jueves, 28 de enero de 2010

¿Qué es? (I)


La Torá

Comenzamos sus primeras palabras, "Bereshit bará" ("En el principio creó"). La Torá se compone de cinco libros llamados jumashim: Bereshit (Génesis), Shmot (Exodo), Vaikrá (Levítico), Bamidbar (Números), Dvarim (Deuteronomio). Hay un nombre genérico para los cinco libros y un nombre propio para cada uno de ellos, pero no sabemos el nombre del autor. Según la tradición, la Torá fue entregada al pueblo judío en el Monte Sinaí y contiene los preceptos y leyes impartidos a Israel, la descripción de la creación del mundo y el comienzo de la humanidad, la historia de los patriarcas de la nación judía y los comienzos del pueblo hasta la muerte de Moshe. ?Por qué la hemos ubicado en el centro? Por una razón muy sencilla: según la concepción judía, en la Torá se halla toda la cultura judía y todo el estilo de vida judío, como individuos y como pueblo. Todo se halla escrito de manera directa (Pshat, "sencillo") o indirecta (Drash, "exégesis"; Remez, "alusión" y Sod, "secreto"). La Torá entregada en Sinaí es la Torá She Bijtav (escrita), a diferencia de los textos de halajá y agadá de nuestros sabios en tiempos del Segundo Templo y en los siglos posteriores, genéricamente denominados Torá She Beal Pe (oral).

El Tanaj

Los textos sagrados del pueblo judío y los fundamentos de su cultura nacional fueron recopilados en un solo libro integrado por tres: TaNaj, Torá, Neviím y Ketuvim. En el Tanaj hay 24 libros.

Torá:

- Bereshit, Shmot, Vaikra, Bamidbar, Dvarim.

Neviim:

- Neviím Rishonim (Profetas anteriores): Yehoshua (Josué), Shoftim (Jueces), Shmuel (Samuel) I y II, Melajim (Reyes) I y II.

- Neviím Ajaronim (posteriores): Yeshaiahu (Isaías), Irmiahu (Jeremías), Yejezkel (Ezequiel), Trei Asar (profetas menores).

Ketuvim:

Tehilim (Salmos), Mishlei (Proverbios), Iov (Job), Jamesh Meguilot (Shir Hashirim (Cantar de los Canatres), Rut, Eija (Lamentaciones), Kohelet (Eclesiastés), Ester), Daniel, Ezra u-Nejemia (Esdras y Nehemías), Divrei Haiamim (Crónicas).

Los libros que integran el Tanaj se denominan Sagradas Escrituras para diferenciarlos de los Sfarim Jitzoniím (Libros Externos o Apócrifos), que no fueron incluidos en el Tanaj por los miembros de la Kneset Hagdolá, en tiempos del Segundo Templo. También se los llama Mikrá porque eran textos escritos y posteriormente leídos, a diferencia de la Mishná y los midrashim, que eran reproducidos oralmente.

Como ya hemos dicho, la Torá es la primera parte del Tanaj; sobre ella se creó posteriormente la Mishná y más adelante el Talmud. De todos los libros del Tanaj se tomó el material que sirvió de fuente de inspiración para la literatura del midrash: la agadá y la halajá. Cuando el pueblo judío partió al exilio, forzada o voluntariamente, se redujo su dominio de la lengua hebrea y surgió la necesidad de traducir el Tanaj. Una versión muy famosa fue la "Traducción de los Setenta" (Septuagynta) al griego, realizada en tiempos del Segundo Templo. Entre las traducciones al arameo las más conocidas son: Targum Onkelos y Targum Yonatan.

El Tanaj es el libro más veces impreso en el mundo; ha sido traducido a casi todos los idiomas y es considerado patrimonio cultural de todo el mundo occidental.

Las Mikraot Guedolot

Con el paso del tiempo, surgieron numerosos comentarios del Tanaj. En realidad, la interpretación de la Mikra no concluyó nunca y se prolonga hasta nuestros días. Los comentaristas más destacados son: en primer lugar Rashi (Rabí Shlomo Ytzjaki), el más grande intérprete del Tanaj y el Talmud, que vivió en Francia en el siglo XI. Sus comentarios descuellan por su brevedad, claridad y precisión, así como también por sus increíbles conocimientos y extraordinaria capacidad de explicación. Junto a él cabe mencionar otros tres exégetas: Rashbam (Rabenu Shmuel Ben Meir), nieto de Rashi, que vivió en Francia en los siglos XI y XII, cuyos comentarios se destacan por su aspiración al pshat; Rabí Abraham Ibn Ezra, que vivió en el siglo XII y fue uno de los estudiosos y poetas más renombrados de Espana, redactó sus interpretaciones con el afán de "explicar todos los textos según sus normas, precisiones y sencillez"; Rambán (Rabenu Moshe Ben Najmán), vivió en el siglo XIII y fue uno de los más grandes expertos en halajá. Completó su interpretación de la Torá en Eretz Israel, y en su concepción senaló que "en la Torá todo se escribe como interpretaciones o alusiones". En 1517, hace unos cinco siglos, se publicó en Venecia la primera edición de Mikraot Guedolot, que incluye el texto bíblico, interpretaciones (Rashi, Rashbam, Ibn Ezra, Rambán, Sforno) y traducciones. En las ediciones posteriores se incluye también Toldot Aharón, un índice de citas de versículos en el Talmud. A la Torá se adjuntan las traducciones de Onkelos e Yonatan; a los Neviím, el comentario de Radak (Rabi David Kimji), Metzudat David y Metzudat Tzion.

La Torá She-Beal Pe

En apariencia, el concepto de "Torá She Beal Pe" significa que los contenidos no se conservan por escrito, sino que eran -y son- reproducidos oralmente. La Torá She Bijtav (el Tanaj) fue siempre un texto escrito, mientras que la "Torá She Beal Pe" fue evolucionando oralmente entre quienes transmitían la Torá de boca en boca. Cabe recordar que en la antigüedad había quienes se oponían a la escritura de la Torá She Beal Pe, pero la gran cantidad de material acumulado la impuso.

Qué era lo que se transmitía oralmente? Las interpretaciones y explicaciones de la Torá She Bijtav, normas, enmiendas y restricciones destinadas a reforzar la posición de la Torá. Es decir que la Torá She Beal Pe está directamente vinculada con la Torá She Bijtav, y sin ella carecería de contenido.

Por ejemplo: la Torá nos ordena permanecer en la sucá siete días, pero, qué es la sucá? La Torá She Beal Pe nos brinda una respuesta que se desprende de las normas establecidas por los sabios.

La Mishná

Al final de Libro Dvarim dice: "Ensenan tus normas a Yaacov y tu Torá a Israel". Los sabios se preguntaron: ?Por qué son necesarias tus normas y tu Torá, si basta con una de ellas? Si a pesar de ello la Torá menciona a ambas, es porque hay una razón: "Dos versiones de la Torá fueron entregadas a Israel: una oral y la otra escrita" (Sifri, Vezot Habrajá). La primera recopilación de normas que complementan y explican la Torá She Beal Pe se llama Mishná, nombre que deriva de la raíz "Sh.N.H.", estudiar.

Por qué escribieron estas interpretaciones y no las dejaron en su forma oral? Porque se había acumulado una gran cantidad de normas y resultaba muy difícil recordarlas. Al escribirlas, facilitaron su memorización e impidieron su olvido. La Mishná, que se basa en elementos orales, fue recopilada por Rabí Yehudá Hanasí, un gran dirigente de la población judía en Eretz Israel aproximadamente en el ano 200 a.e.c. (hace 1.800 anos). Al recopilar todo el material, Rabí Yehudá Hanasí determinó qué incluir en la Mishná y qué quedaría afuera. La Mishná consta de seis Sedarim (partes): Zraim: las normas vinculadas fundamentalmente con la agricultura; Moed: las normas relativas a las festividades; Nashim: las normas referidas a la vida íntima; Nezikín: las normas vinculadas con el patrimonio y las cuestiones entre dos personas; Korbanot: las normas referidas a los sacrificios en el Templo; Tohorot: las relativas a la pureza del cuerpo, el hogar y los enseres. La sigla formada por las iniciales de los seis Sedarim es: Zman Nakat.

Los Sfarim Jitzoniím

Los Sfarim Jitzoniím fueron escritos en tiempos en que los judíos estudiaban la Torá y los sabios la interpretaban y explicaban. Se trata de libros escritos por judíos en tiempos del Segundo Templo y en la etapa inmediatamente posterior (350 a.e.c. - 150 e.c.), cuyo sentido se asemeja al de los textos bíblicos pero que no fueron consagrados junto con los 24 libros de la Mikrá, cuyo proceso de cristalización en un solo tomo consagrado -el Tanaj- tuvo lugar en aquella misma época. Parte de ellos se ha perdido, y algunos han sido redescubiertos recientemente.

Entre los Sfarim Jitzoniím más importantes cabe mencionar a los Libros de los Macabeos (I y II), gracias a los cuales sabemos de la rebelión de los Macabeos; los libros atribuidos a Janoj, que incluyen mucho material referido a las creencias de los judíos en tiempos del Segundo Templo; el Sefer Hayovlot, que describe los acontecimientos más importantes desde la creación del mundo hasta el Exodo de Egipto; el Libro de Judith, que despliega la tradición de heroísmo de las mujeres judías; el Libro de Ben-Sirá (que lleva el nombre de su autor), destinado a ensenar sabiduría y principios morales al pueblo judío, y a educarlos en la reverencia a D's en el espíritu de la Torá; la Epístola de Aristíades, atribuida a un autor griego, que contiene la traducción de la Biblia al griego a pedido del emperador egipcio Ptolomeo.

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