jueves, 31 de diciembre de 2009

Parashá Vayejí - (Y vivió). 16 Tebet 5770 (2 de Enero de 2010).Comentario

La porción de Vaijí es diferente de las otras parashot de la Torá. El comienzo de otras secciones es generalmente delineado por un nuevo párrafo, mientras que la sección de Vaijí es "satum" - cerrada. Rashí trae el Midrash que explica esto, sugiriendo:

"Por qué esta sección está cerrada (satum)? La muerte de Iaacov causó el cerramiento de los ojos y el corazón de Israel, debido a los problemas de la opresión que comenzó (con la muerte de Iaacov). Por otra parte se podría decir: (Iaacov) deseó revelar a sus hijos el final de los días, pero fue cerrado (nistam) para él". (Rashí 47:18, basado en Bereshit Rabá 96:1).

La muerte de Iaacov representó el final de una era. Con esta muerte, la era de los patriarcas llegó a su fin y una nueva generación comenzó. La sección de Vaijí es técnicamente la última del libro de Bereshit así como también ideológicamente. El comentario de Rashí establece que Vaijí no es sólo el final de un libro sino que también es un libro cerrado. Iaacov sintió que el final de Bereshit era el tiempo perfecto para revelar a sus hijos lo que les esperaba a ellos y a sus descendientes en el futuro. En el momento que esta revelación tenía que ocurrir, la visión de Iaacov desapareció:

"Y Iaacov llamó a sus hijos y les dijo: reúnanse, y les diré lo que pasará en el final de los días…Reubén tu eres mi primogénito…(49:1 - 3).

Iaacov congregó a sus hijos, su intención era informarles a ellos los eventos del futuro. Pero en lugar de eso él procedió a bendecirlos:

"Iaacov deseaba revelar el "Ketz" - el final de los días - pero la Shejiná (la Divinidad) lo abandonó, entonces Iaacov comenzó a decir otras cosas" (Rashí 49:1 basado en el Talmud Pesajim 56a).

La respuesta de Iaacov a la pérdida de su visión fue temor. El Talmud describe la escena:

"Iaacov deseaba revelar el "Ketz" - el final de los días - pero la Shejiná lo dejó. Él (Iaacov) dijo: 'Quizás hay algo inadecuado en mi cama (con mis hijos) como Abraham que fue padre de Ishmael. O mi padre Itzjak que fue padre de Esav'. Sus hijos le dijeron: "Shemá Israel, Hashem Elokenu, Hashem Ejad" (Escucha Israel, D'os es nuestro Señor, D'os es Uno). Ellos dijeron: 'Así como en tu corazón hay sólo Uno (D'os), así también, en nuestro corazón hay sólo Uno'. En ese momento Iaacov respondió y dijo: "Baruj Shem Kevod Maljutó Leolam Vaed" (Bendito sea el Honorable Nombre de su Reinado por siempre), (Pesajim 56a).

Cuando el deseo de Iaacov de compartir con sus hijos su conocimiento fue frustrado, él temió que eso haya sido un indicativo de una carencia en sus hijos, y por consiguiente en sí mismo, y por extensión, una deficiencia dentro de la "Keneset Israel" - la Congregación de Israel. Como ya hemos visto en secciones anteriores, los hijos de Iaacov no eran individuos; ellos representaban al Pueblo de Israel. Para Iaacov la situación fue temerosa: en su lecho, era demasiado tarde para él rectificar el problema. En su mente, él había fracasado.

El Talmud conecta el temor de Iaacov con los descendientes errantes de su padre y abuelo. Por qué Iaacov tendría que haber pensado que sus hijos fueron más grandes que los hijos revolucionarios de su padre y de su abuelo? Si Abraham pudo tener a Ishmael e Itzjak pudo tener a Esav, por qué Iaacov tenía que esperar que su "propia cama" esté completa? Esta pregunta está muy relacionada con la discusión kabalística de los tres Avot (patriarcas), específicamente la importancia del número tres. Por qué hubieron 3 y no 2 ó 6 avot? Qué delineó la era de los Avot, la cual - como hemos notado - llega a su fin en nuestra parashá? De acuerdo al pensamiento kabalístico, cada uno de los tres Avot creó una conciencia espiritual en el mundo; cada uno estableció uno de los tres pilares necesarios para mantener las bases de la nación. Abraham, quien se identificó con el jesed (bondad), trajo el aspecto Divino del jesed al mundo. Itzjak representó la gevurá o el din (justicia). El din de Itzjak fue, de alguna manera, la antítesis al jesed, pero cada una de ellas es requerida para equilibrar a la otra. Iaacov representó al tiferet (belleza), una síntesis entre el jesed y la gevurá. Pidiendo prestado el modelo Hegeliano, los Avot representaron tesis, antítesis y síntesis. Una vez que la síntesis es alcanzada, la nación puede surgir.

Sin embargo, hay otro lado de la moneda, porque en adición a la síntesis, otra amenaza filosófica se entreteje a través de nuestra historia. Abraham también tuvo a Ishmael. Cuál era el maquillaje espiritual de Ishmael? De acuerdo a las enseñanzas rabínicas, Ishmael fue la simulación de Abraham. En lugar de emular verdaderamente a su padre o establecer su propio legado espiritual, Ishmael imitó a su padre de una manera superflua y externa. Abraham representa el jesed, la principal cualidad del jesed es dar, pero aún una cualidad tan exaltada como el jesed puede tener una falsa aplicación. El acto de dar es Divino, pero el acto de dar, también, debe tener sus limitaciones. El jesed llevado a un extremo puede ser insidioso, puede llevar a la inmoralidad y al libertinaje sexual. De hecho, cuando la Torá describe la prohibición de relaciones sexuales entre hermanos, la Torá lo etiqueta como "jesed":

"El hombre que tomare a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y viere la desnudez de ella, y ella viere su desnudez, es "jesed". Ellos deben ser excomulgados de la nación; la desnudez de su hermana él descubrió! Él deberá pagar por su pecado" (Vaikrá 20:17).

Jesed es el acto de dar, pero aún el acto de dar deber ser regulado por algún tipo de sistema moral. Aquí se apoya la acusación de los Rabinos sobre Ishmael; Ishmael hizo uso cínico de las enseñanzas de su padre:

"Rabí Akivá enseñó: 'Y Sará vió al hijo de Hagar la egipcia' (21)…, [él fue culpable de] inmoralidad sexual…esto nos enseña que Sará nuestra matriarca vio (se dio cuenta) que Ishmael conquistaba a jóvenes doncellas y "cazaba" mujeres casadas y abusaba de ellas (Midrash Rabá 53:11).

Cómo es posible que Abraham educó a un hijo como Ishmael? La respuesta es que Ishmael cambiaba las grandes enseñanzas de Abraham. Podemos imaginar la naturaleza de los argumentos de Ishmael: 'Si mi padre nos enseñó que jesed es lo que realmente importa, entonces si realmente nos dedicamos a la idea del jesed, debemos dar todo nuestro cuerpo'. Abraham enseñó la idea del amor, Ishmael enseñó el "libre amor". Si Abraham enseñó que debemos "amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos", entonces Ishmael enseñó que debemos amar a las mujeres o maridos de nuestro prójimo. La falsificación, o en el lenguaje de los místicos la "klipá" del jesed, fue "guilui araiot" - inmoralidad sexual. Esto era el dominio de Ishmael. Itzjak trabajaba para crear un balance espiritual respecto del jesed de su padre. Su grandeza fue gevurá, fortaleza, un segundo aspecto de D'os. La enseñanza judía de gevurá está encapsulada en las palabras de los Sabios:

Quién es considerado fuerte? Aquel que controla sus deseos (Avot 4:2).

Así como D'os controló su infinidad para crear un mundo finito, el hombre debe también controlarse a sí mismo, y un hermoso y bello mundo surgirá. La klipá de la gevurá es el individuo que trata de controlar o dominar a otros. El "peor de los casos" es cuando el deseo de controlar lleva al derramamiento de sangre. Este fue el punto fuerte de Esav, como es sugerido por su nombre Edom: Esav era rojo, como explicó Rashí:

"Él era rojo, esta es una señal de que él derramará sangre" (25:25).

Esav, como su tío Ishmael, era superficial. Él no entendía realmente las enseñanzas de su padre. Él distorsionó la idea de guevurá en un mandato para controlar, y finalmente tomar vidas. El hecho de que Esav tomó esposas de las hijas de Ishmael no debe ser una sorpresa: estos dos tenían más en común que una simple ascendencia, y el resultado fue la combinación de las fuerzas negativas. Iaacov, por el otro lado, internalizó los aspectos positivos de las enseñanzas de Abraham e Itzjak, y representó la combinación de dos cualidades, el jesed y la gevurá, en el tercer pilar filosófico: tiferet - belleza. La cualidad de tifve la belleza en todas las cosas, en diferencias y distinciones, y puede crear una síntesis armoniosa. Iaacov, que se convirtió en Israel - la nación - tiene que poder combinar todo tipo de ideas, experiencias y visiones. Esto, en contraposición a Abraham o Itzjak, cuyas cualidades representan los ladrillos espirituales, pero no el edificio espiritual.

Una vez que esta síntesis está en su lugar, la nación debe surgir. La cama de Iaacov debe estar completa. En los hijos de Iaacov no encontramos ninguna falsedad ni simulación. La klipá de la nueva nación judía es el "erev rav", aquellos responsables por la idolatría del becerro de oro. Ellos no eran los descendientes de Iaacov, sino que impostores, que se unieron al pueblo de Israel en su marcha victoriosa al salir de Egipto. Ellos, también, tenían un entendimiento superficial de las bases filosóficas del judaísmo. Para ellos, la cualidad de tiferet, esta visión completa, conllevaba todo tipo de idolatrías. Su perversión de la habilidad de Israel para sintetizar les permitió a ellos abrazar la idolatría; su error fue darle a esa adoración cualquier tipo de importancia. Tiferet es la conjunción de muchos atributos en el servicio al D'os único; la idolatría es la conjunción de muchos "dioses", que no tienen, de hecho, identidad. Una y otra vez a lo largo de nuestra historia, esta perversión de tiferet resurgió, y los libros de los Profetas cuentan sobre muchos "movimientos" dentro del judaísmo que intentaron "sintetizar" el servicio al Baal con el servicio judío. Este movimiento comienza a los pies del monte Sinai y continúa a través del período helenístico hasta tiempos modernos.

La negatividad espiritual creada por Ishmael, Esav y el erev rav es el poder de las "klipot" de las enseñanzas de nuestros ancestros. Aquí están las fuentes de la inmoralidad sexual, el asesinato y la idolatría, que eventualmente causaron la destrucción del Primer Templo. Cuando los judíos siguen las enseñanzas falsas de sus ancestros en lugar de internalizar el verdadero mensaje representado por los pilares filosóficos de nuestra nación, su mandato para liderar dando el ejemplo se acaba; el Templo se destruye, la mancomunidad judía se pierde y el pueblo judío se disperse.

Ahora podemos entender el temor de Iaacov; él pensó que quizás había mal entendido la dinámica espiritual de la nueva nación judía. Quizás entre sus hijos había alguien que era falso. Si este era el caso, quizás no era el tiempo para formar la nación. Los hijos de Iaacov respondieron diciendo "Shemá"; ellos aceptaron a un D'os único. Sin embargo, hay un significado más profundo detrás de esta declaración. Diciendo el Shemá ellos realmente se estaban refiriendo a un episodio anterior en la vida de su padre, y trataron de comunicarle algo muy específico a Iaacov.

De acuerdo al Midrash, durante el período que Iaacov pensaba que Iosef estaba muerto, Iaacov estaba privado de espíritu de santidad; la Shejiná lo había dejado. Cuando Iaacov pensaba que Iosef estaba muerto, también pensaba que había fracasado en su misión, porque anteriormente le había sido revelado a él que si ninguno de sus hijos moría antes que él, él no pasaría por el gueinam (Rashí 37:35). Con Iosef aparentemente muerto, Iaacov pasó su años esperando su suerte amarga en el Mundo Venidero.

Cuando el mensaje de que Iosef estaba con vida llegó a él, la Torá comenta:

"El espíritu de Iaacov su padre vivió" (45:27). Rashí: la Shejiná que lo había dejado, retornó (a Iaacov).

Cuando Iaacov e Iosef se encontraron después de 22 años, la Torá describe su abrazo:

"Él (Iosef) lo vio a él (Iaacov), él se apoyó en su cuello, y él lloró en su cuello" (46:29).

Después de 22 años, padre e hijo se reencontraron. Nosotros entendemos por qué Iosef lloró, pero qué estaba haciendo Iaacov?

"Pero Iaacov no se apoyó en el cuello de Iosef, y él no lo besó. Nuestros Sabios explican que él (Iaacov) dijo el Shemá" (Rashí 46:29).

La respuesta de Iaacov al ver a su hijo perdido fue recitar el Shemá. A primera vista esto parece raro; él no había visto a su hijo por tantos años, y en el momento del reencuentro, Iaacov sintió que era el momento de decir el Shemá! Una mirada más cercana a las palabras del Shemá explicará la respuesta de Iaacov: donde una declaración de fe en un D'os único, o aún una declaración de alabanzas y agradecimiento al Todopoderoso por reunirlo con su hijo querido, pudo haber existido con sólo las palabras "Hashem Elokenu Hashem Ejad", pero Iaacov agregó algo más.

Cuando, años más tarde, los hijos de Iaacov respondieron a él en su lecho con las palabras "Shemá Israel - Escucha Israel", fue claro que estaban dirigiéndose a su padre. Pero por qué Iaacov dijo "Shemá Israel"? Puede ser que él se dirigió a sí mismo, o esas palabras fueron superfluas? De hecho, Iaacov se dirigía a Israel - no a sí mismo, sino a toda la keneset Israel, la totalidad del pueblo judío, que estaba en ese momento reunida. Al ver a Iosef con vida, Iaacov supo que la keneset Israel estaba completa, y recitó el Shemá. Él se dio cuenta de que su "cama estaba realmente completa", que la Shejiná estaba una vez más con él, la nación de Israel podía surgir. Con este contexto, podemos entender por qué sus hijos dijeron el Shemá cuando - en su lecho - la Shejiná lo abandonó nuevamente. Ellos quisieron asegurarle que todos ellos aceptaban a un solo D'os, que ellos estaban completos, y que él no debía temer. Ellos repitieron su propio rezo, refiriéndose a una keneset Israel unida mientras que al mismo tiempo se refirieron directamente a su padre.

Sin embargo, hay otro aspecto de la recitación del Shemá. El Midrash mejiltá enseña:

"Israel dijo 'Shemá Israel Hashem Elokenu, Hashem Ejad - Escucha Israel Hashem es nuestro D'os, Hashem es único' - y el espíritu de santidad (Ruaj Hakodesh) gritó y dijo desde los cielos 'Quién es como Tu Nación Israel, una nación única en la tierra' (Crónicas I 17:7)" (Mejiltá Bishalaj sección 3).

Cuando decimos el Shemá el cielo responde. Así como nosotros aceptamos la unicidad de D'os al decir el Shemá, D'os declara nuestra unicidad, "Nación única". El Talmud utilizando un lenguaje metafórico dice que D'os se pone Tefilín. La pregunta es expuesta: cuál es el contenido de los tefilín de D'os, porque seguramente no es el Shemá, como en los tefilín del hombre.

"Los tefilín del Señor del Universo, qué está escrito en ellos?…Quién es como Tu nación Israel, una nación única en la tierra" [Crónicas I 17:7] (Berajot 6).

Así como los judíos se dedican a D'os, D'os se dedica al pueblo judío. La respuesta de los Cielos a nuestro Shemá es la declaración de la condición de nuestra nación. Iaacov entendió esto, y es por eso que respondió:

"Baruj Shem kevod Maljutó leolam vaed - Bendito es el honorable Nombre de Su reinado por siempre".

Esta declaración es dicha en Iom Kipur por el pueblo, que escucha el Nombre Divino mencionado por el Cohen Gadol. La manifestación del Nombre Inexpresable es en sí mismo una manifestación de la Shejiná; es por eso que la reacción del pueblo era postrarse y declarar "Baruj Shem Kevod Maljutó Leolam Vaed - Bendito es el honorable Nombre de Su reinado por siempre".

Cuando los hijos de Iaacov dijeron el Shemá, los Cielos respondieron:

"¿Quién es como Tu Nación Israel, una nación única en la tierra". (Crónicas I 17:7).

Iaacov se dio cuenta de que sus hijos estaban completos, "una nación". Él respondió y dijo plegarias por haber visto la Shejiná, así como toda la nación responderá a la Shejiná en el futuro:

"Baruj Shem Kevod Maljutó leolam vaed - Bendito sea el Nombre Honorable de Su Reino por siempre".

De acuerdo al Midrash, la esclavitud no pudo comenzar hasta que los judíos fueron una nación independiente y unificada. De lo contrario, podían correr el riesgo de la asimilación (ver Taná Debé Eliahu Rabá sección 21). En este momento el libro de Bereshit puede llegar a su final; la esclavitud y el eventual Éxodo siguieron, y el destino llevó al pueblo judío hasta el monte Sinai. El Shemá seguirá siendo la "promesa de fidelidad" de esta nación. A través de las generaciones, muchos dijeron el Shemá en todo tipo de situacione, y la Shejiná siempre escuchó. Quizás el más famoso Shemá de todos fue en la siguiente escena:

"Cuando ellos (los romanos) llevaron a Rabí Akivá para ejecutarlo era el tiempo de decir el Shemá…él prolongó la palabra "Uno" hasta que su alma se fue mientras decía "Uno". (Berajot 61b).

Cuando los romanos torturaron a Rabí Akivá, el Talmud nota que fue "tiempo de decir el Shemá"; fue el tiempo de sacar a la nación de la opresión romana, fue el tiempo de infundir al pueblo con un sentimiento nacionalista. La Shejiná se había exiliado con la destrucción del Segundo Templo, y en ese momento el destello de esperanza de volver a construir el Templo se había extinguido. El Shemá de Rabí Akivá hizo eco a través de las generaciones; verdaderamente, fue escuchado por los judíos en incontables ocasiones y les dio la fuerza para tomar decisiones difíciles. Es fascinante que el nombre Akivá deriva del nombre Iaacov; los dos se casaron con mujeres llamadas Rajel, quienes se destacaron por el autosacrificio. El Shemá de Rabí Akivá está conectado ciertamente con el Shemá de Iaacov.

Por alguna razón, D'os eligió que el "final de los días" no sea revelado por Iaacov. Esto no fue una indicación de desvalorización de Iaacov o de sus hijos. Sino que fue una señal de que algunos libros deben estar cerrados. Rabí Akivá también tuvo que ver con una especulación sobre el final de los días. Él trató de orquestar su rápida llegada. Al final, Rabí Akivá fracasó en traer al Mashiaj, pero ésto no lo desanimó ni le sacó las ganas de decir el Shemá en voz alta y clara para que sea oído tanto en este mundo como en el cielo.

"Cuando ellos (los romanos) llevaron a Rabí Akivá para ejecutarlo fue el momento de decir el Shemá…él prolongó la palabra "Uno" hasta que su alma se fue diciendo "Uno". Una voz bajó de los cielos y dijo: "Afortunado es Rabí Akivá cuya alma se fue diciendo "Uno"…una voz vino del cielo y dijo: 'Afortunado es Rabí Akivá porque estas invitado a entrar al Mundo Venidero" (Berajot 61b).

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Orjot jaim: Caminos de la vida (V)

Para el Quinto Día de la Semana: Jueves

Estas son las cosas de las cuales debe cuidarse la persona para desviarse de las redes de la muerte e iluminar con la luz de la vida:

1 No te alegres en demasía, y recuerda: que tú eres un espíritu de vida, fuiste creado del polvo, y tu final serán los gusanos.

Al comienzo de sus consejos para el día jueves, Rabenu Asher nos enseña que no debemos alegrarnos en demasía. La fórmula para el éxito en la vida es tomarse las cosas serias en serio, y para eso estamos obligados a vivir felices y contentos en la medida necesaria para que la alegría nos ayude a servir a D'os y no nos entorpezca en ese camino.

En la segunda parte de este consejo las palabras de nuestro autor nos recuerdan la Mishná que dice: "Akaviá Ben Mahalalel dice: Presta atención a tres cosas y no llegarás a pecar: sabe de dónde has venido, a dónde irás y ante Quién deberás rendir cuentas. ¿De dónde has venido? De una gota fétida. ¿Hacia dónde vas? A un lugar de polvo y gusanos. ¿Y ante Quién deberás rendir cuentas? Delante del Rey de Reyes, el Santo - bendito es Él" (Avot 3:1. Véase nuestro comentario allí).

2 No digas de ninguna mitzvá: "la haré mañana", pues tal vez no estarás desocupado para poder hacerla.

"Hilel dice: y no digas: 'cuando me desocupe, estudiaré', pues tal vez no te desocuparás" (Avot 2:5).

Rabí Israel Lipschitz (1782 - 1860) en su comentario "Tiféret Israel", nos hace ver que Hilel quiere enseñarnos que no debemos decir: "cuando tenga una hora libre estudiaré", pues tal vez, sólo tengamos media hora cada día. Quien aproveche cada instante de su vida, será el más agraciado. (Véase además nuestro comentario a Pirké Avot).

3 No te separes de pensamientos de sabiduría y ética. Apégate al polvo de los pies de los Sabios y serás sabio.

La base de todo es la sabiduría, pues sin ella la persona no sabrá como entender las cosas que lo rodean. Y la única forma de obtenerla es a través del estudio de las palabras de la Torá, escuchandolas directamente de un maestro. No sólo de un cassette, un libro o un site. Ya que a un verdadero maestro que enseña con el ejemplo, nada lo puede reemplazar.

4 No abandones el camino de la devoción a pesar de que se rien de ti, y no te avergüences por hacer una mitzvá.

En el tercer consejo del día miércoles, el Rosh nos había enseñado que no sólo debemos estar seguros de que nuestras acciones son correctas a ojos de D'os, sino que también debemos cuidarnos de no hacer cosas que parezcan incorrectas a ojos de las personas, aunque en realidad sean correctas a ojos de D'os. Y es por eso que no debemos provocar que los demás se rían de nosotros.

Aquí, nuestro autor agrega que todo lo antedicho se refiere solamente a acciones que no son obligatorias de acuerdo con la halajá, o que nadie acostumbra realizarlas, pero si alguien se rie de uno por querer cuidar el shabat o cualquier otra mitzvá, en ese caso no tenemos nada de que preocuparnos.

5 No cierres tu mano dejando de dar siempre a los pobres y a los huérfanos, y "de tu carne no te ocultes" (Ieshaiahu -Isaías- 58:7).

Es una grandeza dar caridad a quien la necesita, pero más grandeza tiene quien se preocupa primero de las necesidades de sus parientes, y familiares cercanos que necesitan de él, sin cerrar sus ojos ni su corazón hacia ellos ante el temor de que su acción no será tan reconocida en público.

6 No te demores en correr y apresurarte para preparar delante de ellos (los pobres) la mesa y el pan, pues quizás estén hambrientos.

Cuando el Jafetz Jaim recibía en su casa el viernes por la noche invitados que estaban de paso por ese lugar, no cantaba primero el "Shalom Alejem" antes del kidush, como se acostumbra, sino que se apresuraba y primero hacía el kidush y después de comer el primer plato, lo cantaba. Cuando le preguntaron por qué el hacía eso, contestó: "Los ángeles que visitaron a Abraham no tenían hambre, pues ellos no comen. Y a pesar de eso, Abraham se apresuró y corrió para prepararles una comida. Pero mis invirtados tal vez no hayan comido hoy, es por eso que primero se puede comer algo, y luego cantar todo lo que querramos, y no hay diferencia".

7 No te retrases en llevar el diezmo al fondo de caridad, ya que "El dar en oculto aplaca el enojo" (Mishlé -Proverbios- 21:14).

Nuestro autor nos enseña que es preferible dar caridad en forma indirecta y sin que quien la reciba se entere quién lo ha ayudado, antes que ofrecer esa ayuda en forma directa. De todas formas, antes es correcto verificar que quienes dirijen la institución filantrópica sean personas rectas.

8 No mires a quien es más pequeño que tu en el servicio a D'os y en su temor a Él, sino a quien es más grande que tu.

"Rabí Matiá Ben Jarash dice: ·sé la cola de los leones y no seas la cabeza de lobos" (Avot 4:20). Quien siempre mira en dirección de quienes son menos que él en alguna cosa, jamás adelantará su situación ya que no tiene ningún modelo de quien aprender.

9 No levantes tu mano sobre tu prójimo, incluso si él maldice a tu padre o a tu madre en frente de ti.

Pero sí le puede decir: "Lo que tú dices no es verdad", e irse de allí.

10 No hables difamaciones ni lashón hará sobre ninguna creatura, ni calumnias y maledicencias.

Véase lo que hemos escrito en el consejo número diez del primer día.

11 No seas precipitado en responder insolentemente a quien haya dicho cosas no buenas.

Véase lo que hemos escrito en los consejos 8, 9 y 12 correspondientes al cuarto día de la semana.

12 No hagas que sea escuchada tu voz afuera y no grites como una bestia; que tus palabras sean expresadas en forma calma y tranquila.

La forma de hablar atestigua sobre la persona. Es por eso que debemos acostumbrarnos a hablar en un tono bajo, lenta y pausadamente, para que de esa manera podamos adquirir con mayor facilidad la cualidad de la tzniut, es decir, el recato y la modestia.

13 No avergüences a tu prójimo en público, ya que quien hace esto no tiene lugar en el mundo venidero.

Nuestro autor nos recuerda lo que dijeron Nuestros Sabios en el Talmud (Babá Metziá 58): Todos los que descienden al infierno luego ascienden, excepto quien mantiene relaciones con una mujer casada, quien avergüenza a su prójimo en público y quien le pone un apodo malo. Además, quien avergüenza a su prójimo en público es como si derramara su sangre.

14 No demuestres fuerza en contra de ninguna persona - si tu poder preponderó, pues no sabes si en el futuro te debilitarás.

El Rosh no se refiere aquí solamente al poder físico, sino también al poder de alguien que está por encima de su prójimo en algún puesto, trabajo o función.

15 No persigas el honor y no asciendas a un nivel que no te corresponde.

Es preferible que nos inviten a ascender antes que nos obliguen a descender.

16 Que no te honren las personas, no sea que te pateen y te denigren.

La intención de nuestro autor es enseñarnos que la persona inteligente debe tratar de escaparse de situaciones donde será honrado innecesariamente, ya que de esta manera no le dará oportunidad de actuar a esas personas que no pueden soportar el éxito de los otros y siempre están buscando encontrar sus defectos para denigrarlos.

17 Que no se debilite tu mano en la búsqueda de amigos y compañeros, y no menosprecies a ningún enemigo.

Aquí el Rosh nos enseña dos buenos consejos. Por un lado debemos siempre intentar acrecentar el número de amigos que tenemos, y por otro lado nos dice que no debemos menospreciar a ningún enemigo. Alguien podría pensar: "¿Es posible que todos sean amigos de uno? Es algo natural que haya alguien que no me quiera!". Es por eso que Rabenu Asher nos enseña que no debemos menospreciar a ningún enemigo y debemos intentar que se reconcilie con nosotros con todas nuestras fuerzas.

18 No hables mal de lo que compró tu prójimo y no debilites su espíritu, pues esta es la costumbre de los necios.

Pero si él todavía puede retornar lo que compró, entonces sin avergonzarlo y sin causarle sufrimiento, es correcto aconsejarle que lo haga.

19 No digas: "Por mi propio mérito he enriquecido". Y teme de recibir tu recompensa en este mundo.

En general D'oretribuye en este mundo acorde con la minoría de las acciones y en el mundo venidero por la mayoría, y esto se debe al hecho de que el principal y verdadero mundo es el otro y no éste. Es así que alguien que es justo y la mayoría de sus acciones son buenas, recibirá la recompensa por ellas en el mundo venidero y por las pocas malas acciones que tenga en su poder, D'os lo castigará en este mundo. Pero con los malvados ocurre lo opuesto, por las pocas mitzvot que haya cumplido, D'os lo recompensará en este mundo, y por la gran cantidad de transgresiones será castigado después de su muerte. Es por eso que nuestro autor nos enseña que debemos temer de recibir la recompensa en este mundo, ya que eso significa que pertenecemos al segundo grupo de personas.

20 No desvíes a tu prójimo de un camino bueno a uno malo, como ser incitándolo a cometer el pecado de la idolatría, o cosas similares.

Hay veces que por sentirse herido por algo, una persona desea desviar a otro del buen camino, y a este punto se refirió el Rosh.

21 No comas en demasía hasta llenar tu estómago, pues muchas enfermedades son provocadas por el exceso de comida.

22 No pertenezcas al grupo de los bebedores y los glotones, para que no te olvides de tu Creador y llegues a pecar.

Mediante estos dos consejos el Rosh nos recuerda los perjuicios, tanto en el campo de lo físico como de lo espiritual, que provoca el exceso de la comida y la bebida (así como el perseguir desenfrenadamente toda clase de placeres).

23 No impongas demasiado temor de ti dentro de tu casa, pues muchas cosas malas vienen como consecuencia de esto.

Pues sus familiares y las personas que trabajan para él, por el miedo que le tienen, no le querrán decir la verdad cuando ocurra algo que no es de su voluntad, y ésto provocará muchas cosas malas.

24 No estés solo con ninguna mujer, incluso con dos mujeres, excepto tu esposa, tu madre y tu hija.

En el Shulján Aruj (Even Haézer cap. 22) están detalladas todas las leyes relacionadas con la prohibición de que hombres y mujeres se queden a solas en determinadas situaciones. Y a pesar de que a primera vista estas reglamentaciones pueden parecer demasiado estrictas, sin lugar a dudas quien comprende que para llegar a grandes pecados primero es necesario transgredir pequeñas prohibiciones, entenderá que las leyes de ijud (quedarse a solas) ayudan a que las personas no lleguen a hacer cosas de las cuales después se arrepentirán.

25 No alabes a una mujer por su belleza, o por sus buenas acciones, no sea que le agrade a quienes te escuchan.

Continuando de alguna manera el consejo anterior, el Rosh nos enseña aquí que debemos abstenernos de hablar bien de alguna mujer si estamos delante de hombres que podrían llegar a tener malos pensamientos por haber escuchado nuestras palabras.

26 No te vanaglories de ti mismo y que tu cuerpo no sea apreciado a tus ojos; y empequeñécete.

Nos enseñaron Nuestros Sabios que uno de los motivos por los cuales D'os nos quiere como pueblo, es porque a pesar de que Él nos da motivos para enorgullecernos, nosotros no nos atribuímos esa grandeza a nosotros mismos. Es por eso que debemos siempre tratar de empequeñecernos, y por supuesto no darle más importancia al cuidado del cuerpo del que realmente necesita.

27 No seas precipitado en tus acciones.

Hay una gran diferencia entre ser presuroso y ser precipitado. Pues quien es presuroso piensa cuidadosamente las cosas antes de obrar y luego ejecuta su desición sin perder tiempo, mas quien es precipitado piensa y hace las cosas rapidamente y sin reflexionar.

28 No hables demasiado sobre cosas que son beneficiosas y que no acarrean daño alguno; solamente habla poco.

"Si mucho se habla no se abstendrá de pecar, mas quien disminuye su conversación es sabio" (Mishlé -Proverbios- cap. 10). Incluso sobre los temas que son beneficiosos o necesarios para la persona hablar, debemos tratar de disminuir nuestra conversación hablando lo mínimo indispensable.

29 Que no se debilite tu mano en intentar hacerte de un amigo fiel, y cuídalo y no lo pierdas, pues es algo bueno.

"Iehoshúa Ben Perajiá dice: adquiere para ti un amigo" (Avot 1:6). "Él (Rabán Iojanán Ben Zakái) les dijo a ellos: Salgan y vean cuál es el buen camino al cual una persona debe adherirse Rabí Iehoshúa dijo: Un buen amigo" (Avot 2:13). Cuando una persona tiene un buen amigo a su lado, está constantemente alejado del mal camino. El amigo lo corregirá cuando vea que se equivoca y es así que él siempre tratará de hacer lo correcto (Véanse nuestros comentarios a Pirké Avot).

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miércoles, 30 de diciembre de 2009

Orjot jaim: Caminos de la vida (IV)

Para el Cuarto Día de la Semana: Miércoles

Estas son las cosas de las cuales debe cuidarse la persona para desviarse de las redes de la muerte e iluminar con la luz de la vida:

1 No seas negligente en el cumplimiento de una una mitzvá si se te ha presentado la posibilidad de cumplirla, y hazla sólo para cumplir con Su voluntad y sin demorarte.

Nos enseñaron Nuestros Sabios que así como en Pésaj debemos apresurarnos en hornear las matzot para que no se hagan jametz, así también debemos hacer con las mitzvot (ya que la palabra "matzot" del versículo: "Y cuidaréis la matzot" también puede ser leída como "mitzvot").

2 No te demores en recitar la bendición por la luna, ya que si los hijos de Israel no hubieran tenido ninguna otra mitzvá además de la de recibir la Presencia Divina cada mes, les sería suficiente (Sanhedcrín 42a).

La bendición por la luna es recitada una vez por mes algunos días después de cada rosh jódesh (comienzo de mes), como figura en los distintos sidurim (libro de oraciones), y ella encierra grandes secretos para el fortalecimiento de la fe. Veamos, a modo de ejemplo: "Bendito eres Tú Ado-nai, D'os nuestro, Rey del universo, Quien mediante su alocución creó los cielos y mediante el viento de Su boca todo lo que hay en ellos (el sol, la luna y las estrellas). Una ley y un tiempo les fijó para que no dejen de cumplir su función. Están felices y contentos de hacer la voluntad de su Creador·.". Así también la persona debe estár feliz y contento de cumplir con la voluntad de su Creador. Y aunque D'os al comienzo había creado a la luna con el mismo tamaño que el sol, y luego la empequeñeció, y de todas maneras, ella cumple su función con alegría, así también debe ser con la persona, si en algún momento D'os decidirá empequeñecer a la persona en su dinero, en su honor, o en cualquier otra cosa, de todas maneras ella debe servirLo a D'os con alegría.

3 No hagas nada que provoque que las personas se rían (de ti), pues generalmente ellos no prestan atención a las cosas buenas pero descubren las malas.

El Rosh nos enseña aquí que no sólo debemos estar seguros de que nuestras acciones son correctas a ojos de D'os, sino que también debemos cuidarnos de no hacer cosas que parezcan incorrectas a ojos de las personas, aunque en realidad sean correctas a ojos de D'os.

4 No humilles a tu padre y a tu madre, y no les provoques sufrimiento; hónralos de la manera que puedas, todos sus días.

La Torá no le pide a la persona más de lo que él puede dar. Además de no causar sufrimiento y humillación a los padres, él debe honrarlos todos sus días, pero sólo de la manera que pueda, no más. El rico de acuerdo con sus posibilidades y el pobre de acuerdo a las suyas.

5 Que tu rostro no esté irritado ante los transeúntes y recíbelos con buen semblante.

Nuestro autor nos enseña aquí que si alguien le da caridad a algún pobre, que no lo haga de mala gana sino sonriendo y feliz de poder ayudar a otra persona. También debe consolarlo por su mala situación.

6 No olvides de ofrecerles alimento para su camino - además de acompañarlos, y consuélalos con palabras.

Complementando lo que nos había dicho en el consejo anterior, Rabenu Asher nos dice que si a la persona se le presenta la oportunidad de recibir a alguien en su casa, al despedirlo debe hacerlo de manera tal que no sienta que su estadía ha sido una carga para ti. Además, en caso de que lo necesite, debemos darle algunas provisiones para el camino, y también acompañarlo.

7 No pongas tus ojos en aquel que se enrriqueció más que tú, sino en aquel que se encuentra por debajo de ti.

"Ben Zomá dice: ·¿Quién es rico? El que es feliz con su parte·" (Avot 4:1). Si el adinerado no está satisfecho con lo que tiene él no es rico sino verdaderamente pobre. Por otro lado el pobre que está contento con lo que tiene, no mira lo que le falta y le agradece a D'os por su parte, es un verdadero millonario.

8 No te precipites en irritarte por ningún motivo, y demórate en enojarte, para que no pierdas tu sabiduría.

A pesar de que el Rambam nos había prevenido de enojarnos por cosas sin importancia, y nos permitió enojarnos por cosas importantes, el Rosh nos enseña aquí que la persona puede equivocarse pensando que algo que en realidad no es importante sí lo es, por lo tanto es preferible no enojarse por nada.

9 No saques de tu boca palabras con doble sentido y tampoco palabras indecentes, pues por todas tus palabras serás juzgado.

No es necesario extenderse en la explicación de estas palabras de Rabenu Asher, pues aún la persona más simple entiende la gravedad del asunto.

10 No te guardes el odio hacia tu prójimo inclusive un solo día, y sé humilde delante de él pidiéndole disculpas antes de que él lo haga.

Nuestro autor nos enseña aquí que aunque realmente hayamos sido heridos por alguien no debemos esperar que vengan a pedirnos perdón, sino que debemos adelantarnos al otro yendo a pedirle perdón nosotros primero. De esta manera le facilitaremos a él el esfuerzo y lo ayudaremos para que nos haga su pedido de perdón.

11 No hables arrogantemente y en forma altanera, ya que así no tendrás temor del Cielo.

Si alguien habla en forma arrogante eso demuestra que carece de temor de D'os, pues no entiende que Él conoce todos los pensamientos de las personas.


12 No le contestes a quien que te insultó, te despreció (y te mintió); pon tu mano sobre tu boca y calla, para que no se caliente tu corazón.

Véase lo que hemos escrito en el consejo número 22 del primer día. Además, dijeron Nuestros Sabios en la Mishná (Avot 4:1): "Ben Zomá dice: ·¿Quién es valiente? El que controla su instinto (del mal), como está escrito: 'Es mejor el que no se apresura en enojarse más que el valiente, y quien domina su espíritu más que el que conquista una ciudad' (Mishlé -Proverbios- 16:32).

13 No te enojes por un pleito que no es tuyo, ya que al final ellos se amigarán entre sí mas tú te quedarás enojado.

Este consejo del Rosh es, de hecho, una continuación del anterior. Nada bueno sale de la acción de alguien que se pelea por otra persona. Lo mejor es tratar de solucionar el pleito y la pelea de esas dos personas mediando entre ellas sin tomar parte en el altercado. Así cuando los dos vean que eres imparcial estarán más predispuestos a escuchar tu opinión.

14 No seas orgulloso con las personas. Sé humilde como el polvo que es pisoteado por todos.

Véase lo que hemos escrito al comienzo de los consejos para el primer día. No nos debe molestar ser pisoteados si eso no conlleva para nadie ningún efecto secundario indesedable, pero debemos valorar lo que somos y lo que tenemos.

15 No desprecies a nadie y a nada, ya que no existe persona que no tenga su hora y no hay cosa que no tenga su lugar.

"Él (Ben Azai) solía decir: "No desprecies a ningún hombre, y no seas indiferente a nada. Porque no hay hombre que no tenga su hora, y no hay cosa que no tenga su lugar" (Avot 4:3).

Ben Azai advierte que nunca debes denigrar o subestimar a ningún hombre, aún si él es de muy baja calaña. No hay persona en el mundo que no tiene su hora, por lo tanto puede llegar el momento que tú necesites de esa persona y ella tendrá una amplia oportunidad para tomarse su venganza.

Tampoco, debes estar tan seguro de que algo es imposible que pase. Si se te advierte que evites algo porque es peligroso, no seas indiferente a la advertencia diciendo que el peligro es lejano y seguramente nada ocurrirá. Nada en el mundo es imposible, por lo tanto piensa en el peligro como algo probable y trata de mantenerte alerta en contra de él. (Extraído de nuestro comentario al Pirké Avot, véase allí).

16 "Justicia, justicia perseguirás" (Devarim -Deuteronomio- 16:20), pues "quien persigue justicia y benevolencia, encontrará vida, justicia y honor" (Mishlé -Proverbios- 21:21). No dejes de dar de una sola vez un monto determinado cada año, o también cada mes o cada semana, de acuerdo a tus posibilidades. Y no dejes de dar cada día incluso algo mínimo por lo menos antes del rezo. Y si puedes dar el diezmo, hazlo; y habrá alimento en tu casa. Siempre que puedas hacer benevolencia ya sea los vivientes, ya sea con los muertos, ya sea con los pobres, ya sea con los ricos (hazlo).

Enseñaron Nuestros Sabios: en tres aspectos es más grande la benevolencia que la caridad: la caridad se hace con el dinero pero la benevolencia con el cuerpo y con el dinero; la caridad se hace con los pobres pero la benevolencia se hace con los pobres y con los ricos; la caridad se hace con los vivientes pero la benevolencia se hace con los vivientes y con los fallecidos (Sucá 49b).

17 Desea lo que desee tu Creador. Alégrate con tu parte ya sea grande o pequeña. Ruega delante de Él siempre para que dirija tu corazón hacia sus estatutos, y en el resto de tus caminos deja para D'os tu carga. Que no sea doloroso a tus ojos gastar dinero para honrar al shabat y a las fiestas en todo lo que se necesite. Intenta honrarlos, y recibirlos antes de que comiencen, y deleitare en ellos mediante la comida y la bebida; pero la mitad del día dedícate al estudio de la Torá en el Bet Hamidrash. Hónralo al comenzar y al finalizar, preparando la mesa después de que culminó el shabat.

Es probable que nuestro autor se haya basado en las palabras de la mishná: "Él (Rabán Gamliel) solía decir: Haz Su voluntad como si fuera la tuya, para que Él haga tu voluntad como si fuera la Suya. Anula tu voluntad ante la Suya, para que Él anule la voluntad de otros ante tu voluntad" (Avot 2:4, y véanse nuestros comentarios allí).

El Rosh nos enseña que la forma de medir nuestra fe en D'os es observando hasta qué punto nos preocupamos por nuestro sustento en relación con la preocupación por nuestra espiritualidad. Además, Rabenu Asher nos recuerda que la persona no debe limitar sus gastos para el shabat y las fiestas (dentro de sus posibilidades), pues todos los gastos de la persona están fijados por D'os desde Rosh Hashaná, excepto los gastos de Shabat e Iom Tov, y si él disminuirá sus gastos en ellos, a él le será disminuído también el dinero que dispondrá para gastar ese año. Mas si él honrará a los días de shabat e Iom Tov sin limitarse en los gastos (dentro de sus posibilidades), entonces a él le será aumentado el dinero que dispondrá para gastar ese año.

Por otro lado, nuestros sabios nos enseñaron que debemos adelantar el comienzo del shabat absteniéndonos de hacer las labores que están prohibidas en él varios minutos antes de que realmente comience. Asimismo, debemos honrarlo comiendo una cuarta comida después de haber finalizado el shabat y haber hecho la havdalá (Véase Shulján Aruj, Oraj Jaim cap. 300). Esta comida de despedida en honor del shabat es conocida con el nombre de melavé malká (acompañamiento de la reina).

18 No duermas mucho como un perezoso, acostúmbrate a despertarte cuando sale el sol, y al cantar de los pájaros levántate de tu cama.

Véase lo que hemos escrito en el consejo número 11 del día martes.

19 No reces sin lavarte las manos y sin purificación, pues tu rezo no será escuchado.

Así como es necesario antes del rezo "limpiarse" de pensamientos que pueden desconcentrarnos en él, así también debemos cuidar la limpieza y la pureza de nuestro cuerpo, y es por eso que antes de rezar debemos lavarnos las manos. Además, quien lo necesite, deberá ir al servicio para luego poder rezar con pureza y sin factores que lo puedan perturbar.

20 Reza con concentración y sin apresuramiento, para que lo escuche el oído.

Varias veces nuestro autor ya nos había prevenido de rezar con concentración y a pesar de eso, una vez más nos repite este consejo. La razón de esto es que "cuatro cosas necesitan un fortalecimiento por parte de la persona, para que sean bien realizadas: el estudio de la Torá, las buenas acciones, el rezo y la ocupación (la profesión, el trabajo)" (Berajot 32b).

21 No te olvides de Quien te ha creado y te ha formado, y en todos tus caminos conócelo, e imagínalo frente a ti, siempre.

"He imaginado a D'os delante mío siempre" (Tehilim -Salmos- 16:8) - esta idea es una regla muy importante en la Torá y en el nivel de los justos que se encaminan delante de D'os (Ramá Oraj Jaim 1:1).

Parashá Vayejí - (Y vivió). 16 Tebet 5770 (2 de Enero de 2010).

Resumen de la Parashá

Después de vivir 17 años en Egipto, se aproximaba el final de los días de Yaacob y llamó a su hijo Yosef a quien pidió que le prometiera que lo sepultaría en la tierra de Canaán, junto a sus padres en la Cueva de Majpelá, el lugar donde estan Adam y Java, Abraham y Sara, Itzjak y Ribká. Yaacob se encontraba enfermo y Yosef junto a sus hijos Efráim y Menashé, fue hacia él. Yaacob expresó que ellos serían cabezas de tribus, al igual que sus propios hijos.

Mientras, recordó a su hijo Yosef sobre cuándo murió su esposa Rajel y que la sepultó en Bet Lejem. Luego, bendijo a sus nietos Efráim y Menashé. Yaacob eleva a Efráim y a Menashé al estatus de sus propios hijos, dándole así a Yosef una doble porción, lo que le saca el estatus de primogénito a Reubén. Como Yaacob es ciego por su edad, Yosef pone a sus hijos cerca del abuelo. Yaacob los besa y abraza. Yaacob colocó su mano derecha sobre la cabeza de Efráim (el más joven), y su mano izquierda sobre Menashé. Yosef creyó que su padre estaba equivocando al colocar la mano derecha sobre el menor y la izquierda sobre el mayor, cuando en realidad debía ser a la inversa, a lo que Yaacob sostuvo no estar equivocado ya que Menashé se convertiría en una gran nación, mientras que Efráim sería aún mayor. Yaacob le explica que su intención es bendecir a Efráim con su mano fuerte porque Yehoshúa descenderá de él, y también porque Yehoshúa será tanto el conquistador de Eretz Israel como el maestro de Torá del Pueblo Judío.

Cercano a su muerte, Yaacob llamó a todos sus hijos, quienes junto a su cama, fueron recibiendo uno a uno, las bendiciones. Profetizó sobre cada una de las tribus y describió las características de cada hijo suyo. Yaacob ordenó a sus hijos ser sepultado en la cueva de Majpelá, frente a Mamré, en el campo de Efrón en la tierra de Canaán. Allí estaban sepultados Abraham, Sará, Itzjak, Ribká y Leá.

Yaacob se va de este mundo a la edad de 147 años. Al fallecer Yaacob, Yosef se echó sobre él y llorando lo besó. Luego ordenó a los médicos egipcios que lo embalsamaran. Los egipcios lloraron a Yaacob durante sesenta días. Al cabo de ese tiempo, Yosef recibió el permiso del Faraón de subir a la tierra de Canaán para dar sepultura a su padre y así junto a sus hermanos y familiares cumplieron lo juramentado, inhumarlo en la cueva de Majpelá.

Al regresar todos a Egipto, los hermanos temieron que Yosef se vengara de todo lo que le habían hecho en el pasado, a lo que les contestó que no temieran y que los apoyaría a ellos y sus familias. Y residieron en Egipto y Yosef vivió ciento diez años.

Cercano a su muerte, Yosef hizo jurar a los hijos de Israel que sus restos serían conducidos a la tierra que el Eterno prometió a Abraham. Al morir su cuerpo fue embalsamado y colocado en un ataúd en Egipto.

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martes, 29 de diciembre de 2009

Orjot jaim: Caminos de la vida (III)

Para el Tercer Día de la Semana: Martes

Estas son las cosas de las cuales debe cuidarse la persona para desviarse de las redes de la muerte e iluminar con la luz de la vida:

1 Que no coma ningún alimento ni beba ningún líquido, sin la bendición anterior y posterior. Concéntrate en ella lo más posible. Cubre tu cabeza cuando pronuncies el Nombre (de D'os) y cierra tus ojos, para que cuando hables de Él no seas como esos, sobre los cuales está escrito: "Con su boca y con sus labios Me honran, pero su corazón se ha alejado de Mí" (Iasías 29:13).

Todos los autores anteriores al Rosh y posteriores a él, han enseñado sobre el cuidado que debemos poner en el correcto recitado de las 100 bendiciones que toda persona debe recitar diariamente. Además, nuestro autor dice: Cubre tu cabeza cuando pronuncies el Nombre (de D'os), es decir que si estamos acostumbrados a usar en la calle algún sombrero o gorra sobre nuestra kipá, debemos vestirlo también durante el recitado de las bendiciones y del rezo.

2 Lava tus manos antes de rezar y antes de comer. Cuando salgas de hacer tus necesidades recita (la bendición): "Asher iatzar", pero "Al netilat Iadáim" no bendigas, a menos que te hayas limpiado y desees rezar a continuación, ya que en ese caso sí debes bendecir: "Asher iatzar" y "Al netilat iadáim".

Véase en la introducción a nuestro trabajo, lo que hemos escrito acerca de las partes del libro en las cuales nuestro autor habla sobre temas relacionados con la ley judía. La halajá nos indica que antes de comer pan debemos hacer un lavado de manos recitando la bendición llamada "Al netilat iadáim". Sin embargo, antes de rezar debemos lavarnos las manos sin recitar ninguna bendición por el lavado. Similarmente, al salir del servicio también se deben lavar las manos sin recitar la bendición por el lavado incluso si se desea rezar a continuación, y si se han hecho las necesidades se debe recitar la bendición llamada: "Asher iatzar".

3 Tzitziot te harás para ti en los cuatro extremos de tus ropas, para que recuerdes (las mitzvot). Santifícate en todos los aspectos, y sé recatado en el baño y con tu esposa, pues incluso por una conversación ligera entre el hombre y su mujer, deberá rendir cuentas en el futuro (la persona). Y no te comportes con ligereza, y que el temor del Cielo esté sobre ti. Cuídate de no observar a mujeres, incluso solteras. Y mezuzot en las puertas de tu casa no faltarán.

Rabenu Asher nos recuerda que debemos santificarnos en todos los aspectos de nuestra existencia, limitándonos inclusive en las cosas que nos son permitidas por la Torá, como ser la comida y la bebida, el sueño, la vida conyugal, etc. Parte de la santificación personal debe consistir en ser recatado incluso en los momentos en que la persona está sola o en intimidad, y quien no es recatado en su hablar y en su proceder en esos momentos, demuestra que no teme de D'os pues "Su Gloria colma toda la tierra".

En sus consejos del primer día, nuestro autor ya nos había advertido en el número 12: Que no observe a las mujeres que son prohibidas para él. Sin embargo, por cuanto que alguna persona podría llegar a entender que solamente está prohibido observar a las mujeres con las cuales el hombre no se podría casar si deseara, por ejemplo, a mujeres casadas, el Rosh repitió su advertencia agregando que incluso si la mujer es soltera, también respecto de ella rige esa prohibición.

4 Los secretos de otros no develes, y las cosas que no sean secretas que hablarán delante de ti, también guárdalas en tu corazón. Además, si las escuchares de otros, no digas: "ya he escuchado esto", y de quien se recuesta en tu seno cuida la puerta de tu boca.

No solo debemos cuidarnos en no contarle los secretos ajenos a extraños, sino también a nuestros propios cónyuges, pues si esa persona que necesitaba contarnos ese secreto hubiese sabido que develarías sus confidencias con tu cónyuge, no te hubiera contado nada.

5 Por la noche, la mañana y la tarde cuida los tiempos fijos para rezar. Y abre tu corazón un tiempo antes del rezo. Y ten cuidado en ser uno de los diez primeros (en llegar a la sinagoga). No hables conversaciones vanas en la sinagoga. Y los tefilín sobre tu cabeza y tu brazo que no falten.

En el consejo número 20 del día domingo, el Rosh ya nos había enseñado que: Cuando llegue el tiempo de rezar - en cualquiera de los tres rezos diarios - debe dejar de lado todas sus ocupaciones y rezar, sin embargo aquí nuestro autor agregó un detalle importante, y es que no sólo debemos abrir nuestro corazón en el momento del rezo, sino algunos minutos antes, pues sin una adecuada preparación previa es muy dificil concentrarse en la oración. Como decía Rabí Jaim de Tzanz: "Antes del rezo yo rezo, para que durante el rezo yo pueda rezar".

6 Mide tus acciones para enderezarte a ti mismo por el camino intermedio en la comida, en la bebida y en todas tus características, y no te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda. Cuando hables y te relaciones (con las personas) sé sincero, y persigue la paz.

Nuestro autor nos enseña aquí que la única manera de enderezar nuestros caminos es a través de una conducta moderada y sin extremismos de ninguna índole (más allá de ciertos aspectos que sí requieren un extremismo total, como explicó el Rosh al comienzo de sus consejos para el primer día).

7 Fija tiempos para (el estudio de) la Torá antes de la comida y antes de acostarte, y habla de ella en tu mesa. Y previene mediante sus palabras a los miembros de tu hogar para encaminarlos de acuerdo con la Torá en todas las cosas que requieren cuidado, para que cuiden su boca y no se profanen, pues lo primero que se juzga de la persona (después de su muerte) es si fijó tiempos para (el estudio de) la Torá (Kidushín 40b).

En el estudio de la Torá hay dos secretos. Uno es que se debe tener un tiempo fijo para estudiar y éste no debe ser dejado por ninguna cosa en el mundo, y el segundo es que se deben aprovechar todos los momentos que puedan ser oportunos para estudiar la Torá, no solo uno mismo, sino también con el resto de la familia, pues nadie puede crecer en Torá si el resto de los integrantes de su familia son ignorantes o pecadores (premeditadamente o no)

8 Alégrate al escuchar que te reprenden, tanto como aquel que encuentra un gran botín. "Y reprende al sabio y te amará" (Proverbios 9:8), pues "Es mejor una reprimenda abierta que un amor interno" (Proverbios 27:5), y a quienes reprenden les llegará el bién.

Quien realmente desea perfeccionarse debería correr detrás de quien lo ha reprendido por algo, y abrazarlo y besarlo, ya que a la persona le es imposible cambiar, sin escuchar de los demás sus imperfecciones, pues nadie puede ver sus propias manchas.

9 Al comenzar tus acciones observa sus consecuencias. Calcula la pérdida de una mitzvá en comparación con la recompensa por ella, y la ganancia de una transgresión en comparación con la pérdida por ella, pues "El sabio tiene sus ojos en su cabeza" (Eclesiastés 2:14).

"¿Quién es sabio? Quien divisa lo que vendrá" (Tamid 32). Quien piensa y medita en las posibles consecuencias de sus actos es una persona sabia, pues tiene la grandeza de encaminar su vida basado en el futuro y no solamente en el presente, en lo que parece ser.

10 Ten cuidado de no confiar en tu corazón, y escucha consejos y acepta consejos éticos. Sé presuroso en hacer todo lo que debes hacer, y de toda cosa que requiera precaución cuida tu corazón.

La persona siempre estará más cercano a él mismo que a los demás, y por eso él tiende a pensar que nunca se equivoca. Es por eso que además de preveer siempre las consecuencias de las cosas, debemos aconsejarnos con los sabios, pues aún después de un cuidadoso estudio de la situación corremos el riesgo de equivocarnos.

11 No te levantes de tu cama como una persona perezosa, sino con presura para servir a tu Creador.

La presura es un factor indispensable en el servicio a D'os, y el hombre todo el tiempo es atacado por la pereza, por eso nuestro autor nos enseña que incluso al despertarnos por la mañana no debemos ser perezosos. Sin embargo, no debemos levantarnos de la cama inmediatamente y en forma brusca, sino algunos instantes después de habernos despertado (Mishná Berurá 1:8).

12 No te demores en correr hacia la sinagoga, y cuídate de que tus pies no estén sucios. No coloques tu corazón hacia atrás a la hora de rezar, y concéntrate en bendecir a tu Creador.

13 No susurres ni hables en otro idioma todo momento que el jazán (oficiante) está rezando, y contesta: "amén".

Existen momentos determinados durante los rezos en los cuales la congregación no reza, sino que únicamente escucha al oficiante. El Rosh nos enseña aquí que debemos tener cuidado de no conversar con otras personas en esos momentos sin importar el idioma en que lo hagamos (aunque no sea en hebreo). Además, debemos ser cuidadosos en contestar "amén" cada vez que escuchemos una bendición o una súplica.

14 No te olvides del encuentro de la muerte, que puede venir súbitamente. Y recuerda el juicio.

Dice el Taná en la Mishná de Pirké Avot: "Arrepiéntete un día antes de tu muerte" (2:16). "Le preguntaron sus alumnos: ¿Acaso la persona sabe cuando morirá, para que pueda arrepentirse un día antes? Les dijo: Que todos los días se arrepienta, no sea que muera al día siguiente, y así todos sus días se habrá arrepentido" (Shabat 153a).

15 No te dediques a una mitzvá para recibir recompensa, y no te alejes de las transgresiones por el castigo, sólo sirve por amor.

No se compara quien sirve a su amo por temor con quien lo sirve por amor. Asimismo, el hijo que teme a su padre hará todo lo que él le pida pero no más que eso, sin embargo, quien ame a su padre hará no sólo lo que el padre le ordene sino lo que el padre quiere, a pesar de que no se lo haya ordenado.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Orjot jaim: Caminos de la vida (II)

Para el Segundo Día de la Semana: Lunes

Estas son las cosas de las cuales debe cuidarse la persona para desviarse de las redes de la muerte e iluminar con la luz de la vida:

1 Alejar al orgullo y al enojo. Y amonesta al instinto del mal que te insita a encaminarte por los caminos de tu corazón. Y no te desvíes hacia sus caminos pues tus caminos son puros y rectos.

Al comienzo de los consejos del primer día, el Rosh ya nos había aconsejado alejarnos del enojo y del orgullo en forma absoluta. Sin embargo, aquí al volver a hablar sobre estos dos puntos, nuestro autor dice que debemos alejar al enojo y al orgullo de nosotros, y agrega que también debemos amonestar a nuestro iétzer hará (impulso del mal). La razón para esta repetición, es que el Rosh quiso agregar un detalle respecto del enojo y el orgullo. Muchas veces podemos llegar a sentir enojo u orgullo, pero al ver claramente que nos estamos equivocando, corregimos nuestras acciones. Pero hay otras veces que el iétzer hará se "disfraza" de iétzer hatov (impulso del bien) haciéndonos pensar que en realidad, es bueno y productivo que nos enojemos o que nos enorgullezcamos en determinadas situaciones. Y por eso nuestro autor nos quiso prevenir de caer en ese error diciéndonos que debemos retarlo al iétzer hará y encaminarnos por los puros y rectos caminos de la Torá.

2 De palabras de mentira te alejarás. Y no pronuncies el Nombre de D'os en vano, y tampoco en un lugar sucio.

El Rosh ya nos había advertido al comienzo de los consejos del día domingo, que debemos alejarnos del engaño y la mentira. Aquí él agrega que también de palabras de mentira debemos alejarnos, y tal vez su intención es enseñarnos que no sólo debemos abstenernos de mentir o engañar a los demás cuando ello le provoca daños a nuestros semejantes, sino que también aunque no causen daño alguno.

3 Quítate el bastón de caña quebrada - el bastón de los hombres, y recatadamente encamínate con tu Creador. Y no hagas que el oro sea la fuente de tu seguridad, pues éste es el comienzo de la idolatría. Y distribuye tu dinero en lo que es Su voluntad, pues Él puede devolver tu faltante y dar alimento a los miembros de tu hogar.

Cuando necesitemos algo de alguien, no debemos confiar en la bondad o la generosidad de esa persona, sino que debemos poner toda nuestra confianza en D'os y pedirle a Él que nos envíe su ayuda, sabiendo que Él bien sabrá elegir al intermediario que corresponda para realizar efectivamente Su voluntad. Además, el objetivo de nuestras vidas no debe ser acopilar dinero, pues quien confía en su dinero abandona a D'os, que es Quien realmente tiene el poder de alimentar a quienes carecen de sustento. Es por eso, que nadie debe preocuparse por dar caridad a los pobres o para realizar alguna mitzvá, ya que D'os siempre puede devolverle a la persona la misma suma de dinero que él desembolsó.

4 Conoce al D'os de tu padre. Y tus palabras en la balanza de la justicia debes pesar, y pesas justas deberás tener. Y que sea más fácil para ti desembolsar tu dinero que proferir palabras. Y que tu boca no se apresure a proferir cosas malas, hasta que las peses en la balanza de tu inteligencia.

No alcanza con estudiar un poco de Torá, pues la meta es conocer al D'os de nuestros padres, es decir, como ellos lo conocieron. Además, debemos cuidarnos mucho en lo que hablamos aunque sean cosas buenas. Mucho más debemos cuidarnos si son palabras duras para con nuestros semejantes, ya que las palabras duras no deben ser pesadas con la balanza del sentimiento, sino con la balanza de la inteligencia.

5 El arrepentimiento por tus transgresiones, día y noche no debe faltar. Y el recuerdo de Tzión e Ierushalaim con un corazón quebrantado y con preocupación, y con suspiros y con lágrimas (tampoco debe faltar).

Si la persona recordará permanentemente sus pecados, entonces no volverá a incurrir en ellos. Además, si recordará la destrucción del Templo de Jerusalem, verdaderamente anhelará su reconstrucción.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Orjot jaim: Caminos de la vida (I)

Los Caminos de Vida
de Rabenu Asher Ben Iejiel

Introducción

Estamos plenamente agradecidos al Creador del universo por poder ofrecer delante de todos los lectores de habla hispana, una de las más importantes obras de musar (ética) que fueron escritas en la historia de nuestro pueblo: el libro "Orjot Jaim", o en español: "Los Caminos de Vida".

Este libro fue escrito por uno de los más grandes sabios de todas las generaciones: Rabenu Asher Ben Rabí Iejiel, o como se lo conoce más comunmente: el Rosh.

El Rosh nació en Alemania en el año 1250, y allí estudió junto a su maestro el Maharam de Rotemburg (Morenu Harab Rabí Meir, 1215 - 1293), hasta que llegó a ser uno de los más grandes sabios de su generación. Luego se trasladó a la ciudad de Toledo, España, donde fue recibido con gran júbilo por toda la gente, y allí se desempeñó como Rabino y Juez Supremo de la Corte Rabínica de esa ciudad, hasta que falleció en el año 1327.

Fiel testimonio de la grandeza de nuestro autor son todos los libros que nos dejó como herencia: una imponente codificación de todas las partes legales del Talmud, un comentario del Talmud (que sólo fue impreso en algunos tratados), unos Tosafot (comentarios agregados) del Talmud, un libro de preguntas y respuestas legales, un comentario de la Torá, un comentario de la Mishná, y además, nuestro libro: Los Caminos de Vida.

Además, el gran Rabí Iosef Karo - autor del "Bet Iosef" y del "Shulján Aruj", entre otros - consideró los dictámenes legales de nuestro autor, como uno de los tres pilares de la halajá (ley judía).

Respecto de la naturaleza de nuestro libro, existen dos opiniones: hay quienes dicen que el Rosh escribió este libro para guiar a todo el judaísmo de su generación por el camino de la Torá y las buenas conductas, mientras que otros opinan que en realidad estos Caminos de Vida, fueron escritos por Rabenu Asher antes de su fallecimiento, como una suerte de testamento-guia que quiso heredar a su hijo mayor, Rabí Iaacov (1275 - 1348), el autor del libro "Arbaá Turim".

Las innumerables veces que esta obra ha sido impresa, atestiguan sobre la gran aceptación que sus palabras han encontrado en el seno del pueblo de Israel durante los casi 700 años que han transcurrido desde que fuera escrita.

Según se cuenta, el famoso Rabí Iom Tov Lipman Heller (autor del comentario de la Mishná llamado "Tosefot Iom Tov", 1579 - 1654) se salvó de la muerte en el año 1626, y a causa de eso, decidió dividir nuestro libro en siete partes, y decretó en la comunidad de Viena que cada uno de los días de la semana se leyera una parte de nuestro libro antes del rezo matutino, y además lo tradujo al Idish. De todas formas, hay una opinión que supone que la parte correspondiente al séptimo día de la semana realmente no ha sido escrita por el Rosh, sino que ha sido agregada por algún otro sabio.

Respecto de nuestro trabajo, sabemos la gran responsabilidad que conlleva traducir al español una obra de esta índole, y es por eso que intentaremos hacer nuestra parte lo más fielmente posible, como para tratar de no cambiar las palabras originales de nuestro autor. De todas maneras, en algunas ocasiones será imperioso para nosotros hacer algún pequeño cambio para acercar los conceptos de este libro lo más posible al entendimiento de los conceptos desarrollados en él.

Además, de traducir completamente el texto, con la ayuda del Creador, escribiremos un pequeño comentario en los lugares donde consideraremos que es necesaria alguna explicación adicional.

De más está decir que si en este libro aparecen conceptos halájicos (de la ley judía), no se debe entender que necesariamente así es la halajá para nosotros (aunque puede ser que sí), y no deben ser tomados en cuenta, sin que antes se haya estudiado ese tema en forma completa, habiendo utilizado los libros de halajá de estos últimos tiempos.

Para finalizar, queremos dejar bien en claro que si durante nuestro trabajo se desliza algún error, de cualquier clase que fuera, la responsabilidad es solamente nuestra y no se debe prejuzgar a nuestro autor - sobre él sea la paz - en absoluto, y aunque intentaremos hacer lo mejor posible por nuestro lado, no nos olvidamos de nuestra condición de seres humanos, es decir, de nuestra limitaciones. Es por eso que nuestro ojos constantemente estarán elevados hacia el Creador para que Él nos provea la sabiduría y el entendimiento necesario para no equivocarnos. Amén.


Para el Primer Día de la Semana: Domingo

Estas son las cosas de las cuales debe cuidarse la persona para desviarse de las redes de la muerte e iluminar con la luz de la vida:

1. Alejarse totalmente del orgullo.

En varios lugares en este libro Rabenu Asher nos previno sobre el orgullo y la arrogancia, y esto demuestra que esta midá (característica) es muy mala, ya que la soberbia es la raíz de todas las malas características que puede tener la persona.

Dijeron Nuestros Sabios: "Toda persona que tiene arrogancia no quedará exenta del castigo del guehinam (infierno) y sobre él dice El Santo - bendito es Él: él y Yo no podemos vivir juntos en el mundo" (Sotá 4b).

Escribió el autor del libro "Shaaré Kedushá": "Todos los beneficios y las cosas buenas de este mundo no tienen importancia, entonces ¿por qué te enorgullecerás sobre las demás personas? Si estarás orgulloso de ser alto todos fueron creados a imagen de D'os. Si estarás orgulloso de la familia de la cual provienes todos somos descendientes de Abraham, Itzjak e Iaacov. Si estarás orgulloso de tu riqueza cuántas personas de baja calaña son mucho más ricos que tú!, además, D'os es Quien empobrece o enriquece a la persona, y ella no se debe vanagloriar por su riqueza, pues hay veces que la riqueza de la persona es para su mal. Y si vas a enorgullecerte por tu sabiduría cuántos grandes sabios fueron arrancados de este mundo y del mundo por venir!".

Es por eso que nuestro autor escribió que no alcanza con alejarse del orgullo, la arrogancia y la soberbia en forma parcial, sino que debemos alejarnos de estas malas características totalmente y en forma absoluta.

2. Y también de la hipocresía.

También debemos alejarnos totalmente de la hipocresía, como estudiamos: "Dijo Rabí Elazar: Toda persona que tiene hipocresía trae enojo sobre el mundo, y no sólo eso, sino que además su rezo no es escuchado... y dijo Rabí Elazar: Toda persona que tiene hipocresía es maldecido incluso por los fetos en el vientre de sus madres y dijo Rabí Elazar: Toda persona que tiene hipocresía cae en el guehinam (infierno)" (Sotá 41b).

¿Qué es ser un hipócrita? El Meiri (Rabí Menajem Ben Rabí Shelomó, 1240 - 1306), nos explica que quien se calla cuando ve que una mala acción es realizada y se abstiene de reprender y advertir a su prójimo, es considerado un hipócrita. Asimismo, también es considerada hipócrita la persona que loa y alaba a la persona que tiene malas características, o que se junta con personas negativas permanentemente, o que alaba una mala acción, o ayuda a otros a hacerla, o trata de encubrir o justificar a quien la realiza.

3. Y también de la mentira y el engaño.

También debemos alejarnos totalmente de la mentira y del engaño. Hay una diferencia esencial entre los términos shéker y kazav (que tradujimos como "mentira" y "engaño"). En su comentario al libro de los Proverbios, el Gaón Rabí Eliahu de Vilna (1720 - 1797), nos explica que cuando alguien dice que pasó algo y en realidad eso nunca ocurrió, eso es un shéker, pero si la persona aseguró que haría algo y luego se arrepintió, o tenía la intención de hacer algo y no lo hizo, eso se llama kazav.

A pesar de que el shéker es mucho más grave que el kazav, nuestro autor nos previno de la gravedad de ambos, pues la persona responsable no sólo debe cuidarse de no mentir sino que también debe cuidar sus palabras y pensamientos para no contradecirse o arrepentirse gratuitamente, y no debe decidir en forma absoluta sobre algo, si sabe que existe la posibilidad de que él cambie de parecer.

4. Y también de la bufonería.

El Rosh también nos enseña que debemos alejarnos totalmente de la "letzanut" - que hemos traducido como: "bufonería". Un "letzán" es una persona que no se toma las cosas en serio. Por supuesto que no está prohibido tener buen humor, aún más, muchas veces es mitzvá, pero las cosas que son serias deben ser tomadas con seriedad, y quien no lo hace posee la mala característica de la letzanut, aunque no haga bromas de eso.

Dijeron Nuestros Sabios en el Talmud: "Sobre todo aquel que posee letzanut sobrevienen castigos, cae en el guehinam (infierno) y su sustento se empequeñece" (Avodá Zará 18b). La letzanut es la característica de las personas que tienen bajeza, están vacíos de toda sabiduría y pierden su tiempo ocupándose de cosas vanas.

5. Y también de la calumnia.

Otra mala característica de la que debemos alejarnos totalmente es la "rejilut" - que tradujimos como: "calumnia". La palabra rejilut es un término muy abarcativo que incluye desde el hablar mentiras sobre alguien, hasta el hablar algo que es verdad pero de acuerdo con la halajá (ley judía) está prohibido contárselo a los demás, y eso es lo que se llama lashón hará.

El Meiri nos enseña que la rejilut es la causa de la destrucción de todo amor, y provoca que las personas se odien en extremo hasta llegar a golpearse o matarse, y es por eso que en la Torá está escrito en un mismo versículo: "No vayas calumniando entre tu pueblo, no te pares sobre la sangre de tu prójimo, Yo Soy D'os" (Vaikrá -Levítico- 19:16).

"Dijo Rabí Irmiá Bar Abá: Cuatro grupos de personas no son recibidos por D'os: el grupo de los que poseen letzanut, el grupo de los hipócritas, el grupo de los mentirosos, y el grupo de los que hablan lashón hará" (Sotá 42a).

6. Y también del enojo.

"Dijo Rabí Shemuel Bar Najmani en nombre de Rabí Ionatán: Sobre la persona que se enoja recaen todas las clases de infierno" (Nedarim 22a). ¿Por qué? Porque "Toda persona que se enoja es como si cometiera el pecado de la idolatría" (Shabat 108), porque "Si se enoja entonces se equivoca" (Sifrí Matot 68).

Es por eso que nuestro autor nos enseña que debemos alejarnos totalmente del enojo, ya que este provoca mucho daño a la persona, y es muy difícil para quien generalmente se enoja con facilidad alejarse de esta mala característica.

7. Que se cuide de los votos y de la opresión a los hombres, ya sea en lo económico o en el hablar.

Rabí Simjá Zisel Ziv de Kelem (1824 - 1898) explicó que la falta de cuidado en el cumplimiento de los votos tiene su origen en la mala cualidad del engaño y la falsedad, y si la persona no se preocupa por su propia dignidad, tampoco se preocupará por la dignidad de los demás, y es por eso que terminará oprimiendo a las personas.

8. Que se cuide de la envidia y del odio.

Debemos cuidarnos en no envidiar nada de lo que le pertenece a nuestro prójimo, pero también debemos ser recatados para no despertar su envidia. La envidia provoca el odio, y es por eso que es preferible amar y ser amado antes que odiar y ser odiado.

9. Que no ponga sobrenombres a su prójimo; no debe llamarlo mediante un sobrenombre que otros le han puesto, a menos que sea más honroso que su nombre.

Dijeron Nuestros Sabios en el Talmud: "Todos los que descienden al infierno ascienden, con excepción de quien le pone apodos a las personas" (Babá Metziá 58). El nombre representa la esencia de la persona y al colocarle un apodo a alguien se está arruinando su esencia.

10. Que se cuide de hablar lashón hará y de escucharlo.

Dijeron Nuestros Sabios en la Toseftá: "Quien habla constantemente lashón hará no tiene lugar en el mundo venidero" (Peá cap. 3). Y quien escucha hablar mal de alguien creyendo que son verdad las cosas que le cuentan, está cometiendo un pecado más grave aún (Rambam, Hiljot Deot cap. 7 halajá 3).

11. Que no permanezca donde hayan vagos o en los lugares de reunión de los ignorantes.

Las buenas compañías son la base de un crecimiento personal, como dijeron Nuestros Sabios: "Oy! del malvado, y oy! de su vecino".

12. Que no observe a las mujeres que son prohibidas para él.

El Rambam nos explica que quien observa a una mujer que a él le es prohibida con intención de tener deleite, él piensa que en ello no hay nada de malo porque no ha mantenido relaciones con ella ni se ha acercado a ella en forma alguna. Pero esto es un error, pues él no sabe que el hecho de observar intencionalmente es un pecado muy grave, pues provoca que después otros pecados sean cometidos (Leyes de la Teshuvá cap.4 halajá 4).

13. Que no hable cuando sostiene la copa de la bendón.

La intención de nuestro autor es prevenirnos de hablar desde que se toma en las manos la copa con la cual recitaremos el Bircat Hamazón (Bendición sobre las comidas), hasta la finalización de la bendición que se recita después de beber el vino. La mesa de la persona se asemeja al altar, su comida a los sacrificios y su vino a los nesajim (vertido del vino sobre el altar). Es por eso que así como en la realización de los sacrificios debía haber santidad, si durante la comida la persona se comportará correctamente, entonces la mesa le traerá expiación a ella.

14. Que no hable desde que comienza 'Baruj Sheamar' hasta que termine la 'Amidá' silenciosa, y tampoco durante la repetición de la 'Amidá' del jazán, excepto palabras de Torá, o para hacer alguna mitzvá, o para saludar y regresar un saludo.

Está prohibido interrumpir nuestro rezo matutino desde 'Baruj Sheamar' hasta la finalización de la 'Amidá' silenciosa. Además está prohibido hablar mientras el oficiante repite la amidá. Sin embargo está permitido hablar palabras de Torá, es decir, que el rabino dictamine algún fallo legal urgente, en caso de ser necesario. Asimismo está permitido interrumpir el rezo para hacer alguna mitzvá, es decir, para cumplir alguna mitzvá que no podremos realizar después de la tefilá (para un mayor detalle véase Shulján Aruj, Oraj Jaim, cap. 124).

15. Que no hable durante el recitado del 'Halel' y tampoco mientras se esté leyendo la Torá.

16. Que no coma pan horneado por no judíos, así como tampoco de sus panaderías, a menos que no pueda conseguir pan horneado por un judío.


En el Shulján Aruj, Ioré Deá cap. 112, están detalladas todas las leyes respecto de la consumisión de pan horneado por gentiles. Sin embargo, hoy en día la realidad ha cambiado, pues antes se producía el pan sólo con dos ingredientes: harina y agua, pero ahora todas las panificadoras le agregan al pan o a los moldes toda clase de grasas y aceites que no son casher (aptos para el consumo). Además, en los lugares donde las condiciones de higiene son bajas, se debe revisar la harina para que no contenga toda clase de insectos. Es por eso que se debe tener la precaución de comprar solamente pan que haya sido horneado por una panificadora casher.

17. Que no coma en una comida que no es de una mitzvá.

Nuestros Sabios - de bendita memoria, nos han enseñado el peligro que encierra para un sabio de la Torá el hecho de participar sin ningún motivo especial, en banquetes que no están relacionados con distintos preceptos, por ejemplo: la comida que se hace después de una circuncisión (Pesajim 49a).

Pero más allá de esta advertencia a los sabios de la Torá, en nuestros tiempos, muchas veces se celebran fiestas donde bailan hombres y mujeres mezclados, y no sólo los sabios tienen prohibido participar en ellas, sino cualquier persona.

18. Que no hable conversaciones vanas. Y que se cuide de estudiar por la noche, hasta que se quede dormido con palabras de Torá y no con palabras vanas.

En varias oportunidades Nuestros Sabios nos enseñaron sobre el cuidado que debemos prestarle a nuestro hablar: "Shimón, su hijo (el hijo de Rabán Gamliel) dice: Todos mis días he crecido entre los Sabios y no he encontrado para el cuerpo algo mejor que el silencio" (Avot 1:17). Una conversación vana no es una charla en la cual se dicen cosas prohibidas, como ser lashón hará, mentiras, etc., ya que esas conversaciones sin lugar a dudas están prohibidas. Una conversación vana es una charla en la cual se hablan cosas improductivas, y de eso también debemos cuidarnos (por ejemplo: hablar del tiempo cuando no tenemos necesidad de saber si lloverá o no).

19. Que no se introduzca en dudas respecto del horario del comienzo del shabat. Que advierta a toda su familia sobre la observancia del shabat. Y que el viernes por la tarde adelante el horario del rezo de la minjá, para que reciba sobre él al shabat antes del anochecer.

Quien no es cuidadoso en adelantar el recibimiento del shabat puede llegar a profanarlo, haciendo labores prohibidas en él. Si la mujer no se dió cuenta de la hora y ya falta muy poco tiempo para el horario de la puesta del sol, es preferible que ese shabat no encienda las velas de shabat, antes de que las encienda corriendo el riesgo de que ya haya comenzado el shabat. La mejor forma para sentir y poder transmitirle a los demás la santidad del shabat, es mediante el estudio de todas sus leyes.

20. Cuando llegue el tiempo de rezar - en cualquiera de los tres rezos diarios - debe dejar de lado todas sus ocupaciones y rezar. Y principalmente, que cuide sus ojos de cualquier cosa que no le pertenezca.

La tefilá (rezo) tiene un valor fundamental en el judaísmo. El Meiri nos explica que la base para lograr un acercamiento con D'os, así como para hacer que nuestras plegarias sean aceptadas, es rezar con un corazón contrito y con un sentimiento de humildad. Por otro lado, una persona que se fija en cosas que no le pertenecen y desea lo que no es de él, finalmente llegará al pecado de la codicia. Y ya dijeron Nuestros Sabios: "Todo aquel que pone sus ojos en lo que no es de él, lo que pide no le es concedido, y lo que tiene le es quitado" (Sotá 9).

21. Que no hable entre el lavado de las manos y la bendición del pan. Y que se adelante en el saludo a cada persona.

El Rosh nos enseña que debemos ser presurosos en saludar a todas las personas. Quien así se comporte, será amado en el cielo y también en la tierra. Además, si la persona saludará a las personas que se encuentran con él antes de que ellos lo hagan, entonces él no tendrá la necesidad de hacer ninguna interrupción entre la netilat iadáim y la bendición por el pan, para contestar el saludo.

22. Bendecir a su Creador, pues ha satisfecho a un alma deseosa. Y si lo maldicen las personas o lo humillan, que no conteste nada, sino que pertenezca al grupo de los que reciben las ofensas.

Nuestro autor nos enseña que debemos tener cuidado en el recitado de la bendición posterior de los alimentos. Pues así como hemos comido despacio, deleitándonos con una comida que sirvió para saciarnos, así también debemos recitar la bendición pausadamente y con concentración.

Por otro lado, Nuestros Sabios no enseñaron que las personas que son agraviadas mas no responden a esos agravios, son llamados "los amados de D'os". ¿Pero cómo se logra llegar a ese nivel de autocontrol? Nuestro autor nos contesta:

23. Y que no sea rápido en salir a la pelea. Y que se aleje de los juramentos y de las promesas, ya que por la transgresión de las promesas los hijos mueren (Shabat 32b).

Si la persona no contestará a las ofensas, entonces él no peleará. Esto se debe a que a primera vista, siempre la persona tiene el sentimiento de que él tiene la razón, pero si meditara con detenimiento, muchas veces él llegaría a la conclusión opuesta.

Respecto de las promesas y los votos, véase más arriba en el número siete.

24. Y que se aleje de la burla y del enojo, ya que el enojo confunde el espíritu y la inteligencia de la persona. Y que sirva siempre a su Creador con amor, y que no deje de esforzarse en esto.

El sejok (la burla) y la falta de asentamiento provocan grandes males en la persona. Respecto del enojo, véase lo que hemos escrito en el número seis.

25. Amar a D'os con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu poder. Y cuando digas: "(Y amarás) a D'os con todo tu corazón" piensa en que estás dispuesto a entregar tu cuerpo y tus bienes para santificarLo, y de esa manera cumplirás con las palabras del salmista: "Por Ti hemos muerto cada día" (Salmos 44:23).

Servir a D'os por amor es algo muy elevado, y no toda persona que dice en el Shemá Israel: "Y amarás a D'os con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu poder", realmente lo cumple. Es por eso que al recitar el Shemá debemos concentrarnos en lo que decimos, y pensar que estamos dispuestos a entregar incluso nuestra propia vida si es necesario, en función de amar a D'os. De esa forma, ya no tendremos más preguntas como: "¿Por qué D'os me hizo esto?", y es como si hubiéramos entregado nuestra vida todos los días, para santificar Sagrado Nombre.

26. Confiar en D'os con todo tu corazón y creer en Su providencia absoluta. De esta forma cumplirás en tu corazón el precepto de creer en Su completa unicidad, al creer que Sus Ojos merodean por todo el mundo, y que Sus Ojos están puestos sobre todos los caminos del hombre, y examina los corazones e investiga los riñones. Pues quien no cree en "Que te he sacado de la tierra de Egipto", incluso en "Yo Soy Hashem, Tu D'os" tampoco cree, y eso no es creer en Su completa unicidad, pues esa es la virtud de Israel por sobre todos los pueblos y ese es el pilar de toda la Torá.

Confiar en D'os y creer en su providencia absoluta son dos cosas relacionadas entre sí, pues la fe completa en D'os necesariamente debe estar relacionada con la creencia en Su unicidad y en Su poder infinito. Quien cree en Su providencia significa que está convencido de que no hay nada que ocurra por casualidad. De hecho, todos los milagros del episodio de la salida de Egipto y la travesía por el desierto durante cuarenta años, nos vienen a enseñar sobre Su absoluta providencia sobre el pueblo de Israel, hasta en el más mínimo detalle. Y es por eso que quien no cree completamente en todo lo referente a la salida de Egipto, tampoco cree en la existencia de D'os, y está anulando el primero de los Diez Mandamientos que dice: "Yo Soy Hashem, Tu D'os, que te he sacado de la tierra de Egipto, de una casa de esclavitud".

viernes, 25 de diciembre de 2009

SHABAT: Qué es una Melajá

El Concepto de Melajá

¿Qué es una melajá? la Torá comprende bajo este término, las limitaciones a nuestra actividad del sábado para de esta manera traducir el carácter sublime de aquello que está representado en la noción del Shabbat - a la vida práctica de nuestra actividad corriente.

"Melajá" es la condición fundamental para todo aquello relacionado con el observar del Shabbat: "No harás ningún tipo de trabajo..."

Sin, embargo, melajá y trabajo no son sinónimos. Esto lo podemos demostrar con un ejemplo muy simple: si una persona decide levantar objetos muy pesados dentro de su casa, por más esfuerzo que aplique y cansancio que cause - esto no se denomina "melajá"; mientras que, al transportar tan solo una cajita de fósforos desde su casa a la calle puede llamarse melajá, o sea violar el Shabbat. Sería incorrecto afirmar que Shabbát restringe todas las actividades diarias. ¿Cuál es, entonces, el criterio que usamos para definir qué clase de actividades están incluidas?

Estudiemos, ante todo, las fuentes originales de la ley. La Torá nos enseña que melajá son aquellas labores que fueron necesarias para la construcción del Mishkán (santuario), las cuales debían interrumpirse al comenzar cada Shabbat. (Exodo 31:13)

He aquí el inventario de esas labores derivadas de la Mishná (Shabbat 7:2):

Arar
Sembrar
Cosechar
Unir
Gavillas trillar
Seleccionar
Airear
Tamizar
Moler
Amasar
Hornear
Esquilar
Emblanquecer
Peinar
Teñir
Hilar
Urdidura (tejeduria)
Ligamento (tejeduria)
Cortar el tejido (tejeduria)
Tejer
Atar
Desatar
Coser
Desgarrar
Cazar
Faenar
Desollar
Curtir
Raspar/allanar
Marcar
Cortar a medida
Escribir
Borrar
Construir
Demoler
Dar ultimo toque
Encender
Extinguir
Acarrear (transportar)

Al examinar esta lista detenidamente, veremos que se extiende sobre toda la esfera de acción productiva e innovativa humana. No sería muy objetivo considerarlo una mera casualidad. Las leyes del Shabbat serían entonces simplemente una masa de prohibiciones sin orden alguno. Mas, según la interpretación del Rav Samson R. Hirsch, obtendremos una visión más clara y profunda de este tema.

El Shabbat, como lo expresáramos en el capítulo anterior, declara el testimonio que D-s es el único Creador de este mundo y todo su contenido. El hombre dedica su vida y tiempo con su esfuerzo mediante la inteligencia, la energía y la destreza - en fin- todos los dones con los cuales fue bendecido por D-s, para conquistar sus fines. En, este proceso, el hombre - lamentablemente - tiende a olvidar cuál es la fuente genuina de sus "habilidades" y "proezas". En este mundo - tan olvidadizo - le fue entregado al pueblo de Israel la tarea de recordar y proclamar esta verdad fundamental, la procedencia del "poder humano" de dominar la naturaleza. Al cesar sus actividades en sábado, el judío reconoce y muestra que reconoce, que sus poderes proceden únicamente de D-s.

La definición de Melajá es entonces:

"Una acción que muestra al hombre como dominante sobre el mundo, al emplear constructivamente su inteligencia y habilidad"

Habiendo iluminado y comprendido el vocablo "melajá", podemos comprobar qué insensatez representa la teoría - si es que merece llamarse así - que "mover el interruptor de la luz eléctrica o escribir una palabra no puede ser una transgresión porque no causan cansancio o trabajo ..." ¿acaso la electricidad no es una innovación humana? ¿Acaso - porque sea tan simple - no es un poder creativo del hombre, el de escribir? Todo movimiento nuestro, grande o pequeño, está controlado por el Creador.

Avot Melajot

De la lista de actividades prohibidas enunciada anteriormente se derivan muchas actividades de carácter y propósito similares a ella si - cada una perteneciendo a una Melajá dentro del sistema de Melajot. Éstas actividades derívadas se llaman "Toladot" y, en la práctica, no hay diferencia entre las "(Avot) Melajot, y las "Toladot".

Melejet Majshevet:

Mediante las aclaraciones anteriormente expuestas, podemos explicar una regla del Talmud: "Col Hamekalkelim P-turim " toda actividad destructivo, deja a quien la concretó libre de castigo, por ej. si una persona decidiera demoler una casa únicamente para destruirla, no estaría cometiendo una Melajá (si bien no sería recomendable como pasatiempo aparte de estar prohibido por un decreto rabínico), mientras que, si causa el derrumbe al preparar el sitio para una construcción, estaría profanando el Shabbat.

¿Por qué? Pues sólo en el segundo caso su actividad tiene como propósito un fin constructivo y creativo.

Transportar

Si contemplamos detenidamente la lista de actividades prohibidas en Shabbat, observaremos que todas ellas están relacionadas con la conquista del hombre sobre la naturaleza; todas - menos una.

Esta última se diferencia de las de las demás Melajot. No es productivo ni innovativo transportar objetos de la casa a la calle, o viceversa. ¿Por qué entonces, nos preguntamos, está incluida dentro de las Melajot?

Tratemos de aclarar también esto. La casa, la calle, la ciudad, todos éstos, no pertenecen al reino de la naturaleza, sino al dominio de la sociedad humana. Mientras las otras Melajot nos muestran al hombre como dueño de la naturaleza, esta melajá nos lo muestra en su rol de constructor y forjador de la sociedad junto a sus semejantes - haciendo circular sus bienes materiales de la casa a la calle y de la calle a la casa, no sólo con intereses comerciales, sino también para lograr todos sus objetivos sociales en general.

Al suspender las demás Melajot, coronamos a D-s como Creador y Causante del mundo natural. Al cesar de transportar, reconocemos a D-s como Dueño de la esfera de acción social y santificamos y dedicamos todo nuestro movimiento humano para hacerle honra a Él.

Si bien, en su mayoría, las leyes relacionadas con las actividades prohibidas en Iom Tov son idénticas a las leyes del Shabbat, la Torá excluyó ciertas tareas relacionadas con la preparación de la comida y con el transportar objetos entre los dominios. En todos los casos que se permite algo en Iom Tov es para su uso en el mismo día y no como preparativo para el día siguiente de Iom Tov, ni para los días hábiles posteriores.

(Selección extraída del libro "Jemdat Iamim", por Rabino Daniel Oppenheimer © Comunidad Ajdut Israel)

http://www.tora.org.ar/

jueves, 24 de diciembre de 2009

Haftarat Parasha Vayigash

Iejezkel (Ezequie) 37:15-28

Para la lectura de la haftará de esta semana fue escogida una sección del libro del profeta Iejezkel (s. V a.e.c.):

"Y fue la palabra de D'os a mí diciendo:
Y tú, ser humano, toma para ti una madera y escribe sobre ella:
'Para Iehudá y para los hijos de Israel, sus aliados',
y toma otra madera y escribe sobre ella:
'Para Iosef, la rama de Efraim, y toda la casa de Israel, sus aliados'.
Y las acercarás una a la otra, hacia ti, como si fueran una sola madera,
y serán juntadas en tu mano".

(37:15-17).

Después de la muerte del rey Shelomó (Salomón) - hijo de David (s. IX a.e.c.), reinó Rejavam - el hijo de Shelomó. En sus días la mayoría del pueblo de Israel se reveló en su contra y se dividió el reinado del pueblo de Israel. Las tribus de Iehudá y Biniamín continuaron siendo fieles al reinado de Rejavam y los posteriores reyes de la dinastía de David, pero las diez tribus restantes coronaron a Iarovam Ben Nevat como su rey.

Las diez tribus que conformaron el llamado "reino de Israel" fueron desterradas y llevadas al exilio por Sanjeriv - el rey de los asirios (556 a.e.c.), y aproximadamente 133 años más tarde, las dos tribus que conformaron el llamado "reino de Iehudá", fueron exiliadas a Babilonia por Nabucodonosor - el rey babilonio, cuando destruyó el primer Templo de Jerusalem (423 a.e.c.).

En estos versículos, el profeta Iejezkel, que es llamado "ser humano", nos cuenta cómo D'os le ordenó que escriba sobre dos maderas una inscripción que represente a cada uno de los dos reinos. La primer madera representaba al reino de Iehudá, conformado por la tribu de Iehudá y sus aliados, es decir la tribu de Biniamín, y la otra, al reino de Israel (llamado Efraim pues su primer rey, Iarovam Ben Nevat, perteneció a esta tribu), conformado por la tribu de Efraim y por toda la casa de Israel, es decir, las nueve tribus restantes.

Luego, el profeta debía juntar en su mano las dos maderas "como si fueran una sola madera" y "serán juntadas en tu mano", es decir, que D'os hará un milagro y las dos maderas se convertirán en una sola.

"Y no se impurificarán más con su idolatría
y con todos sus pecados,
y los salvaré de todos sus lugares de residencia
en los que pecaron;
los purificaré y serán para Mí por pueblo,
y Yo seré para ellos por D'os.
Mi servidor David será su rey
y un solo pastor habrá para todos,
con Mis leyes se encaminarán
y Mis ordenanzas cuidarán, y las harán".

(37:23-24)

Iejezkel profetiza que en el futuro no habrán nuevamente dos reinados sino que todas las tribus serán gobernadas por un solo rey de la dinastía de David, como ocurrió al comienzo de la época monárquica.

Es interesante que D'os le transmitió al profeta - para que nosotros lo sepamos - que en el futuro no sólo habrá una unión política y nacional, sino que también habrá una unión espiritual. D'os nos dice que el pueblo de Israel dejará de pecar y Él nos purificará. Todos tendremos una misma línea en lo que al servicio a D'os se refiere, y los distintos movimientos y corrientes ideológicas relativos a la religión de Israel serán cosas del pasado.

"Concertaré con ellos un pacto de paz,
un pacto eterno será con ellos;
los haré retornar y los incrementaré,
y pondré Mi Templo en ellos para la eternidad.
Y será Mi Templo sobre ellos y seré para ellos por D'os,
y ellos serán para Mí por pueblo.
Y sabrán los pueblos que Yo soy D'os, Quien santifica a Israel,
al estar Mi Templo en ellos, para la eternidad.

(37:26-28).

Como coronación de ese proceso, D'os hará que se reconstruya el Templo de Jerusalem. Será el tercer Templo y jamás será destruído, será eterno. En ese momento todos los pueblos del mundo se darán cuenta que el pueblo judío, es verdaderamente el pueblo elegido por D'os.

Ellos verán al pueblo de Israel en una situación completamente distinta de la que lo conocieron, no sólo por el cambio externo que experimentaremos en aquel momento, sino principalmente porque el Templo de Jerusalem reconstruído atestiguará sobre el proceso de santificación y purificación que ha ocurrido en el pueblo de Israel.

Rabí Iehonatán Aibshitz (1690 - 1764) en su comentario a las haftarot llamado "Ahavat Iehonatán", recalca la dificultad técnica de esta asombrosa profecía. Él dice que es imposible que dos conducciones se unifiquen en una sola opinión sin que existan problemas y dificultades entre los componentes de cada una.

Sin embargo, para el D'os Todopoderoso nada es imposible, así como ha sido llamado por Moshé Rabenu "Elohé harujot lejol basar - el D'os de los espíritus de toda carne" (Bamidvar -Números- 16:22 y 27:16) pues conoce el pensamiento de cada ser humano.

Sin embargo, si todo se hiciere de acuerdo a los dictámenes de D'os - a través de su profeta, entonces todo llegará a su objetivo y las dos conducciones no tendrán por qué discutir. En ese momento el proceso de cambio, purificación y unificación se completará.

Por eso dice Rabí Iehonatán, que precisamente a este punto se refirió D'os hablándole al profeta Iejezkel cuando le dijo que esas dos maderas "serán juntadas en tu mano", pues D'os nos quiso enseñar que el pueblo judío solamente podrá ser reunificado a través de la mano de un profeta como Iejezkel, es decir, mediante la palabra de un profeta que transmita fielmente el mensaje de D'os a Su pueblo.