jueves, 7 de febrero de 2013

HISTORIAS PARA CONTAR EN SHABAT (XXIV): Su misericordia en todas sus actos



Hace unos cien anos, vivio en Marrueros un anciano judio llamado Rabi Shlomd Bojbot.
Era muy justo y piadoso y tenia la costumbre de ayunar los liines y jueves (dias en los que se lee la Tora en las sinagogas) en las semanas "shobabim" (semanas en las cuales se leen las parshiot semanales de Shemot, Vaera, Bo, Beshalaj, Itro,Mishpatim y que de acuerdo a la Cabala, es una epoca especial para el arrepentimiento y la penitencia.
Durante los dias de ayuno, se sentaba y estudiaba Tord dia y noche, Tanaj, Talmud y Zohar. Conducta semejante le otorgo un espiritu de santidad y pureza, adquiriendo renombre como persona santa y piadosa.
En esos dias, la situation de los judios en Marruecos era dificil. Todo nuevo rey o tirano gobernaba sobre los judios con crueldad y el populacho no se abstenia de colocar su cuota de antisemitismo.
De vez en cuando se producian ataques a los judios, robos y saqueos a sus casas y negocios, llegando muchas veces, en estas ocasiones al asesinato.
En la semana, en la cual se leia parashat Mishpatim, ayuno Rabi Shlomo de acuerdo a su vieja costumbre.
En el transcurso de la manana del jueves, una nueva y gran rencilla se desato entre arabes y judios. Los judios emprendieron la fuga a las cavernas, que se encontraban en las afueras de la ciudad para ponerse a salvo, habiendo aquellos que prefirieron luchar por su vida con palos y piedras contra los arabes que los acechaban.
Rabi Shlomo, a pesar de estar debilitado por el ayuno intento ayudar a sus hermanos judios, en la desesperada y desigual lucha.
Persiguiendo a un arabe que quiso saquear el negocio de un judio, elevo sus ojos y vio que tres arabes armados hasta los dientes se aproximaban.
Cuando solo faltaba un instante para ser alcanzado, uno de los arabes tropezo con una piedra y sus companeros debieron ayudarlo a levantarse. Rabi Shlomo aprovecho para huir a una cueva cercana.
Al intentar ingresar a la cueva fue sorprendido por un leon, que obstruia la entrada con una pata levantada. Sin temor, se allego Rabi Shlomo y entendio su mensaje, una espina habia ingresado en la pata del leon.
Se apresuro Rabi Shlomo a aliviar el sufrimiento del animal y rapidamente recibio su recompensa. El felino se retiro a un costado para permitirle ingresar al interior y se establecio luego en la entrada de la caverna como fiel centinela.
Rabi Shlomo se sento en la caverna y empezo a recitar el libro de Salmos, que conocia de memoria. En las primeras horas de la noche, se apaciguaron los animos en la ciudad y los judios pudieron rctornar a sus moradas.
Los parientes de Rabi Shlomo, al ver que no retornaba empezaron a temcr que fue asesinado en el pogrom. Despues de una busqueda infructuosa de varias horas, salieron de la ciudad en direction a las cavernas y empezaron a rastrear una por una, quizas fue asesinado por los cruclcs musulmanes y arrojado su cuerpo a una de las cuevas.
Empezaron a gritarcon todas sus fuerzas: Rabi Shlomo, Rabi Shlomo... En un principio no hubo respuestas, mas al acercarse a la cueva en la que Rabi Shlomo se hallaba, cscucharon el eco que traia la voz del rabino.
Observaron de lejos temiendo acercarse a la cueva con el leon en la entrada y volvieron a gritar: "Rabi Shlomo, ¿donde te encuentras?"
Salio Rabi Shlomo de la cueva, luego que el leon le hizo lugar, con un radiante semblante. En el camino conto a sus familiares lo sucedido y agradecio a D-s por la maravillosa salvacion.
Una gran fiesta, le fue organizada para festejar su salvacion de los arabes y del leon, en la que participaron todos los rabinos y personas importantes de la ciudad.
"Su misericordia en todos Sus actos" — clamaron los presentes.
Desde ese dia agregaron a su nombre el carinoso apodo: Rabi Shlomo Haarie (el leon) en recuerdo al milagro del leon.



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