sábado, 18 de septiembre de 2010

Tizcu Leshanim Rabot

Tizcu Leshanim Rabot Tobot Neimot Venejamot. Años mejorados con salud y alegria. Que hayamos sido inscritos en los libros de la vida, la salud, la felicidad, la paz y la prosperidad.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

YOM KIPPUR (XVI): Un día de perdón y pureza


YOM KIPPUR COMIENZA EL VIERNES 17 DE SEPTIEMBRE POCO ANTES DE LA PUESTA DEL SOL Y ACABA EL SABADO 18DE SEPTIEMBRE DE 2010 TRAS LA SALIDA DE LAS ESTRELLAS (Para saber las horas exactas, consulte su calendario o pregunte a su Rabino)

QUEREMOS DESDE ESTA PÁGINA PEDIR MEHILÁ (PERDÓN)A TODOS NUESTROS AMIGOS, LECTORES Y VISITANTES, POR SI ALGUNA VEZ PUDIMOS HACER ALGO DE FORMA INVOLUNTARIA QUE LES HUBIESE OFENDIDO. ASÍ MISMO QUEREMOS DESEAR A TODOS UN BUEN AYUNO DE KIPPUR Y QUE HASHEM NOS INSCRIBA Y SELLE PARA LA VIDA Y LAS MITZVOT.

Iom Kipur es el aniversario de un acontecimiento que da una cierta visión e inspiración a todos nosotros. Al comienzo de la historia judía nuestro pueblo dejó Egipto triunfante y marchó hacia el Monte SINAI para la cita más trascendental de lo historia: la mañana en que tuvieron la Revelación y escucharon los Diez Mandamientos. Menos de seis semanas después, estaban bailando alrededor del Becerro de Oro y Moisés destruyó las Tablas de los Diez Mandamientos. La nación estaba bajo la espada amenazante de la ira Divina por haber traicionado la confianza de D's.

D's perdonó a Israel después de varias semanas de oración y arrepentimiento, y Moisés subió nuevamente para recibir las segundas Tablas de la Ley. Una vez más bajó del Monte con las Tablas, pero esta vez se encontró frente a un pueblo feliz de haber obtenido el perdón divino, arrepentido por haber caído tan fácilmente y decidido a pasar todas las pruebas a que fuese sometido en el futuro para probar su lealtad.

Moisés volvió al campamento de Israel un décimo día de Tishré. Fue el día en que D's dio su perdón por una trasgresión que aún no logramos comprender. Fue el día que aún nos recuerda el mensaje de que el hombre no debe nunca perder la esperanza, no importa cuan grave haya sido su pecado. El hombre puede haber perdido el afecto de sus seres queridos, sus amigos y consejeros, pero D's sigue esperando ansiosamente su arrepentimiento y la oportunidad de poder perdonarlo.

Como dijo el Salmista, "Aunque mi padre y mi madre me han dejado, el Señor me recogerá" (Salmos 27:9) Ese día se convirtió en el primer Iom Kipur, el primer Día de Perdón y D's decidió que el décimo día de Tishré fuese el día del año en que El escucharía las plegarias, el remordimiento y los cambios del corazón.

Examinemos el significado del Iom Kipur, ese llamado a arrepentirse y confesar. Intentemos, brevemente, aislarnos de los condicionamientos de la sociedad moderna y de su actitud cínica y condescendiente hacia todo lo que es espiritualidad y misión religiosa. Intentemos comprender el Iom Kipur como nos lo enseñaron nuestros Sabios.

Arrepentimiento, un regalo de D's

La palabra hebrea para pecado, "Jet" significa literalmente, una falta de algo, una disminución. El acto de pecar en sí degrada al pecador. Lo hace ser un ser humano inferior. Engendra dentro de su corazón un sentimiento de indiferencia hacia el mal, una tolerancia hacia el mal, un gusto por el mal y, posteriormente, un rechazo del bien,

Un diabético con un apetito incontrolable por los dulces llegará al razonamiento de que una vida sin goce no es vida, y se irá destruyendo poco a poco. El empresario que fue una vez honesto, pero cae constantemente en la tentación, se convencerá de que los negocios son una selva donde todo aquél que entra acepta la posibilidad de que puede ser engañado.

El pecador cambia. Sus acciones lo deshonran. Su alma es destruida y degradada. Una mente corrompida es incapaz de deleitarse espiritualmente; es como un pulmón canceroso que no logra inhalar aire para fortalecerse.

Si se da a un niño un martillo y clavos para que juegue, y los usa para perforar los vidrios de las ventanas, se los quitarán inmediatamente. ¿Puede un niño acaso defenderse insistiendo en que sólo quebrará algunos vidrios chicos y que se abstendrá de romper cristales caros? Por supuesto que no. Entonces, ¿por qué debe permitirse el pecador asirse a la vida y usarla para burlarse de la voluntad de su Creador? Una mente pura debe sentirse ofendida con sólo sugerir que el pecador puede escapar con una simple palmada o una promesa para el futuro.

Pero existe una salida, que D's mismo nos ha proporcionado; es quizás el don más maravilloso que nos haya dado, porque sin él, el hombre no podría volver a levantarse después de una caída. Su naturaleza humana lo tiene condenado a caer. Sin embargo, el pecador tiene la posibilidad de rehabilitarse, de quedar inmaculado. "Dejemos que el pecador se arrepienta y sea perdonado", nos dice D's: "Shuvu elai veashuva alejem". "Volved a Mí y Yo volveré hacia vosotros", dice Hashem (Malají3:7).

D's nos pide que volvamos a El y nos promete, "volveré a vosotros". Consuma nuestro arrepentimiento, porque el hombre por sí solo no puede lograr un perdón total. Sin la misericordia de D's seguiría llevando sus pecados en el alma. Si no hubiese pecado nunca, podría no sentir la tentación de hacerlo, porque el pecado no sólo no hubiese sido parte de su deseo, sino tampoco de su experiencia. Sin embargo, una vez que se ha perdido la inocencia, no podría nunca recobrarse si no fuese por la seguridad que nos da D's de recibir a todo penitente e implantarle "un nuevo corazón y espíritu" (Ezekiel 36:26).

Elementos de arrepentimiento

El gran Rabino lona (uno de los grandes sabios del siglo XII, autor del “Shaaré Teshuvá”, 'Pórticos del arrepentimiento') nos da una lista con 20 componentes de arrepentimiento de los cuales dos son primordiales:

1) Tener remordimiento por el pasado.
2) No volver a pecar en el futuro.

Al tener remordimiento por el pasado, el pecador muestra que ha tomado la decisión de ser mejor, y esto debe primero acontecer en la mente. Al mostrar su remordimiento, la persona logra un primer paso hacia el arrepentimiento. Sin embargo, al no volver a pecar en el futuro, la persona muestra que su resolución fue real. Puede que tenga nuevamente la oportunidad de pecar. Pueden darse las condiciones, puede sentirse tentado, pero el penitente se niega a hacerlo. Al no cometer el acto, prueba que su resolución fue firme.

No obstante, si la persona peca constantemente, el camino hacia el arrepentimiento es un poco distinto. Este tipo de pecador habitual debe primero encontrar alguna forma de dejar el pecado antes de poder mostrar un verdadero remordimiento por el pasado. Si aún está atrapado en un pecado que comete habitualmente, su remordimiento por el pasado no será sincero. Debe comenzar por dejar el hábito de pecar para poder luego proceder con el proceso de arrepentimiento que describimos anteriormente.

Iom Kipur - Pureza y Confesión
(Esta sección de nuestro artículo se basa en Ohr Gedalyahu, de Harav Gedalyah Schorr).

Obtener "PERDÓN" y "PUREZA" son dos procesos diferentes. Nuestra primera meta en Iom Kipur es ganarnos la misericordia de D's para que no nos castigue por nuestras malas acciones pasadas. Esto es lo que llamamos, "Capará" (perdón). Requiere, por supuesto, de un arrepentimiento sincero, ¿Porqué debiera D's dejar que un año o toda una vida de pecado no recibiese lo merecido? El perdón ("capará"), requiere a lo más, como lo expresa el Talmud, una voluntad tan firme que D's, quien conoce todos nuestros pensamientos ocultos, pueda atestiguar la verdadera sinceridad del penitente. Este es el tipo de arrepentimiento que merece "capará", la decisión de D's de no castigar.

Sin embargo, con esto no se logra "Tahará" (pureza), porque la persona misma aún no ha cambiado. Su discernimiento intelectual sobre el bien y el mal como su autodisciplina pueden ser lo suficientemente firmes como para impedirle cometer un pecado, pero aún sigue manchada por toda una vida de pecado, por un efecto acumulativo de una exposición prolongada a una cultura común, a una asimilación dentro de la sociedad, a encuentros diarios con un medio ambiente cínico, con clientes poco escrupulosos, con público, con socios, con esa necesidad que se tiene de reír, alegrarse y chacotear con los compañeros y colegas. Por lo tanto, incluso después de habernos arrepentido y ganado el perdón divino, nos sentimos tentados por los viejos pecados. Logramos ciertamente vencer la tentación -y esto es un logro maravilloso- pero sólo aquéllos que son realmente puros no son atraídos por la tentación.

¿Qué es esa meta tan inalcanzable que llamamos pureza?
La pureza es la búsqueda del propósito para el cual D's nos creó. El hombre debe mostrar toda su vida que cada una de sus acciones, cada uno de sus pensamientos, cada pedacito de su vida tiene como meta lograr ese propósito. Es sin duda una ardua tarea, permanente, eterna. Para ello tenemos Iom Kipur; es nuestra fuente de pureza. Nos permite volver a emprender nuestra búsqueda y nos proporciona las condiciones espirituales para lograrlo.

Es un mandamiento positivo de la Tora hacer que el hombre eleve su espíritu hacia el arrepentimiento en Iom Kipur; dice... "Deberás purificarte de todos tus pecados ante HASHEM" (Shaaré Teshuvá 2:14).

En Iom Kipur tenemos la obligación de elevar nuestra alma. Hay otra palabra clave en el pasaje anterior: Rabeinu Iona cita el verso en que se dice que Iom Kipur es especialmente un día de purificación. Todo pecado consiste en un hecho y la actitud que lo fundamenta. Así como el hombre tiene mayor control sobre sus manos que sus ojos, sobre sus actos que su imaginación, es más fácil para él evitar pecados en hecho y arrepentirse de hechos pecaminosos que evitar y arrepentirse de pensamientos pecaminosos (Shaaré Teshuvá 3:26). Iom Kipur, día de pureza, nos otorga la posibilidad de desarraigar estas actitudes y pensamientos. Según nuestros sabios, es evidente que cuando la Tora ordena alguna norma, D's nos proporciona los medios para alcanzar el objetivo requerido. Si a un judío se le ordena purificarse en Iom Kipur, se le dan los recursos para lograrlo; Iom Kipur es un día que irradia un aire de santidad único; ese día emana el potencial de pureza que necesitamos.

¿Qué tiene Iom Kipur para que emane tanta pureza? Rambam (uno de los grandes sabios del siglo XII) nos da una visión al respecto:
Existe otro mandamiento aún más positivo para Iom Kipur. Debemos abstenernos de comer y beber. Se nos prohíbe tomar baños, aceitar nuestro cuerpo, usar zapatos y la relación conyugal. Es un mandamiento positivo abstenernos de todo esto, así como se nos ordena no comer. (Hiljot Shevitat 'Asor 1:4,5).

Un día de descanso

Vale la pena destacar que RAMBAM no habla de Tzom (ayuno), o Inuy (aflicción). Describe la aflicción de comer en Iom Kipur como una "abstención", un "descanso". Es como si la comida, la bebida y los demás actividades fuesen experiencias penosas de las cuales nos libramos en Iom Kipur. De hecho, si comprendemos bien el significado de Iom Kipur, nos damos cuenta de que es realmente un día de "descanso". Las actividades que se nos prohíben en Iom Kipur representan la prescindencia de la parte animal, de esa asociación cuerpo-alma que constituye al hombre. La "pureza" requiere la supremacía del alma y de la mente; es por ello que es necesaria esta prescindencia.

El ayuno en Iom Kipur no tiene como propósito la autoaflicción. Iom Kipur no es como Tishá Beav un día de tragedia y luto. La esencia de Iom Kipur es trascender las limitaciones, Iom Kipur es un día en que los judíos alcanzan la condición de ángeles. Es voluntad de D's que, cuando alguien comienza a arrepentirse, le otorga un perdón muy superior al que podría ser capaz de merecer con sus propios esfuerzos. Cualquier esfuerzo sincero, aunque mínimo, es ampliamente recompensado, porque es voluntad de D's que el servicio de Iom Kipur permita ganar la entrada de Israel al mundo de los ángeles.

La confesión verbal

Viduy (confesión) es inseparable de teshuvá (arrepentimiento). Según Rambam (Hiljot Teshuvah 1:1), el mandamiento de la Tora que nos ordena arrepentimos, menciona explícitamente una confesión, no un arrepentimiento (Números 5:6.7). Por lo tanto, está claro; no puede haber arrepentimiento salvo que vaya acompañado de una confesión verbal. ¿Pero por qué se necesita esa confesión verbalmente, las emociones y el intelecto, el remordimiento por el pasado y la resolución de no volver a pecar en el futuro?

Como el hombre es un ser inteligente, que piensa, que tiene imaginación, pasa constantemente por su mente todo tipo de pensamiento , incluyendo el remordimiento y la auto-superación; pero estos últimos no duran, Para que sus pensamientos tengan un significado duradero, debe transformarlos en palabras, porque es un proceso que culmina cuando se expresan y aclaran las ideas. No es tan fácil como parece. En general, a la gente le es extremadamente difícil admitir abiertamente que ha cometido un error. Buscamos excusas. Nos negamos a admitir la verdad. Echamos la culpa a otros. Negamos lo obvio. Nos distinguimos por nuestros razonamientos. Pero aquel que se detiene a pensar y "arranca" de su corazón la verdad, "he pecado", ha realizado algo muy importante, muy significativo.

Cuando el rey David pecó con Bathshéva(Betsabé), D's mandó al profeta Nathán para amonestarlo. El profeta no escatimó sus palabras. Sin tacto ni delicadeza reprendió a su rey (Samuel II 12:1-12). Cuando termina el sermón hay un espacio en blanco en el texto escrito. Luego David contesta con sólo dos palabras, "He pecado ante HASHEM". Nathán contesta entonces, "(Si así fue), D's te ha librado de tu pecado y no morirás".

El Gaón de Vilna (gran sabio que vivió hace 200 años) explica el significado de ese espacio en blanco antes de la respuesta del Rey David. Hubo un silencio después de las duras palabras de Nathán. David tenía una profunda lucha interior. Podría haber justificado su acción porque, según dice el Talmud, técnicamente, no había pecado (Tratado Shabat 56a). Al examinar la acusación de Nathán en silencio, se sintió consumido por una inmensa agitación emocional -¿Debía acaso ignorar su condición real y admitir que el profeta tenía razón? Finalmente, tomó su decisión: "He pecado".

La respuesta de David es considerada como un prototipo de confesión y arrepentimiento, tanto por su breve contestación a Nathán como por su extensa confesión y plegaria a D's (Salmos 51); la citan en obras clásicas como Shaaré Teshuvá, considerándola un modelo de arrepentimiento: pensamiento serio, admisión franca del error, y expresión verbal de cómo nos hemos extraviado y a dónde queremos llegar. Esto es viduy (confesión).

El último día de los Diez Días de Arrepentimiento depende de nosotros. D's espera nuestra respuesta a su llamado y anhela perdonarnos y bendecirnos. ¿Podemos someternos a una auto-evaluación, al arrepentimiento, a una confesión, al largo camino que debemos seguir para alcanzar nuestra pureza? Podemos, sí. Comencemos entonces

domingo, 12 de septiembre de 2010

HOY 12 DE SEPTIEMBRE DE 2010 ES TZOM GUEDALIA - AYUNO DE GUEDALIA

ESTE AYUNO SE EXTIENDE DESDE POCO ANTES DEL AMANECER HASTA DESPUES DE LA SALIDA DE LAS ESTRELLAS

En la Biblia (Zacarías 7:5), se hace referencia a éste como "el ayuno del séptimo", ya que es observado en Tishrei, el séptimo mes contando a partir de Nisán. Si Rosh HaShaná resulta ser un jueves y un viernes, el ayuno que coincidiría con Shabat es postergado al domingo, el cuatro de Tishrei ya que los ayunos públicos —con la sola excepción de Iom Kipur— no se observan en Shabat.

El ayuno comienza al amanecer y se extiende hasta la aparición de las estrellas por la noche. En la repetición de la Amidá de Shajarit, el Jazán recita Aneinu (un párrafo especial que se agrega en los días de ayuno; ver Sidur, pág. 53). Se saca la Torá del Arón Kodesh (Arca), y se leen los pasajes de Vaijal (Exodo 32:1 1-14 y 34:1-10).

Este ayuno fue decretado por nuestros Sabios para conmemorar el asesinato de Guedaliá, el hijo de Ajikám, a manos de Ishmael, hijo de Netaniá, instigado por el Rey de Amón. Con la muerte de Guedaliá se extinguió la última llama de autonomía judía luego de la destrucción del primer Beit HaMíkdash. Miles de personas fueron masacradas, y aquellas que sobrevivieron fueron conducidas al exilio.

Cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, destruyó el Beit HaMíkdash, y condujo a los judíos al exilio, permitió que un remanente permaneciera en la Tierra de Israel, nombrando como gobernador a Guedaliá. Los judíos que habían escapado a Moav, Amón, Edóm y otros países vecinos, regresaron a la tierra y cultivaron las áreas que el rey babilónico les había asignado. Cuidaron los viñedos y gozaron de un nuevo respiro de su anterior opresión.

Pero la tregua fue demasiado breve. El rey de Amón era hostil y envidioso, y así fue que envió a Ishmael para que asesinara a Guedaliá.

En el mes de Tishrei, Ishmael salió al encuentro de Guedaliá en la ciudad de Mitzpá. Aunque Guedaliá había sido prevenido respecto de las intenciones de Ishmael, no creyó en los informes que recibió, considerándolos una calumnia. Guedaliá recibió a Ishmael y le rindió grandes honores. Ishmael asesinó a Guedaliá y a muchos de los judíos presentes, así como también a la guardia caldea que Nabucodonosor había asignado a su gobernador. Aquellos judíos que permanecían en la Tierra de Israel temieron la inevitable venganza del rey babilónico y huyeron a Egipto. Así, el remanente que había quedado en el país se dispersó y la tierra quedó desolada.

En conmemoración de estos trágicos acontecimientos, los Sabios establecieron "el ayuno del séptimo mes" en el día del asesinato de Guedaliá.

Algunos sostienen que Guedaliá fue asesinado el primer día de Tishrei y que el ayuno fue postergado hasta el tercer día ya que no tenemos permitido ayunar en esa fecha.

Nuestros Sabios señalan respecto de este ayuno (Rosh HaShaná 18b):

Esto nos enseña que la muerte de un justo equivale al incendio de la Casa de Di-s, ya que así como se decrete un ayuno en conmemoración de la destrucción del Beit HaMíkdash, así también se decrete un ayuno en conmemoración de la muerte de Guedaliá

miércoles, 8 de septiembre de 2010

לשנה טובה ומתוקה תיכתבו


Keter de Israel quiere desear a sus amigos y seguidores SHANA TOBA UMTUKA, Buena Entrada de Año, que Hashem en su Infinita Bondad nos Juzgue con Midat Rahamim (de forma Leve y Misericordiosa) y B.H. ser inscritos en los libros de la vida, salud, paz, alegria, felicidad y prosperidad y de ese modo poder tener la oportunidad de ser mejores en adelante.
לשנה טובה ומתוקה תיכתבו


Rosh Hashana לשנה טובה ומתוקה תיכתבו(XV): Rosh Hashaná, una nueva oportunidad


1. Rosh Hashaná, el año nuevo judío no es un festejo frívolo ni un simple aniversario. Rosh Hashaná como ninguna otra fiesta, reúne devoción y plegaria, arrepentimiento y alegría.

2. Es el día del juicio. Todas las criaturas se presentarán ante el Creador, para la evaluación de sus actos.
Toda la humanidad desfila ante ti cual un rebaño de oveja (Rosh Hashaná 16:2)

En este día se decreta el futuro del ser viviente. Para el año que comienza (Idem)

3.El Supremo es benevolente, Su intención lejos de dañarnos es más bien ayudarnos a seguir las leyes de la Torá, que nos fueron entregadas para nuestro bien, para lograr la perfección espiritual, por eso hizo de Rosh Hashaná un día de juicio pero también de Perdón.

4. Rosh Hashaná es el aniversario del 6to. Día de la Creación; día de la creación del hombre; muchas cosas sucedieron en esa jornada.
HaShem creó a Adam lo ubicó en el Edén, y le prohibió comer del árbol de la sabiduría.
Adam comió, D-s luego de interrogarlo lo juzgó.
Adam se arrepintió y ese mismo día le concedió el perdón.
Dijo D-s
Que Adam, sea un símbolo para todos los hombres, ya que hoy fue juzgado y perdonado, fijaré la fecha como un día de juicio y perdón para sus hijos.

5. Rosh Hashaná, no nos sorprende desprevenidos durante el mes de Elul, el Shofar, anunció diariamente su proximidad.
Elul nos dio un tiempo para realizar un balance de nuestros actos, para formularnos preguntas como:
a. ¿Quién soy?
b. ¿Quién debería ser?
c. ¿estoy viviendo de acuerdo al alto nivel espiritual que indica el Creador en la Torá?

Mas allá de los cuestionamientos Elul fue un tiempo de acción.
a. Dedicamos más tiempo y horas a la plegaria y al estudio de la Torá.
b. Damos más atención a los necesitados.
c. Decidimos fervientemente erradicar cualquier hábito negativo y cumplir las “Mitzvot” (preceptos).

En algún momento inesperado, una maravillosa sensación se adueñó del corazón arrepentido.

Es la sensación de recomenzar inocentes, como recién nacidos, puros.

6. Así llegaremos a la sinagoga en el 1er. día de Rosh Hashaná

martes, 7 de septiembre de 2010

Rosh Hashana לשנה טובה ומתוקה תיכתבו(XIV): ¿Sabe usted en qué momento está siendo juzgado?


Rosh Hashaná es el día del Juicio, Rabí Amnon de Magenza en su Himno a HaShem “Unetane Tokef” reza: “En verdad eres el Juez, dilucidas todo, Recuentas nuestros actos, ninguno escapa a Tu justicia, abres el libro de nuestro destino, que registra la evidencia de nuestros actos, creados con nuestras manos”.

¿En qué momento de este santo día estamos siendo juzgados?
En el momento que nuestra garganta se atraganta, nuestro corazón se siente presionado y de nuestros ojos se verte una lágrima, en ese mismo momento estamos frente al Trono Celestial y estamos siendo juzgados.

HaShem nos pide que en Rosh Hashaná, demostremos sentimiento de esperanza, una lágrima, ojos húmedos que sean señal de clamor, de súplica al D-s del Mundo para obtener un año de salud, de buen sustento, de satisfacción y de tantas cosa que cada uno de nosotros necesita.

El autor de “Iesod veShoresh haavoda” nos aconseja: “En Rosh Hashaná levanta un poco mas tu voz durante la oración, pon sentimiento, esto demostrará que tú entiendes que el Rey está cerca de ti”

Si te preguntas ¿qué hare si no me salen las lagrimas?
Es una señal, que todavía no te esforzaste y no comprendiste lo importante que es este día para ti, no viste la luz que emerge de esta fecha. En Rosh Hashaná se inscribe ante Ti el destino, tu suerte, y tu existencia.

¿Debemos llorar en Rosh HaShana?
Rosh HaShana es el Día del Juicio, en el mundo gentil, aquel que es llevado a juicio se viste de negro, el pueblo de Israel, no se comporta así, se corta el cabello, se viste de gala, come, bebe, la alegría inunda los hogares, la razón es que estamos seguros que saldremos invictos en el juicio.

El autor de la Mishna Berura por su parte escribe “Se acostumbra a llorar y derramar lágrimas en Rosh HaShana y Iom HaKipurim, y quien no irrumpe en llanto en estos días demuestra que su alma no es completa” (582).

D-s espera que en el momento del juicio, sientas algo, y si tu lo sientes, también El lo sentirá.

¿En que momento de la oración debemos impulsar nuestros sentimientos? Al escuchar el toque del Shofar.
Dice el autor de Shnei Lujot HaBrit “¿Sabes cuando llora el Shofar?, entre los sonidos. Presta atención, al comienzo, escucharás un sonido largo y extendido, “tekia”, nos indica como el comienzo de nuestra vida fue sin problemas, D-s creó al hombre recto y correcto, con sueños y esperanzas nuestro futuro en aquellos momentos era prometedor. He aquí que llega el segundo sonido, “shevarim –terua” sonido quejumbroso y entrecortado y una serie de sonidos agudos nos recuerda todo lo que nos trajo zozobra y preocupaciones ¡Oh, HaShem!, ¿por qué tantas complicaciones? ¡Sácame por favor de todo esto!, devuélveme a la Tekia, a la primera etapa de mi vida, cuando todo era paz y tranquilidad.

Rosh Hashaná, es el momento propicio para encontrarnos con nosotros mismos, para reconocer nuestros tropiezos y nuestras faltas, de pedir Su perdón y decidir que no volveremos a reincidir en ellos.

¡Lo podemos hacer, hagámoslo!

viernes, 3 de septiembre de 2010

Tishrei: tiempo de unión


A partir de Rosh Hashana hemos ingresado, segun el calendario hebreo, en el mes de Tishrei que se corresponde con el signo astrologico de Libra cuyo simbolo es la Balanza, en hebreo Moznaym.

El signo del mes sugiere que durante esta epoca los actos y hechos de los hombres son considerados y medidos en una balanza.

Es interesante notar que el nombre de este mes Tishrei contiene las mismas letras (en hebreo) que la palabra Bereshit (comienzo), implicando que con el se inicia un nuevo año. El significado arameo de la palabra Tishrei es expiacion; el perdon de los hechos pasados de una persona le permiten dar vuelta la hoja, pasar a un nuevo capitulo en su vida, y comenzar de nuevo.

Segun el Sefer Yetzira (el Libro de la Formacion) cada uno de los meses del año fue creado a partir de una de las 12 letras simples del abecedario hebreo. Este dato proporciona a los sabios una puerta de acceso al significado de cada mes.

Cabe señalar que Tishrei fue creado a partir de la letra lamed, la mas alta de las letras simbolizando la oportunidad sublime que este mes nos ofrece de incorporarnos de las profundidades de nuestros pecados, caidas y caminos errados al mas alto nivel espiritual, por medio del arrepentimiento y la rectificacion de nuestros corazones. Segun Otiyot de Rabi akiva, la letra lamed simboliza "lev": corazon.

La energia del mes de Tishrei

Durante todo el año tenemos la posibilidad de trabajar las diferentes facetas que hacen a nuestro crecimiento interior, espiritual. Pero aprendemos de nuestros sabios que existen "tiempos" mas propicios que otros. Para lograr sincronizar con la oportunidad es vital conocer cual es la particularidad de cada mes.

El mes de Tishrei / Libra, fue creado a partir de la letra hebrea Lamed, la misma que da origen a la palabra lev: corazon...y es durante este mes precisamente que trabajamos los sentimientos; si observamos la secuencia del año comenzando desde Pesaj en Nisan/Aries (seis meses atras), vemos entonces que Tishrei es el corazon del año. Durante este mes tenemos la oportunidad especial de "corregir nuestros sentimientos". Durante el pasado mes de Elul / Virgo revisamos el curso de nuestras vidas, con el objetivo de corregir los desvios, y retornar al camino...a la esencia verdadera, algo asi como una vuelta a la inocencia (intimamente relacionada con el simbolo del mes de Elul, la betula: virgen). Ese retorno a lo esencial, en el mejor de los casos nos acerca a D-os, y es durante este mes de Tishrei que tenemos la oportunidad, a traves de las distintas Festividades (Rosh Hashana, Iom Kipur, Sucot, Hoshana Raba, Shemini Atzeret y Simjat Tora), de completar ese acercamiento a D-os.

Tishrei es el mes de la union entre D-os e Israel, y esta union esta especialmente simbolizada a traves de Iom Kipur con la entrega de las "segundas tablas" con los 10 mandamientos. Aceptando los mandamientos nos convertimos en una nacion sagrada, dedicada al Santo Bendito Sea.

Pero ademas, observen la belleza de la sabiduria de Israel reflejandose en cada detalle: el mes de Elul/Virgo fue creado a partir de la letra iud, y Tishrei / Libra a partir de la Lamed; juntas forman la palabra "Li": que significa "mio o para mi". Esto representa la unificacion de D-os con Su pueblo, con una imagen de matrimonio, cuando el novio dice a la novia: "Harei at mekudeshet li..." - "Ahora quedas consagrada para mi". Ademas, las mismas letras iud y Lamed, son la inicial y la letra final del nombre Israel, simbolizando una vez mas dicha unidad.

La oportunidad esta frente a nosotros, la pregunta es: nosotros... ¿estamos?

Mi mas profundo deseo de que seamos capaces de estar presentes en estas Festividades con el corazon abierto y entregarnos al cumplimiento de Su Voluntad, que en definitiva no es otra cosa que la voluntad esencial del alma.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Rosh Hashana לשנה טובה ומתוקה תיכתבו(XIII): Día del toque del shofar


El primer día de Tishré fue denominado por nuestra Torá como Yom Teruá (Día del Toque del Shofar) o Yom Zijrón Teruá (Día Recordatorio del Toque del Shofar) y por nuestros Sabios fue llamado como Rosh HaShaná (Cabeza del Año), Yom HaZikarón (Día del Recordatorio) y Yom HaDín (Día del Juicio).

En sus diferentes nombres encontramos el múltiple significado y la trascendencia de este día.

Día del toque del shofar.

"Y el día primero el mes séptimo sera de sagrada convocación, no haréis ninguna labor. Será el día del toque del shofar" (Num. 29:1).

El toque del shofar no es solamente el precepto Divino que caracteriza a este solemne día, sino que lleva consigo un gran significado espiritual, como explica Rabí Moshé ben Maimón (Maimónides):

"El mandamiento de hacer sonar el shofar en este día tiene un significado profundo: '¡Despertad de vuestro sueño durmientes… y meditad de vuestros actos! Recordad a vuestro Creador y retornad a Él en penitencia. No seáis de aquellos que pasan por alto las realidades en su búsqueda de sombras y pierden sus años en la persecución de cosas vanas que no pueden beneficiar ni liberar. Mirad bien por vuestras almas y considerad vuestros actos, abandone cada uno de vosotros los caminos erróneos y los pensamientos impropios y retornad al Eterno". (Leyes del Arrepentimiento 3:4).

El gran Rabí Saadia HaGaón, comentó que el shofar nos recuerda los siguientes diez aspectos:

Principio de la Creación y Día de la coronación del Rey, el shofar proclama la coronación del Todopoderoso como rey del Universo.

Pregón de retorno a la Buena senda, es decir, convocatoria para el arrepentimiento de los trasgresores.

Conmemoración de la Revelación en el Sinaí.

Recordación de las exhortaciones de los profetas a no abandonar nunca el bien y el Camino Divino.

Conmemoración de las destrucciones de los Templos y de las atrocidades de las guerras enemigas, recordando las causas que nos llevan a ello.

Evocación del sacrificio de Isaac, nos indica la firme disposición de Abraham y de Isaac, el primero a sacrificar lo más querido y el segundo a entregar su propia vida frente al llamado del deber.

El sonido del shofar provoca temor que nos mantendrá en constante estado de alerta.

Tener presente el Día del Gran Juicio y temerle, lo cual alerta la conciencia.

Profecía sobre la unión de las diásporas, que se llevará a cabo con un poderoso sonar de trompetas que anunciarán, al mismo tiempo la Redención de Israel.

Profecía sobre la Resurrección de los muertos y de la vida eternal que le aguarda a los justos.

Día del Juicio.

"El primero de Tishré, Rosh HaShaná", expresa la Mishná.

El concepto de la vida es contemplado por nuestros Sabios como un ciclo que finaliza en el mismo momento donde comienza. Es por eso que el primer día de Tishré se convierte en la finalización de un año y en la iniciación del entrante.

Como clausura de un ciclo, Rosh HaShaná, nos invita a la recapacitación, al exámen de conciencia, al Yom HaDín (Día del Juicio). La persona es responsable de sus actos, y por consiguiente, debe esperar el castigo o la recompensa por los mismos.

La libertad de elección nos impone la responsabilidad. Solamente el esclavo no está expuesto al castigo, pues no es libre en su comportamiento.

Tras el Juicio, viene la esperanza en la Bondad Divina, como dice el Midrash Rabbá (Vaik. 29:5): "Tocad trompeta en el novilunio". En este mes rectificaréis vuestras acciones. El Consagrado, Bendito sea, dijo: 'Si mejoráis vuestros actos, Yo seré como una trompeta (Shofar) para vosotros. Así como el Shofar aspira (aliento) por un extremo y expele por el otro, así Me levantaré Yo del Trono del Juicio y Me sentaré en el Trono de la Misericordia... en el séptimo mes".

Día del Recordatorio.

Entramos en el nuevo año asumiendo nuestra responsabilidad, con la esperanza de que el pasado nos haya servido como enseñanza para el futuro, a diferencia del concepto pagano, en el que el año nuevo se convierte en una oportunidad para el exceso, el abuso, el júbilo, y hasta para la promiscuidad

Parashá Nitzavim (Presentes) - Vayélej (Y fué).25 Elul 5770 (4 de Septiembre de 2010).Mandar tarjetas en año nuevo


¿Por qué se acostumbra a mandar tarjetas de felicitaciones para el año nuevo.?

“Y no solamente con ustedes hago este pacto y juramento”(29:13)

Moshé, nuestro maestro y gran profeta nos asegura que el pacto entre D-s, su Torá y el pueblo de Israel es válido también para las generaciones futuras; con aquel que no está aquí con nosotros (29:14)

Pero he aquí que podemos preguntar:

¿Cómo se ha pactado con las generaciones futuras?; ¿qué fuerza emana de este pacto hecho con una generación pasada que es capaz de obligar a las generaciones presentes?.

El Rabino Itzjak Abarbanel escribe en su comentario al versículo citado:

Pues ¿Pues quién ha dado poder a las generaciones del desierto para que, erguidos ante el Monte Sinaí, obliguen a las generaciones venideras con su declaración de “cumpliremos y aceptaremos”

Hasta el punto de obligarlos en todos los preceptos de la Torá, y en el pacto que hicieron, y de crear penalidades para las generaciones posteriores, tal como surge de este versículo, y de todos los textos que encontramos estableciendo en el Talmud que “está juramentado desde el acto del Monte Sinaí” (Tratado de Shevuot 23b
Esto es lógicamente objetable.

Sin lugar, quien contrae una deuda, quedan obligados a restituirla él y sus hijos, hasta el fin de sus generaciones. Puesto, que de la misma manera que los hijos heredan los bienes activos de sus padres, están obligados a pagar sus créditos. La obligación creada por el padre por medio del préstamo, recae sobre sus hijos a pesar de que estos no existían en el mundo en el momento de contraer esa deuda.

Es sabido que el Señor, alabado sea, adquirió a los Israelitas en virtud de haberlos sacado del crisol de hierro de Egipto, de la casa de la esclavitud; siendo ellos, sus ganados y bienes, de Su pertenencia, como leemos (Vaikra 25:55)

“Porque mis siervos son los hijos de Israel; siervos Míos son a quienes Yo saqué de la tierra de Egipto”. Por haber adquirido derechos en sus cuerpos, y, además, también sus almas, por haberlas perfeccionado con la entrega de la Torá, por eso, les hizo partícipe del primer acto, al sacarlos de Egipto, y por esa razón declararon, en oportunidad de ese pacto: “Cumpliremos, sirviendo como esclavos a sus dueños; con nuestras almas aceptaremos con fe como alumnos de sus maestros”

Ahora, quiso el Señor hacerles otro favor, el Legarles la Tierra Santa, por lo que tuvo necesidad de hacerles otro pacto; el primer pacto versó sobre la subordinación de los cuerpos y la sumisión de su fe; el segundo pacto versó sobre el legado de su país; cabe destacar la importancia de este pacto por su intención de: “porque no por su espada heredaron la tierra” (Tehilim 44:4), tampoco la recibieron de herencia de sus antepasados; pero el Señor tampoco se las entregó en donación, sino a título de préstamo, como leemos (Vaikra 25:23): “La tierra pues no podrá venderse en perpetuidad, porque Mía es la tierra”, con la obligación de que ellos se obliguen a servir dentro del país a Su dueño, no adoraron otra deida aparte del Señor, jamás, pues ello sería una rebelión y una traición enorme.

Hemos explicado pues la necesidad de este pacto y su finalidad, quedando claro que este pueblo es ante el Señor, como esclavos punzados por siempre, que no pueden liberarse de su yugo bajo ningún concepto... refiriéndose a eso, dijeron nuestros sabios, que todo hijo de Israel esté juramentado desde su presentación en el Monte Sinaí. Pues entonces entraron al servicio del Señor, alabado sea, y toda su descendencia está esclavizada y obligada.

Tenemos pues, que por sus cuerpos, por sus almas, y por el país que habitan, están sus hijos obligados e incluidos en el pacto, no por fuerza del juramento que hicieron, sino por la ley de la esclavitud que tomaron sobre sí, al ser sacados de la tierra de Egipto; por poder de la Torá de la cual son depositarios; del país que recibieron en préstamo. Con toda seguridad a eso se refirieron nuestros sabios; al escribir en la Midrash Tanjuma correspondiente a nuestro capítulo, que todas las almas estuvieron presentes durante el pacto, ya que ese pacto incluía a todas las generaciones que estaban por venir...

Y por ser la base del pacto y de la subordinación eterna, la salida de Egipto, está es constantemente recordada por el Señor y por Sus profetas siendo todas las fiestas del Señor “”en conmemoración de la salida de Egipto”; dado que ello señala la subordinación eterna.