viernes, 25 de noviembre de 2011

Parashá Toledot - (Genealogía). 28 Hesvan 5772 (25 de Noviembre de 2011).


En el párrafo bíblico de esta semana leemos sobre los tres pozos que excavó Itzjak, nuestro Patriarca. La Torá relata el tema en gran detalle, e incluso enumera los nombres de los pozos: "Esek" (discusión), "Sitná" (acusación) y "Rejovot" (amplitud). El Rambán dice, que estos pozos aluden a los Sagrados Templos que serían construidos en el futuro. El primer Templo se llama "Esek"; el segundo "Sitná"; mientras que el tercero se llama "Rejovot", puesto que "será construido sin pelea ni discordia, y el Altísimo ensanchará nuestro territorio".También Abraham y Yaakob recibieron indicios sobre los tres Templos futuros, pero es con Itzjak que encontramos una alusión tan detallada, con tres nombres que encierran un sentido vinculado con cada uno específicamente.
Resulta entonces, que hay una relación especial entre los tres Templos y el patriarca Itzjak. Además, el hecho que la Torá haya elegido simbolizar a los tres Santuarios en la imagen de pozos de agua no es casual, con ello se desea expresar lo que son los Templos.
El Pozo y el Manantial
Hay un pozo de agua y hay un manantial. La diferencia entre ellos es, que el pozo es producto de la mano del hombre, que excavó en la tierra y descubrió agua, mientras que el manantial es obra del Cielo. Sin embargo, conjuntamente con que el pozo es hecho por el hombre, no es él quien crea el agua y tampoco quien lo hace venir de un lugar a otro; el hombre tan solo revela el agua que ya se encontraba allí desde antes. Las aguas estaban cubiertas y ocultas y el hombre con su esfuerzo, sólo los descubrió y les permitió fluir hacia fuera. Este es también el sentido del Sagrado Templo: su función primordial es revelar la Shejina, la Presencia Divina- "Y harán para Mí un Santuario y Moraré en ellos". Por un lado somos nosotros los que debemos construirlo concretamente, con nuestra acción. Pero, no son nuestros actos los que generan la Santidad y la revelación de la Presencia Divina. Esta llega sola, desde Arriba, y nuestra función se resume a generar las condicione aptas para que Ella se pose.
Esfuerzo Personal
Esto nos explica la relación especial entre el patriarca Itzjak y la construcción del Sagrado Templo. Entre los tres patriarcas, es Itzjak quién expresa la tendencia del esfuerzo personal. La línea central de conducta de Abraham era "jesed"- generar el descenso de la bondad Superior hacia aquí abajo. El accionar principal de Yaakob era "Torá"- también ella fue entregada desde "Arriba". Mientras que el aspecto en el que concentraba Itzjak era "aboda"- el servicio a Di-s- el esfuerzo personal, a partir de uno mismo.
A Través del Exilio
Se despierta aquí un interrogante: el tercer Templo Sagrado no parece estar ligado al esfuerzo de la acción personal ya que descenderá desde lo Alto, y se llamará "la construcción del Altísimo". ¿Por qué entonces, éste también es aludido a través de Itzjak?
Pero la verdad es que, justamente el tercer Beit Hamikdash expresa más que los otros dos Santuarios el esfuerzo personal. El Tercer Templo llega después de la era del galut, un período de ocultamiento y de servir a Di-s a través de mucho esfuerzo personal. Es específicamente a través del duro trabajo espiritual de la época de la diáspora, nos haremos acreedores de la construcción del Tercer Templo que será de una perfección total y perdurará eternamente. (Likutei Sijot Tomo 30 Pág. 116)
También En nuestra Parasha se relata que el Patriarca Itzjak quedó ciego en su ancianidad – "y fue cuando envejeció Itzjak, se debilitaron sus ojos de poder ver". ¿Por qué se debilitó se visión? no es lógico decir que esto fue atribuirle sólo a la vejez, puesto que en esa época el hombre a la edad de Itzjak estaba aún con todas sus fuerzas, y no encontramos en otros que enceguecieran a esa edad.
Más aún: previo a esto la Torá relata como el Altísimo lo bendijo: "y bendijo Di-s a Itzjak". Es seguro que la bendición de Hashem habría de impedir las enfermedades y sufrimientos de la ancianidad, cuanto más un estado de ceguera, sobre el que nuestros Sabios z"l dijeron “el ciego es considerado como muerto". ¿Por qué entonces se debilitaron los ojos del Patriarca Itzjak?
Las Bendiciones a Yaakov
Nuestros Sabios z"l traen al respecto varios motivos. Uno de ellos: "el Altísimo sabía que Itzjak amaba a Esav y habría de bendecirlo en el futuro. Dijo Hashem: He de debilitar sus ojos para que no vea a quien bendice, para que Yaakob tome las bendiciones".
O sea, que toda la ceguera de Itzjak estaba destinada a posibilitar a Yaakob tomar de Esav las bendiciones. Si Itzjak hubiera tenido una visión normal hubiera bendecido a Esav. Por eso Di-s debilitó sus ojos para que no vea a quien bendice, y así Yaakob podrá recibir de él las bendiciones.
Revelar la Verdad
Pero aquí surge una simple pregunta: para hacer acreedor a Yaakob de las bendiciones, no había necesidad de quitarle la visión a Itzjak. Podía hacerle algo mucho más simple: revelar a Itzjak la verdadera personalidad de Esav, que en realidad era un malvado, y entonces ¡Itzjak automáticamente hubiera traspasado las bendiciones a Yaakob!
En realidad, esta revelación no hubiera sorprendido a Itzjak ya que él conocía a las esposas de Esav que servían ídolos. Es verdad que él pensaba que Esav no es culpable de su conducta y no podía influenciarlas, pero el tema debía haber despertado algún tipo de duda.
También en el propio Esav Itzjak notó una conducta no totalmente lisa, como dijo “no es la característica de Esav que el nombre del Cielo sea costumbre de ser mencionado por su boca".
Siendo así, Hashem podía haberle revelado toda la verdad respecto de Esav, y entonces no se le hubiera ocurrido bendecirlo.
No es un Denunciante
La respuesta es que Di-s no quiere difamar a nadie, ni siquiera a Esav el malvado.
Así nos cuenta la Guemara, que cuando Ajan pecó en la época de Yeoshua, Yeoshua preguntó al Altísimo "¿Quién es el que pecó frente a Ti?". A lo que respondió Hashem: "¿Acaso Yo Soy tu delator?". Por ende no tenía Di-s posibilidad para impedir que Esav reciba las bendiciones sino a través de quitarle la vista a Itzjak.
De esto debemos aprender una lección: Si incluso de Esav el malvado Di-s no está dispuesto a hablar Lashón Hará – maledicencia, cuántas veces más debemos ser cuidadosos de no difamar, Di-s libre, a Yehudí alguno, puesto que al entregar la Torá Hashem dijo a cada judío "Yo Soy Hashem tu Di-s" y le dio la fuerza para que "Yo Soy Hashem" sea "Tu Di-s", tu fuerza y vitalidad. Sin duda alguna que hay que ser extremadamente cuidadoso de no hablar Lashón Hará de Yehudí alguno.(Likutei Sijot Tomo 15, Pág.211)
En nuestra parasha está escrito que Itzjak Abinu bendijo a Yaakob y enseguida que lo bendijo entro Esav cuando Esav vio que Itzjak bendijo a Yaakob el pidió una beraja para él. E Itzjak le dijo que no tenía y no podía ¿Por qué Itzjak le dijo a Esav que no podía bendecirlo? Una explicación de esto es porque Itzjak bendijo a Yaakob “ y serás señor de tus hermanos” con esta bendición así hubiera sido de las ultimas Itzjak la enumera de primeras ya que por más que Esav tenga muchos riquezas y sea señor de señores, todo será para Yaakob ya que todo lo de un siervo es para su dueño y con esta bendición todo lo que hiciera Esav seria de Yaakob, pero Itzjak avino lo bendijo con la condicional ¿ cuál fue a condición? Yaakob le dijo a Esav que cuando este afligido podrá descansar sobre el cuello de su hermano, esto significa que cuando nosotros el pueblo judío no cumplamos la Torah Esav podrá reclamar sobre la bendición de Yaakob y el pedirá la bendición para él, así mismo lo vemos hoy en día todo el mundo está con los ojos en Israel y en lo que pasa, entonces nosotros debemos entender nuestra misión en el mundo que no consiste en el placer físico si no en el espiritual y así también que recaiga sobre nosotros la bendición que Abraham dio a Itzjak e Itzjak dio a Yaakob y caiga el rocío de la parnasa verdadera que es la Torah.
Así bien, que prontamente traigamos la geula para el pueblo judío y que nuestras generaciones vengan con la kedusha para unirnos con nuestro único propósito Hashem AMEN.

Bajur David Moshe Shallem Lichtenstein

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