Después de que Israel
escuchó los Diez Mandamientos, Dios dijo a Moisés:
Asciende hacia Mí, a la
montaña, y permanece ahí. Te entregaré las tablas de piedra, la Torá y los
preceptos que he escrito para enseñar [al pueblo].
Moisés había de permanecer
40 días en la montaña para aprender cada detalle de las 613 mitzvot,
preceptos, la Torá Escrita y la Ley Oral (posteriormente redactada en forma del
Talmud y Midrash). Al final, él iba a bajar las Tablas con los Diez
Mandamientos. Estas Tablas que Dios entregó a Israel iban a enseñarles qué se
requería de ellos para establecer su relación íntima con el Creador.
Todas las 613 mitzvot están incluidas en los Diez Mandamientos y cada una de las 613 tiene su raíz en una palabra de los Diez. El Zohar enseña que cada una de las 613 mitzvot representa una forma de apegarse apasionadamente al Altísimo, lo que a su vez explica el significado de la Mishná:
Todas las 613 mitzvot están incluidas en los Diez Mandamientos y cada una de las 613 tiene su raíz en una palabra de los Diez. El Zohar enseña que cada una de las 613 mitzvot representa una forma de apegarse apasionadamente al Altísimo, lo que a su vez explica el significado de la Mishná:
El Santo, Bendito es, deseó
purificar a Israel y por ello les multiplicó la Torá y sus preceptos.
El deseo de Dios, en cuanto
a "purificar a Israel", no apuntaba a aumentar su recompensa en el mundo
venidero, sino más bien ayudarles a alcanzar el nivel de debekut en este
mundo.
Hemos visto que la palabra hebrea mitzvá proviene de una raíz que significa "unir". La mitzvá es una especie de unión, en el sentido de que constituye un medio para integrar el mundo físico con las esferas superiores. Cuando observamos un precepto, Dios se acerca a nosotros y se fusiona con nuestra habilidad de sentirlo. A tal objeto, Dios nos entregó una cantidad de preceptos igual al número de partes del cuerpo humano. De las 613, 248 mitzvot se relacionan con actividades físicas que paralelan las partes del cuerpo encargadas de cumplirlas, en tanto que 365 mitzvot involucran transgresiones que debemos evitar y son las contrapartes de los nervios y tendones.
Hemos visto que la palabra hebrea mitzvá proviene de una raíz que significa "unir". La mitzvá es una especie de unión, en el sentido de que constituye un medio para integrar el mundo físico con las esferas superiores. Cuando observamos un precepto, Dios se acerca a nosotros y se fusiona con nuestra habilidad de sentirlo. A tal objeto, Dios nos entregó una cantidad de preceptos igual al número de partes del cuerpo humano. De las 613, 248 mitzvot se relacionan con actividades físicas que paralelan las partes del cuerpo encargadas de cumplirlas, en tanto que 365 mitzvot involucran transgresiones que debemos evitar y son las contrapartes de los nervios y tendones.
Relacionar la partes del
cuerpo con los preceptos parecería una idea bastante revolucionaria, aunque no
menos que la interconexión entre la mente y el cuerpo o los efectos de los
estados mentales sobre enfermedades, que constituían una "herejía científica"
hasta hace muy poco tiempo. No obstante, en la actualidad, el campo de la
medicina mental-corporal se ha convertido en un tema de rápido desarrollo
investigativo y práctico. La teoría de la conciencia orgánica, que prevalece en
la "medicina alternativa", adquiere renovado significado cuando comprendemos la
enseñanza cabalística de que, cuando el hombre se dedica a cumplir las
mitzvot con amor y considera las transgresiones como actos que no
permiten la unión con Dios, las partes de su cuerpo se convierten en recipientes
tan refinados por la luz Divina que su misma naturaleza física adquiere la
cualidad de la luz.
No obstante, podríamos
objetar, al igual que Maimónides, que el hombre no puede asumir responsabilidad
por algo que no ha asumido conscientemente. ¿Cómo pudo el clamor espontáneo de
los israelitas, "Haremos y escucharemos", hacerles responsables de las
mitzvot dado que no sabían qué estaban aceptando sobre sí?
El Zohar aclara que, a través de su declaración, el pueblo de Israel se estaba comprometiendo a alimentar el fuego de su apego apasionado a Dios y convertirse en "un reino de sacerdotes y un pueblo santo", en línea con el deseo Divino. Para ellos, las mitzvot no eran yugos indeseables, sino herramientas que les serían útiles para cumplir con su anhelo de debekut y, como tales, ellos apreciaron que se les entregaran en gran número: a más mitzvot, mayor su probabilidad de recobrar este preciado lazo.
El Zohar aclara que, a través de su declaración, el pueblo de Israel se estaba comprometiendo a alimentar el fuego de su apego apasionado a Dios y convertirse en "un reino de sacerdotes y un pueblo santo", en línea con el deseo Divino. Para ellos, las mitzvot no eran yugos indeseables, sino herramientas que les serían útiles para cumplir con su anhelo de debekut y, como tales, ellos apreciaron que se les entregaran en gran número: a más mitzvot, mayor su probabilidad de recobrar este preciado lazo.
Del Zohar derivamos que la
culminación de Shabuot fue el debekut de Israel con el Altísimo. Por ello, Rashí
explica que la referencia en el Cantar de los Cantares a "Su día de nupcias" se
refiere a la vivencia sinaítica, es decir, Shabuot.
A través del matrimonio, hombre y mujer se unen en un lazo en el cual se complementan mutuamente. De manera similar, en la dimensión espiritual, la Torá fue entregada a Israel en el Sinaí en el sexto día del mes de Siván, como una serie de instrucciones que les ayudaría a mantener el apasionado apego de su unión.
Dado este aspecto de Shabuot, ¿cómo podríamos pensar que los sabios instituyeron la festividad para conmemorar la entrega de las instrucciones que permitieron la unión de Israel con su Creador?
A través del matrimonio, hombre y mujer se unen en un lazo en el cual se complementan mutuamente. De manera similar, en la dimensión espiritual, la Torá fue entregada a Israel en el Sinaí en el sexto día del mes de Siván, como una serie de instrucciones que les ayudaría a mantener el apasionado apego de su unión.
Dado este aspecto de Shabuot, ¿cómo podríamos pensar que los sabios instituyeron la festividad para conmemorar la entrega de las instrucciones que permitieron la unión de Israel con su Creador?
Es entendible, entonces, la
decisión de los sabios en cuanto a referirse al significado oculto de Shabuot
tan sólo por medios alusivos. Y sin embargo, si Shabuot fue realmente "Su día de
nupcias", el día en que la Congregación de Israel se convirtió en Su Amada del
alma, ¿por qué relacionaron la festividad con la Entrega de la Torá en la
plegaria de la Amidá?
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