domingo, 23 de septiembre de 2012

Un momento de pedir a Mashiaj. ¡¡¡IMPORTANTÍSIMO !!!

4 de Tishrei, 5773
 
Recibí este email sobre “un momento de pedir a Mashiaj” todos los judíos juntos! (Como el Rebe de Lubavitch dijo muchísimas veces que Mashiaj esta a punto de llegar, la idea me parece una idea genial, fácil de hacer y poderoso.)
 
Consiste en pedir la venida de Mashiaj todos los judíos del mundo entero, en el mismo momento, EL PROXIMO DOMINGO, 23 DE SEPTIEMBRE, 7 DE TISHREI, 3 DIAS ANTES DE YOM KIPUR. En España será A LAS 17:00hs., en Israel a las 18:00hs., en New York a las 11:00hs. etc.
 
Que todos en este momento pidamos la venida de Mashiaj. ¿Como?
 
1. Dar una monedita para Tsedaká = caridad.
 
2. Decir: AMO DEL UNIVERSO, NOSOTROS, LOS HIJOS DE ISRAEL, PEDIMOS QUE VENGA EL MASHIAJ PARA REDIMIRNOS AHORA, Y CON MISERICORDIA, DEL EXILIO Y DE TODO SUFRIMIENTO, PARA REVELAR TU NOMBRE EN EL MUNDO Y TRAER LA PAZ.
 
Adjunto el youtube que lo explica detalladamente: http://www.youtube.com/watch?v=O50fLtr0yqI
¡Ojala que venga Mashiaj antes del Domingo! Shabat Shalom y Gmar Jatimá Tová!

NO LO OLVIDEIS Y CALCULAR LA HORA PARA VUESTRO PAIS

jueves, 20 de septiembre de 2012

HISTORIAS PARA CONTAR EN SHABAT (XV): El Shabat cuida a quien lo cuida

Una buena herencia dejó Rab Biniamín a su hijo Rab Leví: un terreno amplio, no lejos de la ciudad de Tzanz, donde el heredero eligió trabajar y vivir. Gracias a esa herencia, Rab Leví encontró una forma acomodada y decente de subsistir.
No pasó mucho tiempo y sobrevino a Rab Leví una situación que le oscureció todo su panorama: al concluir el año de duelo de su padre, recibió una notificación de parte del juez, la cual lo citaba a presentarse sin demora en el juzgado. Una vez allí, comprobó con consternación que un hombre no judío poseía un documento firmado por su padre, donde constaba la operación de venta del terreno que recibió como herencia.
Rab Leví no lo podía creer. De haber sabido que su padre había vendido el terreno, se hubiera enterado. Y por lo que se acordaba, su padre nunca estuvo en una situación económica comprometida que lo hubiera obligado a desprenderse de sus bienes. ¿No será que este hombre lo amenazó de alguna manera para que se efectuara la operación? Y si así fuese, no habría manera de comprobarlo.
Sin saber qué hacer, se dirigió al Rab de la ciudad, el Gaón Rab Jaim Mitzanz. El anciano Rab era reverenciado no sólo por sus jasidim, sino por todos los miembros de las comunidades judías de
entonces, y hasta por los no judíos, que lo conocían como un “Hombre de Di-s” muy respetado.

– Yo iré contigo, y seré tu abogado – dijo el Gaón a Rab Leví, ante la sorpresa de éste.
– Al hacer su entrada en el juzgado, todos se pusieron de pie para recibir la presencia del anciano Gaón. Hasta el propio juez se levantó de su asiento, y ordenó a sus asistentes que le asignaran un lugar especial.

La ceremonia comenzó con la lectura del acta, en la que el no judío reclamaba la posesión del terreno que ocupaba Rab Leví, en virtud de haberlo adquirido del difunto propietario, para lo cual presentaba como prueba un documento firmado.
El juez se dirigió a Rab Leví y le preguntó si estaba de acuerdo con esta declaración, y en caso contrario, qué alegaba al respecto.

– Su señoría: no creo que mi padre haya vendido el terreno a este hombre; estoy casi seguro de que así no fue – dijo Rab Leví.
– ¿Tiene alguna prueba para sustentar esa aseveración? – preguntó el juez.
– No. No tengo ninguna. Pero es imposible que haya ocurrido algo así. Y sospecho que...
– Permítame decirle – lo interrumpió el juez – que lo que realmente valen no son las suposiciones, sino las evidencias. Usted, en este caso, sólo “cree” y “sospecha”, pero el demandante tiene en su poder un documento firmado con puño y letra de su padre, donde consta que el día 15 de septiembre del año antepasado le vendió su terreno por una suma bastante razonable. ¿Qué tiene que decir ante esto? Rab Leví se quedó en un impotente silencio.

En ese instante, pidió la palabra el Báal Dibré Jaim, la que le fue inmediatamente concedida por el magistrado.
Se levantó de su asiento y se dirigió al juez:

– Quisiera que me permita hacer unas preguntas a su señoría.
– ¿A mí? ¡Claro! ¡Adelante! – aceptó el juez.
– Quizás conoció usted al difunto padre del señor Leví.
– Sí. He tenido la ocasión de conocerlo personalmente. Varias transacciones comerciales se hicieron con él y he intervenido como juez en ellas.
– Y conforme a lo que usted sabía de su situación, ¿cree que hubo algún motivo que lo haya obligado a vender alguno de sus bienes?
– ¡No, no!
¡Definitivamente, no! Era un hombre de una posición acomodada. Y no creo que haya tenido alguna razón para desheredar a su hijo, a quien quería mucho. Pero ya le he dicho, Rabino, que no puedo guiarme por suposiciones.
– De acuerdo. Déjeme preguntarle algo más: ¿conocía usted su devoción hacia la religión judía del difunto?
– ¡Oh, sí! Lo recuerdo muy bien. Era un hombre muy aferrado a su ley. Por nada del mundo se me ocurre que pudiera haber hecho algo en contra de lo que la Torá le indica.
– No hace falta preguntarle, entonces, si piensa que el difunto pudo haber profanado el día sábado por alguna razón que no fuese peligro o emergencia.
– En efecto. Está usted en lo cierto.
– Ahora bien – y mientras esto decía, el Rab extendió un calendario al juez –, ¿puede usted mismo fijarse a qué día de la semana corresponde la fecha del documento en cuestión?
El juez miró el calendario, y luego dijo:
– Esa fecha cayó día sábado.
– Ahora quiero hacerle la última pregunta: Aunque usted no se base en suposiciones, ¿podría creer que el difunto realizó una operación comercial en nuestro Sagrado día Shabat, y que haya estampado su firma en el documento?
Se produjo un murmullo en el recinto, mientras el juez se quedó unos segundos en silencio. Luego, se dirigió enérgicamente al demandante, y le preguntó:
– ¡Quiero saber toda la verdad, ahora mismo! ¿Qué fue lo que pasó con este documento?

Ante el asombro de todos los presentes, el hombre bajó la cabeza y terminó por confesar que todo fue producto de un engaño. Un día vio un escrito con la firma del difunto y se le ocurrió la idea de falsificarla para inventar una historia. Sólo que ignoraba un detalle muy importante: Am Israel tiene un día en la semana que los cuida de todos los que quieren perjudicarlos. Es el día Shabat.

La sabiduría del Gaón Rab Jaim Mitzanz y la mitzvá de Shabat que cumplió toda su vida el difunto, salvaran a su hijo de un despojo.  El día Shabat salió de testigo.

 Emuné Am Segulá. Hamaor

miércoles, 19 de septiembre de 2012

YOM KIPPUR (XV): EL PORQUÉ DE YOM KIPUR

ESTE AÑO 5773  Y0M KIPUR COMIENZA ANTES DE LA CAIDA DEL SOL DEL MARTES 25 DE SEPTIEMBRE Y TERMINA CON LA SALIDA DE LAS ESTRELLAS DEL MIERCOLES 26 DE SEPTIEMBRE (para conocer los horarios exactos consulte con los rabinos de su localidad)

Preguntas y respuestas claves sobre las costumbres de Yom Kipur


1. ¿Qué significa “Aseret Yemei Teshuvá” - Los Diez días de Teshuvá?



Empezando desde Rosh Hashana [1 de Tishrei] hasta el final de Yom Kipur [10 de Tishrei] son los Aseret Yemei Teshuvá- Los Diez días de Teshuvá. Estos días son los días mas importantes del año para que la persona reflexione acerca de sus acciones y pueda mejorar. Los Sabios también nos enseñan que Dio-s se acerca a nosotros en estos días mas que en cualquier otro momento del año. Esta cercanía es como para decirnos “regresen , regresen mis queridos hijos”. Se compara a un papa que se enojo con su único hijo malvado, y lo echó de su casa. Después de un tiempo el hijo ya esta tan alejado que no sabe como regresar al amor de su papá. Por fin el papá toma la iniciativa y se acerca al hijo con palabras cálidas. El hijo, viendo el amor de su padre corre a sus brazos abiertos para siempre.
Por esta cercanía de Dio-s, en este tiempo, todo se hace con mas cuidado y mas enfoque a lo espiritual, igual como uno se comporta mas apropiadamente dentro del palacio y en la proximidad del rey.

2. ¿ Cuál es el significado de Yom Kipur?


La Torá dice que el décimo día del mes de Tishrei es “Yom Kipurim” - día de expiación. Este, es el día del año que Dio-s nos dio para concentrarnos en nuestras acciones, dejar los caminos malos y empezar de nuevo. El ser humano por sus debilidades necesita un día anual donde tiene chance de reflexionar y mejorarse.

Dio-s, con su gran bondad, también promete que en este día va a perdonar las acciones negativas realizadas en el año anterior, con la condición que la persona decida alejarse de esas acciones negativas. “Porque en este día los Perdonará a ustedes para purificarlos...”
Aún la apariencia triste del día, realmente se considera un día festivo en el cual Dio-s nos perdona . Por esta razón empezamos el día con la bendición de ‘Shehejeyanu’ agradeciéndole a Dio-s por esta importante oportunidad de renovarnos y corregir nuestros errores.

3. ¿Por qué ayunamos en Yom Kipur? ¿Que otras cosas están prohibidas en Yom Kipur?

La Torá dice “Y en el día décimo del mes .... y sufrirán a su cuerpo”
La expresión de ‘sufrir al cuerpo’ se refiere a 1) abstención de comida y bebida. También se aprende de aquí otras prohibiciones: 2)no usar zapatos de cuero, 3)no lavar el cuerpo, 4)no untarse con cremas o aceites y 5)no tener relaciones íntimas.

La idea de estas prohibiciones es para elevar nuestros pensamientos mas allá de lo material y entrar a un nivel mas espiritual y elevado. El ser humano es una combinación de un cuerpo material y un alma divina y espiritual, que realmente están en contradicción constante. En Yom Kipur el énfasis está en elevar el cuerpo a un nivel mas cercano al alma y conectarnos mas a lo espiritual. Limitar las necesidades básicas del cuerpo nos facilita esta meta.

4. ¿De qué se trata el famoso rezo de “Kol Nidrei”? ¿Por qué es tan importante?

El primer rezo de Yom Kipur que comienza antes que se ponga el sol, se llama Kol Nidrei – “todas las promesas” La idea de este rezo es para anular todas las promesas del año pasado. Antes que el jazán (guía de la tefilá) comienza, se sacan dos Sifrei Torá y se paran los lideres de la comunidad al lado del jazán sosteniendo los dos Sifrei Torá.
Tradicionalmente se usa un canto lento y muy emotivo para esta tefilá que marca el comienzo de este Jag tan importante. Los Ashkenazim usan un canto que según la tradición fue creado por el Rey Salomón!
La razón que este rezo de Kol Nidrei sea tan importante es porque queremos entrar a este día del modo mas puro posible y sin promesas pendientes por cumplir. También nos muestra la importancia de las leyes que tienen que ver con el cuidado de nuestras palabras . Muchas veces la gente le da menos importancia y realmente son de las mas significativas en la ley judía.

5. ¿Qué significa “Viduy? ¿Por qué se repite tantas veces en Yom Kipur?


La mayor parte del día de Yom Kipur la pasamos en la sinagoga . Igual que en Rosh Hashana, tratamos de elevarnos con el rezo para merecer la misericordia de Dio-s y así ser sellados en El Libro de la Buena Vida.
Durante los rezos decimos varias veces el “Viduy” o Confesión. El concepto de Viduy es para expresar explícitamente las maldades que hemos cometido durante el año. Para merecer el perdón Divino, el primer paso es el reconocimiento. Expresando detalladamente [en el Viduy] lo que fallamos como ser humanos, nos permite avanzar al próximo nivel de mejorarnos y así cambiar para bien. Es por esto que el Viduy, siendo un paso fundamental en nuestro mejoramiento y perdón Divino, forma una parte integral de la Tefilá de Yom Kipur y se repite muchas veces.

6. ¿Qué es Neilá? ¿ Por qué es tan importante?


Al final de Yom Kipur se dice el rezo llamado “Neila” o “Cierre”. Se llama así porque se dice al final del día cuando se cerraban las puertas del Templo y es también cuando se cierran las Puertas del Cielo. En este momento Dio-s culmina el Juicio y sella el veredicto final.
Es por esto que en estas súplicas ya no pedimos que nos Inscriba en El Libro de la Vida sino que nos Selle en él.
Este tiempo es la culminación de “Los Diez Días de Teshuvá” y de Yom Kipur y es la última oportunidad que tenemos de mejorar nuestro Juicio para el año entrante.

7. ¿Por qué se toca el Shofar al finalizar Yom Kipur?

Hay varias razones acerca de esta costumbre:
Igual como en una guerra, los que ganan tocan la trompeta de la victoria, tocamos el Shofar al finalizar Yom Kipur [y este tiempo de Juicio que empieza en Elul y culmina en este momento] para declarar nuestra confianza que Dio-s nos inscribió y selló para bien.
También queremos recordar el sacrificio de Isaac en el último momento posible antes de que terminamos nuestras súplicas y las Puertas Divinas se cierren.
Otra razón por la que tocamos el Shofar es para recordar cuando subió Moshé al Monte Sinai en el principio de Elul y bajó 40 días después en Yom Kipur. En esos tiempos se tocó el Shofar cuando subió y cuando bajó. Igualmente tocamos desde el comienzo de Elul y en la conclusión de Yom Kipur.


8. ¿Por qué cantamos “Leshana Haba’a B’Yerushalaim Habnuyah”
al finalizar Yom Kipur?


En los tiempos del Beit haMikdash habían muchas Mitzvot especiales relacionadas con los sacrificios que se hacían una vez al año por el Kohen Hagadol en frente de todo el pueblo judío. En los tiempos del Mashiaj estos servicios y sacrificios volverán a realizarse .
Por eso, después de terminar Yom Kipur, imploramos a Di-os para que nos traiga la redención final y así podremos nuevamente completar todas la Mitzvot de Yom Kipur incluyendo las que necesitan del Beit haMikdash.

Profundizando sobre valores y principios de Yom Kipur

El Día del Sello, el Día de la Expiación

¿Por qué se escogió justo el día 10 de Tishrei para ser el día que nos perdona Dio-s?
¿Por qué justamente Yom Kipur es unos días después de Rosh Hashana?

Para entender bien estos conceptos necesitamos repasar una parte importante de la historia judía:
Cuando los judíos salieron de Egipto llegaron al Monte Sinai donde después de una preparación especial, Dio-s les entregó la Torá a través de Moshé. Esto fue en el día 6 de Sivan. Moshé estuvo en el Monte Sinai 40 días hasta el 17 de Tamuz . En ese día bajo del monte y viendo a una parte de los judíos bailando alrededor de una cabra de oro rompió las Tablas que recibió de Dio-s en cuales estaban escritos los Diez Mandamientos que son la base de toda la Torá
Después de esta historia Dio-s no quería perdonar a los judíos y Moshé comenzó a suplicar y rezar para que Dio-s acepte su arrepentimiento y los perdone. Para cumplir esta meta, en el primer día de Elul subió de nuevo al Monte Sinai y después de rezar allá por 40 días, por fin Dio-s aceptó y le dijo “Salajti Kidvareja” “Los perdono como me pediste”. Este día donde se aceptaron los rezos de Moshé, fue Yom Kipur. O sea que, este día es designado específicamente para perdonar y el ser humano que se arrepiente de sus acciones negativas.

El hecho que sea justamente después de Rosh HaShana es también muy significativo. Como la Torá dice, Dio-s en su benevolencia designó este día para ser el día de expiación. Igualmente, este día fue escogido para sellar el Juicio que se inició y se inscribió en Rosh HaShaná. Por el hecho que es un día especial de perdón es el día mas apropiado en el calendario para terminar nuestro veredicto en la manera mas positiva posible. O sea, después de pasar el día de Yom Kipur y “limpiar” nuestra alma de todas nuestras faltas, es el mejor momento posible en el cual podemos decir con toda confianza: “Dio-s míranos por favor, y termina nuestro veredicto porque ya estamos puros”.
Este día se considera tan especial que la Torá advierte en la manera mas fuerte posible a los judíos que deben tomar ventaja de la bondad de Dio-s y cumplir los requisitos del día para recibir el Perdón Divino. Es por esto que la Torá promete castigar a los que trabajan en este día como si fuera un día común o los que no ayunan en la manera correcta, con “Karet”, que se refiere a muerte por Dio-s.

Es curioso el hecho que uno de los únicos días del calendario que se ha cuidado a lo largo de la historia judía por todo el mundo, es el día de Yom Kipur.
En muchas comunidades, muchos judíos que generalmente no cuidan muchas Mitzvot, van a rezar y cumplir con los servicios de Yom Kipur. Posiblemente la seriedad que la Torá le pone a este día y el punto profundo en el alma del judío que reconoce la benevolencia de Dio-s, causan la aceptación de esta posibilidad de reconectarse con lo espiritual y renovar sus fuerzas en este día por todos los judíos del mundo con felicidad.

 
Jatimá Tová!
¡Leshana Haba’a Birushalaim Habenuyah!
 

Parashá Vayélej (Y fué) 6 Tishri 5773 (22 Septiembre 2012).Shabat Shuva. El Sábado del Retorno

Resumen de la Parashá
 
Moshé cumplía 120 años de edad y habló al Pueblo de Israel anunciándole que estaba finalizando su liderazgo, y que el Todopoderoso había elegido como sucesor a Yehoshúa, quien los dirigiría y conduciría a la Tierra Prometida. Frente a todo el Pueblo, Moshé incitó a Yehoshúa a "ser fuerte y valiente", y que confiara plenamente en el Eterno.

Posteriormente entregó la Ley escrita a los cohanim y a los ancianos. En Sucot del año posterior al de la shemitá cuando los judíos sean convocados ante el Santuario, deberá leerse públicamente, y así cada uno estará obligado a obedecer a Hashem.

El libro de la Ley debía ser colocado por los levitas al lado del Arón Hadkodesh, para atestiguar contra el Pueblo de Israel, si llegara a desviarse de Sus enseñanzas.

Por último, el Todopoderoso ordenó a Moshé que procediera a reunir al Pueblo y les enseñara el cántico y que sería recordatorio de las consecuencias de apartarse del Eterno.
 
Enfoques sobre la Parashá
"Mi ira arderá contra él en ese día, y los abandonaré; y les ocultare Mi rostro y se transformaran en presa. Ese día dirán: '¿No es acaso porque mi Di-s no está en mi medio que me acontecieron estos males?'" (Devarim 31:17)
Cuando el Pueblo Judío sufre una tragedia, se piensa que Hashem nos ha abandonado, dejándonos en manos de nuestros enemigos. Cuando nos acosan aquellos que buscan destruirnos y da la impresión de que nada los detiene, y de que no tenemos modo de defendernos, y ellos nos aniquilan mañana y noche... recordemos este versículo.
Hashem nunca ha de abandonarnos; lo que pasa es que sentimos que Él nos abandonó porque "ocultó Su rostro". Y cuando Hashem "oculta Su rostro" significa que no podemos ver cómo controla los acontecimientos. Nos parece que reina el caos. Pero, por supuesto, no hay nada que pase sin que Él lo decrete. Todo lo que pasa fue decretado y sellado en Yom Kipur. "Quién vivirá y quién morirá".
Y si nos fijamos más en detalle, aunque no podamos ver el "rostro" de Hashem, al menos podemos discernir Su "espalda". Podemos ver las reveladoras huellas en la nieve de la historia.
A veces estamos seguros de que Le 'fallamos' tanto que no hay manera de volver a Él. Pero debemos recordar que El siempre está presente, detrás de la máscara del mundo, aguardando que retornemos a través de la plegaria y la teshuvá (arrepentimiento).
(Rabenu Bejaie)
"Y Moshé fue y les dijo estas palabras a todo Israel" (Devarim 31:1)
¿Por qué la Torá no nos dice a dónde fue Moshé? En cada judío que vivió, en todas las épocas de la historia, hay una chispa de Moshé Rabenu. Allí es donde fue Moshé. Ese fue su lugar de descanso. Por eso el versículo concluye diciendo: "Y Moshé fue (y les dijo estas palabras) a todo Israel".
Tal vez esa sea una de las razones por las cuales nadie sabe adónde está enterrado Moshé: porque la última morada de Moshé se encuentra en el corazón de cada judío.
(Rabí Mijael Schoen)
"Al cabo de siete años... leerás esta Torá ante todo Israel... los hombres, las mujeres y los niños pequeños" (Devarim 31:10-12)
¿Cuántas veces vemos personas que están totalmente alejadas de la religión se vuelven de pronto "ortodoxas" cuando se trata de educar a sus hijos? En su comentario del versículo citado, Rashi menciona que la razón por la cual se debe traer a los pequeños a que oigan la Torá, en Hakel, es para "causar recompensa a aquellos que los traen". Esto implica que el motivo por el cual vienen los hijos no tiene nada que ver con la influencia que puede ejercer en ellos, sino en los que los traen.
Al tratar de establecer un buen modelo para sus hijos, los propios padres han de tener más cuidado en el cumplimiento de las mitzvot.
(Avodat Israel en Mayaná shel Torá)
"Ciertamente ocultaré Mi rostro..." (Devarim 31:18)
Había una vez un gran rabino que se encontró con un niño pequeño que lloraba profusamente. El rabino le preguntó: "¿Qué te pasa, niño?", y los ojos le brillaban de ternura por el pequeño. "Estábamos jugando... y yo era el que tenía que esconderse..." El niño miró al rostro del rabino.
"Sí, te escucho...", dijo el rabino. "Entonces fui y me escondí, pero... pero..." Y nuevamente prorrumpió en profuso llanto. "Dime lo que ocurrió", dijo el rabino suavemente. Por fin, el niño logro concluir la oración: "... ¡pero nadie vino a buscarme!".
Tras unos instantes, el rabino sonrió y dijo: "¿Sabes algo? No deberías estar triste. Estas en muy buena compañía". El niño suspiró, y las lágrimas se fueron secando. El rabino lo miró a los ojos y continuó: "La verdad es que estás en muy buena compañía. Di-s se siente igual que tu. No son muchos los que van a buscarlo".
El mundo es como un juego cósmico de escondidas. En este mundo nos dan una invitación. La invitación se llama Vida. Esa invitación es en sí misma un desafío: ¿Quién nos trajo aquí? ¿Quién nos mantiene? ¿Qué es lo que hacemos aquí?
Y para que el juego sea todavía más interesante, y nuestro éxito más significativo, existen distintas distracciones y "pistas falsas" que nos pueden alejar del juego. Pero nuestro "Compañero de Juego" nos dejó una "ayudita" con la que podemos salir victoriosos de esta gran aventura.
El nos proporcionó un manual claro con cuya ayuda tenemos garantizado que podremos desenmascararlo a Él y al propósito de nuestra existencia. Ese manual se llama "la Torá".
Al cumplir con la Torá, vemos a nuestro "Anfitrión" mejor y con mayor claridad. Pero si no cumplimos con la Torá, Él se oculta mucho más profundamente, y entonces resulta muy difícil poder encontrarlo."Ciertamente ocultaré Mi rostro".
En el idioma hebreo, la expresión "ciertamente hacer algo" se forma con la repetición del verbo. En otras palabras, la traducción literal de la frase "Ciertamente ocultaré Mi rostro" es "Ocultar, ocultaré Mi rostro".
La estructura misma del idioma hebreo nos proporciona una explicación de ese "ocultamiento". Existen dos clases de ocultamiento. Uno es el ocultamiento en el que sabes que hay alguien que se esconde, pero no lo ves. El otro es el ocultamiento en el que ni siquiera sabes si en verdad hay alguien que se esconde. En esta segunda clase, está oculto el hecho mismo del ocultamiento. Ese es el ocultamiento por excelencia: en el que el ocultamiento mismo se encuentra oculto.
Cuando tenemos conciencia de que Di-s se ocultó de nosotros, en realidad El no se encuentra oculto, porque nos damos cuenta de que al ocultarnos nosotros de Él, El actuó con nosotros del mismo modo, ocultándose de nosotros. Entonces, bajamos la cabeza y retornamos a Él, implorando Su perdón. Sin embargo, cuando el ocultamiento en si es algo oculto, y pensamos que así es como tiene que ser el mundo, entonces estamos en un grave problema, porque no hay nada que nos despierte para retornar a Hashem. Pensamos: "Así es como son las cosas, ¿no?".
Hay un refrán en ingles que dice "La ignorancia es la felicidad". Pero solamente mientras seamos ignorantes de nuestra ignorancia. Llegará el día en el que todos nos despertaremos frente al tribunal "Supremo", y entonces deberemos pagar el precio por nuestros años de "felicidad". En Yom Kipur tenemos la oportunidad de sacudirnos de nuestra ignorancia y arrojarnos a la compasión del Rey. Si buscamos con todo el corazón, seguramente Lo encontraremos.
(El Sfat Emet en nombre del Jidushei Harim en Mayaná shel Torá; historia oída de boca de Rabí Zev Leff)
"Y el hallará muchos males y preocupaciones y dirá aquel día: 'He aquí que como Di-s no está en medio de nosotros, me han acontecido estos males'" (Devarim 31:17)
¿Cámo definirías la felicidad? ¿La riqueza? ¿El status? ¿La seguridad? ¿La juventud o la belleza?
Una vez alguien dijo: "La felicidad es saber que las cosas son importantes, y tener una conexión con ellas".
La persona que cree en Di-s piensa que las cosas son importantes: el mundo tiene un propósito y que todo ocurre por un motivo. Tal vez no entienda la razón, pero eso no significa que lo que ocurre ocurra porque sí. Para la persona de fe, todo lo que ocurre en la vida tiene importancia.
El guionista Divino no deja intriga sin resolver. Ninguna vida es insignificante; ningún acontecimiento deja de tener importancia. Si Di-s me creó, debo ser importante; debo tener significatividad. Esa es la fuente esencial de la felicidad: "Si Di-s me creó, entonces mi vida debe tener significatividad". Esta actitud es un arma de tremendo poder contra los sentimientos de depresión y de soledad.
Si la felicidad es saber que las cosas son importantes y que yo estoy conectado a ellas, entonces la tristeza es lo opuesto. Es sentir que nada tiene importancia. La antítesis de la felicidad es la apatía. La apatía es la voz que dice "No valgo nada; mi vida no tiene ningún valor... ¿Para qué voy a salir de la cama?"
"Y el hallará muchos males y preocupaciones y dirá aquel día: 'He aquí que como Di-s no está en medio de nosotros, me han acontecido estos males'" (Devarim 31:17)
La estructura de este versículo es asimétrica. Al principio habla de "males y preocupaciones" y al final menciona solamente "males". ¿A que lección apunta la Torá?
Los "males" se refieren al acontecimiento en sí. En este mundo, la tragedia no es foránea. Son muchos los que deben soportar "males" de algún tipo. En el mundo en que vivimos, los acontecimientos se dividen en buenos y malos. Nuestra visión es muy limitada. No podemos ver el bien esencial de todo lo que ocurre. Las "preocupaciones" se refieren a la ansiedad mental, a la depresión, cuando todo nos parece negro. Esto viene a unirse al "mal" que le acontece a la persona. Cuando no tenemos fe en Di-s, no solo que nos vemos afligidos por el dolor de lo que ocurre sino que, mucho peor todavía, no tenemos forma de poner estos hechos en su debida perspectiva. Nos da la impresión de que las cosas ocurren al azar.
Sin embargo, cuando depositamos nuestra confianza en Di-s, vamos por el valle de la sombra de la muerte sin temor, porque sabemos que Di-s siempre está junto a nosotros.
(Rabí Elazar Menajem Shaj en Lekaj Tov, Rabí Noaj Orlowek)
"...Y al cabo de siete años, en el plazo del año de shemitá,... habrás de leer esta Torá, ante todo Israel, a sus oídos..." (Devarim 31:10-11)
La Torá ordena la Mitzvá de Hakel - que toda la nación, incluyendo mujeres y niños, se junten para escuchar al Rey leer de la Torá. Esta Mitzvá se cumple en el primer año del ciclo de Shemitá (siete años, concluyendo con el año sabático). La razón por la cual la Torá "conecta" la Mitzvá de Hakel a la de Shemitá es que en el año de Shemitá, el último año del ciclo, no se puede hacer ningún trabajo en la Tierra, y las personas están liberadas de la presión de trabajar la tierra y vender su producción. En este momento, todas las personas, tanto "grandes y chicas" pueden prestar atención al servicio de Di-s, y es así que las palabras de la Torá pueden entrar en sus oídos en un profundo nivel de entendimiento.
(Meshej Jojmá)
 
 
Shabat Shuva – El Sábado del Retorno
Hoy, estimados amigos, tenemos mucho tiempo para pensar. No estamos tan ocupados como en los días hábiles. Hoy es Shabat y un Shabat muy especial, el Shabat del retorno. Uno muy especial, así denominado porque se lee la Haftará del profeta Hoshea, que comienza con las palabras: “Retorna, oh Israel al Señor tu D-s (14:2)”

Ahora es el momento propicio para hacernos un profundo examen de conciencia y analizar lo realizado por nosotros durante el último año, examinar los triunfos y los fracasos. Tener la valentía intelectual de reconocerlos para así enderezar nuestros pasos y retornar con fervor a la senda de la vida judía indicada en nuestra Torá.

¿Qué leemos en Haftará?
El profeta Hoshea habló a los hijos de Israel que habitaban en el Reino de Israel, que eligió Servir al Becerro de Oro y que traicionó a la dinastía del Rey David, a Jerusalem la ciudad eterna, prefiriendo a Shomrom.

Cierto es que en Jerusalem la situación no era la ideal, pero el Sagrado Templo, con sus sacerdotes y maestros, influían para bien.
En el reinado de Israel, tomaron el camino equivocado tergiversando los valores.

La maldad y la perversión reinaban en sus corazones. Por tal razón el profeta debía hablarles en un idioma comprensible para ellos. El profeta era la conciencia social del pueblo, que les indicaba las enfermedades espirituales, indicándoles el medicamento adecuado, prescripto por el Todopoderoso en nuestra sagrada Torá.
“Retorna, oh Israel, al Señor tu D-s, porque has caído por tu iniquidad. Tomad con vosotros palabras y volved al Señor.
Decidle: “Quita toda nuestra iniquidad y acepta el bien (Hoshea 14:2-3)”
¿Acaso es vergonzoso caer en un error? ¿Es acaso el hombre un eterno triunfador?
No, estimados amigos, en la vida de un ser humano hay éxitos y fracasos. No solo los malvados caen en la iniquidad, también lo hacen los justos, pero la peor desgracia es no querer reconocer su falta, culpando a otros de su propio error.

Es por esta razón que el profeta se dirige a su pueblo diciendo: “Retorna, oh Israel, al Señor tu D-s. Reconoce tus faltas. Arrepiéntete y recupera tu propia identidad”

El gran Rabino Rabí Abraham Itzjak Hacohen Kuk escribe en su libro Orot Hateshuvá: El arrepentimiento es la sensación más sana del alma. Un alma sana en un cuerpo sano debe llegar a la extrema felicidad del arrepentimiento. Y siente con él la mayor satisfacción natural.
 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Rosh Hashana 5773 לשנה טובה ומתוקה תיכתבו: MENSAJE DE KETER DE ISRAEL



Los próximos días 17 y 18 de Septiembre de 2012 celebraremos B.H. Rosh Hashana. Desde KETER DE ISRAEL, queremos desearles a todos GMAR JATIMA TOBA y LE SHANA TOVA TIKATEVU BE TEJATEMU לשנה טובה ומתוקה תיכתבו .Para un Buen y Dulce Año y Que que Hashem en su Infinita Bondad nos Juzgue con Midat Rahamim (de forma Leve y Misericordiosa)y seamos inscritos en los libros de la vida, salud, paz, alegria, felicidad y prosperidad y de ese modo poder tener la oportunidad de ser mejores en adelante.A la vez que solicitamos de todos Mejilá (perdón) por si de alguna manera les hemos ofendido.


DE REPASO: Costumbres de la noche de Rosh Hashana

Costumbre ashkenazí
 
En la cena es costumbre augurarse un buen año. Sumergimos en -miel uná -porción de la jalá, sobre la que se ha pronunciado el Hamotzí (Que extraes el pan), y después de consumir un trozo del tamaño de una aceituna, decimos "Sea Tu voluntad, oh Señor, Dios nuestro, renovarnos un año feliz y placentero".
Después mojamos en miel un trozo de manzana dulce y decimos la bendición Boré perí haetz (Que creas el fruto del árbol) y después de comerlo, recitamos nuevamente: "Sea Tu voluntad, oh Señor, Dios nuestro, renovamos un año feliz y placentero".
También es costumbre comer la cabeza de algún animal y decir: "Sea Tu voluntad, que seamos una cabeza (amo)". Es preferible obtener la cabeza de un cordero, que también servirá como recordatorio del carnero tomado en sustitución de Isaac.
También comemos vegetales, el nombre de los cuales tiene connotación de buena suerte, tales como las zanahorias, en nuestro pais llamadas mem (que significa "aumento"), y decirnos: "Sea Tu voluntad que nuestros méritos aumenten".
También es meritorio procurar para esta ocasión pescado que simbolice fertilidad, pero no ha de ser cocido en vinagre, en razón de que en Rosh Hashaná no se consumen alimentos agrios o amargos. También se debe consumir carne y repostería. Es bueno estudiar la Torá estando aún a la mesa. Algunos acostumbran estudiar la Mishná en la parte que trata sobre Rosh Hashaná o Año Nuevo.

Costumbre Sefaradí

Dátiles
El motivo por el cual se comen dátiles en Rosh Hashana se debe a que en hebreo la palabra "tamar" (dátil) se asemeja a la palabra "tamu" que significa "exterminen", lo cual Pedimos para nuestros opresores.
Se toma el dátil y se bendice:
Pedimos: Bendito Tu, Dios nuestro, Dios Rey del universo que crea el fruto del árbol.Fonética: Baruj ata Ad-Nay elohenu melej aolam bore peri haetz
Come un poco del dátil y luego dice:
Sea tu voluntad nuestro Dios y Dios de nuestros padres que se extingan nuestros enemigos, nuestros adversarios y todos los que buscan nuestro mal.
Fonética: Iehí ratzón milefaneja Ad-Nay elohenu velohé abotenu sehitamú oibenu veson-enu vejol mebakshe raatenu.
Después de recitar este pedido se vuelve a probar del dátil

Granada
La granada es una de las frutas que tiene más semillas en su interior, hay quienes dicen que contienen alrededor de 613 semillas. Por eso comemos granada en Rosh Hashana para desear que nuestras mizvot (que son 613) se multipliquen como las semillas de este fruto.
Se toma la granada y dice
Pedimos: Sea tu voluntad nuestro Dios y Dios de nuestros padres que se multipliquen nuestros méritos como la granada.
Fonética: Iehí razón milefanejá Ad-Nay elohenu veiohé abotenu sheirbu sajiotenu carimon.
y se prueba de la granada

Manzana
La manzana que se come en Rosh Hashana cocida con azúcar o sumergida en ella, representa nuestro deseo de ser merecedores de un año dulce lleno de felicidad.
Pedimos: Sea tu voluntad nuestro Dios y Dios de nuestros padres que se renueve un año bueno y dulce, desde el principio del año hasta el final del año.
Fonética: Iehí ratzón milefaneja Ad-Nay elohenu velohé abotenu shetithadesh alenu shana toba umetuka merreshit ashana vead aharit ashana.

Lubie
Se come en Rosh Hashana lubie (frijoles de cabecita negra) por ser que estos crecen en grandes cantidades, y de la misma forma anhelamos que se multipliquen nuestros preceptos.
Pedimos: Sea tu voluntad nuestro Dios y Dios de nuestros padres que se multipliquen nuestros méritos como la rubia (lubie).
Fonética: Iehí razón milefaneja Ad-Nay elohenu velohé abotenu sheirbu sajiotenu karubia.
y se prueba del lubie.

Zapallo
El zapallo en hebreo llamado "Kara" se asemeja a la palabra "shetikra" o sea "que rompas", lo que pedimos a Dios que haga con los malos decretos.
Pedimos: Sea tu voluntad nuestro Dios y Dios de nuestros padres que quebrantes los malos decretos y que invoquen ante tí nuestros méritos.
Fonética: Iehí razón milefaneja Ad-Nay elohenu velohé abotenu shetikra roa guezar dinenu veikarehu lefaneja sajiotenu.
y se prueba del zapallo

Puerro
Se coloca en Rosh Hashana "Carti" o sea puerro por que en hebreo esta palabra se parece a "icaretú" lo que significa "destruyan", lo cual Pedimos a nuestros adversarios.
Pedimos: Sea tu voluntad nuestro Dios y Dios de nuestros padres que se destruyan nuestros enemigos y nuestros adversarios y todos los que buscan nuestro mal.
Fonética: Iehí razón milefaneja Ad-Nay elohenu velohé abotenu shistalku oibenu vesonhenu vejol mebakshe raatenu.
No se come el puerro y hay quienes acostumbran a probarlo si esta cocido.

Acelga
El motivo por el cual se coloca acelga en Rosh Hashana, se debe a que en hebreo "silka" se asemeja a la palabra "ístalku" que significa desaparezcan, lo cual Pedimos para nuestros enemigos.
Pedimos: Sea tu voluntad nuestro Dios y Dios de nuestros padres que se escapen nuestros enemigos, nuestros adversarios y todos los que buscan nuestro mal.
Fonética: Iehí razón milefaneja Ad-Nay elohenu velohé abotenu shistalku oibenu vesonhenu vejol mebakshe raatenu.
no se come la acelga y hay quienes acostumbran a probarla si está cocida.

Cabeza de cordero
La cabeza de cordero se eligió para simbolizar que siempre ocupemos puestos importantes en lo que respecta al cumplimiento de la Tora.
Y se utiliza justamente el cordero, para recordar el mérito de nuestros patriarcas Abraham e Itzhak que cuando Dios ordenó a Abraham sacrificar a su hijo no vacilaron y desearon cumplir con la mitzva, pero Dios no lo permitió, ya que sólo fue una prueba, y en lugar de sacrificar a Izhak, ofrecieron un ciervo en holocausto
Pedimos: Sea tu voluntad nuestro Dios y Dios de nuestros padres que seamos primeros y no últimos.
Fonética: Iehí razón milefaneja Ad-Nay elohenu velohé abotenu shenie lerosh velo lesanab. vese sejer le elo shel Itzhak Abinu beno shel Abraham Abinu alav ashalom.
y se prueba de la cabeza de cordero.

 http://www.tora.org.ar

La Teshuvá (Arrepentiemiento y retorno a D-s).Tres Pasos para un Cambio Genuino

Liberarnos de la prisión que hemos levantado a nuestro alrededor.

Una de las fotografías más desgarradoras que he visto, apareció en la revista Newsweek. La cámara captó brevemente una vida que había, en muchos sentidos, desaparecido antes de comenzar. Un niño, que no puede haber tenido más de tres o cuatro años de edad, estaba cargando materiales de construcción. Podríamos llamarlo un preescolar; en la Sudan de hoy en día él - y sus padres - son esclavos.

 Él puede ser comprado por cualquier persona; alguien lo miró y vio dos brazos que crecerán largos y fuertes. No es probable que hayan visto una mente o un alma. En la entrevista de la revista Newsweek, el niño no tenía idea del nombre de su país o de su aldea. Mirándolo desde mi casa en Jerusalem, hice luto por su niñez, bastante más de lo que él pudo haber hecho. Desee en silencio que de alguna manera él pudiese regresar a sí mismo y aprender que es más que sus dos fuertes brazos.

 En el curso de nuestras vidas, cerramos las puertas a ser más elevados y profundos, y a veces olvidamos que nosotros, también, somos más que asalariados, compradores, y viajeros por la vida. Nuestra desconsiderada esclavización a la mecánica rutina, puede dejarnos sin mucha relación con nuestras almas. En una sociedad materialista, es demasiado fácil como el ver a los demás como competidores. Como niños, observamos que cuando tienes tres galletas y regalas una, todo lo que te queda son dos. Desde ese punto en adelante tenemos miedo de entregar.

 El problema es que el alma, a diferencia del cuerpo, prospera a través de la entrega, y del amor que es su resultado.

 Además tendemos a volvernos tan egoístas que el Dios que todos intuitivamente conocemos de niños (los niños casi siempre creen en Dios, a menos que sean enseñados a no hacerlo) se vuelve cada vez más alejado de nuestra conciencia. Actuamos como si fuéramos más que simples creaciones. Esto altera nuestro sentido de dependencia en el Creador y la correspondiente comprensión, de que somos receptores de interminables regalos gratuitos. Terminamos siendo amorales, sin nadie a quien rendirle cuentas por nuestras vidas. Como el niño en la revista Newsweek, no sabemos donde estamos o quien podríamos ser. 

La solución es la teshuvá, que significa "retorno" (no "arrepentimiento" o "hacerse más religioso"). A través de la teshuvá aprendemos a reestablecer una relación como creaciones de Dios. Es un modo mediante el cual aprendemos quienes somos y donde estamos.

 ¿Cómo funciona? Estos son los tres pasos principales. Revisémoslos uno a uno.

 Confesión 

 El primer paso es la confesión a Dios. En términos concretos, esto significa examinar nuestras vidas y admitir honestamente nuestros errores y la posibilidad de haber desperdiciado oportunidades de crecimiento. Un método para hacer esto es dividir nuestra vida en periodos (niñez, adolescencia, años de adulto joven, matrimonio, carrera, años de padres, mediana edad, etc.). Pasa tiempo con un cuaderno, revisando cada periodo. La pregunta que debes hacerte a ti mismo es: "¿Qué aprendí de esto?" - no: "¿Cómo me sentí?" ni tampoco: "¿De quién es la culpa?" ya que son irrelevantes para nuestro proceso.

 Podemos examinar los efectos de nuestras experiencias positivas - es decir, Cuando fui voluntario en el campamento para niños con necesidades especiales, aprendí que la gente es bella en más formas de las que había conocido. O los efectos de las negativas - es decir, Cuando veo la cara de mi madre hoy en día, mientras pienso en lo que ocurrió cuando tenía 16 años, luego de que dije aquello que sabía que le llegaría tan profundo como una puñalada, se cuán poderosa se siente la destrucción, y cuán dañina es para todos nosotros.

 Este proceso puede tomar unas cuantas horas, y puede ser prudente dividirlo entre varios días. Cuando concluyas, revisa lo que has aprendido. Cuando veas las cosas negativas que has hecho, busca patrones. ¿Es la impulsividad la razón de que hayas tomado malas decisiones? Quizás el culpable es una insaciable necesidad de encontrar validación. (Recuerda, si este es el caso, no estamos buscando culpar a nadie. Estamos intentando descubrir nuestro yo más elevado y auténtico). 

Una vez que tengas una idea de cómo son los patrones, puedes confesar no sólo las acciones por las que te arrepientes ahora, sino también por las causas subyacentes a la elección de aquellas acciones. 

El propósito de esta confesión no es decirle a Dios algo que Él no sabe. Es ayudarnos a nosotros a recobrar nuestra identidad, a través de vernos a nosotros tal como somos, y pedirle a Dios que nos ayude a curar el daño que nos hemos hecho.

 Nosotros no podemos borrar las huellas de nuestras elecciones, pero Dios creó la teshuvá incluso antes de haber creado el mundo. Es la única creación que no está sujeta a la regla de que "el tiempo solamente fluye en una dirección". Cuando hacemos teshuvá honesta, Dios revierte el tiempo y abre puertas que podemos haber cerrado hace años, borrando el impacto negativo de nuestras elecciones.

 Remordimiento 

 El segundo paso es el remordimiento, el cual supone una disociación de los patrones negativos al punto en que ellos sean desmitificados y repugnantes. Veamos dos escenarios para comprender porque el remordimiento es tan esencial en el proceso de retorno. 

Escenario 1: Oscar era un implacable cazador de mujeres. Como estudiante universitario, su presa era cualquier niña que le resultara atractiva. A medida que fue ganando más edad, fue dándose cuenta de que quería obtener la estabilidad de la vida de casado y sentó cabeza con Betty. La semana pasada se encontró con Marcos, su antiguo compañero de cuarto, en la sala de espera del aeropuerto. Ambos se dirigían a México en un avión que estaba retrasado. Mientras se ponían al día de la vida de cada uno, y recordaban sus días universitarios, a Oscar le creció la nostalgia sobre sus conquistas de macho. 

Escenario 2: El mismo comienzo que el escenario 1, pero con una diferencia crítica: Una noche después de que los niños se habían ido a la cama, Betty se sinceró con él y le dijo como otros hombres la habían tratado como un objeto, y como ella nunca había confiado en nadie hasta que lo conoció a él. Esa noche, Oscar no pudo dormir. Se dio cuenta de cuanta desilusión y desconfianza había sembrado, y cuanto dolor había dejado tras de sí. Cuando se encontró con Marcos más adelante en la semana, la última cosa de la que quería hablar era su pasado. Era algo con lo que él tenía que lidiar, y el momento y el lugar definitivamente no eran en la sala de espera del aeropuerto.

 Remordimiento y culpa no son la misma cosa. La culpa genera una parálisis. El remordimiento crea una redefinición. La culpa es pasiva - es decir, No puedo lidiar con esto en este momento. Creo que comeré chocolate y me iré a dormir. El remordimiento es activo (eventualmente Oscar llamó a su rabino y le preguntó acerca de cual debería ser el siguiente paso). El remordimiento nos lleva a liberarnos de la prisión de la conducta auto-limitante. La culpa no lleva a ningún lado, y es tan desagradable que tendemos a culpar a cualquiera que esté disponible - solamente para liberarnos a nosotros de su violento apretón sobre nuestras almas. 

Resolución de Cambio 

 El tercer paso es hacer cambios dentro de ti que sean tan reales que produzcan la desaparición paulatina de los patrones antiguos. Eventualmente llegará el día en que las elecciones anteriores dejarán de ser atractivas. Esto es análogo a cuando dejamos de morder a un amigo que nos molestaba, como era común a la edad de dos años.

 ¿Cómo cambiamos nuestros patrones? Hay varias formas que son recomendadas por diferentes sabios a lo largo de los siglos. Ninguna de ellas está pensada para ser la "Única Forma". Utiliza lo que sea que sirva para ti, y reconoce que mientras cambias, métodos que fueron útiles en una época de tu vida, puede que no lo sean para siempre. Necesitaras cambiar de métodos de vez en cuando. 

Método 1: Contabilidad Diaria Este método fue desarrollado por los Baalei Musar (éticos) del siglo XIX: 1. Una vez que identifiques tus patrones, y detectes que características son la causa subyacente de tus errores, aprende tanto como puedas de la característica. Por ejemplo, si encuentras que una y otra vez la ira ha sido la causa de tus malos juicios, de los cuales te arrepientes profundamente, intenta leer el libro del Rabino Zelig Pliskin "Anger: The Inner Teacher" (Ira: Un Maestro Interno). Si hay varias características problemáticas, puede que tengas que leer bastante. 

Si pasas mucho tiempo viajando, escuchar muchas de las clases disponibles en archivos de audio sobre cualquier característica, puede ser una inversión valiosa. 

 El punto de recabar información es encontrar una frase que realmente resuene. Ella deberá convertirse en tu mantra, por decirlo así. Usando la ira como ejemplo, la frase "No seas reactivo. Se la persona que quieres ser" puede decirte algo (me dice algo a mí). Si quieres trabajar en varias características, tendrás varias frases.

 1. Compra un cuaderno (¡eso ya te hace sentir bien!). Si estás trabajando en cuatro características, comienza por estructurar cuatro páginas de la siguiente forma: En la parte de arriba escribe tu frase clave. Bajo ella, divide la página en siete secciones, dejando un amplio margen en el lado izquierdo de la hoja. Escribe los días de la semana en la parte de arriba de cada sección. En el margen izquierdo, escribe los nombres de las características en las que estás trabajando - es decir, Ira, Deshonestidad, Insensibilidad, Arrogancia (Nota que he presentado las características negativamente en vez de positivamente. La primera de la lista es la característica que encaja con la frase al comienzo de la hoja). 

2. Cada día de la "semana uno", mira la frase clave a primera hora de la mañana. Repítela varias veces. Al final del día, anota la cantidad de veces en que olvidaste esa frase en el transcurso del día, marcando un punto por cada error. A pesar de que no estás trabajando en las características 2-4 tan intensamente esta semana, revisa tu día y escribe el número de errores que han ocurrido.

 3. La semana siguiente, pon la primera característica al final y mueve la segunda para arriba, y en un lapso de cuatro semanas, habrás tenido cada característica como la central en la lista una vez.

 4. ¿Esto parece infantil? ¡Sí! ¿Funciona? Sí - y con impresionante rapidez. En 40 días, comenzarás a ver dramáticos resultados, incluso con características con las que has vivido toda tu vida. Por supuesto que si no continúas el proceso, los resultados desaparecen, pero es un método asombroso.

 Método 2: El Método de Maimónides

 1. Imagínate a ti mismo en un momento de falla debido a tu inhabilidad (o falta de deseo) de superar cualquier característica(s) negativa(s) que es la fuente de tus dificultades. Ahora imagínate a ti mismo respondiendo a la misma situación de una manera totalmente diferente. Es importante realmente visualizar estas dos escenas para que el yo emocional, el cual es movido por las imágenes, esté tan involucrado como el yo intelectual.

 2. Hazte la pregunta crítica: Dado que la brecha entre como me gustaría responder y como respondo en realidad es tan grande, ¿Qué puedo hacer hoy concretamente para reducir esa brecha? Por ejemplo, si tiendo a perder la paciencia cuando mis planes se arruinan por las decisiones de otras personas, hoy puedo decidir que sin importar cuán afectado esté, no voy a levantar la voz. A pesar de que aún no estoy cerca de solamente tener la reacción correcta, o juzgar a la gente favorablemente, esto es, sin embargo, un buen primer paso. 

3. Se cuidadoso de fijar pasos suficientemente pequeños para que sean alcanzables, y suficientemente grandes para generar realmente un cambio. 

 4. Una vez que consigas el primer paso, asegúrate de tomar un segundo. 

5. Anda mas allá de donde te gustaría llegar. Por ejemplo, si tu problema es la ira, apunta a la serenidad, no meramente a "no perder el control". Hay dos ventajas en este método. Una es que funciona, con raras regresiones. Segundo, estás trabajando de "adentro hacia afuera", lo cual te permite estar menos a la defensiva que si tuvieras que enfrentar directamente a tus demonios. La "desventaja" es que, como puedes ver, esto requiere un compromiso a largo plazo. 

Método 3: Recurre a Dios

 Este tercer método es radicalmente diferente a los otros dos. Es el método más recomendado por los maestros jasídicos.

No te enfoques en ti mismo. No hagas tablas de conducta. Recurre a Dios directamente, abiertamente, apasionadamente, en tu propio lenguaje. Pídele que te libere de la prisión que has levantado a tu alrededor. Cuéntale donde has estado, que has hecho, y como sabes que te has hecho un gran daño a ti mismo y a los demás. Cuéntale de las veces en que has intentado cambiar y fallaste, y como reconoces que Él te quiere y te ha dado vida, y que sólo Él puede ayudarte.

 Haz de esto una práctica diaria en la que lo incluyas a Él en cada aspecto de tu camino. 

El último mes del calendario hebreo, Elul, es llamado el Mes de la Compasión y del Perdón. Es un tiempo en el que tenemos mayor capacidad de acercarnos al Dios que durante cualquier otro mes del año. Es un tiempo en el que podemos retornar. Ya que se acerca Rosh Hashaná, utilicemos el tiempo para acercarnos también a otras personas con compasión, y verlas a ellas de la forma en que a nosotros mismos nos gustaría ser vistos por Dios. Pidamos perdón de aquellos a los que hemos hecho daño, y a través de esto, llenemos nuestro mundo de compasión y cortesía.

 En memoria de mi padre, George Herman Kestel
 Rebetzin Tzipora Heller 
 http://www.tora.org.ar/