jueves, 25 de octubre de 2012

Parashá Lej Lejá - (Ve para tí). 11 Jeshván 5773 (27 de Octubre de 2012).¿Por qué Abraham?

¿Por qué eligió D-s a Abraham?, ¿Cuál fue su mérito?, ¿Cuál fue la razón por la cual recayeron sobre él las bendiciones escritas por la Torá?
“Haré de ti una nación grande, te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y tu serás una bendición y bendeciré a los que te bendijesen y al que te maldijere, yo lo maldeciré y serán bendecidas todas las familias de la tierra (10:5.6.8)
¿Por qué la Torá no nos relata nada de su vida antes de ser elegido por D-s?, ¿Por qué no nos ofrece detalle alguno de sus actos, de su carácter, de sus pensamientos?, ¿Por qué no nos participa lo sucedido con él en el “horno de Casdim”?
La respuesta es simple y conveniente:
La elección de Abraham no es una recompensa por hechos realizados en el pasado. El elegido por D-s para ser padre de una nación comprometida con el ideal divino debe probarse a sí mismo y ante D-s día a día, para poner en claro que su elección fue justa y ... “encontraste su corazón fiel a ti”, fue pronunciado después del acto de la elección y no antes.
La solución no está en el pasado de Abraham, sino en su futuro y en el futuro de sus descendencias.

- Brit Ben Habetarim – El pacto entre D-s y Abraham
Abraham tiene setenta y ochos años de edad. D-s le promete que le dará la tierra a él y a su descendencia.
Abraham dijo: “Señor ¿Cómo sabré que heredaré la tierra de Canaán? ¿Qué sucederá si mis hijos pecan y los castigas como hiciste con la generación del diluvio y de la división de los pueblos?
D-s le contestó: “No temas”
¿Con qué mérito quedarán mis hijos en Eretz Israel? – insistió el patriarca – gracias a los holocaustos – contestó el Eterno.
- Por favor D-s – rogó Abraham – dame una señal.
En esa época la gente cerraba un trato cortando animales en trozos y caminando entre los pedazos. Esta era una forma de promesa y juramento que significaba: “si no cumplo con mi parte del trato, merezco ser cortado en trozos como estos animales”.
D-s ordenó a Abraham: “Toma para mí tres novillas, tres cabras, tres carneros, un palomo y una paloma”.
Abraham así lo hizo, luego cortó los animales por la mitad, excepto las aves, ya que el Eterno así lo ordenó.
Abraham dispuso los trozos en dos filas y las ves en el medio; entonces, poderosas aves de rapiña se lanzaron sobre ellos para devorarlos y Abraham los espantó. De esta manera se selló el pacto entre D-s y Abraham que aseguraba la entrega de la tierra de Israel a la descendencia de Abraham.
Los Rabinos profundizan en este episodio bíblico y preguntan: “si la intención del Todopoderoso era sellar un pacto con Abraham y su descendencia, habría sido suficiente un solo animal ¿Por qué D-s ordenó que colocara cuatro clases de animales y tres de cada una y por qué ordenó no cortar las aves en trozos?”
Explican los sabios: “Tres novillos insinúan el Reinado de Babilonia que tuvo tres reyes, Nebujadnetzar, Evil Merudaj y Bidshatzar. Las tres cabras representan a Grecia, que en su tiempo reinó sobre tres puntos en el mundo: oeste, norte y sur y los tres carneros se refieren al imperio de Medea y sus gobernantes, Coresh, Dariavesh y Ajaverosh. El palomo y la paloma recuerdan a los países de Edom. Todos estos reinados y personajes tuvieron un rol importante en la historia del pueblo judío y como nuestro pueblo se asemeja a una paloma. D-s ordenó no partirla”.
Cuando el sol estaba por ponerse, un sueño profundo cayó sobre Abraham, quién sintió un sombrío temor. D-s predijo a Abraham: “Tu descendencia será peregrinada en tierra extraña; los harán servir y los martirizarán durante cuatrocientos años”. Rashi aclara: “desde que nació Itzjak, hijo de Abraham, hasta que salieron los hebreos de Egipto transcurrieron 400 años”. Como Itzjak tenía 60 años cuando nació Iaakov, y Iaakov descendió a Egipto dijo: “Los días que he vivido son 130 años” y en Egipto estuvieron 210 años... Nos da un total de 190 años. Kehat estaba entre los que descendieron a Egipto. Hagamos el cálculo de los años de Kehat y de su hijo Amram y los 80 de su hijo Moisés que tenía esa edad cuando salieron de Egipto, tenemos 350, de lo cual hay que descontar todos los años que vivió Kehat después del nacimiento de Amram y los que vivió Amram después del nacimiento de Moshé.
Largo será el camino a la tierra prometida, tus hijos irán al destierro – le vaticinó el Eterno – serán esclavos en Egipto y sufrirán penurias, pero castigaré a aquellos que los opriman y los judíos partirán de Egipto con una gran fortuna y retornarán a Eretz Canaán y la heredarán.
¿Por qué eligió D-s a Abraham?, ¿Cuál fue su mérito?, ¿Cuál fue la razón por la cual recayeron sobre él las bendiciones escritas por la Torá?
“Haré de ti una nación grande, te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y tu serás una bendición y bendeciré a los que te bendijesen y al que te maldijere, yo lo maldeciré y serán bendecidas todas las familias de la tierra (10:5.6.8)
¿Por qué la Torá no nos relata nada de su vida antes de ser elegido por D-s?, ¿Por qué no nos ofrece detalle alguno de sus actos, de su carácter, de sus pensamientos?, ¿Por qué no nos participa lo sucedido con él en el “horno de Casdim”?
La respuesta es simple y conveniente:
La elección de Abraham no es una recompensa por hechos realizados en el pasado. El elegido por D-s para ser padre de una nación comprometida con el ideal divino debe probarse a sí mismo y ante D-s día a día, para poner en claro que su elección fue justa y ... “encontraste su corazón fiel a ti”, fue pronunciado después del acto de la elección y no antes.
La solución no está en el pasado de Abraham, sino en su futuro y en el futuro de sus descendencias.

- Brit Ben Habetarim – El pacto entre D-s y Abraham
Abraham tiene setenta y ochos años de edad. D-s le promete que le dará la tierra a él y a su descendencia.
Abraham dijo: “Señor ¿Cómo sabré que heredaré la tierra de Canaán? ¿Qué sucederá si mis hijos pecan y los castigas como hiciste con la generación del diluvio y de la división de los pueblos?
D-s le contestó: “No temas”
¿Con qué mérito quedarán mis hijos en Eretz Israel? – insistió el patriarca – gracias a los holocaustos – contestó el Eterno.
- Por favor D-s – rogó Abraham – dame una señal.
En esa época la gente cerraba un trato cortando animales en trozos y caminando entre los pedazos. Esta era una forma de promesa y juramento que significaba: “si no cumplo con mi parte del trato, merezco ser cortado en trozos como estos animales”.
D-s ordenó a Abraham: “Toma para mí tres novillas, tres cabras, tres carneros, un palomo y una paloma”.
Abraham así lo hizo, luego cortó los animales por la mitad, excepto las aves, ya que el Eterno así lo ordenó.
Abraham dispuso los trozos en dos filas y las ves en el medio; entonces, poderosas aves de rapiña se lanzaron sobre ellos para devorarlos y Abraham los espantó. De esta manera se selló el pacto entre D-s y Abraham que aseguraba la entrega de la tierra de Israel a la descendencia de Abraham.
Los Rabinos profundizan en este episodio bíblico y preguntan: “si la intención del Todopoderoso era sellar un pacto con Abraham y su descendencia, habría sido suficiente un solo animal ¿Por qué D-s ordenó que colocara cuatro clases de animales y tres de cada una y por qué ordenó no cortar las aves en trozos?”
Explican los sabios: “Tres novillos insinúan el Reinado de Babilonia que tuvo tres reyes, Nebujadnetzar, Evil Merudaj y Bidshatzar. Las tres cabras representan a Grecia, que en su tiempo reinó sobre tres puntos en el mundo: oeste, norte y sur y los tres carneros se refieren al imperio de Medea y sus gobernantes, Coresh, Dariavesh y Ajaverosh. El palomo y la paloma recuerdan a los países de Edom. Todos estos reinados y personajes tuvieron un rol importante en la historia del pueblo judío y como nuestro pueblo se asemeja a una paloma. D-s ordenó no partirla”.
Cuando el sol estaba por ponerse, un sueño profundo cayó sobre Abraham, quién sintió un sombrío temor. D-s predijo a Abraham: “Tu descendencia será peregrinada en tierra extraña; los harán servir y los martirizarán durante cuatrocientos años”. Rashi aclara: “desde que nació Itzjak, hijo de Abraham, hasta que salieron los hebreos de Egipto transcurrieron 400 años”. Como Itzjak tenía 60 años cuando nació Iaakov, y Iaakov descendió a Egipto dijo: “Los días que he vivido son 130 años” y en Egipto estuvieron 210 años... Nos da un total de 190 años. Kehat estaba entre los que descendieron a Egipto. Hagamos el cálculo de los años de Kehat y de su hijo Amram y los 80 de su hijo Moisés que tenía esa edad cuando salieron de Egipto, tenemos 350, de lo cual hay que descontar todos los años que vivió Kehat después del nacimiento de Amram y los que vivió Amram después del nacimiento de Moshé.
Largo será el camino a la tierra prometida, tus hijos irán al destierro – le vaticinó el Eterno – serán esclavos en Egipto y sufrirán penurias, pero castigaré a aquellos que los opriman y los judíos partirán de Egipto con una gran fortuna y retornarán a Eretz Canaán y la heredarán.


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