vilna (uno de los más grandes personajes rabínicos de la historia) estaba por fallecer, tomó sus Tzitziot (plural de Tzitzit) en la mano; los besó y se puso a llorar. Sus alumnos, que estaban rodeándolo, le preguntaron la razón de su actitud, y él respondió: "Lloro porque me estoy despidiendo de este mundo tan hermoso, que le permite a la persona cumplir una Mitzvá tan sencilla y simple como Tzitzit, que representa a todas las Mitzvot de la Torá" (ver anterior).
Después de ver esto, ¡cómo tendría la persona que esforzarse en los pocos días que tiene en este mundo, para no dejar pasar un instante en vano! Esta corta vida es como unos pocos días en el año de un comerciante, durante los cuales tiene que aprovisionarse; vender y, con el dinero obtenido, seguir subsistiendo. El Creador nos agració con una existencia, la cual, aunque corta, nos permitirá acumular el bagaje de "alimentos espirituales" que necesitaremos para nuestro viaje al Mundo Venidero.
El Gaón de Vilna lloraba amargamente, porque veía la inminencia de su despedida de este mundo. Él, que tenía todo el Mundo Venidero asegurado, se dio cuenta que sólo en la vida terrenal es posible cumplir con las Mitzvot de HaShem. Pues aunque luego se encontrará en el más amplio de los Paraísos, si allí quisiera cumplir una sola Mitzvá, no le permitirían. En cambio en este mundo es posible alcanzar el cumplimiento de todas las Mitzvot de la Torá, con sólo observar el Tzitzit.
¡Qué valor tan inmenso tiene cada Mitzvá que HaShem nos encomen¬dó! ¡Y cómo debemos procurar aprovechar el tiempo para cumplir cada día más..!
(Extraído de Shem Olam - Cap. XIX)
(“HAMAOR”; Tomo 2; Kolel MAOR ABRAHAM-KÉTER TORÁ; Ediciones HAMAOR-MÉXICO)

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