miércoles, 22 de julio de 2009

Tishá be Ab (Ayuno del 9 de Ab).(X).Shabat Jazón (previo a Tishá BeAv)

El Shabat inmediatamente anterior a Tishá beAv es denominado Shabat Jazón, pues la haftará (lectura de los Profetas) que en él se lee se extrae del primer capítulo de Isaías y comienza con las palabras Jazón Ieshaiahu...

Esta haftará es la última de las tres lecturas de los Profetas que hablan acerca de las tragedias que cayeron sobre Israel y que se leen antes de Tishá beAv. Para su lectura se acostumbra a llamar a un miembro distinguido de la congregación.

En muchas comunidades es costumbre que el versículo: ¿Cómo (Eijá) he de soportar yo solo vuestros problemas, vuestras cargas y vuestras peleas? (Deuteronomio 1:12), que se encuentra en la sección semanal de la Torá que se lee en este Shabat —Devarím—, se lea utilizando la triste melodía con que se lee Meguilat Eijá —“Lamentaciones”—. En algunas comunidades esta melodía se emplea también para recitar toda la haftará; y en otras, solamente para los versículos de admonición que aparecen en la haftará.

En Shabat Jazón está permitido comer carne y beber vino en las tres seudót [comidas], incluso si éste coincide con Tishá beAv [en cuyo caso el ayuno es postergado al día siguiente]. Sin embargo, la seudá shlishít —la tercera comida de Shabat— no debe extenderse hasta la noche como es costumbre en otros Shabatot. Por el contrario, debe terminarse antes de la puesta del sol.

Cuando Shabat Jazón acaece en el día anterior a Tishá beAv [o en Tishá beAv mismo], no se recita la Havdalá al terminar Shabat sino sólo la brajá sobre la creación del fuego [Baruj... boré meorei haesh; ver Sidur, pág. 234]. Al día siguiente, al concluir Tishá beAv, se pronuncian solamente las bendiciones sobre el vino [...boré prí hagáfen] y la que establece la diferenciación entre lo santo y lo profano [...hamavdíl béin kódesh lejól...]. Las mujeres, por su parte, al concluir Shabat, deben decir: Barúj hamavdíl béin kódesh lejól [“Bendito Quien distingue entre lo santo y lo profano”] antes de realizar cualquier tipo de trabajo que estaba prohibido en Shabat.

En el "Shabat de Visión", dice Rabí Leví Itzjak, a todos y cada uno de
nosotros se le otorga una visión del tercer y final Templo, una visión que, para parafrasear al Talmud, "aunque nosotros mismos no la vemos, nuestras almas sí la ven". Esta visión evoca una profunda respuesta en nosotros, aun si no estamos conscientemente percatados de la causa de nuestra súbita inspiración.


http://www.jabad.org.ar/ y http://www.tora.org.ar/

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