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jueves, 5 de abril de 2012
Egipto, Irán y el Milagro de Pesaj

Uno de nuestros enemigos declarados, que ha dejado en claro su intención de destruirnos, está en camino a tener la capacidad nuclear necesaria para materializar su amenaza. A pesar de los innumerables esfuerzos diplomáticos, las sanciones y la presión política puesta sobre el liderazgo de Irán, nada parece persuadirlos de llevar a cabo su versión propia de la “solución final”.
Así como el Faraón, Ahmadinejad representa el peligro más grave, cuyo objetivo no es solamente dañar, sino destruir por completo al pueblo judío. Y así como el Faraón, el crimen de Ahmadinejad es tan inconcebible que Dios promete evitar que ocurra.
Déjenme explicar.
En la historia de Pesaj, los judíos estuvieron en Egipto por 210 años. Ellos sufrieron durante la mayoría de este tiempo. Varias generaciones fueron esclavizadas. ¿Qué fue lo que finalmente provocó que Dios designara a Moisés y comenzara el proceso de la redención? ¿Cuál fue la gota que rebalsó el vaso?
La respuesta fue revelada simbólicamente a Moisés en su primer encuentro dramático con Dios en la Zarza Ardiente.
Una lectura simple de la historia nos dice que mientras atendía a sus ovejas en el desierto de Sinaí, Moisés repentinamente vio una zarza que estaba envuelta en llamas. Sin embargo extrañamente, a pesar de que la zarza estaba ardiendo, no se consumía. Eso desafiaba las leyes de la naturaleza. El fuego siempre destruye. Moisés no podía entender.
En este mismo momento, mientras Moisés se quedó paralizado por el milagro ante sus ojos, Dios se reveló y proclamó, "Yo soy el Dios de tus padres".
Superficialmente, la historia parece decirnos que Dios realizó este maravilloso acto para impresionar a Moisés antes de pedirle que asumiera el liderazgo. Dios escogió esta señal para que Moisés comprendiera el significado del poder Divino. Pero aquí surge una pregunta. ¿No podía Dios haber realizado otro milagro incluso más sorprendente, más convincente, más indicativo de su control sobre todo el mundo en vez de una zarza en el desierto?
Los comentaristas rabínicos proveen una hermosa respuesta. Dios no estaba solamente realizando un milagro; Él estaba enviando un mensaje. Dios sabía lo que Moisés estaba pensando. Desde el momento en que huyó de Egipto y vio a sus hermanos sufriendo bajo la brutal opresión del Faraón, Moisés se preocupó y se preguntó: ¿Acaso mi pueblo está vivo aún? Y entonces la primera cosa que Dios hizo fue tranquilizar a Moisés, no sólo momentáneamente, sino también a futuro.
La zarza simbolizaba al pueblo judío. La zarza ardía, pero, en contra de todas las leyes de la naturaleza, no se consumía. Así también, el pueblo judío, en contra de todas las leyes de la historia, nunca perecerá. Esa fue la promesa Divina implícita en el primer mensaje que Dios le dio a Moisés al comienzo de su liderazgo.
Promesa Eterna
El milagro de la Zarza Ardiente fue la representación grafica del milagro de la supervivencia judía. Cuando Arnold Toynbee completó The Study of History (El Estudio de la Historia), su clásico análisis de 10 volúmenes de extensión acerca del nacimiento y la caída de las civilizaciones humanas, él estaba perturbado por una aparente refutación de sus reglas universales que gobernaban el inexorable descenso de cada pueblo en la Tierra. Solamente los judíos habían sobrevivido, desafiando el cuidadoso y racional análisis de Toynbee. Así que Toynbee proclamó a los judíos nada más que un "residuo remanente", un pueblo destinado a expirar prontamente.
Pero de alguna manera, a pesar de todos los brutales intentos por destruirnos, los judíos han personificado el constante milagro de la Zarza Ardiente.
La historia judía desafía la lógica. Se cuenta que cuando el rey Luís XIV le preguntó a su filósofo residente, Pascal, si creía en milagros, Pascal le respondió que sí.
Sorprendido, el rey exigió, "Dame un ejemplo de un milagro que justifique tu creencia".
"Los judíos, su majestad. La supervivencia de los judíos – eso ciertamente es un milagro".
La razón de este milagro es la promesa Divina hecha hace mucho tiempo a nuestros patriarcas, Abraham, Isaac y Yaakov. Una promesa que le aseguró a nuestros ancestros que sus descendientes nunca perecerían; que su rol en la historia de ser "una luz para las naciones" permanecería vigente hasta el cumplimiento del sueño mesiánico.
Y eso explica porqué Dios escogió aquel particular momento para que Moisés comenzara el milagro de la redención nacional de Egipto. Cuando los planes del Faraón pasaron de opresión a exterminación, la salvación de Dios fue innegable e inevitable.
Tan pronto como Hamán determinó asesinar a todos los judíos – hombres, mujeres y niños – el milagro de Purim fue una conclusión decidida y Hamán fue condenado a ser colgado en la horca. La desaparición de los judíos del escenario del mundo tenía que ser prevenida, sin importar cuan improbables fueran las muchas coincidencias requeridas para traer la Divinamente deseada conclusión.
Respondiendo al Peligro
Mientras nos preparamos para celebrar Pesaj, y mientras nos enfrentamos nuevamente a una figura similar al Faraón que busca destruirnos, debemos recordar dos cosas cruciales: Por un lado, todos aquellos que buscan destruirnos provocan la misma cólera Divina que cayó sobre los egipcios que perecieron en el Mar Rojo. Pero por otro lado, debemos asegurarle a Dios que merecemos Su intervención.
De ninguna manera quiero minimizar el peligro de la situación actual. Sin embargo, cuando somos amenazados, nuestra respuesta siempre debe ser el tradicional acercamiento triple de arrepentimiento, rezo y caridad. Los “Hamanes” de la historia pueden estar condenados a la destrucción Divina, pero aún así debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para mitigar los resultados de su maldad, fortaleciendo nuestro compromiso con Dios y con la Torá.
Podemos estar confiados de que Dios no nos abandonará; Él garantiza nuestra supervivencia colectiva. Pero individualmente, la amenaza existencial es muy real. Hay una razón genuina para sentir temor, un temor alarmante que debiera despertarnos e incitar sincera teshuvá.
Este Pesaj, mientras nuestra alegría es atenuada por las siniestras advertencias de los vecinos de Israel, obtengamos esperanza (no apatía) de las palabras de un famoso autor quien, aunque no es judío, comprendió bien el mensaje de la Zarza Ardiente. Leo Nikolayevich Tolstoy, un cristiano más conocido por su libro War and Peace (Guerra y Paz), escribió en 1908:
El judío es el emblema de la eternidad. Aquel a quien ni las matanzas ni las torturas de miles de años han podido destruir; aquel a quien ni el fuego ni la espada ni la inquisición pudieron borrar de la faz de la tierra; aquel que fue el primero en producir los oráculos de Dios; aquel que ha sido por tanto tiempo el guardián de la profecía y quien la transmitió al resto del mundo. Una nación así no puede ser destruida. El judío es tan imperecedero como la eternidad misma.
domingo, 10 de abril de 2011
Definiciones y símbolos del Seder de Pesaj

La palabra “Seder”, tiene el siguiente significado: Orden y Método. Recibe ese nombre debido a que hay un orden prescrito y dedicado a la observancia de dicho ritual en las dos primeras noches de Pesaj.
1. Matzot
Pan sin levadura; sólo contiene harina y agua. También llamado “pan de tribulación” refiriéndose así al pan que nuestra gente comió en la tierra de Egipto durante la esclavitud. Cabe notar que la mitzva de comer Matzot es obligatoria solamente los dos primeros días de Pesaj y en los días siguientes es optativo, sin olvidar que uno debe abstenerse de comer Jametz durante los ocho días de Pesaj. Se debe colocar un plato con tres Matzot. Durante el comienzo del Seder, tomamos las tres Matzot, agarramos la matza del medio y realizamos el Iajatz (partición de la Matza). Una parte se esconde para el Afikomán y la otra parte lo conservamos entre las dos Matzot completas.
2. Maror
Hierbas amargas; nos recuerda el tiempo en que nuestro pueblo estaba bajo el cautiverio egipcio, amargado por el trabajo pesado con arcilla, ladrillos y con todo tipo de faenas en los campos.
3. Vino
Durante el Seder toda persona que participa en él, debe beber cuatro vasos de vino. El número cuatro simboliza las cuatro expresiones de redención que Hashem uso cuando mandó a Moisés a liberar nuestro pueblo de Egipto: “Por lo tanto diles a los hijos de Israel: “Yo soy el Eterno y los libraré de los trabajos forzados en Egipto y los salvaré de la servidumbre y los redimiré con brazo extendido y con grandes castigos. Y los tomaré como pueblo Mío. (Shemot 6:6). Se usa vino porque éste es un símbolo de júbilo y felicidad.
4. Zeroah: Hueso de ave asado
El hueso simboliza el cordero de Pesaj que fue sacrificado el 14 de Nisán durante el tiempo del “Beit Hamikdash” (el Templo sagrado de Jerusalén). En las dos noches del Seder no se comerá ningún otro tipo de carne asada. Esto está prohibido porque no podemos atribuir importancia de sacrificio a esta carne asada e imaginar que estamos comiendo una ofrenda de Pesaj, sólo reservada para el tiempo en que teníamos el “Beit Hamikdash”
5. Karpás
Verduras que pueden ser usadas como Karpás: apio, cebollas, rábanos. Se untan estas verduras “Karpás”, en agua salada y se comen anticipadamente solo para despertar la curiosidad de los niños. El padre tendrá entonces la oportunidad de explicar el significado de esta noche, con todos los detalles de la salida de Egipto. El agua salada se usa para sumergir el Karpás como señal de que gozamos de libertad. Esto tiene su explicación en el hecho de que la comida que se preparaba en Egipto no contenía sal. Según algunos sabios, el agua salada, también simboliza las lágrimas que lloraron los israelitas al estar sometidos a las tareas más denigrantes en Egipto.
6. Huevo duro.
El huevo duro simboliza el “Jaguigá” (ofrenda de fiesta), esto se ofrecía aparte del cordero Pascual sacrificado durante la fiesta de Pesaj en la época del “Beit Hamikdash”.
El Jaroset es una pasta de nueces molidas, manzana rayada y vino. Esta pasta es un símbolo de esclavitud. La mezcla se asemeja a la arcilla con que trabajaron nuestros antepasados durante su cautiverio en Egipto.
8. Copa de Eliahu Hanaví
Tiene su origen en una controversia talmúdica sobre si se debe servir cuatro o cinco copas en el Seder. Por lo tanto, llenamos una quinta copa pero no la bebemos y la denominamos “la copa de Eliahu”, remitiendo así a la aparición del profeta, dando su juicio al respecto. Para simbolizar la venida de Eliahu, todos nos levantamos.
9. Afikoman
En los días del “Beit Hamikdash” el cordero de Pesaj era comido al concluir la cena Pascual, y estaba prohibido comer cualquier otra cosa después. Hoy en día, al afikomán, significa “sobremesa” reemplaza al sacrificio Pascual original. Se ha hecho costumbre que los niños “se apoderen” del “Afikomán” y pidan un regalo a cambio de devolverlo. Esta costumbre fue introducida para avivar el
domingo, 4 de abril de 2010
SHEVII SHEL PESAJ

Siete días después de la salida de Egipto, el pueblo judío, milagrosamente, cruzó el Iam Suf, mientras éste les abría paso separando sus aguas y dejando un cruce de tierra seca y firme.
En el día en que hoy festejamos Shevií shel Pesaj -séptimo día de Pesaj- había recién transcurrido una semana desde que el pueblo judío abandonara la tierra de Egipto.
Los judíos, esclavos liberados tras 210 años de duro cautiverio, salían hacia la libertad merced al poderoso brazo Divino, después de una sucesión de hechos que hasta para el pagano egipcio fueron una demostración de la existencia de un Di-s superior, invisible.
Los judíos avanzaban con “mano alta”, se acercaban al Iam Suf y los ejércitos faraónicos los perseguían de cerca.
Llegaron hasta el mar y éste les cortaba el paso.
Las circunstancias eran extremadamente complejas. Por un lado, hacia atrás estaba Egipto. Hacia los costados el único horizonte era el desierto. Y hacia adelante, el Mar con sus turbulentas aguas.
Fue entonces cuando se produjo el gran milagro.
Las aguas se separaron, dejando pasar a los judíos.
Cuando sus perseguidores se hicieron a la Mar tras ellos, las aguas se cerraron, tragando al ejército egipcio
EL AGUA SE SECÓ COMPLETAMENTE
En la Hagadá de Pesaj alabamos a Di-s por los milagros que nos realizó en la salida de Egipto. Entre las alabanzas decimos: “Cuántos niveles de favor nos ha concedido el Omnipresente”. Una de ellas dice: “Si hubiera partido el mar para nosotros y no nos hubiera hecho pasar por él en seco -Daieinu- hubiera sido suficiente!”. Nos explica sobre esto el Abudraham, que aquí agradecemos a Di-s haber cruzado el mar por un camino totalmente seco, sin haber siquiera residuos de agua y barro. Sin duda hubiera sido suficiente partir para nosotros el mar, aunque hubiera quedado allí algo de lodo.
Se plantea el interrogante: ¿Acaso este tipo de favor fue tan importante como para nombrarlo entre estas alabanzas, que incluyen la partición del mar, la entrega de la Torá, la entrada a la Tierra de Israel o la construcción del Beit Hamikdash? ¿Qué hay de extraordinario en que Di-s nos haya evitado pisar el barro?
DESPUÉS DE LA PLEGARIA
Esto se comprenderá de acuerdo al significado místico de Kriat Iam Suf, la partición del mar. Una de las diferencia entre el mar y sequedad consiste en que en la superficie todo está revelado y al descubierto, mientras que el mar cubre y oculta lo que hay dentro de él.
“Mar” en un sentido más amplio representa a los “mundos supremos espirituales”que permanecen ocultos ante nuestros ojos y captación. Y esa es la esencia mística de la partición del mar: se rompió el ocultamiento y quedaron al descubierto los mundos superiores. Por eso todos mostraron con el dedo y proclamaron “Este es mi Di-s” y lo que vio una esclava de Divinidad en el cruce del mar no lo vio siquiera Ezequiel, el grande entre los profetas.
También en el servicio a Di-s del hombre, existe el proceso de Kriat Iam Suf. Cuando reza, la persona se encuentra en un estado de subordinación y nulidad frente a Di-s. La Luz Divina brilla en su alma. Pero luego, cuando se dedica a los asuntos mundanos, este sentimiento queda oculto y gana espacio el ego. Es necesaria entonces “la partición del mar”- que la Verdad Divina que esta oculta en su fuero interior irradie en su persona a lo largo de todo el día
LA FUERZA FUE ENTREGADA
En esto consiste la alabanza a Di-s de “nos hizo cruzar por el mar en lo seco” y no quedo nada de barro y lodo. La permanencia del lodo implica que queda aún un poco de agua; que tapa sobre el fuero interior. Es decir, queda un “ocultamiento”. Aunque sea que se trata de una medida mínima, pues en su mayoría logramos que nuestra Divinidad interior nos ilumine también en “lo seco”- lo mundano y terrenal. En lo que hace a nuestra conducta brille la Luz Divina durante todo el día, solo que en lo que hace a nuestros sentimientos internos puede perdurar el ego frente a Di-s.
Este es el gran favor que Hashem nos hizo partiendo el mar sin que quede nada de lodo. Nos dio la fuerza de anular totalmente el mal interior. En la revelación Divina que tuvo lugar durante Kriat Iam Suf nos prodigó de fuerza -para todas las generaciones- para lograr una conciencia plena de “coloco frente a mí a Di-s siempre” de manera tal que todos los aspectos de nuestra vida terrenal se vean como nulos frente a la presencia de Di-s. (Likutei Sijot, tomo 3, Pág. 1016).
YO CREO... YO ESPERO!!!
“Usted está esperando algo importante - una carta, un paquete, información para incluir en un reporte, y tiene la certeza que ya debe estar llegando. La fecha tope se está aproximando. Cada persona que pasa por la puerta puede ser el mensajero. El cartero adquiere una nueva importancia. Usted está esperando y esperando”.
¿Le sucedió alguna vez lo antedicho? O quizás recuerde la espera de la nueva heladera en reemplazo de la rota en medio de un clima caluroso... los resultados de un diagnóstico médico... novedades acerca de promociones... despidos... el arribo inminente de un bebé.
Los judíos saben esperar. Uno de los trece principios fundamentales de la fe Judía como los formula Maimónides dice: “Yo creo con fe completa en la venida del Mashíaj, y aunque pueda demorarse, de todas maneras, lo espero cada día”.
Esta es sólo una “hermosa creencia”- según nuestra generación de Judíos. La mayoría - al menos intelectual - tiene más fe en una guerra nuclear global, sin sobrevivientes, que la que tienen en la era Mesiánica. Mas en realidad esta creencia en el Mashíaj ha permanecido con nosotros por milenios.
Cada día, deberíamos estar esperando el arribo del Mashíaj, más de lo que impacientemente aguardamos algún ítem o evento. Pero, ¿por qué no lo hacemos?
Shh..., existe aquí un secreto. Muchos de nosotros, antes de haber escuchado o leído que los judíos creen “con completa fe en la venida del Mashíaj”, conocíamos perfectamente sobre culturas y creencias no judías.
Tanto lo hemos asimilado que, cuando finalmente estudiamos sobre el Mashíaj, el Mundo por Venir, La resurrección de los muertos - desde un auténtico punto de vista judío - ya están arraigadas en nuestras mentes términos y conceptos erróneos y foráneos. Por eso el concepto de una nueva era, no sectarista, o un ultimátum de guerra para destruir el planeta parecen ser más reales que “una época de paz en el mundo y completo desarme, cuando cada uno creerá en Di-s, cuando el lobo vivirá con el cordero”.
Entonces, ¿cuál es la solución?.¿Cómo empezar a creer en el Mashíaj, y esperar ansiosamente su llegada cada día?
Simplemente comenzando: leyendo, discutiendo, pensando, preguntando. Admitiendo tener una cabeza lo suficientemente abierta como para darse cuenta de que el Mashíaj es posible. Nuestros Sabios dijeron que, cuando comenzamos a cumplir una Mitzvá, incluso si al principio nuestras intenciones no son las estrictas, finalmente llegaremos a observarlas correctamente. Esto es aplicable pues, a nuestra fe en la llegada del Mashíaj también. Espérelo YA!!!
SEUDAT MASHIAJ
El octavo día de Pesaj está estrechamente ligado a la venida del Mashíaj. La Haftará -lectura de los Profetas que sucede a la Lectura de la Torá en los días Shabat y Festivos-, ocupada con lo que debería ser la temática central de ella, es (Isaías 10:32), que se halla repleta de alusiones directas y claras a la Era Mesiánica, cuando “el lobo vivirá con el cordero, y el león comerá pasto con el ganado” - fenómenos que según las leyes naturales vigentes son imposibles.
Hace alrededor de doscientos cincuenta años, cuando la llegada del Mashíaj comienza a estar más próxima, el Baal Shem Tov - Fundador del Movimiento Jasídico - enseñó y reveló que en el último día de Pesaj “brilla una luz del Mashíaj” en el mundo. Por ello también instauró una costumbre que enfatizaba la relación especial del último día de Pesaj y Mashíaj.
El último día de Pesaj, por la tarde, hizo una comida adicional y la llamó “Seudat Mashíaj” - la comida del Mashíaj.
“Entre los trece principios de la Fe Judía - ordenados por Maimónides - uno de ellos declara: “Creo con fe perfecta en la venida del Mashíaj; y aún si él tardara, cada día espero que venga”.
Si bien aceptamos intelectualmente este principio, para muchos - incluso observantes de los preceptos de la Torá - el tema del Mashíaj perdura aún como algo intangible, algo abstracto. La “comida del Mashíaj” - deja en claro que no se trata de algo teórico sino que es parte concreta de nuestra vida. Comemos una comida en honor al Mashíaj, próximo a llegar.
Existe, además, otra razón por la cual el Baal Shem Tov ligó nuestra concientización del Mashíaj con una comida física.
En la Era Mesiánica, la Divinidad que se encuentra de modo encubierto en el mundo de lo físico - se revelará de un modo abierto y manifiesto, visible a todos, tal cual expresa el versículo: “Se revelará la Gloria de Di-s y toda la carne conjuntamente verá que es la boca de Di-s la que habló”.
El Jasidismo explica que los preparativos para una revelación deben ser paralelos y en idéntico espíritu a la revelación a la que se pretende llegar.
Por todo ello es de suma importancia tratar que la mayor cantidad de gente se sume a la costumbre de comer el próximo domingo 15 de Abril por la tarde, último día de Pesaj, una comida que incluya Matzá y se tomen cuatro copas de vino.
Que estos esfuerzos logren la realización de las profecías de la Haftará hasta llegar a que “Brotará una rama del tronco de Ishai... y el espíritu del Señor se posará sobre él” con la venida del Mashíaj, pronto, en nuestros días.
viernes, 2 de abril de 2010
La Lectura Para el Shabat Jol Hamoed Pesaj

En todos los días de fiesta se debe leer la Torá, así como se lee en los diversos sábados del año. La única diferencia es que la lectura de la Torá en los shabatot, sigue el orden de los cinco libros de Moshé subdividiendo cada libro en parashot (secciones semanales), pero en las fiestas esto no es así. Para cada fiesta ha sido designada una lectura especial que no tiene relación con la parashá semanal sino con un tema relacionado con la fiesta.
Es por este motivo que si alguno de los días de la fiesta cae en shabat, en lugar de ser leída la parashá semanal, ésta es reemplazada por una lectura correspondiente a la fiesta llamada: "la lectura de la Torá para el shabat de jol hamoed", postergando la parashá semanal hasta el shabat siguiente.
El Talmud (Meguilá 31a) nos enseña que en el shabat de jol hamoed se debe leer del libro de Shemot (Éxodo) a partir del cap. 33:12 hasta 34:26. Rashí (Rabí Shelomó Itzjaki, 1040-1105), en su comentario al Talmud, nos explica que estos versículos fueron elegidos para la lectura de la Torá de jol hamoed, pues en ellos son recordadas las mitzvot (preceptos) del shabat, de las fiestas de Pésaj, Shavuot y Sucot, y también la mitzvá de jol hamoed.
En esta lectura vemos que después del pecado del becerro de oro, D'os le pide a Moshé Rabenu que prepare dos tablas de piedra para lo que serían las segundas tablas de los Diez Mandamientos, y después le dice que concertará un pacto con el pueblo y que éste debe cuidarse de no transgredir la prohibición de la idolatría. Luego, la Torá advierte sobre el cumplimiento de la fiesta de Pésaj, la mitzvá del rescate del primogénito, la mitzvá del Shabat, la fiesta de Shavuot, la fiesta de Sucot y la mitzvá de los bicurim (traer las primicias del producto del campo al Templo Sagrado de Jerusalem).
Al ver la secuencia de los temas recordados en todos estos versículos, surge una pregunta: ¿qué relación tienen todas las fiestas y las mitzvot referentes a ellas, con el pacto que D'os concertó con Moshé y con la prohibición de la idolatría, para que sean recordadas en un mismo contexto?
Encontramos que el gran comentarista de la Torá Rabí Abraham Ibn Ezrá (1080 - 1164), ya se había referido a esta pregunta diciendo que la Torá relaciona a las fiestas y a aquellas mitzvot que recordamos anteriormente, con el pacto y la idolatría, ya que en general, todas las fiestas son un recuerdo de la salida de Egipto así como esas mitzvot, y es por eso que es una contradicción recordar que D'os nos sacó de la tierra de Egipto - de un país idólatra - y al mismo tiempo servir a otros dioses.
Sin embargo, el comentarista Rabí Jizkiá Ben Rabí Manoaj (Francia, siglo XIII) en su libro "Jizekúni" nos ofrece otra explicación. Él dice que después de la prohibición de la idolatría, la Torá recuerda a las fiestas y a todas estas mitzvot, puesto que todas ellas son una señal de que nosotros somos los servidores del Santo - bendito es Él, pues ellas representan el hecho de que nosotros nos presentamos en las fiestas delante de D'os trayéndole obsequios, así como los súbditos de un rey terrenal acostumbraban presentarse delante de él en determinados días del año para honrarlo, y es por eso, que la Torá puso como condición para la vigencia del pacto entre D'os y el pueblo de Israel, el cumplimiento de estas importantes mitzvot.
De todo esto, podemos ver cuán grande es la coherencia que debe regir nuestros actos (y nuestras palabras, y nuestros pensamientos) para que éstos no se contradigan los unos con los otros. Y por otro lado, también aprendemos que debemos utilizar esa coherencia como base y pilar en las fiestas de Pésaj, Shavuot y Sucot, para intentar acercarnos a nuestro Creador ofreciéndoLe lo mejor de nosotros
http://www.judaismohoy.com/
Es por este motivo que si alguno de los días de la fiesta cae en shabat, en lugar de ser leída la parashá semanal, ésta es reemplazada por una lectura correspondiente a la fiesta llamada: "la lectura de la Torá para el shabat de jol hamoed", postergando la parashá semanal hasta el shabat siguiente.
El Talmud (Meguilá 31a) nos enseña que en el shabat de jol hamoed se debe leer del libro de Shemot (Éxodo) a partir del cap. 33:12 hasta 34:26. Rashí (Rabí Shelomó Itzjaki, 1040-1105), en su comentario al Talmud, nos explica que estos versículos fueron elegidos para la lectura de la Torá de jol hamoed, pues en ellos son recordadas las mitzvot (preceptos) del shabat, de las fiestas de Pésaj, Shavuot y Sucot, y también la mitzvá de jol hamoed.
En esta lectura vemos que después del pecado del becerro de oro, D'os le pide a Moshé Rabenu que prepare dos tablas de piedra para lo que serían las segundas tablas de los Diez Mandamientos, y después le dice que concertará un pacto con el pueblo y que éste debe cuidarse de no transgredir la prohibición de la idolatría. Luego, la Torá advierte sobre el cumplimiento de la fiesta de Pésaj, la mitzvá del rescate del primogénito, la mitzvá del Shabat, la fiesta de Shavuot, la fiesta de Sucot y la mitzvá de los bicurim (traer las primicias del producto del campo al Templo Sagrado de Jerusalem).
Al ver la secuencia de los temas recordados en todos estos versículos, surge una pregunta: ¿qué relación tienen todas las fiestas y las mitzvot referentes a ellas, con el pacto que D'os concertó con Moshé y con la prohibición de la idolatría, para que sean recordadas en un mismo contexto?
Encontramos que el gran comentarista de la Torá Rabí Abraham Ibn Ezrá (1080 - 1164), ya se había referido a esta pregunta diciendo que la Torá relaciona a las fiestas y a aquellas mitzvot que recordamos anteriormente, con el pacto y la idolatría, ya que en general, todas las fiestas son un recuerdo de la salida de Egipto así como esas mitzvot, y es por eso que es una contradicción recordar que D'os nos sacó de la tierra de Egipto - de un país idólatra - y al mismo tiempo servir a otros dioses.
Sin embargo, el comentarista Rabí Jizkiá Ben Rabí Manoaj (Francia, siglo XIII) en su libro "Jizekúni" nos ofrece otra explicación. Él dice que después de la prohibición de la idolatría, la Torá recuerda a las fiestas y a todas estas mitzvot, puesto que todas ellas son una señal de que nosotros somos los servidores del Santo - bendito es Él, pues ellas representan el hecho de que nosotros nos presentamos en las fiestas delante de D'os trayéndole obsequios, así como los súbditos de un rey terrenal acostumbraban presentarse delante de él en determinados días del año para honrarlo, y es por eso, que la Torá puso como condición para la vigencia del pacto entre D'os y el pueblo de Israel, el cumplimiento de estas importantes mitzvot.
De todo esto, podemos ver cuán grande es la coherencia que debe regir nuestros actos (y nuestras palabras, y nuestros pensamientos) para que éstos no se contradigan los unos con los otros. Y por otro lado, también aprendemos que debemos utilizar esa coherencia como base y pilar en las fiestas de Pésaj, Shavuot y Sucot, para intentar acercarnos a nuestro Creador ofreciéndoLe lo mejor de nosotros
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domingo, 28 de marzo de 2010
Pesaj: El Por Qué de las Tres Matzot. El Significado de las Cuatro Copas.

El Por Qué de las Tres Matzot
Las tres matzot que son puestas en el plato del Séder aluden al Cohén, al Leví y al Israel como un medio para distinguirlos uno de otro. La matzá superior alude al Cohén, puesto que el Cohén tiene precedencia en todas las cosas. La matzá del medio - Leví - se rompe en dos partes al comienzo del Séder. La parte más pequeña se deja en la bandeja y más tarde se come junto con la matzá del Cohén para cumplir la mitzvá de matzá, mientras que la parte más grande se guarda para el Aficomán. Por último, la matzá de abajo - Israel - se usa para el korej, y así cada una de las matzot es usada para hacer una mitzvá.
* * *
En Shabat y las fiestas nosotros decimos la bendición por el pan sobre dos panes o matzot. Entonces, ¿por qué en esta noche, se requieren tres?
La matzá es conocida como "el pan de la pobreza". Un hombre pobre, temeroso de no tener más, guarda su pan cuidadosamente. Él no come todo de una sola vez sino que lo divide, dejando una parte para el día siguiente. El honor dado a la fiesta y a Shabat requiere que usemos dos matzot enteras para recitar la bendición "Que sacó el pan de la tierra", antes de comenzar la comida. Sin embargo, para la bendición "Que nos ordenó la comida de la matzá", nosotros usamos una parte de una matzá entera para simbolizar "el pan de la pobreza". Es por eso que preparamos tres matzot y partimos una de ellas (la del medio).
* * *
Otros comentaristas ven a las tres matzot como una alusión a los tres Patriarcas. Tomamos tres matzot para mostrar que a pesar de que fuimos esclavizados, de todas maneras, veníamos de un distinguido origen: éramos los descendientes de los pilares del mundo. Aún en la esclavitud, nosotros conservamos bien la dignidad y la nobleza de nuestros ancestros.
El Significado de las Cuatro Copas
¿Por qué tomamos 4 copas de vino?
Cuando el pueblo de Israel imploró a Dios para que lo rescate, la Torá utiliza cuatro verbos para relatarnos la reacción de Dios:
1) Y oyó Dios... (Exodo 2:24)
2) y se acordó [Dios] de Su pacto... (Exodo 2:24)
3) Y vio Dios [los sufrimientos] de los hijos de Israel....(Exodo 2:25)
4) y puso atención [Dios al dolor de ellos] (Exodo 2:25)
Así también en el momento de relatar la redención también utilizó cuatro lenguas: Dios Dijo:
5) Yo soy el Eterno y os sacaré de Egipto... (Exodo 6: 6)
6) y os salvaré de la servidumbre ..., (Exodo 6: 6)
7) liberaré de los trabajos forzados... (Exodo 6: 6)
9) y os tomaré como Mi pueblo (Exodo 6: 7)
Es por eso que para celebrar cada una de estas razones, que cada una de por sí es algo bueno, lo hacemos sobre una copa de vino, es decir no ponemos todo en una sola bolsa y agradecemos por todo, sino por cada una por separado.
* * *
Las cuatro copas de vino simbolizan varias fases del descenso de Israel a Egipto y su ascenso de la esclavitud. Las cuatro copas también aluden a los otros cuatro períodos de esclavitud que Israel experimentó después del primer exilio. Y finalmente, las cuatro copas sirven como una alusión al hecho de que D'os juzgará a aquellos que oprimieron a Israel, con cuatro medidas de castigo, mientras que al mismo tiempo Él consolará a Israel con cuatro medidas de consuelo.
* * *
Rabí Itzjak Abarbanel (s. XIV) nota que las cuatro copas representan las cuatro diferentes redenciones que Israel ha experimentado. La primera fue cuando D'os eligió a Abraham y a sus descendientes, de quienes Él sembró la semilla de la nación de Israel. La segunda fue la liberación de Egipto. La tercera redención es el hecho de que D'os nos ha mantenido a través de prolongados exilios, liberándonos de los enemigos que quisieron destruirnos. La cuarta copa es la redención final que nos espera en el futuro.
* * *
El Gaón de Vilna (s. XVIII) ve un paralelo entre las cuatro copas y los cuatro diferentes mundos: nuestro mundo material presente, el mundo que existirá en los tiempos del Mashiaj, el mundo que habrá cuando los muertos sean revividos, y el mundo venidero. A cada judío que cumpla con los requerimientos del Séder le es asegurado que tendrá un lugar en cada uno de estos mundos. Es por eso que es apropiado que la persona ofrezca alabanzas y agradecimientos a Él Quien ha sido tan bondadoso con ella, y Quien continuará mostrándole Su bondad.
* * *
El Maharal de Praga (s. XV) encuentra un paralelo entre las cuatro copas y las cuatro Matriarcas: Sará, Rivká, Rajel y Leá, porque por el mérito de los Patriarcas y las Matriarcas, Israel fue redimido de Egipto. El midrash Ialkut Shimoní nota que los nombres de los Patriarcas y de las Matriarcas fueron inscriptos en la vara con la cual Moshé llevó a cabo los milagros en Egipto. En el midrash, los Sabios conectan los tres elementos principales del Séder - el sacrificio de Pésaj, la matzá y el maror - con los Patriarcas.
* * *
El libro Bené Isajar (s. XVIII) escribe que las cuatro copas representan los cuatro méritos que Israel tuvo en Egipto: ellos no cambiaron sus nombres hebreos; ellos conservaron su propia lengua; ellos fueron cuidadosos en no tener relaciones ilícitas; y no había delatores entre ellos. El libro Méshej Jojmá (f. 1926) agrega que esto indica cuán importantes son estas medidas de autoprotección, porque a pesar de que Israel fue derrotado por todas las otras impurezas de Egipto, el hecho de que ellos fueron cuidadosos en estas cuatro áreas les hizo ganar el título de ser "distinguidos" y por este mérito fueron redimidos.
Las tres matzot que son puestas en el plato del Séder aluden al Cohén, al Leví y al Israel como un medio para distinguirlos uno de otro. La matzá superior alude al Cohén, puesto que el Cohén tiene precedencia en todas las cosas. La matzá del medio - Leví - se rompe en dos partes al comienzo del Séder. La parte más pequeña se deja en la bandeja y más tarde se come junto con la matzá del Cohén para cumplir la mitzvá de matzá, mientras que la parte más grande se guarda para el Aficomán. Por último, la matzá de abajo - Israel - se usa para el korej, y así cada una de las matzot es usada para hacer una mitzvá.
* * *
En Shabat y las fiestas nosotros decimos la bendición por el pan sobre dos panes o matzot. Entonces, ¿por qué en esta noche, se requieren tres?
La matzá es conocida como "el pan de la pobreza". Un hombre pobre, temeroso de no tener más, guarda su pan cuidadosamente. Él no come todo de una sola vez sino que lo divide, dejando una parte para el día siguiente. El honor dado a la fiesta y a Shabat requiere que usemos dos matzot enteras para recitar la bendición "Que sacó el pan de la tierra", antes de comenzar la comida. Sin embargo, para la bendición "Que nos ordenó la comida de la matzá", nosotros usamos una parte de una matzá entera para simbolizar "el pan de la pobreza". Es por eso que preparamos tres matzot y partimos una de ellas (la del medio).
* * *
Otros comentaristas ven a las tres matzot como una alusión a los tres Patriarcas. Tomamos tres matzot para mostrar que a pesar de que fuimos esclavizados, de todas maneras, veníamos de un distinguido origen: éramos los descendientes de los pilares del mundo. Aún en la esclavitud, nosotros conservamos bien la dignidad y la nobleza de nuestros ancestros.
El Significado de las Cuatro Copas
¿Por qué tomamos 4 copas de vino?
Cuando el pueblo de Israel imploró a Dios para que lo rescate, la Torá utiliza cuatro verbos para relatarnos la reacción de Dios:
1) Y oyó Dios... (Exodo 2:24)
2) y se acordó [Dios] de Su pacto... (Exodo 2:24)
3) Y vio Dios [los sufrimientos] de los hijos de Israel....(Exodo 2:25)
4) y puso atención [Dios al dolor de ellos] (Exodo 2:25)
Así también en el momento de relatar la redención también utilizó cuatro lenguas: Dios Dijo:
5) Yo soy el Eterno y os sacaré de Egipto... (Exodo 6: 6)
6) y os salvaré de la servidumbre ..., (Exodo 6: 6)
7) liberaré de los trabajos forzados... (Exodo 6: 6)
9) y os tomaré como Mi pueblo (Exodo 6: 7)
Es por eso que para celebrar cada una de estas razones, que cada una de por sí es algo bueno, lo hacemos sobre una copa de vino, es decir no ponemos todo en una sola bolsa y agradecemos por todo, sino por cada una por separado.
* * *
Las cuatro copas de vino simbolizan varias fases del descenso de Israel a Egipto y su ascenso de la esclavitud. Las cuatro copas también aluden a los otros cuatro períodos de esclavitud que Israel experimentó después del primer exilio. Y finalmente, las cuatro copas sirven como una alusión al hecho de que D'os juzgará a aquellos que oprimieron a Israel, con cuatro medidas de castigo, mientras que al mismo tiempo Él consolará a Israel con cuatro medidas de consuelo.
* * *
Rabí Itzjak Abarbanel (s. XIV) nota que las cuatro copas representan las cuatro diferentes redenciones que Israel ha experimentado. La primera fue cuando D'os eligió a Abraham y a sus descendientes, de quienes Él sembró la semilla de la nación de Israel. La segunda fue la liberación de Egipto. La tercera redención es el hecho de que D'os nos ha mantenido a través de prolongados exilios, liberándonos de los enemigos que quisieron destruirnos. La cuarta copa es la redención final que nos espera en el futuro.
* * *
El Gaón de Vilna (s. XVIII) ve un paralelo entre las cuatro copas y los cuatro diferentes mundos: nuestro mundo material presente, el mundo que existirá en los tiempos del Mashiaj, el mundo que habrá cuando los muertos sean revividos, y el mundo venidero. A cada judío que cumpla con los requerimientos del Séder le es asegurado que tendrá un lugar en cada uno de estos mundos. Es por eso que es apropiado que la persona ofrezca alabanzas y agradecimientos a Él Quien ha sido tan bondadoso con ella, y Quien continuará mostrándole Su bondad.
* * *
El Maharal de Praga (s. XV) encuentra un paralelo entre las cuatro copas y las cuatro Matriarcas: Sará, Rivká, Rajel y Leá, porque por el mérito de los Patriarcas y las Matriarcas, Israel fue redimido de Egipto. El midrash Ialkut Shimoní nota que los nombres de los Patriarcas y de las Matriarcas fueron inscriptos en la vara con la cual Moshé llevó a cabo los milagros en Egipto. En el midrash, los Sabios conectan los tres elementos principales del Séder - el sacrificio de Pésaj, la matzá y el maror - con los Patriarcas.
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El libro Bené Isajar (s. XVIII) escribe que las cuatro copas representan los cuatro méritos que Israel tuvo en Egipto: ellos no cambiaron sus nombres hebreos; ellos conservaron su propia lengua; ellos fueron cuidadosos en no tener relaciones ilícitas; y no había delatores entre ellos. El libro Méshej Jojmá (f. 1926) agrega que esto indica cuán importantes son estas medidas de autoprotección, porque a pesar de que Israel fue derrotado por todas las otras impurezas de Egipto, el hecho de que ellos fueron cuidadosos en estas cuatro áreas les hizo ganar el título de ser "distinguidos" y por este mérito fueron redimidos.
viernes, 26 de marzo de 2010
Pesaj: Historia de una plegaria

Un Seder en Bergen-Belsen
Según lo dicho por Josef Freuchtwanger, sobrino de Rab Davids
Era erev Pesaj, 1944. Toda la comunidad judía de Rótterdam – hombres, mujeres y niños –había sido trasladada desde Vesterbork, un campo de deportación en Holanda, al campo de concentración de Bergen-Belsen en Alemania.
Las condiciones en Vesterbork habían sido duras, pero la continuidad de la observancia religiosa había preservado la dignidad de los judíos y sus deseos de vivir. Bajo el liderazgo del amado y respetado sabio de la Torá, Rab Aharon (Bernard) Davids, se había mantenido algo de optimismo y espíritu comunitario. Al arribar a Bergen-Belsen, sin embargo, la vida diaria tomó un repentino, abrumador y drástico giro, la mayoría de las cosas que hacen que un ser humano se sienta humano, fueron arrancadas. En lo que para nosotros, 60 años después, se ha vuelto un escenario familiar, pero imposible de imaginar, familias fueron divididas, el absurdo trabajo forzado destrozó cuerpo y alma, y las enfermedades se esparcieron rápidamente.
Disponer de matzá para el seder, era, por supuesto, inviable.
Rab Davids, en ese entonces de unos cuarenta años – quien había sido separado de su esposa e hijos al arribar al campo de concentración – anhelaba mantener vivo el espíritu de su familia, incluso mientras su fuerza física disminuía. Sin embargo, bajo tales circunstancias calamitosas, la abstención de comer jametz seguramente traería debilidad y muerte para un gran numero de judíos. ¿Qué debían hacer durante la semana de Pesaj con su pequeña ración diaria de pan?
Él se reunió con otras autoridades rabínicas en el campo, y luego de una angustiante y larga discusión, acordaron una línea de conducta.
En la noche del 14 de Nisan, la noche del seder, Rab Davids se sentó en la cabecera de la larga mesa en la barraca de los hombres, conduciendo la ceremonia, no con una Hagadá – por supuesto que no había una – sino que de memoria. Cuando recitó la bendición, "...Quien nos santificó con sus preceptos y nos ordenó comer matzá..." levantó su voz y claramente recitó la siguiente plegaria, posteriormente traducida a ingles por el Prof. Harold Fisch:
Padre Celestial, es manifiesto y sabido por Ti que nosotros deseamos cumplir con tu voluntad con respecto al precepto de comer matzá y abstenernos estrictamente del jametz durante la fiesta de Pesaj. Pero con mucho dolor, no podemos hacer esto, debido a la opresión y el riesgo mortal en el que nos encontramos. Debemos cumplir con tus mandamientos, respecto a los cuales se dice, "Deberás hacerlos y vivir con ellos", (Vaikra 18:5), lo que significa, deberás vivir por ellos y no morir por ellos. Y consecuentemente nosotros escuchamos tus palabras, así como está escrito: "Cuídense y mantengan viva su alma". (Devarim 4:9) Por lo tanto te suplicamos que nos mantengas con vida y nos reestablezcas y redimas rápidamente de nuestra servidumbre de modo que podamos hacer a tiempo Tus preceptos y realizar Tu voluntad con un corazón perfecto. Amén.
Entonces él tomó un pedazo de pan y comió un trozo, impulsando de tal modo a sus hermanos a hacer lo mismo.
Rab Davids, junto con su hijo Elisha, murieron muy poco tiempo después de su liberación de Bergen-Belsen por parte de las fuerzas aliadas.
Su esposa Erika y sus hijas, junto con otras 2.800 personas, fueron evacuadas del campo por tren. Durante el viaje sin rumbo de dos semanas, 570 personas murieron y fueron enterradas en una tumba general en algún lugar a lo largo del camino. Aquellos que sobrevivieron al viaje fueron abandonados por los nazis cerca de la aldea de Troebits en Alemania del Este.
En 1947, Erika emigró con sus hijas a la tierra de Israel, llevando consigo una copia de la plegaria que su esposo había escrito. Ella murió en un asilo en Herzliya en 1997.
Cada año, su familia y sus descendientes leen la plegaria en voz alta en la noche del Seder, para oír otra vez como Rab Davids clamó a Dios, mientras le pedía a un grupo de judíos destrozados que hicieran lo inimaginable y que vivieran con los mandamientos, no que murieran por ellos.
Según lo dicho por Josef Freuchtwanger, sobrino de Rab Davids
Era erev Pesaj, 1944. Toda la comunidad judía de Rótterdam – hombres, mujeres y niños –había sido trasladada desde Vesterbork, un campo de deportación en Holanda, al campo de concentración de Bergen-Belsen en Alemania.
Las condiciones en Vesterbork habían sido duras, pero la continuidad de la observancia religiosa había preservado la dignidad de los judíos y sus deseos de vivir. Bajo el liderazgo del amado y respetado sabio de la Torá, Rab Aharon (Bernard) Davids, se había mantenido algo de optimismo y espíritu comunitario. Al arribar a Bergen-Belsen, sin embargo, la vida diaria tomó un repentino, abrumador y drástico giro, la mayoría de las cosas que hacen que un ser humano se sienta humano, fueron arrancadas. En lo que para nosotros, 60 años después, se ha vuelto un escenario familiar, pero imposible de imaginar, familias fueron divididas, el absurdo trabajo forzado destrozó cuerpo y alma, y las enfermedades se esparcieron rápidamente.
Disponer de matzá para el seder, era, por supuesto, inviable.
Rab Davids, en ese entonces de unos cuarenta años – quien había sido separado de su esposa e hijos al arribar al campo de concentración – anhelaba mantener vivo el espíritu de su familia, incluso mientras su fuerza física disminuía. Sin embargo, bajo tales circunstancias calamitosas, la abstención de comer jametz seguramente traería debilidad y muerte para un gran numero de judíos. ¿Qué debían hacer durante la semana de Pesaj con su pequeña ración diaria de pan?
Él se reunió con otras autoridades rabínicas en el campo, y luego de una angustiante y larga discusión, acordaron una línea de conducta.
En la noche del 14 de Nisan, la noche del seder, Rab Davids se sentó en la cabecera de la larga mesa en la barraca de los hombres, conduciendo la ceremonia, no con una Hagadá – por supuesto que no había una – sino que de memoria. Cuando recitó la bendición, "...Quien nos santificó con sus preceptos y nos ordenó comer matzá..." levantó su voz y claramente recitó la siguiente plegaria, posteriormente traducida a ingles por el Prof. Harold Fisch:
Padre Celestial, es manifiesto y sabido por Ti que nosotros deseamos cumplir con tu voluntad con respecto al precepto de comer matzá y abstenernos estrictamente del jametz durante la fiesta de Pesaj. Pero con mucho dolor, no podemos hacer esto, debido a la opresión y el riesgo mortal en el que nos encontramos. Debemos cumplir con tus mandamientos, respecto a los cuales se dice, "Deberás hacerlos y vivir con ellos", (Vaikra 18:5), lo que significa, deberás vivir por ellos y no morir por ellos. Y consecuentemente nosotros escuchamos tus palabras, así como está escrito: "Cuídense y mantengan viva su alma". (Devarim 4:9) Por lo tanto te suplicamos que nos mantengas con vida y nos reestablezcas y redimas rápidamente de nuestra servidumbre de modo que podamos hacer a tiempo Tus preceptos y realizar Tu voluntad con un corazón perfecto. Amén.
Entonces él tomó un pedazo de pan y comió un trozo, impulsando de tal modo a sus hermanos a hacer lo mismo.
Rab Davids, junto con su hijo Elisha, murieron muy poco tiempo después de su liberación de Bergen-Belsen por parte de las fuerzas aliadas.
Su esposa Erika y sus hijas, junto con otras 2.800 personas, fueron evacuadas del campo por tren. Durante el viaje sin rumbo de dos semanas, 570 personas murieron y fueron enterradas en una tumba general en algún lugar a lo largo del camino. Aquellos que sobrevivieron al viaje fueron abandonados por los nazis cerca de la aldea de Troebits en Alemania del Este.
En 1947, Erika emigró con sus hijas a la tierra de Israel, llevando consigo una copia de la plegaria que su esposo había escrito. Ella murió en un asilo en Herzliya en 1997.
Cada año, su familia y sus descendientes leen la plegaria en voz alta en la noche del Seder, para oír otra vez como Rab Davids clamó a Dios, mientras le pedía a un grupo de judíos destrozados que hicieran lo inimaginable y que vivieran con los mandamientos, no que murieran por ellos.
jueves, 25 de marzo de 2010
Pesaj: Libérate de la esclavitud

Así, por ejemplo, elul, el mes previo a Rosh Hashaná y Iom Kipur, tiene vientos espirituales de balance, de recuento. En este mes, en que evaluamos todo lo que hicimos durante el año que termina y proyectamos nuestros objetivos para el año próximo, tenemos ayuda espiritual para realizar nuestra tarea de la mejor manera.
Adar, el mes de Purim, se caracteriza por la alegría. En adar podemos sentir intensamente la alegría de estar vivos, la alegría de ser judíos, y principalmente la alegría de estar conectados con Dios. Y eso es precisamente lo que ocurrió en Purim: elegimos permanecer como un pueblo, ligado a nuestras raíces y en conexión con nuestro Creador.
En nisán, el mes de la festividad de Pesaj, nos rodea la energía espiritual de liberación.
La fiesta de Pesaj celebra la liberación de nuestro pueblo de la esclavitud a manos de los egipcios, y el hecho de haber sido escogidos por Dios como Su pueblo.
Cada judío, al haber sido liberado de la opresión, pudo observarse sin esos límites y admirar su propia grandeza y también la de los demás, el potencial que cada uno tenía y no podía desarrollar a causa del cautiverio espiritual en el que se encontraba.
Uno de los referentes de Pesaj es la matzá, tanto así que la Torá misma se refiere a la fiesta de Pesaj como "Jag Ha-matzot", la fiesta de las matzot.
Y a la matzá, también se le llama "lejem ani", el pan de la pobreza. Esta denominación se debe, entre otras cosas, a la escasez de ingredientes. La matzá es la forma más simple del pan, contiene solamente agua y harina, y en términos de nutrición, eso es lo que nos alimenta del pan. Todos los aditivos como sal, levadura, y demás que encontramos en los panes durante todo el año, sólo están allí para darle un mejor sabor. Pero la esencia de todos ellos (lo que los hace valer algo) es la misma, harina y agua.
Aquí está la relación entre la matzá y nosotros mismos. La matzá es una excelente representación de eso a lo que nosotros aspiramos, y a lo que intentamos acercarnos especialmente durante Pesaj: a nuestra esencia.
Nosotros queremos ser queridos por lo que somos, no por lo que aparentamos ser. Y cuando hacemos cosas de las que no estamos tan orgullosos, creamos filtros para que los demás no vean esas partes de nosotros, ocultando así nuestra esencia. Y ahora eres esclavo exactamente de eso. De esas cosas que hacemos que nos desmotivan, que nos bajan la autoestima, y que de paso nos obligan a "actuar" ante los demás en lugar de relajarnos y dejar que nuestra esencia se muestre.
Eligiendo de Qué Liberarnos
Si le pides a una persona que te diga algo malo de si misma, seguramente te podrá responder inmediatamente, y con una lista relativamente larga (más larga de lo que le gustaría, al menos). No te preocupes, esto es común en casi todas las personas.
Todos tenemos hábitos que quisiéramos no tener, como levantarnos siempre diez minutos tarde, comer de más o de menos, enojarnos al juzgar prematuramente, fumar, sólo por citar algunos ejemplos. Este es el mes óptimo para elegir una de esas cosas que nos esclavizan, sólo una, y concentrarnos en eliminarla de nuestro mundo.
La mayoría de las veces que intentamos algo y no lo conseguimos, nuestro fracaso se debe a que en realidad no lo deseábamos lo suficiente, y por ende nuestro esfuerzo cesó al presentarse el primer desafío, (o el segundo).
Para poder trabajar sobre alguna de esas cosas que forman parte de nuestro presente, debemos elegir una y concentrarnos en ella. Una sola, porque si elegimos más siempre terminamos abandonando una para concentrarnos en la otra, y luego abandonamos todo porque sentimos que hemos fracasado, y con la autoestima baja no es fácil superar ninguna prueba.
Elegir en qué concentrarnos no es una tarea fácil, hay que tener mucho cuidado. Debe ser algo que queramos tanto y que al mismo tiempo esté tan fuera de nuestra realidad, que lo podamos odiar fácilmente. De esta manera, en el momento de tentación, a pesar de que nuestro cuerpo se incline hacia repetir esa conducta a la que está acostumbrado, podremos decirle que no.
Conociendo al Enemigo
Una vez que elegimos, debemos enfocarnos en ese "problema" y analizarlo. Debemos conocerlo a fondo, para que no nos engañe como ya lo ha hecho tantas otras veces en el pasado.
Tomemos como ejemplo el clásico problema para levantarse en las mañanas. De noche, antes de acostarnos, ponemos el despertador y pensamos: "mañana me levanto apenas suene, no voy a apretar el botón de snooze para dormir unos minutos extra".
Ahora analicemos la situación, dividiéndola en aspectos positivos y negativos.
Positivos:
- El placer de dormir un ratito más.
- Sentir que nosotros tenemos el poder de decidir.
Negativos:
- No hacemos lo que consideramos que es mejor para nosotros.
- Sentimos que no nos queremos lo suficiente, ya que hacemos cosas que nos perjudican (generando baja autoestima).
- Y no hace falta explicar las consecuencias desastrosas de tener baja autoestima.
¿Qué hacemos con esta información?
Traigamos a la mesa algunas definiciones para un par de sentimientos.
Amar, es observar en alguien o en algo sus puntos positivos, e identificarlo con ellos. Toma como ejemplo a una persona que amas. Cuando piensas en ella, piensas en sus virtudes y en las cosas que admiras de ella. Eso te llena de sentimientos positivos, y al mismo tiempo te nubla la visión si quieres encontrar defectos.
Odiar es muy parecido a amar. Para odiar algo hay que hacer lo mismo que para amarlo, pero en lugar de concentrarnos en los puntos positivos debemos centrarnos en lo negativo. (El sentimiento opuesto a ambos es la indiferencia).
Ahora bien, es fundamental que seamos conscientes de que odiar no es parte de nuestra esencia, ¡Tú no eres eso! Eso es simplemente algo que tú haces, y que con sólo decidirlo puedes eliminar de tu vida.
Imagina ahora tu vida sin eso que te esclaviza. Imagina la alegría de haber superado ese obstáculo, y la libertad que tienes ahora para crecer y explotar tu potencial como nunca antes. Apégate a esa imagen, a ese sentimiento. Atesóralo, disfrútalo, internalízalo.
Esta es la preparación para la batalla. Amar lo que somos, lo que somos sin eso que nos esclaviza, sin eso que nos impide ser. Y tener siempre presente que perder esta batalla es continuar siendo esclavos de eso que tanto odiamos.
Repasa las ideas que tienes en la cabeza una y otra vez, hazte un combatiente profesional en la lucha por tu propio crecimiento.
Y una vez que comiences, disfruta cada batalla ganada, saborea el placer de la libertad, y aprovecha estos sentimientos para motivarte aun más para las próximas pruebas. Sigue así y disfruta las alas que construyes poco a poco, las alas que te permitirán llegar cada vez más alto.
martes, 23 de marzo de 2010
Pesaj: Términos y Conceptos de la festividad

AFIKOMAN:
En la antiguedad, postre que se comía a la finalización de las comidas, prohibido en Pesaj. En nuestros días: porción de la matzá intermedia del Seder que se consume después de la cena y que en muchas familias 'se roba' y se recupera pagando un rescate. Este juego hace que los ninos deseen quedarse despiertos esperando el momento de su 'descubrimiento' y comida.
ARBA BANIM:
Cuatro hijos con distintos niveles de comprensión y actitudes respecto a Pesaj y al judaísmo. En la Hagadá se encuentran respuestas didácticas para cada uno de ellos.
ARBA COSOT:
Las cuatro copas que se beben durante el Seder.
ARBA KUSHIOT {MA NISHTANA}:
Cuatro interrogantes que se preguntan en la noche del Seder.
AYUNO DE LOS PRIMOGENITOS {TAANIT BEJORIM}:
Abstención de la ingesta de alimentos a la que están obligados los primogénitos, en la víspera de Pesaj, rememorando la última de las diez plagas. Pueden obviar la norma al participar en una seudá mitzv , festín que se realiza cuando se finaliza el estudio de un libro del Talmud.
BEDIKAT JAMETZ:
Registro en búsqueda de jametz, en la noche anterior a Pesaj, a la luz de una vela' (Pesajin 1:1). Es una actividad didáctica en la que participan alegremente los ninos buscando los trozos de pan escondidos por los padres y al mismo tiempo encuentran los sobrantes dejados inadvertidamente.
BIUR JAMETZ:
Ceremonia en la cual se incinera el jametz encontrado en la víspera de Pesaj.
CASHER LEPESAJ:
Productos y utensilios adecuados ritualmente para ser consumidos según la ley religiosa judía durante Pesaj.
COPA DE ELIAHU:
Copa de vino que se sirve pero que no se bebe durante el Seder. Su origen se remonta al conflicto talmúdico acerca de la cantidad de copas que se deben ingerir durante el Seder, que se cree ser resuelto por el profeta Eliahu.
HAGADA:
Texto que contiene la 'narración' del Exodo. Se basa en el ritual que se consagró a partir del Segundo Templo. Contiene fragmentos del Pentateuco, comentarios del Midrash, del Talmud, plegarias, bendiciones, salmos y canciones. Se lee en la primer noche de Pesaj (en los países de la dispersión, también en la segunda) y un fragmento se acostumbra leer en Shabat Hagadol.
JAG HAMATZOT {la fiesta de los ázimos}:
Festividad que comienza el 15 de nisan. "El mes primero, el día 14 del mes entre dos luces, será el Pesaj de H'. El 15 de este mes se celebrará la fiesta de las matzot en honor de H', durante siete días comeréis panes ázimos. El día primero tendréis sagrada reunión; no haréis ningún trabajo servil. Ofreceréis durante siete días manjares abrasados a H'. El séptimo día celebraréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil"
[Vaikrá 23: 5-8].
"Guarda el mes de aviv y celebra en él Pesaj en honor de H' tu D-s, porque fue en el mes de aviv, por la noche, cuando H' tu D-s te sacó de Egipto"...
[Devarim 16: 1-10].
"Durante siete días comeréis matzot; desde el primer día quitaréis de vuestras casas la levadura. Todo el que desde el día primero hasta el día séptimo coma pan fermentado, ese tal será exterminado de en medio de Israel...Guardad la fiesta de Matzot, porque en ese mismo día saqué yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto. Guardad este día de generación en generación como decreto perpetuo...No comeréis nada fermentado; en todo lugar donde habitéis, comeréis ázimos"...
[Shemot Capítulo 12];
y "El mes primero, el día catorce del mes, es Pesaj de H' y el día quince del mismo mes es día de fiesta. Durante siete días comeréis matzá . El día primero habrá reunión sagrada. No haréis ningún trabajo servil. ...Así haréis los siete días...El día séptimo tendréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil".
[Bemidbar Cap. 28: 16-25]
Es una de las festividades de Peregrinación.
JAMETZ:
Leudado o fermentado. Ritualmente todo alimento que contiene levadura, almidón o grano fermentado o que fuese cocido o servido en utensilios cuyo servicio es prohibido en Pesaj por esa razón. Muchas familias tienen vajillas especiales para la festividad y otras toman los utensilios y los 'limpian especialmente' siguiendo las instrucciones de sus rabinos.
JAROSET:
Mezcla de nueces picadas, d tiles, manzanas y vino, que se usa junto al maror. Simboliza al arcilla usada para hacer ladrillos durante la esclavitud.
JOL HAMOED:
Días intermedios entre las festividades de Pesaj y Sucot.
KEARA:
Fuente o charola utilizada durante el Seder para colocar en ella
el zeróa (hueso);
jaroset (ver);
karpas (vegetales);
betza (huevo);
maror (hierbas amargas).
MATZA:
Pan ázimo, sin levadura. {Ver shemot 12:39}. El grano para preparar la matzá es de trigo [aunque se pueden usar cualquiera de las cinco especies de cereal: trigo, cebada, centeno, avena y espelta]. En la molienda se debe evitar la humedad y la fermentación de la harina. No se le agrega sal, huevo, ni levadura. El tiempo entre el amasado y el horneado debe ser menor que 18 minutos. Es llamada pan de aflicción "lejem oni".
MATZA SHEMURA:
Es matzá supervisada especialmente desde la cosecha y preparada con la 'intención' de cumplir con el precepto.
MATZA ASHIRA:
'Matzá enriquecida' con huevos, miel, aceito o vino. No se usa durante el seder. [Algunos rabinos prohiben su ingestión durante toda la festividad].
MEJIRAT JAMETZ:
Enajenación del jametz antes de Pesaj. La venta se realiza por medio de un contrato llamado Shetar Mejir . Se suele transferir la propiedad del jametz de la familia a un rabino que venderá el jametz de todos a un gentil.
MAOT JITIN:
Dinero que se colecta para ser repartido a los necesitados para que puedan adquirir matzá y alimentos de Pesaj.
PESAJ:
En las escrituras, es el nombre del sacrificio que los hijos de Israel debieron elevar a su salida de la esclavitud de Egipto. Se festeja del 15 al 21 de nis n [en la diáspora hasta el 22]. Es la primera de las tres festividades de Peregrinación. [Ver Jag HaMatzot].
PESAJ SHENI:
El segundo Pesaj que se recuerda un mes después del primero y que fuese instituido para posibilitar la celebración a quienes estaban inhabilitados ritualmente en la fecha correspondiente. En nuestros días se recuerda comiendo un trozo de matzá y absteniéndose de recitar el Tajanún en las plegarias.
SEDER:
'Orden' del ritual familiar de la primera noche de Pesaj [en el exilio también en la segunda]. En el Seder se cumple con el precepto de ensenar a los hijos el significado del Exodo [Shemot 13:8].
En el Seder se come matzá ; se relata la Hagadá; se comen hierbas amargas 'maror'; se toman cuatro copas de vino.
El orden es:
*Kadesh: santificación del vino;
*Rejatz: ablución de las manos;
*Carp s: consumo de verduras sumergidas en agua salada;
*Yajatz: división de la matzá intermedia para el aficomán;
*Maguid: relato de la historia, las cuatro preguntas y la narración;
*Rajatz: lavado ritual anterior a la comida;
*Motzi-Matzá : bendiciones sobre la matzá que es el pan de Pesaj;
*Maror: hierba amarga sumergida en jaroset;
*Corej: emparedado de maror;
*ShuljánOrej: 'mesa preparada' con la cena festiva;
*Tzafún: comida del aficomán;
*Barej: acción de gracias posterior a la comida;
*Halel: Laudes;
*Nirtz : Aceptación que marca el final del Seder.
SEFIRAT HAOMER:
Cuenta del Omer que se comienza a llevar a partir de la segunda noche de Pesaj y se continúa hasta Shavuot. Constituye el lazo que une a la celebración de la libertad física con la libertad espiritual obtenida de los Diez Mandamientos.
SHABAT HAGADOL:
El sábado anterior a Pesaj. Se lo llama así por los acontecimientos acaecidos al pueblo judío en el sábado anterior a su liberación de Egipto. En él se suele leer parte de la Hagadá.
En la antiguedad, postre que se comía a la finalización de las comidas, prohibido en Pesaj. En nuestros días: porción de la matzá intermedia del Seder que se consume después de la cena y que en muchas familias 'se roba' y se recupera pagando un rescate. Este juego hace que los ninos deseen quedarse despiertos esperando el momento de su 'descubrimiento' y comida.
ARBA BANIM:
Cuatro hijos con distintos niveles de comprensión y actitudes respecto a Pesaj y al judaísmo. En la Hagadá se encuentran respuestas didácticas para cada uno de ellos.
ARBA COSOT:
Las cuatro copas que se beben durante el Seder.
ARBA KUSHIOT {MA NISHTANA}:
Cuatro interrogantes que se preguntan en la noche del Seder.
AYUNO DE LOS PRIMOGENITOS {TAANIT BEJORIM}:
Abstención de la ingesta de alimentos a la que están obligados los primogénitos, en la víspera de Pesaj, rememorando la última de las diez plagas. Pueden obviar la norma al participar en una seudá mitzv , festín que se realiza cuando se finaliza el estudio de un libro del Talmud.
BEDIKAT JAMETZ:
Registro en búsqueda de jametz, en la noche anterior a Pesaj, a la luz de una vela' (Pesajin 1:1). Es una actividad didáctica en la que participan alegremente los ninos buscando los trozos de pan escondidos por los padres y al mismo tiempo encuentran los sobrantes dejados inadvertidamente.
BIUR JAMETZ:
Ceremonia en la cual se incinera el jametz encontrado en la víspera de Pesaj.
CASHER LEPESAJ:
Productos y utensilios adecuados ritualmente para ser consumidos según la ley religiosa judía durante Pesaj.
COPA DE ELIAHU:
Copa de vino que se sirve pero que no se bebe durante el Seder. Su origen se remonta al conflicto talmúdico acerca de la cantidad de copas que se deben ingerir durante el Seder, que se cree ser resuelto por el profeta Eliahu.
HAGADA:
Texto que contiene la 'narración' del Exodo. Se basa en el ritual que se consagró a partir del Segundo Templo. Contiene fragmentos del Pentateuco, comentarios del Midrash, del Talmud, plegarias, bendiciones, salmos y canciones. Se lee en la primer noche de Pesaj (en los países de la dispersión, también en la segunda) y un fragmento se acostumbra leer en Shabat Hagadol.
JAG HAMATZOT {la fiesta de los ázimos}:
Festividad que comienza el 15 de nisan. "El mes primero, el día 14 del mes entre dos luces, será el Pesaj de H'. El 15 de este mes se celebrará la fiesta de las matzot en honor de H', durante siete días comeréis panes ázimos. El día primero tendréis sagrada reunión; no haréis ningún trabajo servil. Ofreceréis durante siete días manjares abrasados a H'. El séptimo día celebraréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil"
[Vaikrá 23: 5-8].
"Guarda el mes de aviv y celebra en él Pesaj en honor de H' tu D-s, porque fue en el mes de aviv, por la noche, cuando H' tu D-s te sacó de Egipto"...
[Devarim 16: 1-10].
"Durante siete días comeréis matzot; desde el primer día quitaréis de vuestras casas la levadura. Todo el que desde el día primero hasta el día séptimo coma pan fermentado, ese tal será exterminado de en medio de Israel...Guardad la fiesta de Matzot, porque en ese mismo día saqué yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto. Guardad este día de generación en generación como decreto perpetuo...No comeréis nada fermentado; en todo lugar donde habitéis, comeréis ázimos"...
[Shemot Capítulo 12];
y "El mes primero, el día catorce del mes, es Pesaj de H' y el día quince del mismo mes es día de fiesta. Durante siete días comeréis matzá . El día primero habrá reunión sagrada. No haréis ningún trabajo servil. ...Así haréis los siete días...El día séptimo tendréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil".
[Bemidbar Cap. 28: 16-25]
Es una de las festividades de Peregrinación.
JAMETZ:
Leudado o fermentado. Ritualmente todo alimento que contiene levadura, almidón o grano fermentado o que fuese cocido o servido en utensilios cuyo servicio es prohibido en Pesaj por esa razón. Muchas familias tienen vajillas especiales para la festividad y otras toman los utensilios y los 'limpian especialmente' siguiendo las instrucciones de sus rabinos.
JAROSET:
Mezcla de nueces picadas, d tiles, manzanas y vino, que se usa junto al maror. Simboliza al arcilla usada para hacer ladrillos durante la esclavitud.
JOL HAMOED:
Días intermedios entre las festividades de Pesaj y Sucot.
KEARA:
Fuente o charola utilizada durante el Seder para colocar en ella
el zeróa (hueso);
jaroset (ver);
karpas (vegetales);
betza (huevo);
maror (hierbas amargas).
MATZA:
Pan ázimo, sin levadura. {Ver shemot 12:39}. El grano para preparar la matzá es de trigo [aunque se pueden usar cualquiera de las cinco especies de cereal: trigo, cebada, centeno, avena y espelta]. En la molienda se debe evitar la humedad y la fermentación de la harina. No se le agrega sal, huevo, ni levadura. El tiempo entre el amasado y el horneado debe ser menor que 18 minutos. Es llamada pan de aflicción "lejem oni".
MATZA SHEMURA:
Es matzá supervisada especialmente desde la cosecha y preparada con la 'intención' de cumplir con el precepto.
MATZA ASHIRA:
'Matzá enriquecida' con huevos, miel, aceito o vino. No se usa durante el seder. [Algunos rabinos prohiben su ingestión durante toda la festividad].
MEJIRAT JAMETZ:
Enajenación del jametz antes de Pesaj. La venta se realiza por medio de un contrato llamado Shetar Mejir . Se suele transferir la propiedad del jametz de la familia a un rabino que venderá el jametz de todos a un gentil.
MAOT JITIN:
Dinero que se colecta para ser repartido a los necesitados para que puedan adquirir matzá y alimentos de Pesaj.
PESAJ:
En las escrituras, es el nombre del sacrificio que los hijos de Israel debieron elevar a su salida de la esclavitud de Egipto. Se festeja del 15 al 21 de nis n [en la diáspora hasta el 22]. Es la primera de las tres festividades de Peregrinación. [Ver Jag HaMatzot].
PESAJ SHENI:
El segundo Pesaj que se recuerda un mes después del primero y que fuese instituido para posibilitar la celebración a quienes estaban inhabilitados ritualmente en la fecha correspondiente. En nuestros días se recuerda comiendo un trozo de matzá y absteniéndose de recitar el Tajanún en las plegarias.
SEDER:
'Orden' del ritual familiar de la primera noche de Pesaj [en el exilio también en la segunda]. En el Seder se cumple con el precepto de ensenar a los hijos el significado del Exodo [Shemot 13:8].
En el Seder se come matzá ; se relata la Hagadá; se comen hierbas amargas 'maror'; se toman cuatro copas de vino.
El orden es:
*Kadesh: santificación del vino;
*Rejatz: ablución de las manos;
*Carp s: consumo de verduras sumergidas en agua salada;
*Yajatz: división de la matzá intermedia para el aficomán;
*Maguid: relato de la historia, las cuatro preguntas y la narración;
*Rajatz: lavado ritual anterior a la comida;
*Motzi-Matzá : bendiciones sobre la matzá que es el pan de Pesaj;
*Maror: hierba amarga sumergida en jaroset;
*Corej: emparedado de maror;
*ShuljánOrej: 'mesa preparada' con la cena festiva;
*Tzafún: comida del aficomán;
*Barej: acción de gracias posterior a la comida;
*Halel: Laudes;
*Nirtz : Aceptación que marca el final del Seder.
SEFIRAT HAOMER:
Cuenta del Omer que se comienza a llevar a partir de la segunda noche de Pesaj y se continúa hasta Shavuot. Constituye el lazo que une a la celebración de la libertad física con la libertad espiritual obtenida de los Diez Mandamientos.
SHABAT HAGADOL:
El sábado anterior a Pesaj. Se lo llama así por los acontecimientos acaecidos al pueblo judío en el sábado anterior a su liberación de Egipto. En él se suele leer parte de la Hagadá.
Pesaj: Significados ocultos del Jametz y la Matzá

Nuestros Sabios nos enseñaron muchos conceptos ennoblecedores que son inherentes a las leyes de Pesaj. Lo que sigue a continuación es una pequeña selección de sus enseñanzas acerca del significado simbólico de jametz y matzá.
La diferencia entre el jametz y la matzá es muy pequeña; utilizamos la misma harina, el mismo agua y el mismo horno para ambos. ¿Por qué, entonces, son tan infinitamente diferentes?
Por el mero hecho de que la persona no se ocupa de la masa, ésta se hace jametz -fermenta, aumenta su volumen, altera su forma, y tiene un gusto ácido-. Todos estos cambios ocurren de por sí y no requieren de esfuerzo alguno por parte del hombre. Pero para que esta masa se convierta en una matzá apta para el cumplimiento de una mitzvá importante, el hombre debe trabajar duro, esmerarse y esforzarse.
El jametz y los agentes que causan la fermentación simbolizan el orgullo y la altanería; por eso en Pesaj está prohibida hasta su más mínima partícula. Estos rasgos -cualquiera sea el grado en que estén presentes en la persona- son perjudiciales para su carácter.
Es la demora de una reducida cantidad de tiempo lo que puede hacer que la masa para la matzá se convierta en jametz -una fracción de tiempo en el que la persona no hace nada-. A ello aluden las mismas palabras en hebreo: matzá/ se escribe con las letras mem, tzadik, hei. Si agregamos una pequeña línea a la hei/, ésta se convierte en una jet, y las letras forman entonces la palabra jametz . Ello nos indica la profundidad y majestuosidad del lashón hakódesh -la lengua santa-, donde las palabras y letras no son meras combinaciones circunstanciales sino resultan de la sabiduría del Creador. Cada palabra y letra en hebreo, e incluso su forma misma y el orden en que se disponen, encierra un significado muy profundo acerca de la raíz espiritual de donde proviene. Podemos llegar a comprender algunos de ellos, pero para entenderlos todos debemos esperar al día en que toda la tierra se llenará del conocimiento de Di-s (Isaías 11:9).
El jametz simboliza la inclinación al mal [o mal instinto - Iétzer Hará]; por lo tanto, la búsqueda del jametz y su eliminación representa la lucha del hombre por vencer esta inclinación. El jametz es más sabroso que la matzá, es de apariencia más agradable y de mayor tamaño. Ello también es cierto respecto de la "mala inclinación" que arrastra a la persona hacia los placeres mundanos, los hace más atractivos a sus ojos, y que parezcan más importantes de lo que realmente son. Este es el jametz que el hombre debe eliminar por completo.
El precepto de eliminar el jametz fue el escudo que protegió a los Hijos de Israel del castigo que se cernía sobre ellos en el momento de la redención de Egipto. Los pecados de los irrefrenables egipcios se originaron principalmente en el orgullo que sentían por su vasta riqueza y gran poderío. La riqueza y la fuerza física fueron sus dioses venerados, simbolizados por el carnero y el ganado [en hebreo, ashterot, vinculado a la palabra ósher, riqueza]. Egipto, el enorme monstruo marino que se extendía a ambas orillas del Nilo y que alardeaba: Mío es mi río, y yo me hice a mí mismo (Ezequiel 29:3), era una nación de jefes déspotas y tiranos. Todas las otras naciones eran sus subordinadas. Incluso entre ellos mismos, cualquiera que fuera físicamente más fuerte que su vecino pasaba a ser su amo y dueño. Los primogénitos egipcios gozaban de beneficios especiales, elegidos como favoritos sobre los más jóvenes. Incluso los sirvientes más humildes que trabajaban en los molinos no se sentían humillados por su baja posición sino que buscaban menospreciar a aquellos cuya posición era inferior a la suya enseñoreándose sobre ellos. Es decir, aun las clases sometidas y esclavizadas de la sociedad egipcia no pretendían liberarse de sus opresores, sólo buscaban a alguien inferior a ellas para verse a sí mismas como sus amos y maestros. Todo Egipto estaba plagado de orgullo y arrogancia. Cuando el Faraón dijo: ¿Quién es Di-s para que yo atienda Su voz? (Exodo 5:2), no hizo otra cosa que expresar los sentimientos de una nación entera, tanto sus hombres libres como sus esclavos.
Egipto hubiera preferido verse destruido y diezmado por las plagas que se sucedieron unas a otras, en lugar de consentir en dar la libertad a sus esclavos y admitir que su poder sobre ellos era apenas una ilusión. ¿Podía, aquel que expresó: Mío es mi río y yo me hice a mí mismo, reconocer la existencia de un poder superior al suyo? Fue sólo cuando Di-s pasó por encima de la tierra de Egipto, arrasándola y convirtiéndola en la más abyecta de las naciones a fin de que los egipcios sepan que Yo soy Di-s (Exodo 7:5) que los ciudadanos de esta otrora gran nación exclamaron: "Di-s es justo y no existe nadie fuera de El".
Las plagas penetraron en cada casa y lugar donde había un vestigio de arrogancia. Dado que no había familia en la que no hubiera un primogénito, la muerte se hizo presente en todas ellas, por medio de la última y más terrible de las plagas: Makát bejorót, "Muerte de los Primogénitos". En ese momento, los vestigios de orgullo, vanidad y arrogancia, fueron desterrados del mundo, pues la grandeza de Di-s estaba por revelarse, y sólo Su Omnipotencia reinaría sobre toda la Creación.
Los primogénitos de las familias judías también se vieron en peligro ante la justicia Divina que prevalecía, pues probablemente también ellos se habían visto influenciados y contaminados por la corrupción e impureza de Egipto, al igual que los demás esclavos que se encontraban sometidos allí. Era posible que entre ellos hubieran algunos que proclamaran con arrogancia: "Yo soy más grande que tú", una declaración que los hacía culpables de provocar la ira Divina que se había desatado para aniquilar a los primogénitos y abatir la altanería, a fin de restituir la majestad del Rey de la Gloria.
Y dijo Di-s a Moshé y a Aharón en la tierra de Egipto... hablad a toda la congregación de Israel, diciendo... cada hombre tomará para sí un cordero por cada casa paterna, un cordero por familia... toda la congregación de Israel lo faenará... tomarán de la sangre y la colocarán sobre las dos jambas... y comerán la carne esta noche, asada al fuego [costumbre de los esclavos], con matzot [costumbre de aquellos esclavos cuyo período de sometimiento ha sido extendido], y con hierbas amargas [costumbre de aquellos que son víctimas del sufrimiento] (Exodo 12:3-8).
Esto nos enseña que aunque el pueblo de Israel residía aún en Egipto, en medio de la corrupción y la impureza, ya podía afirmar que se había purificado plenamente de toda aquella contaminación. El falso dios que representaba la abominación de Egipto -el carnero- yacía degollado ante ellos, y su sangre rociada sobre ambas jambas de la puerta. El jametz , la ampulosa arrogancia de una nación de jefes supremos, había sido eliminado. Todo el alimento de esta noche apuntaba a una sola idea. El cordero, símbolo de la idolatría, la matzá preparada con gran prisa, y las hierbas amargas ("maror") que comieron humildemente, sirvieron para demostrar que ya no formaban parte de la sociedad egipcia. El versículo expresa: No ofrezcas la sangre de Mi sacrificio sobre jametz (ibíd. 23:18), pues el jametz y el Cordero Pascual son conceptos diametralmente opuestos. Sin embargo, la matzá, el maror, y el Cordero Pascual aluden a la misma idea: Ahora todo el pueblo era una nación de hombres libres, no más esclavos del Faraón sino sirvientes del Rey del Universo.
Y pasaré por la tierra de Egipto en aquella noche, y golpearé a cada primogénito en la tierra de Egipto... y la sangre servirá como señal para vosotros en las casas... pasaré por sobre vosotros y no sufriréis la plaga exterminadora cuando golpee a la tierra de Egipto (ibíd. 12:12-13).
La eliminación del jametz , así como la realización del sacrificio Pascual y el rociado de su sangre sobre las jambas de las puertas, protegieron a los Hijos de Israel del severo castigo que se abatió sobre Egipto. Nosotros, en cada generación, recogemos el fruto de los beneficios de estos actos, pues por su intermedio ofrecemos testimonio de que existe un único Di-s, que toda la grandeza Le pertenece, que todo cuanto existe proviene de El, y que todo nuestro sustento es provisto por El como recompensa por nuestro esfuerzo en cumplir las mitzvot que nos ha ordenado.
Rabí Jaím Vital, en su Sefer HaKavanot, compara los primeros trece días de Nisán con los primeros trece años de vida del hombre -representando cada día un año-. "En la víspera del día catorce" -al cumplir trece años y entrar en el decimocuarto año de vida- cuando un niño se convierte en adulto, es decir, adquiere la obligación de cumplir mitzvot, tiene el deber de buscar el jametz . En este instante ingresa en él el Iétzer HaTov -Inclinación al Bien- y la persona acepta sobre sí el yugo de las mitzvot. Tiene entonces la capacidad de luchar contra su inclinación al mal, -el Iétzer HaRá-, buscarla y destruirla, dondequiera se encuentre.
La búsqueda del jametz sirve para advertir al hombre en cuanto a su inclinación al mal. Se le ordena buscarlo en lugares ocultos y eliminarlo para poder disfrutar de la liberación del dominio de su inclinación. Debe experimentar esa libertad como si él mismo hubiese salido libre de Egipto.
Por lo tanto, es costumbre distribuir por la casa trozos de pan antes de la búsqueda, para indicar que aunque uno se haya purificado de la mejor manera posible de los pecados y de la iniquidad, no debe presumir y decir "Ya no estoy contaminado por pecados". Por el contrario, debe continuar la búsqueda, pues sin duda encontrará rastros de jametz en su interior, representado por el orgullo. Porque no hay justo sobre la tierra que haga el bien y no incurra en falta (Eclesiastés 7:20): Aquel que se jacta y piensa de sí mismo que ya ha corregido todos sus errores, puede estar seguro de que ni siquiera ha comenzado a servir a Di-s en la forma apropiada.
(Elihau Kitov. Nosotros y el tiempo - Sefer Hatodaa Vol. I)
La diferencia entre el jametz y la matzá es muy pequeña; utilizamos la misma harina, el mismo agua y el mismo horno para ambos. ¿Por qué, entonces, son tan infinitamente diferentes?
Por el mero hecho de que la persona no se ocupa de la masa, ésta se hace jametz -fermenta, aumenta su volumen, altera su forma, y tiene un gusto ácido-. Todos estos cambios ocurren de por sí y no requieren de esfuerzo alguno por parte del hombre. Pero para que esta masa se convierta en una matzá apta para el cumplimiento de una mitzvá importante, el hombre debe trabajar duro, esmerarse y esforzarse.
El jametz y los agentes que causan la fermentación simbolizan el orgullo y la altanería; por eso en Pesaj está prohibida hasta su más mínima partícula. Estos rasgos -cualquiera sea el grado en que estén presentes en la persona- son perjudiciales para su carácter.
Es la demora de una reducida cantidad de tiempo lo que puede hacer que la masa para la matzá se convierta en jametz -una fracción de tiempo en el que la persona no hace nada-. A ello aluden las mismas palabras en hebreo: matzá/ se escribe con las letras mem, tzadik, hei. Si agregamos una pequeña línea a la hei/, ésta se convierte en una jet, y las letras forman entonces la palabra jametz . Ello nos indica la profundidad y majestuosidad del lashón hakódesh -la lengua santa-, donde las palabras y letras no son meras combinaciones circunstanciales sino resultan de la sabiduría del Creador. Cada palabra y letra en hebreo, e incluso su forma misma y el orden en que se disponen, encierra un significado muy profundo acerca de la raíz espiritual de donde proviene. Podemos llegar a comprender algunos de ellos, pero para entenderlos todos debemos esperar al día en que toda la tierra se llenará del conocimiento de Di-s (Isaías 11:9).
El jametz simboliza la inclinación al mal [o mal instinto - Iétzer Hará]; por lo tanto, la búsqueda del jametz y su eliminación representa la lucha del hombre por vencer esta inclinación. El jametz es más sabroso que la matzá, es de apariencia más agradable y de mayor tamaño. Ello también es cierto respecto de la "mala inclinación" que arrastra a la persona hacia los placeres mundanos, los hace más atractivos a sus ojos, y que parezcan más importantes de lo que realmente son. Este es el jametz que el hombre debe eliminar por completo.
El precepto de eliminar el jametz fue el escudo que protegió a los Hijos de Israel del castigo que se cernía sobre ellos en el momento de la redención de Egipto. Los pecados de los irrefrenables egipcios se originaron principalmente en el orgullo que sentían por su vasta riqueza y gran poderío. La riqueza y la fuerza física fueron sus dioses venerados, simbolizados por el carnero y el ganado [en hebreo, ashterot, vinculado a la palabra ósher, riqueza]. Egipto, el enorme monstruo marino que se extendía a ambas orillas del Nilo y que alardeaba: Mío es mi río, y yo me hice a mí mismo (Ezequiel 29:3), era una nación de jefes déspotas y tiranos. Todas las otras naciones eran sus subordinadas. Incluso entre ellos mismos, cualquiera que fuera físicamente más fuerte que su vecino pasaba a ser su amo y dueño. Los primogénitos egipcios gozaban de beneficios especiales, elegidos como favoritos sobre los más jóvenes. Incluso los sirvientes más humildes que trabajaban en los molinos no se sentían humillados por su baja posición sino que buscaban menospreciar a aquellos cuya posición era inferior a la suya enseñoreándose sobre ellos. Es decir, aun las clases sometidas y esclavizadas de la sociedad egipcia no pretendían liberarse de sus opresores, sólo buscaban a alguien inferior a ellas para verse a sí mismas como sus amos y maestros. Todo Egipto estaba plagado de orgullo y arrogancia. Cuando el Faraón dijo: ¿Quién es Di-s para que yo atienda Su voz? (Exodo 5:2), no hizo otra cosa que expresar los sentimientos de una nación entera, tanto sus hombres libres como sus esclavos.
Egipto hubiera preferido verse destruido y diezmado por las plagas que se sucedieron unas a otras, en lugar de consentir en dar la libertad a sus esclavos y admitir que su poder sobre ellos era apenas una ilusión. ¿Podía, aquel que expresó: Mío es mi río y yo me hice a mí mismo, reconocer la existencia de un poder superior al suyo? Fue sólo cuando Di-s pasó por encima de la tierra de Egipto, arrasándola y convirtiéndola en la más abyecta de las naciones a fin de que los egipcios sepan que Yo soy Di-s (Exodo 7:5) que los ciudadanos de esta otrora gran nación exclamaron: "Di-s es justo y no existe nadie fuera de El".
Las plagas penetraron en cada casa y lugar donde había un vestigio de arrogancia. Dado que no había familia en la que no hubiera un primogénito, la muerte se hizo presente en todas ellas, por medio de la última y más terrible de las plagas: Makát bejorót, "Muerte de los Primogénitos". En ese momento, los vestigios de orgullo, vanidad y arrogancia, fueron desterrados del mundo, pues la grandeza de Di-s estaba por revelarse, y sólo Su Omnipotencia reinaría sobre toda la Creación.
Los primogénitos de las familias judías también se vieron en peligro ante la justicia Divina que prevalecía, pues probablemente también ellos se habían visto influenciados y contaminados por la corrupción e impureza de Egipto, al igual que los demás esclavos que se encontraban sometidos allí. Era posible que entre ellos hubieran algunos que proclamaran con arrogancia: "Yo soy más grande que tú", una declaración que los hacía culpables de provocar la ira Divina que se había desatado para aniquilar a los primogénitos y abatir la altanería, a fin de restituir la majestad del Rey de la Gloria.
Y dijo Di-s a Moshé y a Aharón en la tierra de Egipto... hablad a toda la congregación de Israel, diciendo... cada hombre tomará para sí un cordero por cada casa paterna, un cordero por familia... toda la congregación de Israel lo faenará... tomarán de la sangre y la colocarán sobre las dos jambas... y comerán la carne esta noche, asada al fuego [costumbre de los esclavos], con matzot [costumbre de aquellos esclavos cuyo período de sometimiento ha sido extendido], y con hierbas amargas [costumbre de aquellos que son víctimas del sufrimiento] (Exodo 12:3-8).
Esto nos enseña que aunque el pueblo de Israel residía aún en Egipto, en medio de la corrupción y la impureza, ya podía afirmar que se había purificado plenamente de toda aquella contaminación. El falso dios que representaba la abominación de Egipto -el carnero- yacía degollado ante ellos, y su sangre rociada sobre ambas jambas de la puerta. El jametz , la ampulosa arrogancia de una nación de jefes supremos, había sido eliminado. Todo el alimento de esta noche apuntaba a una sola idea. El cordero, símbolo de la idolatría, la matzá preparada con gran prisa, y las hierbas amargas ("maror") que comieron humildemente, sirvieron para demostrar que ya no formaban parte de la sociedad egipcia. El versículo expresa: No ofrezcas la sangre de Mi sacrificio sobre jametz (ibíd. 23:18), pues el jametz y el Cordero Pascual son conceptos diametralmente opuestos. Sin embargo, la matzá, el maror, y el Cordero Pascual aluden a la misma idea: Ahora todo el pueblo era una nación de hombres libres, no más esclavos del Faraón sino sirvientes del Rey del Universo.
Y pasaré por la tierra de Egipto en aquella noche, y golpearé a cada primogénito en la tierra de Egipto... y la sangre servirá como señal para vosotros en las casas... pasaré por sobre vosotros y no sufriréis la plaga exterminadora cuando golpee a la tierra de Egipto (ibíd. 12:12-13).
La eliminación del jametz , así como la realización del sacrificio Pascual y el rociado de su sangre sobre las jambas de las puertas, protegieron a los Hijos de Israel del severo castigo que se abatió sobre Egipto. Nosotros, en cada generación, recogemos el fruto de los beneficios de estos actos, pues por su intermedio ofrecemos testimonio de que existe un único Di-s, que toda la grandeza Le pertenece, que todo cuanto existe proviene de El, y que todo nuestro sustento es provisto por El como recompensa por nuestro esfuerzo en cumplir las mitzvot que nos ha ordenado.
Rabí Jaím Vital, en su Sefer HaKavanot, compara los primeros trece días de Nisán con los primeros trece años de vida del hombre -representando cada día un año-. "En la víspera del día catorce" -al cumplir trece años y entrar en el decimocuarto año de vida- cuando un niño se convierte en adulto, es decir, adquiere la obligación de cumplir mitzvot, tiene el deber de buscar el jametz . En este instante ingresa en él el Iétzer HaTov -Inclinación al Bien- y la persona acepta sobre sí el yugo de las mitzvot. Tiene entonces la capacidad de luchar contra su inclinación al mal, -el Iétzer HaRá-, buscarla y destruirla, dondequiera se encuentre.
La búsqueda del jametz sirve para advertir al hombre en cuanto a su inclinación al mal. Se le ordena buscarlo en lugares ocultos y eliminarlo para poder disfrutar de la liberación del dominio de su inclinación. Debe experimentar esa libertad como si él mismo hubiese salido libre de Egipto.
Por lo tanto, es costumbre distribuir por la casa trozos de pan antes de la búsqueda, para indicar que aunque uno se haya purificado de la mejor manera posible de los pecados y de la iniquidad, no debe presumir y decir "Ya no estoy contaminado por pecados". Por el contrario, debe continuar la búsqueda, pues sin duda encontrará rastros de jametz en su interior, representado por el orgullo. Porque no hay justo sobre la tierra que haga el bien y no incurra en falta (Eclesiastés 7:20): Aquel que se jacta y piensa de sí mismo que ya ha corregido todos sus errores, puede estar seguro de que ni siquiera ha comenzado a servir a Di-s en la forma apropiada.
(Elihau Kitov. Nosotros y el tiempo - Sefer Hatodaa Vol. I)
lunes, 22 de marzo de 2010
Guía práctica para la noche del Seder (II)

Motzi
El comer matzá en la noche del Seder es una mitzvá de la Torá.
La Ley Judía define el acto de "comer" como equivalente a tragar un kezait entre dos y cuatro minutos (kedey ajilat pras). Si es dificultoso, se puede beber algo de agua mientras se come. Por lo menos, la matzá debe ser consumida en nueve minutos.
El tiempo cuenta no desde el primer mordisco, sino desde la primera vez que se traga. Por eso, se puede ganar tiempo extra masticando la matzá antes de tragarla.
Un kezait es aproximadamente 45-50 CC, lo que llega a ser más o menos dos tercios de un cuadrado de matzá, o media matzá redonda hecha a mano. (De acuerdo al Jazón Ish, la cantidad es alrededor de un 25 por ciento más grande).
A diferencia de cuando hacemos "Hamotzi" en Shabat, en Pesaj no untamos la matzá en sal. Esto se debe a que es una mitzvá especial saborear la matzá por sí sola.
Existe la costumbre de besar la matzá antes de comerla, de acuerdo al versículo, "Sirve a Dios con alegría" (Salmo 100:2).
Antes de que el oficiante recite la bendición, cada uno debe tener preparada frente a sí suficiente matzá para cumplir con la mitzvá en forma apropiada.
No se debe olvidar de comer la matzá recostándose hacia la izquierda.
* * *
Matzá
Recitamos una segunda bendición sobre la matzá, ya que ésta es una mitzvá especial de la noche del Seder.
Después de recitada la bendición, el oficiante debe quebrar ambas matzot juntas, para que haya una mínima interrupción entre la bendición y el comerla.
Como es probable que no haya suficiente matzá de la de encima y de la del medio para que cada uno pueda cumplir con el volumen mínimo de 45-50 CC, cada uno debe comer al menos un pedazo pequeño de ambas matzot, complementando con otras matzot de la mesa.
El Gaón de Vilna dice que un judío cumple con la mitzvá cada vez que come un kezait de matzá durante la semana entera que dura Pesaj.
* * *
Maror
Se toma una cantidad de Maror equivalente al tamaño de un kezait. A pesar de que muchos tienen la costumbre de utilizar raíz picante, el Talmud no obstante incluye Jasa – lechuga – como un vegetal que puede ser usado como Maror.
Si se utiliza lechuga, las hojas deben ser de 20.3 cm. por 25.4 cm. (8 por 10 pulgadas), o de aproximadamente 25-29 CC. Se debe tener especial cuidado de revisar la lechuga ya que frecuentemente tiene pequeños bichos en sus hojas.
Si se utiliza raíz picante, debe compactarse en 1.1 onzas liquidas (33 CC) – una cantidad equivalente a la mitad de un huevo promedio.
La raíz picante comprada en frasco no debe ser usada, ya que se le han agregado endulzantes para hacerla menos picante. La "raíz picante roja" es particularmente problemática ya que es una mezcla de remolacha (betarraga o betabel) y raíz picante.
Si utiliza raíz picante pura, ésta debe ser molida antes del comienzo de Iom Tov.
Antes de decir la bendición, el Maror debe haber sido untado en el Jaroset, y luego sacudido. El Talmud dice que un poquito de Jaroset sirve como "antiséptico" para diluir el efecto duro del Maror. Cuando se recita la bendición, se debe tener en mente que el Maror será comido también en el "sándwich Korej".
Uno no debe inclinarse mientras come el Maror.
Éste debe ser consumido entre los dos y cuatro minutos desde el momento de comenzar a tragar.
* * *
Korej
Tome la matzá de abajo (que queda de las tres originales) y haga un sándwich con el Maror.
Para esta mitzvá está permitido utilizar cantidades menores. La cantidad de matzá debe ser de aproximadamente 23-25 CC – como un tercio de un cuadrado de matzá, o un cuarto de la matzá redonda. (De acuerdo al Jazón Ish, la cantidad es un 25 por ciento más grande).
La cantidad de Maror que se necesita es de 9.2 cm. por 6.9 cm. (3.6 por 2.7 pulgadas) de lechuga, o 0.7 onzas liquidas (21 CC) compactadas de raíz picante.
Unte el sándwich en el Jaroset y luego sacúdalo.
Diga el párrafo de "Recordación del Templo." No hay bendición.
Coma el sándwich mientras se reclina hacia la izquierda.
El sándwich debe ser consumido entre dos y cuatro minutos desde el momento de comenzar a tragar.
* * *
Shuljan Orej
Coma una cena festiva. Es una tradición empezar la cena con un huevo, el cual simboliza el sacrificio de Jagigá. De esta forma, cada uno comienza la comida del Seder con la misma cosa – como en tiempos del Templo cuando cada uno comía el sacrificio de Jagigá.
La cena debe preferentemente terminar antes de medianoche, para comer el Afikomán a esa hora. Es importante no comer de más, para no estar lleno y poder comer el Afikomán.
La cena no debe incluir ninguna carne asada, para distinguir nuestra comida de aquella de los tiempos del Templo, cuando el "cordero Pascal" era comido asado. (Una sartén para asar es problemática; los jugos que se producen no con suficientes como para considerarse "cocinado").
La cena es en realidad una extensión de la alabanza de "Halel", por eso se debe continuar hablando del Éxodo a lo largo de la cena. Así, también, idealmente se debe comer toda la cena reclinados sobre el lado izquierdo.
* * *
Afikomán
El Afikomán debe preferentemente ser comido antes de la mitad de la noche. (Éste momento exacto varía dependiendo de la ubicación geográfica; consulte con su rabino). Si comer el Afikomán en ese momento significará apurar el Seder, entonces puede comerse más tarde.
El Afikomán debe ser comido mientras se está "lleno" – pero aún con espacio en el estómago. Si uno esta lleno al punto de estar "relleno", comer el Afikomán puede llegar a no ser considerado halájicamente un acto de "comer".
La cantidad de matzá que cada uno debe comer para el Afikomán es un kezait. Esto equivale aproximadamente 45-50 CC, lo que corresponde a dos tercios de un cuadrado de matzá, o media matzá redonda hecha a mano. (De acuerdo al Jazón Ish, la cantidad es un 25 por ciento más grande). Si una persona tiene dificultad de comer esa cantidad, puede comer la mitad.
Asegúrese de dar a cada persona por lo menos un pedazo pequeño del Afikomán, y luego completar el volumen que falta con otras matzot.
Después del Afikomán, no se puede comer nada más por el resto de la noche – excepto beber agua, té, y las dos restantes copas de vino.
El Afikomán se come inclinado hacia la izquierda.
Debe ser consumido entre dos y cuatro minutos desde el momento de comenzar a tragar.
* * *
Barej
Cada persona debe enjuagar su copa de vino, y llenarla para la Tercera Copa, la cual será bebida al finalizar el "Agradecimiento Después de la Comida".
Se acostumbra que el dueño de casa dirija el "Agradecimiento Después de la Comida" en la noche de Pesaj.
En variadas ocasiones durante el año, el oficiante dirá el "Agradecimiento Después de la Comida" mientras sostiene una copa de vino. En el Seder, ¡cada uno puede hacerlo!
* * *
Tercera Copa
Es preferible beber la copa de vino completa. Si no es así, se debe por lo menos beber la mayoría de la copa.
Es preferible "beber" la copa en dos tragos sin pausa. De lo contrario, se debe por lo menos consumir el vino en cuatro minutos.
No olvide inclinarse hacia la izquierda mientras bebe.
* * *
Abrir la Puerta Para Eliahu
Sirva la Cuarta Copa, y también la copa extra para Eliahu.
Se acostumbra usar lo que "sobra" de la copa de Eliahu para el Kidush del siguiente día.
* * *
Cuarta Copa
Es preferible beber la copa de vino completa. De no ser así, se debe beber por lo menos la mayoría de ella.
Es preferible "beber" la copa en dos tragos sin pausa. De lo contrario, se debe por lo menos consumir el vino en cuatro minutos.
No olvide inclinarse hacia la izquierda mientras bebe.
Luego, la bendición final para el vino debe ser recitada.
* * *
Jad Gadya
A pesar de que el Seder oficialmente ha concluido, es loable continuar hablando sobre el Éxodo hasta que el sueño lo supere. Muchos tienen la costumbre de recitar "El Cantar de lo Cantares" en ese momento.
El comer matzá en la noche del Seder es una mitzvá de la Torá.
La Ley Judía define el acto de "comer" como equivalente a tragar un kezait entre dos y cuatro minutos (kedey ajilat pras). Si es dificultoso, se puede beber algo de agua mientras se come. Por lo menos, la matzá debe ser consumida en nueve minutos.
El tiempo cuenta no desde el primer mordisco, sino desde la primera vez que se traga. Por eso, se puede ganar tiempo extra masticando la matzá antes de tragarla.
Un kezait es aproximadamente 45-50 CC, lo que llega a ser más o menos dos tercios de un cuadrado de matzá, o media matzá redonda hecha a mano. (De acuerdo al Jazón Ish, la cantidad es alrededor de un 25 por ciento más grande).
A diferencia de cuando hacemos "Hamotzi" en Shabat, en Pesaj no untamos la matzá en sal. Esto se debe a que es una mitzvá especial saborear la matzá por sí sola.
Existe la costumbre de besar la matzá antes de comerla, de acuerdo al versículo, "Sirve a Dios con alegría" (Salmo 100:2).
Antes de que el oficiante recite la bendición, cada uno debe tener preparada frente a sí suficiente matzá para cumplir con la mitzvá en forma apropiada.
No se debe olvidar de comer la matzá recostándose hacia la izquierda.
* * *
Matzá
Recitamos una segunda bendición sobre la matzá, ya que ésta es una mitzvá especial de la noche del Seder.
Después de recitada la bendición, el oficiante debe quebrar ambas matzot juntas, para que haya una mínima interrupción entre la bendición y el comerla.
Como es probable que no haya suficiente matzá de la de encima y de la del medio para que cada uno pueda cumplir con el volumen mínimo de 45-50 CC, cada uno debe comer al menos un pedazo pequeño de ambas matzot, complementando con otras matzot de la mesa.
El Gaón de Vilna dice que un judío cumple con la mitzvá cada vez que come un kezait de matzá durante la semana entera que dura Pesaj.
* * *
Maror
Se toma una cantidad de Maror equivalente al tamaño de un kezait. A pesar de que muchos tienen la costumbre de utilizar raíz picante, el Talmud no obstante incluye Jasa – lechuga – como un vegetal que puede ser usado como Maror.
Si se utiliza lechuga, las hojas deben ser de 20.3 cm. por 25.4 cm. (8 por 10 pulgadas), o de aproximadamente 25-29 CC. Se debe tener especial cuidado de revisar la lechuga ya que frecuentemente tiene pequeños bichos en sus hojas.
Si se utiliza raíz picante, debe compactarse en 1.1 onzas liquidas (33 CC) – una cantidad equivalente a la mitad de un huevo promedio.
La raíz picante comprada en frasco no debe ser usada, ya que se le han agregado endulzantes para hacerla menos picante. La "raíz picante roja" es particularmente problemática ya que es una mezcla de remolacha (betarraga o betabel) y raíz picante.
Si utiliza raíz picante pura, ésta debe ser molida antes del comienzo de Iom Tov.
Antes de decir la bendición, el Maror debe haber sido untado en el Jaroset, y luego sacudido. El Talmud dice que un poquito de Jaroset sirve como "antiséptico" para diluir el efecto duro del Maror. Cuando se recita la bendición, se debe tener en mente que el Maror será comido también en el "sándwich Korej".
Uno no debe inclinarse mientras come el Maror.
Éste debe ser consumido entre los dos y cuatro minutos desde el momento de comenzar a tragar.
* * *
Korej
Tome la matzá de abajo (que queda de las tres originales) y haga un sándwich con el Maror.
Para esta mitzvá está permitido utilizar cantidades menores. La cantidad de matzá debe ser de aproximadamente 23-25 CC – como un tercio de un cuadrado de matzá, o un cuarto de la matzá redonda. (De acuerdo al Jazón Ish, la cantidad es un 25 por ciento más grande).
La cantidad de Maror que se necesita es de 9.2 cm. por 6.9 cm. (3.6 por 2.7 pulgadas) de lechuga, o 0.7 onzas liquidas (21 CC) compactadas de raíz picante.
Unte el sándwich en el Jaroset y luego sacúdalo.
Diga el párrafo de "Recordación del Templo." No hay bendición.
Coma el sándwich mientras se reclina hacia la izquierda.
El sándwich debe ser consumido entre dos y cuatro minutos desde el momento de comenzar a tragar.
* * *
Shuljan Orej
Coma una cena festiva. Es una tradición empezar la cena con un huevo, el cual simboliza el sacrificio de Jagigá. De esta forma, cada uno comienza la comida del Seder con la misma cosa – como en tiempos del Templo cuando cada uno comía el sacrificio de Jagigá.
La cena debe preferentemente terminar antes de medianoche, para comer el Afikomán a esa hora. Es importante no comer de más, para no estar lleno y poder comer el Afikomán.
La cena no debe incluir ninguna carne asada, para distinguir nuestra comida de aquella de los tiempos del Templo, cuando el "cordero Pascal" era comido asado. (Una sartén para asar es problemática; los jugos que se producen no con suficientes como para considerarse "cocinado").
La cena es en realidad una extensión de la alabanza de "Halel", por eso se debe continuar hablando del Éxodo a lo largo de la cena. Así, también, idealmente se debe comer toda la cena reclinados sobre el lado izquierdo.
* * *
Afikomán
El Afikomán debe preferentemente ser comido antes de la mitad de la noche. (Éste momento exacto varía dependiendo de la ubicación geográfica; consulte con su rabino). Si comer el Afikomán en ese momento significará apurar el Seder, entonces puede comerse más tarde.
El Afikomán debe ser comido mientras se está "lleno" – pero aún con espacio en el estómago. Si uno esta lleno al punto de estar "relleno", comer el Afikomán puede llegar a no ser considerado halájicamente un acto de "comer".
La cantidad de matzá que cada uno debe comer para el Afikomán es un kezait. Esto equivale aproximadamente 45-50 CC, lo que corresponde a dos tercios de un cuadrado de matzá, o media matzá redonda hecha a mano. (De acuerdo al Jazón Ish, la cantidad es un 25 por ciento más grande). Si una persona tiene dificultad de comer esa cantidad, puede comer la mitad.
Asegúrese de dar a cada persona por lo menos un pedazo pequeño del Afikomán, y luego completar el volumen que falta con otras matzot.
Después del Afikomán, no se puede comer nada más por el resto de la noche – excepto beber agua, té, y las dos restantes copas de vino.
El Afikomán se come inclinado hacia la izquierda.
Debe ser consumido entre dos y cuatro minutos desde el momento de comenzar a tragar.
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Barej
Cada persona debe enjuagar su copa de vino, y llenarla para la Tercera Copa, la cual será bebida al finalizar el "Agradecimiento Después de la Comida".
Se acostumbra que el dueño de casa dirija el "Agradecimiento Después de la Comida" en la noche de Pesaj.
En variadas ocasiones durante el año, el oficiante dirá el "Agradecimiento Después de la Comida" mientras sostiene una copa de vino. En el Seder, ¡cada uno puede hacerlo!
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Tercera Copa
Es preferible beber la copa de vino completa. Si no es así, se debe por lo menos beber la mayoría de la copa.
Es preferible "beber" la copa en dos tragos sin pausa. De lo contrario, se debe por lo menos consumir el vino en cuatro minutos.
No olvide inclinarse hacia la izquierda mientras bebe.
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Abrir la Puerta Para Eliahu
Sirva la Cuarta Copa, y también la copa extra para Eliahu.
Se acostumbra usar lo que "sobra" de la copa de Eliahu para el Kidush del siguiente día.
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Cuarta Copa
Es preferible beber la copa de vino completa. De no ser así, se debe beber por lo menos la mayoría de ella.
Es preferible "beber" la copa en dos tragos sin pausa. De lo contrario, se debe por lo menos consumir el vino en cuatro minutos.
No olvide inclinarse hacia la izquierda mientras bebe.
Luego, la bendición final para el vino debe ser recitada.
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Jad Gadya
A pesar de que el Seder oficialmente ha concluido, es loable continuar hablando sobre el Éxodo hasta que el sueño lo supere. Muchos tienen la costumbre de recitar "El Cantar de lo Cantares" en ese momento.
domingo, 21 de marzo de 2010
Guía práctica para la noche del Seder (I)

El Plato del Seder (Keará)
Los objetos en el plato del Seder se ubican en un orden muy específico. Empezando de abajo, y en el sentido del reloj, el orden es: Jazeret (lechuga), Karpas (vegetales), Beitzá (huevo duro), Zeroa (hueso asado), Jaroset (nueces y dátiles). Y al centro va el Maror (hierbas amargas).
Si este diagrama no coincide con el plato que ustedes tienen, es porque hay opiniones que varían ligeramente – pero esta es la forma en que está escrito en el Código de Ley Judía.
¿La razón para este orden? El Talmud enuncia el concepto de Ein ma'avrin al hamitzvot – no debemos pasar sobre ninguna mitzvá que este frente a nosotros. Por esta razón, el plato del Seder está organizado para seguir el orden de la Hagadá, para que cualquier cosa que necesitemos esté ubicada lo más cercano a nosotros, para evitar pasar por alto alguno de estos símbolos.
El plato del Seder debe estar ubicado a la derecha del oficiante.
Un tazón con agua salada debe estar puesto en la mesa, cerca del plato del Seder. El agua salada debe ser preparada con anterioridad al inicio de la fiesta.
De hecho, como el Seder no puede comenzar antes de la puesta de sol, y como éste puede ser bastante largo, es importante tener todo preparado por adelantado para que uno pueda empezar tan pronto como el servicio de la sinagoga haya terminado.
Además, tres matzot deben ser puestas en la mesa – ya sea debajo o frente del plato al Seder. Ellas deben estar cubiertas, y separadas una de otra, por una servilleta o un paño.
Para el Seder, es tradicional usar matzá shmurá redonda y hecha a mano. Este tipo de matzá ha sido cuidadosamente protegida de no tener contacto con agua desde el momento de ser cosechada, molida, amasada y horneada. La fuente para el uso de matzá shmurá viene del versículo de la Torá, Ush'martem et hamatzot -- "Y ustedes deben cuidar las matzot".
* * *
"Seder" literalmente significa "orden." Las actividades y mitzvot de la noche de Pesaj fueron codificadas en un orden específico, porque de otra manera ¡nosotros podríamos confundirnos y olvidarnos!
En realidad realizamos siete mitzvot diferentes a lo largo del Seder.
Dos son de la Torá:
1) Relatar la historia del Éxodo.
2) Comer matzá.
Las otras mitzvot son rabínicas:
3) Comer Maror (hierbas amargas).
4) Comer el Afikomán (un pedazo extra de matzá para el postre como, un recordatorio del sacrificio de Pesaj).
5) Decir Halel (Salmos de alabanza).
6) Beber las Cuatro Copas de Vino.
7) Demostrar actos de libertad y aristocracia – por ejemplo: sentarse con un almohadón, inclinarnos cuando comemos y bebemos, y comenzar la cena "con algo que se unte".
Los 15 pasos de nuestro Seder fueron compuestos en el siglo 11 por comentaristas del Talmud, tanto Rashi como Tosafot.
* * *
Leyes de las Cuatro Copas de Vino
En el Seder, cada judío debe beber cuatro copas de vino que corresponden a las cuatro expresiones de libertad mencionadas en la Torá. (Éxodo 6:6-7).
Como esa noche somos personas libres, nadie debe servirse el vino a sí mismo, sino que cada persona debe servírselo a otro – como si fuésemos personas de la realeza que tenemos sirvientes.
Es mejor utilizar vino tinto (rojo), dado que esto alude a la sangre derramada por el Faraón, la sangre como parte de las Diez Plagas, y la sangre con la que los judíos marcaron los umbrales de sus puertas.
Alguien que tenga dificultad en beber vino puede usar jugo de uva, pero debe agregarle un poquito de vino para que el gusto del alcohol sea detectable.
Cada persona debe tener su propia copa de vino, que debe contener un Revi'it – es decir, un mínimo de 98 CC (3.3 onzas) de acuerdo al Rabino Moshe Feinstein, o 150 CC (5.1 onzas) de acuerdo al Jazón Ish. Cuando Pesaj cae en Shabat, la cantidad mínima para la primera copa es de 131 CC (4.42 onzas), inclusive de acuerdo al Rabino Feinstein.
Es preferible beber toda la copa de vino por cada una de las Cuatro Copas. De no ser así, se debe por lo menos beber la mayoría de la copa.
La Ley Judía define el acto de "beber" como el equivalente a dos tragos sin pausa. Esta es la forma preferible para consumir las Cuatro Copas. De no ser posible, se debe consumir el vino en cuatro minutos.
Como una expresión de libertad, los Sabios decretaron recostarse hacia el lado mientras se beben las Cuatro Copas de vino. ¡Cada uno debe inclinarse hacia el lado izquierdo y hacia atrás!
* * *
Las Bendiciones
El Kidush debe ser recitado mientras se está sentado. Se debe tener en mente cumplir con dos mitzvot:
1) La mitzvá de Kidush que decimos en cada Shabat y Iom Tov.
2) La mitzvá especial de beber Cuatro Copas de vino en el Seder.
Cuando decimos la bendición de Shejeianu, se debe tener en mente que esta incluye todas las mitzvot de la noche del Seder.
Cuando el Seder cae en la noche del sábado, también se debe hacer la bendición de Havdalá como figura en el texto, utilizando las velas de Iom Tov como vela de Havdalá.
* * *
Urjatz
Cada persona en el Seder debe lavarse las manos de la forma en que se hace antes de comer pan -- vertiendo agua desde un vaso, cubriendo cada mano hasta la muñeca. Esto se hace SIN bendición.
Hacemos esto porque cualquier pedazo suelto de comida que se haya mojado con ciertos líquidos (agua, vino, sangre, rocío, leche, aceite de oliva, y miel de dátil) hace que la comida sea susceptible a impureza espiritual y requiere el lavado de manos si la comida va a ser ingerida con las manos. Por eso, si la comida va a ser ingerida con un tenedor, no sería necesario el lavado. En ese caso, por lo menos el oficiante debe lavarse las manos, y luego untar todos los pedacitos.
* * *
Karpas
Tome el vegetal del Karpas y úntelo en agua con sal.
Éste debe ser un vegetal cuya bendición sea Boré Prí Ha-Adamá cuando es comida cruda, pero que no puede ser usado como Maror. Las opciones son apio, perejil o papa.
Durante la preparación, es importante revisar los vegetales cuidadosamente, dado que los vegetales con hojas en particular pueden tener pequeños insectos, que obviamente no son casher para comer.
Una persona debe comer MENOS que el tamaño de un kezait (15 gramos), para evitar tener que decir una bendición posterior.
Se debe tener en mente que la bendición también incluirá la bendición del Maror – así unirá el Karpas a la comida, y se cumplirá con la obligación de la bendición posterior, con la bendición de Agradecimiento Después de la Comida.
Si usted inadvertidamente comió más de un kezait, post facto no necesita decir una bendición posterior.
* * *
Yajatz
El oficiante del Seder rompe la matzá del medio en dos partes. El pedazo más pequeño se coloca de vuelta entre las otras dos matzot, para ser comidas más tarde en Hamotzi. El pedazo más grande se envuelve y se convierte en el Afikomán.
El Talmud señala que los niños deben tratar de "robar" el Afikomán para incentivar a que permanezcan despiertos durante el Seder.
Nótese que las dos mitzvot de comer matzá en el Seder serán cumplidas del mismo pedazo.
* * *
Magid
Como comenzamos la parte principal del Seder – relatar el Éxodo – es importante tener una buena traducción de la Hagadá para poder entender lo que se está diciendo. Este primer párrafo de la Hagadá no está escrito en hebreo, sino que en arameo, el cual era el idioma común de esa época.
Muchos tienen la costumbre de decir en voz alta "Yo estoy preparado para cumplir la mitzvá de relatar la historia del Éxodo".
Se descubren las matzot, se mantiene levantada la matzá que ha sido partida para que todos la vean, hasta el inicio de las Cuatro Preguntas.
* * *
Las Cuatro Preguntas
Se quita el plato del Seder de la mesa hasta que sea el momento de comer. Hacemos esto para incitar las preguntas, y también para mostrar que ¡no comeremos hasta que la historia no haya sido relatada!
Se acostumbra que la persona más joven en el Seder recite las Cuatro Preguntas.
En este momento, servimos la Segunda Copa de vino.
* * *
Avadim Haynu
Las tres matzot deben quedar descubiertas durante el relato del Éxodo.
La Mishná Brurá dice que ésta declaración, "Fuimos esclavos en Egipto", es la respuesta esencial a las Cuatro Preguntas, y que luego de este momento se le permite a los niños pequeños irse a dormir.
* * *
Ve-Hi She-Amda
En una expresión de alegría, las matzot son cubiertas y las copas de vino se levantan mientras se recita este párrafo.
* * *
Las Diez Plagas
Cada vez que una de las plagas es mencionada, untamos nuestro dedo en el vino y derramamos una gota. Esto nos recuerda que nuestra copa de alegría no está completa porque hubo gente que tuvo que morir por nuestra salvación. Es por eso que es considerado insensible – después de completar las gotas – ¡chuparse el dedo!
En vez de utilizar el dedo "pequeño", se debe utilizar el dedo "índice" (Etzba en Hebreo), el cual corresponde a la declaración en la Torá que las plagas fueron Etzba Elokim -- "el dedo de Dios" (Éxodo 8:15).
Se debe derramar un total de 16 gotas – tres por "sangre, fuego y pilares de humo", 10 más por las plagas, y otras tres por la abreviatura de Rabi Yehudá.
Después de que todas las gotas fueron derramadas, la copa debe ser llenada nuevamente.
* * *
Lificaj
Se cubren las matzot, se levanta la copa de vino, y se recita alegremente el párrafo en voz alta.
* * *
Segunda Copa
Cuando beba el vino, no olvide de inclinarse. Tan importante es esta expresión de libertad, que si uno olvida inclinarse mientras bebe la Segunda Copa ¡la ley declara que debe volverla a beber!
Si ya hicimos la bendición por la Primera Copa de vino, ¿por qué hacemos una nueva bendición? Porque ya ha pasado un lapso de tiempo significante entre las dos copas.
* * *
Rajtzá
Dado que previamente ya nos lavamos las manos antes del Karpas, ahora intencionalmente se debe ensuciarlas, para que la bendición del lavado no sea dicha en vano. Esto se puede lograr tocándose un zapato o rascándose la cabeza.
¿Cómo nos lavamos las manos? Primero, llene un tazón con agua. Vierta la mitad del agua sobre su mano derecha (hasta la muñeca), luego la otra mitad del agua sobre su mano izquierda. Luego diga la bendición y seque sus manos.
Desde este momento en adelante, sea cuidadoso de no hablar hasta que haya terminado de comer la matzá. Esto es para evitar alguna "interrupción mental" entre el lavado y el comer.
Mejor aún, trate de no involucrarse en ninguna conversación hasta haber terminado incluso el Maror (hierbas amargas) y el sándwich de Korej. De este modo, la bendición de "Motzi, Matzá y Maror" va a incluir el sándwich.
* * *
http://www.aishlatino.com/
Los objetos en el plato del Seder se ubican en un orden muy específico. Empezando de abajo, y en el sentido del reloj, el orden es: Jazeret (lechuga), Karpas (vegetales), Beitzá (huevo duro), Zeroa (hueso asado), Jaroset (nueces y dátiles). Y al centro va el Maror (hierbas amargas).
Si este diagrama no coincide con el plato que ustedes tienen, es porque hay opiniones que varían ligeramente – pero esta es la forma en que está escrito en el Código de Ley Judía.
¿La razón para este orden? El Talmud enuncia el concepto de Ein ma'avrin al hamitzvot – no debemos pasar sobre ninguna mitzvá que este frente a nosotros. Por esta razón, el plato del Seder está organizado para seguir el orden de la Hagadá, para que cualquier cosa que necesitemos esté ubicada lo más cercano a nosotros, para evitar pasar por alto alguno de estos símbolos.
El plato del Seder debe estar ubicado a la derecha del oficiante.
Un tazón con agua salada debe estar puesto en la mesa, cerca del plato del Seder. El agua salada debe ser preparada con anterioridad al inicio de la fiesta.
De hecho, como el Seder no puede comenzar antes de la puesta de sol, y como éste puede ser bastante largo, es importante tener todo preparado por adelantado para que uno pueda empezar tan pronto como el servicio de la sinagoga haya terminado.
Además, tres matzot deben ser puestas en la mesa – ya sea debajo o frente del plato al Seder. Ellas deben estar cubiertas, y separadas una de otra, por una servilleta o un paño.
Para el Seder, es tradicional usar matzá shmurá redonda y hecha a mano. Este tipo de matzá ha sido cuidadosamente protegida de no tener contacto con agua desde el momento de ser cosechada, molida, amasada y horneada. La fuente para el uso de matzá shmurá viene del versículo de la Torá, Ush'martem et hamatzot -- "Y ustedes deben cuidar las matzot".
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"Seder" literalmente significa "orden." Las actividades y mitzvot de la noche de Pesaj fueron codificadas en un orden específico, porque de otra manera ¡nosotros podríamos confundirnos y olvidarnos!
En realidad realizamos siete mitzvot diferentes a lo largo del Seder.
Dos son de la Torá:
1) Relatar la historia del Éxodo.
2) Comer matzá.
Las otras mitzvot son rabínicas:
3) Comer Maror (hierbas amargas).
4) Comer el Afikomán (un pedazo extra de matzá para el postre como, un recordatorio del sacrificio de Pesaj).
5) Decir Halel (Salmos de alabanza).
6) Beber las Cuatro Copas de Vino.
7) Demostrar actos de libertad y aristocracia – por ejemplo: sentarse con un almohadón, inclinarnos cuando comemos y bebemos, y comenzar la cena "con algo que se unte".
Los 15 pasos de nuestro Seder fueron compuestos en el siglo 11 por comentaristas del Talmud, tanto Rashi como Tosafot.
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Leyes de las Cuatro Copas de Vino
En el Seder, cada judío debe beber cuatro copas de vino que corresponden a las cuatro expresiones de libertad mencionadas en la Torá. (Éxodo 6:6-7).
Como esa noche somos personas libres, nadie debe servirse el vino a sí mismo, sino que cada persona debe servírselo a otro – como si fuésemos personas de la realeza que tenemos sirvientes.
Es mejor utilizar vino tinto (rojo), dado que esto alude a la sangre derramada por el Faraón, la sangre como parte de las Diez Plagas, y la sangre con la que los judíos marcaron los umbrales de sus puertas.
Alguien que tenga dificultad en beber vino puede usar jugo de uva, pero debe agregarle un poquito de vino para que el gusto del alcohol sea detectable.
Cada persona debe tener su propia copa de vino, que debe contener un Revi'it – es decir, un mínimo de 98 CC (3.3 onzas) de acuerdo al Rabino Moshe Feinstein, o 150 CC (5.1 onzas) de acuerdo al Jazón Ish. Cuando Pesaj cae en Shabat, la cantidad mínima para la primera copa es de 131 CC (4.42 onzas), inclusive de acuerdo al Rabino Feinstein.
Es preferible beber toda la copa de vino por cada una de las Cuatro Copas. De no ser así, se debe por lo menos beber la mayoría de la copa.
La Ley Judía define el acto de "beber" como el equivalente a dos tragos sin pausa. Esta es la forma preferible para consumir las Cuatro Copas. De no ser posible, se debe consumir el vino en cuatro minutos.
Como una expresión de libertad, los Sabios decretaron recostarse hacia el lado mientras se beben las Cuatro Copas de vino. ¡Cada uno debe inclinarse hacia el lado izquierdo y hacia atrás!
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Las Bendiciones
El Kidush debe ser recitado mientras se está sentado. Se debe tener en mente cumplir con dos mitzvot:
1) La mitzvá de Kidush que decimos en cada Shabat y Iom Tov.
2) La mitzvá especial de beber Cuatro Copas de vino en el Seder.
Cuando decimos la bendición de Shejeianu, se debe tener en mente que esta incluye todas las mitzvot de la noche del Seder.
Cuando el Seder cae en la noche del sábado, también se debe hacer la bendición de Havdalá como figura en el texto, utilizando las velas de Iom Tov como vela de Havdalá.
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Urjatz
Cada persona en el Seder debe lavarse las manos de la forma en que se hace antes de comer pan -- vertiendo agua desde un vaso, cubriendo cada mano hasta la muñeca. Esto se hace SIN bendición.
Hacemos esto porque cualquier pedazo suelto de comida que se haya mojado con ciertos líquidos (agua, vino, sangre, rocío, leche, aceite de oliva, y miel de dátil) hace que la comida sea susceptible a impureza espiritual y requiere el lavado de manos si la comida va a ser ingerida con las manos. Por eso, si la comida va a ser ingerida con un tenedor, no sería necesario el lavado. En ese caso, por lo menos el oficiante debe lavarse las manos, y luego untar todos los pedacitos.
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Karpas
Tome el vegetal del Karpas y úntelo en agua con sal.
Éste debe ser un vegetal cuya bendición sea Boré Prí Ha-Adamá cuando es comida cruda, pero que no puede ser usado como Maror. Las opciones son apio, perejil o papa.
Durante la preparación, es importante revisar los vegetales cuidadosamente, dado que los vegetales con hojas en particular pueden tener pequeños insectos, que obviamente no son casher para comer.
Una persona debe comer MENOS que el tamaño de un kezait (15 gramos), para evitar tener que decir una bendición posterior.
Se debe tener en mente que la bendición también incluirá la bendición del Maror – así unirá el Karpas a la comida, y se cumplirá con la obligación de la bendición posterior, con la bendición de Agradecimiento Después de la Comida.
Si usted inadvertidamente comió más de un kezait, post facto no necesita decir una bendición posterior.
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Yajatz
El oficiante del Seder rompe la matzá del medio en dos partes. El pedazo más pequeño se coloca de vuelta entre las otras dos matzot, para ser comidas más tarde en Hamotzi. El pedazo más grande se envuelve y se convierte en el Afikomán.
El Talmud señala que los niños deben tratar de "robar" el Afikomán para incentivar a que permanezcan despiertos durante el Seder.
Nótese que las dos mitzvot de comer matzá en el Seder serán cumplidas del mismo pedazo.
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Magid
Como comenzamos la parte principal del Seder – relatar el Éxodo – es importante tener una buena traducción de la Hagadá para poder entender lo que se está diciendo. Este primer párrafo de la Hagadá no está escrito en hebreo, sino que en arameo, el cual era el idioma común de esa época.
Muchos tienen la costumbre de decir en voz alta "Yo estoy preparado para cumplir la mitzvá de relatar la historia del Éxodo".
Se descubren las matzot, se mantiene levantada la matzá que ha sido partida para que todos la vean, hasta el inicio de las Cuatro Preguntas.
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Las Cuatro Preguntas
Se quita el plato del Seder de la mesa hasta que sea el momento de comer. Hacemos esto para incitar las preguntas, y también para mostrar que ¡no comeremos hasta que la historia no haya sido relatada!
Se acostumbra que la persona más joven en el Seder recite las Cuatro Preguntas.
En este momento, servimos la Segunda Copa de vino.
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Avadim Haynu
Las tres matzot deben quedar descubiertas durante el relato del Éxodo.
La Mishná Brurá dice que ésta declaración, "Fuimos esclavos en Egipto", es la respuesta esencial a las Cuatro Preguntas, y que luego de este momento se le permite a los niños pequeños irse a dormir.
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Ve-Hi She-Amda
En una expresión de alegría, las matzot son cubiertas y las copas de vino se levantan mientras se recita este párrafo.
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Las Diez Plagas
Cada vez que una de las plagas es mencionada, untamos nuestro dedo en el vino y derramamos una gota. Esto nos recuerda que nuestra copa de alegría no está completa porque hubo gente que tuvo que morir por nuestra salvación. Es por eso que es considerado insensible – después de completar las gotas – ¡chuparse el dedo!
En vez de utilizar el dedo "pequeño", se debe utilizar el dedo "índice" (Etzba en Hebreo), el cual corresponde a la declaración en la Torá que las plagas fueron Etzba Elokim -- "el dedo de Dios" (Éxodo 8:15).
Se debe derramar un total de 16 gotas – tres por "sangre, fuego y pilares de humo", 10 más por las plagas, y otras tres por la abreviatura de Rabi Yehudá.
Después de que todas las gotas fueron derramadas, la copa debe ser llenada nuevamente.
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Lificaj
Se cubren las matzot, se levanta la copa de vino, y se recita alegremente el párrafo en voz alta.
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Segunda Copa
Cuando beba el vino, no olvide de inclinarse. Tan importante es esta expresión de libertad, que si uno olvida inclinarse mientras bebe la Segunda Copa ¡la ley declara que debe volverla a beber!
Si ya hicimos la bendición por la Primera Copa de vino, ¿por qué hacemos una nueva bendición? Porque ya ha pasado un lapso de tiempo significante entre las dos copas.
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Rajtzá
Dado que previamente ya nos lavamos las manos antes del Karpas, ahora intencionalmente se debe ensuciarlas, para que la bendición del lavado no sea dicha en vano. Esto se puede lograr tocándose un zapato o rascándose la cabeza.
¿Cómo nos lavamos las manos? Primero, llene un tazón con agua. Vierta la mitad del agua sobre su mano derecha (hasta la muñeca), luego la otra mitad del agua sobre su mano izquierda. Luego diga la bendición y seque sus manos.
Desde este momento en adelante, sea cuidadoso de no hablar hasta que haya terminado de comer la matzá. Esto es para evitar alguna "interrupción mental" entre el lavado y el comer.
Mejor aún, trate de no involucrarse en ninguna conversación hasta haber terminado incluso el Maror (hierbas amargas) y el sándwich de Korej. De este modo, la bendición de "Motzi, Matzá y Maror" va a incluir el sándwich.
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miércoles, 17 de marzo de 2010
Leyes de esterilización para Pesaj (Agalat Kelim) (II)

14. Bandejas y fuentes de acero que se emplean para servir alimentos calientes, es suficiente arrojar sobre ellas agua hirviendo de un recipíente que estuvo sobre el fuego (keli rishón), pero si se vierte sobre ellas agua caliente de un segundo recipiente (keli shení) esta esterilización no sirve. Las ollas y cacerolas, como explicamos anteriormente, no pueden esterilizarse de este modo y necesitan ser sumergidas en un recipiente de agua hirviendo que se encuentre sobre el fuego (agalá).
15. Platos de metal y cucharas que se utilizan únicamente en el keli shení (recipiente'que recibe el contenido de otro que estuvo sobre el fuego) pueden esterilizarse sumergiéndolas sobre un keli shení que contenga agua hirviendo (recordemos que la regla es: "Todo recipiente, según cómo absorbe, así emana"). Si se sumergieron estos utensilios en un recipiente con agua hirviendo que estaba sobre el fuego, con más razón, quedan esterilizados y aptos para ser utilizados en Pesah.
16. Dientes postizos: Las prótesis dentales que se usan todo el año deben limpiarse bien para que no queden restos de hamets en ellas, siendo conveniente verter sobre ellas agua hirviendo de un recipiente que estuvo sobre el fuego.
17. Vasos y demás utensilios que se utilizan únicamente en frío, ya sean de metal, cerámica o plástico, se esterilizan con un buen fregado y lavado. Aunque a veces se haya colocado en ellos algún hamets caliente, debido a que su mayor uso es en fno, es suficiente con este lavado, pero si se han utilizado en caliente con hamets dentro de las 24 horas, deben esterilizarse por medio de la agalá.
18. Heladeras, congeladores y sifones recargables: Sólo necesitan un buen lavado, preferentemente con detergente.
19 Los utensilios o cazuelas de barro, loza o porcelana que se usan en caliente no pueden esterilizarse de ninguna manera por ser que la Tora nos enseña que este tipo de vajilla no emana lo que absorbe, como dice el versículo: "Un objeto de barro en el cual se cocina debe serdestruido"'. Por esta razón hay que guardarlos en un lugar especial hasta después de Pesah para no equivocamos y utilizarlos por error durante la festividad. Si estos mismos utensilios fueron utilizados en frío, como por ejemplo la cerveza que se almacena en toneles de barro por 24 horas y se elabora por medio del estacionamiento, pueden esterilizarse dejándolos en agua fría durante tres días. Se deben llenar el barril con agua fría durante 24 horas y luego vaciarlos, y así sucesivamente a lo largo de los tres días. Si se dejó el recipiente con el agua durante varias jomadas y no se renovó este agua, la esterilización sólo sirvió para un día, y si no se completaron las 24 horas, aún por un solo día no sirvió. Si se les hizo agola pueden utilizarse.
20. La pileta de la cocina, tanto de acero como de cerámica, puede utilizarse después de verter sobre ella agua hirviendo.
21. Utensilios de madera, piedra, hueso, plástico y baquelita: Tiene las mismas leyes que los utensilios de metal que se esterilizan con agalá, o vertiéndoles agua hirviendo de un recipiente que estuvo sobre el fuego, o con la inmersión en un segundo recipiente según el caso (keli shení, como lo explicamos en los apartados 14 y 15).
22. Objetos de vidrio: Como estos recipientes no absorben ni emanan no necesitan ningún tipo de esterilización en Pesah, aún si se utilizaron en caliente. Sólo basta un lavado y enjuague a fondo.
15. Platos de metal y cucharas que se utilizan únicamente en el keli shení (recipiente'que recibe el contenido de otro que estuvo sobre el fuego) pueden esterilizarse sumergiéndolas sobre un keli shení que contenga agua hirviendo (recordemos que la regla es: "Todo recipiente, según cómo absorbe, así emana"). Si se sumergieron estos utensilios en un recipiente con agua hirviendo que estaba sobre el fuego, con más razón, quedan esterilizados y aptos para ser utilizados en Pesah.
16. Dientes postizos: Las prótesis dentales que se usan todo el año deben limpiarse bien para que no queden restos de hamets en ellas, siendo conveniente verter sobre ellas agua hirviendo de un recipiente que estuvo sobre el fuego.
17. Vasos y demás utensilios que se utilizan únicamente en frío, ya sean de metal, cerámica o plástico, se esterilizan con un buen fregado y lavado. Aunque a veces se haya colocado en ellos algún hamets caliente, debido a que su mayor uso es en fno, es suficiente con este lavado, pero si se han utilizado en caliente con hamets dentro de las 24 horas, deben esterilizarse por medio de la agalá.
18. Heladeras, congeladores y sifones recargables: Sólo necesitan un buen lavado, preferentemente con detergente.
19 Los utensilios o cazuelas de barro, loza o porcelana que se usan en caliente no pueden esterilizarse de ninguna manera por ser que la Tora nos enseña que este tipo de vajilla no emana lo que absorbe, como dice el versículo: "Un objeto de barro en el cual se cocina debe serdestruido"'. Por esta razón hay que guardarlos en un lugar especial hasta después de Pesah para no equivocamos y utilizarlos por error durante la festividad. Si estos mismos utensilios fueron utilizados en frío, como por ejemplo la cerveza que se almacena en toneles de barro por 24 horas y se elabora por medio del estacionamiento, pueden esterilizarse dejándolos en agua fría durante tres días. Se deben llenar el barril con agua fría durante 24 horas y luego vaciarlos, y así sucesivamente a lo largo de los tres días. Si se dejó el recipiente con el agua durante varias jomadas y no se renovó este agua, la esterilización sólo sirvió para un día, y si no se completaron las 24 horas, aún por un solo día no sirvió. Si se les hizo agola pueden utilizarse.
20. La pileta de la cocina, tanto de acero como de cerámica, puede utilizarse después de verter sobre ella agua hirviendo.
21. Utensilios de madera, piedra, hueso, plástico y baquelita: Tiene las mismas leyes que los utensilios de metal que se esterilizan con agalá, o vertiéndoles agua hirviendo de un recipiente que estuvo sobre el fuego, o con la inmersión en un segundo recipiente según el caso (keli shení, como lo explicamos en los apartados 14 y 15).
22. Objetos de vidrio: Como estos recipientes no absorben ni emanan no necesitan ningún tipo de esterilización en Pesah, aún si se utilizaron en caliente. Sólo basta un lavado y enjuague a fondo.
Nuestros hermanos ashkenazim acostumbran a esterilizarlos como los utensilios de barro que se utilizan en frío. También hay sefaradim en la diáspora que tienen esta costumbre y si deciden cambiarla y comportarse como dice el Shulhán Aruj, y utilizar estos utensilios de vidrio sin ninguna esterilización, deben hacer una Anulación de Promesa ("AtaratNedarim").
23. Pirex: Aquellos recipientes de vidrio que se utilizan sobre el fuego también pueden utilizarse en Pesah, luego de un lavado y enjuague a fondo.
Los ashkenazim pueden utilizarlos en Pesah luego de la agalá, hirviéndolos tres veces sin necesidad de Atará. Cuando se escalda un Pirex no es recomendable enjuagarlo inmediatamente con agua fría pues puede quebrarse.
24.Recipientes enlozados: Aquellos recipientes metálicos que están recubiertos con un producto blanco o de color pueden esterilizarse por medio de la agalá, y es mejor sumergirlos tres veces en el agua hirviendo. Los recipientes pintados pueden utilizarse en Pesah, luego de su esterilización correspondiente.
25.Mesas: Las mesas sobre las cuales se come hamets durante todo el año, si están siempre cubiertas con un mantel, vidrio o plástico, no necesitan esterilización y sólo basta con una buena limpieza y luego de secarlas se cubren con un mantel limpio. Si las mesas no están siempre cubiertas, puede verterse sobre ellas agua hirviendo, y si hay riesgo de que esta operación estropee el material, pueden utilizarse cubriendo su superficie con un mantel limpio o plástico nuevo.
26.Manteles: Pueden utilizarse, lavándolos con agua caliente, a una temperatura de por lo menos 45 grados. Los manteles de plástico, si no presentan grietas, pueden utilizarse vertiendo agua hirviendo sobre ellos.
27.Mármoles de cocina: Como en el caso anterior, se esterilizan vertiendo sobre ellos agua hirviendo.
28.Máquina de moler carne: Se esterilizan por medio de la agalá, luego de desarmarlas y lavarlas bien. Los orificios pequeños deben lavarse muy bien y exponerse al fuego para eliminar todo vestigio de hamets.
29.Máquinas y moledoras de café: no necesitan escaldado, pero deben limpiarse en profundidad.
30.El recipiente en el cual se sumerge la carne antes de salarla para ser consumida de acuerdo al ritual judío, no necesita ninguna esterilización por cuanto sólo se utiliza para carne. De la misma manera, el recipiente agujereado en el cual se sala la carne no necesita agalá, aunque es conveniente hacerlo.
Aquellos utensilios de metal que tienen las manijas soldadas deben someterse a la agalá. 31.Si las asas se fijaron por medio de clavos o tomillos antes de que el utensilio se utilice para cocinar hamets, no deben quitarse para el escaldado. Por el contrario, si se utilizó el recipiente con hamets y luego se colocaron las manijas, éstas se deben quitar en el momento de la agalá.
32. Enjuague: Todos los recipientes y utensilios deben ser enjuagados con agua fría después de la agalá.
33. a. ¿Cuándo se debe realizar la esterilización? Dado que las leyes de agaiat kelim son numerosas y complicadas, y comprenden muchos detalles, es digno nombrar a una persona versada en estas leyes para supervisar la esterilización de la vajilla.
b. Hay que efectuar la agalá antes del momento a partir del cual rige la prohibición del hamets.
C. ¿Está permitido hacer agalá a utensilios de carne y de leche en un mismo recipiente? Está prohibido esterilizar en un mismo recipiente utensilios de carne y leche al mismo tiempo. Si uno de ellos ha pasado 24 horas sin uso, pueden escaldarse juntos, de lo contrario deben esterilizarse uno después del otro.
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