Los diez días del Retorno (Aseret Ieme Teshuba) y leyes de la Teshuba
1. Durante los diez días del retorno que comienzan en Rosh Hashana y finalizan en Iom Kipur, debe cada persona efectuar un análisis espiritual de sus actos y arrepentirse por los pecados cometidos. Asimismo debe esmerarse y realizar actos de beneficencia y mitzvot para que de esta forma sea merecedor de la misericordia divina y sea sellado en Iom Kipur en el libro de la vida.
2. Es aconsejable en estos días fijar un tiempo para estudiar libros específicos que tratan sobre la Teshuba (el Retorno) como por ej. "Shaare Teahuba" de Rabi Iona Guirondi, y "Las leyes del Retorno" codificadas por Rabi Moshe Ben Maimon.
3. No debe confundirse la persona y pensar que sólo debe abandonar los pecados cometidos, como robar, etc.; sino así como debe arrepentirse de éstos también debe desarraigarse de las malas cualidades como el odio, la envidia, el orgullo etc. promotores de la realización de los pecados. De esta forma cumplirá con la enseñanza del versículo "Y abandonará el malvado su camino y el hombre engaúoso sus ideas"
4. Una de las cualidades más odiadas por D-os es la mentira, por el contrario el Creador ama a quien se conduce con la verdad, ya que ésta es la "llave" que conduce al hombre al buen camino. En una oportunidad, un pecador que había transgredido todos los preceptos de la Tora, resolvió retornar al buen camino. Se dirigió entonces al Rabino de su ciudad, en busca de un consejo, y luego de plantearle su situación le confesó: "Estoy dispuesto a aceptar cualquier sufrimiento para ser perdonado, aun si debo arrojarme al fuego y morir, lo haré".
El rabino replicó: "-El sendero que yo te indicaré para que retornes es más arduo y dificil que el que tú propusiste. ¿Estás dispuesto a aceptarlo?-
- ¡Si! - exclamó el retornante.
Entonces le dijo el Rabino. - Ve a tu casa en paz y haz todo lo que tu instinto desee, sólo debes jurarme, que si algún sujeto indagara sobre tus actos, deberás contarle la verdad. El hombre regresó a su hogar perplejo por el consejo del Rabino, pero acató fielmente su orden y así se comportó. Fue entonces que su instinto le dijo: "Ve y roba" Él se dispuso a robar y se percató que luego si alguien le preguntara a donde se diga deberia confesarle que va a robar, entonces decidió no robar. Asi ocurrió con todos sus malos deseos, al pensar que deberia confesarlos, recapacitaba y se privaba de llevarlos a cabo. De esta forma retornó a la senda de D-os. He aquí el don de la "verdad" salvó a este ser del pecado, y lo acercó a Dios más que cualquier otra pena que el Rabino le hubiera impuesto para enmendar su camino.
5. El que retorna a D-os y abandona sus pecados no debe pensar que su categoría es mucho menor que la de los justos que nunca pecaron. Sino por lo contrario es amado y querido por D-os como si fuera que nunca pecó. Ya que el Todopedoroso comprende el gran esfuerzo realizado, que a pesar de haber disfrutado y conocido el placer de los pecados, con todo ésto abandonó el mal camino y por consiguiente su recompensa es muy grande. Como dijeron nuestros sabios "En el lugar donde se encuentran los retornantes aun los justos no pueden entrar ya que su nivel espiritual es mas elevado porque doblegaron a su instinto.
6. La "Teshuba" o sea "EI Retorno a D-os" que es uno de los 613 preceptos consta de tres pasos: abandonar los pecados y decidir no volver a cometerlos jamás, arrepentirse por lo cometido, y confesarse ante el Todopoderoso.
7. En la época del Gran Templo de Jerusalem se lanzaba en Iom Kipur, desde una montaña, un cabrito sobre el cual se confesaba el Cohen Gadol en nombre de todo Israel. Por medio de este sagrado servicio, se expiaban absolutamente todos los pecados de cada judío, que hizo Teshuba.
8. Hoy en dia, que no existe el Gran Templo de Jerusalem, la Teshuba es la que expía los pecados. Sin embargo algunas transgresiones nesecitan el acompañamiento de otras condiciones como explicaremos en el punto siguiente.
9. Existen varios tipos de transgresiones 1) las transgresiones a los preceptos positivos, cuya condena no sea "karet" o la muerte, como la mizva de colocarse el Tefilin, 2) las transgresiones negativas, cuya condena no sea "karet" o la muerte como el comer alimentos prohibidos 3) las transgresiones cuya condena es "karet" o la muerte como el adulterio y 4) las transgresiones que acarrean la profanación del Todopoderoso, como el sabio que su comportamiento es incorrecto y desprestigio de esta forma a Dios.
10. La Teshuba borra totalmente todas las transgresiones positivas cuya condena no sea "karet" o la muerte, en forma inmediata. Si cometió alguna transgresión negativa cuya condena no sea Karet o la muerte, la Teshuba es válida únicamente al llegar el dia de Kipur. O sea que al transcurrir el dia de Iom Kipur junto con la teshuba efectuada, expían este tipo de pecados. Si transgredió algún precepto cuya pena es karet o la muerte es perdonado solamente al sumarse a los dos requisitos mencionados, sufrimientos y vicisitudes que completan la expiación. Pero si profanó el Nombre Divino no alcanzan los tres requisitos anteriores, sino sólo al morir, el sufrimiento de la muerte expía su pecado, pero si murió, sin cumplir con la teshuba o el resto de las condiciones (Iom Kipur y sufrimientos) no es perdonado. Dios creó al hombre de tal forma que en sus manos está la elección de ser justo o malvado, y no es un decretó divino, por este motivo existe el castigo y la recompensa. Cada persona debe esmerarse en retornar a Dios antes de morir, y por ser que nadie conoce su último dia, se debe hacer teshuba hoy mismo, como dijeron nuestros sabios en el tratado de Abot. "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy; ya que después de la muerte no hay remedio para borrar los pecados cometidos. En el rezo vespertino, (arvit), rogamos a D-os todas las noches: "Aleja al satan antes y después de nuestros actos".
Este pedido implica que el ser humano no debe desalentarse a causa de los pecados cometidos en el pasado, y más aun no debe tomar una actitud conformista con respecto al presente y futuro, renunciando a su progreso espiritual. Por el contrario, debe acercarse a D-os y abandonar sus caminos errados, ya que Dios lo ama y considera muy valioso su esfuerzo por doblegar su instinto y rectificar su conducta; como consecuencia lo recompensa, elevándolo por sobre la categoría de los Justos que nunca pecaron. Esta paradoja se comprenderá claramente con un interesante relato. Uno de los más acaudalados judíos de Europa tenía una hija la que estaba en edad de casarse. Su padre eligió para su hija uno de los más eruditos alumnos de la Ieshiba (centro de estudios rabínicos) que era dueño de bellas cualidades y delicados modales. Luego de recibir el consentimiento de su hija, los jóvenes se comprometieron y el pródigo millonario prometió a su futuro yerno abastecer todas sus necesidades mientras se dedique al estudio de la Tora. Sólo una condición le impuso al brillante muchacho, que él mismo compre con su dinero el traje que vestiría en su boda. El humilde alumno que carecía de medios para comprarse un traje, pidió ayuda a sus compañeros, los que dadivosamente le prestaron una sencilla suma de dinero, que apenas le alcanzaría para adquirir un modesto traje, de segunda calidad, que no era digno de vestir en esa adinerada familia. Sin embargo el joven estudiante no se percató de este hecho y partió felizmente rumbo a la ciudad de su prometida. En el camino un grupo de rufianes lo atacó y se apoderó
11. Enseña el tratado de Iom Kipur (Ioma 85 pag. 2) "los pecados cometidos contra el prójimo no son expiados por Iom Kipur, si no recibió con anterioridad el perdón de su compañero". Como dice el versículo "porque en este día serán expiados sus pecados delante de D-os" o sea sólo los pecados cometidos contra Dios son perdonados gracias a la teshuba y Iom Kipur, pero no las agresiones contra el prójimo. Incluso hay sabios que opinan que si no fue perdonado por su compañero, D-os no le expía tampoco los pecados cometidos contra Él. Por consiguiente si tomó algún objeto sin permiso de su compañero o robó no alcanza con devolver lo robado, sino debe también disculparse y reconciliarse. Si avergonzó o hirió a su prójimo debe también pedirle disculpas hasta que lo perdone.
12. Si se disculpó con su compañero y éste último no desea perdonarlo, debe volver a insistir una segunda vez con tres testigos, sí en esta oportunidad tampoco desea perdonarlo debe disculparse una tercera y última vez, nuevamente con tres testigos. Cada vez que se disculpa debe hacerlo con distintas palabras. Si después de estas tres súplicas su compañero no lo perdonó, no está obligado a disculparse nuevamente.
13. Lo anteriormente explicado es válido solamente cuando agredió a su compañero, pero si pecó contra su Rabino, aunque no sea el Rabino específico de él, debe disculparse aun más de tres veces hasta que lo perdone.
14. Enseñaron nuestros sabios: "Todo el que perdona la agresiones cometidas contra el D-os le perdona todos los pecados". Por consiguiente la persona no debe ser cruel y debe perdonar a su compañero, de todas formas si desea que su agresor aprenda la lección y no vuelva a cometer un pecado puede retrasarse en disculparlo; la misma ley recae si teme que su compañero al ver que lo perdona fácilmente vuelva a su mal camino.
15. Aquella persona que su compañero lo difamó, no está obligado a perdonarlo, pero es aconsejable que sí lo haga.
16. Quien pecó contra su compañero y éste último falleció antes de que lo disculpe, debe el agresor dirigirse a la Tumba de su prójimo con diez personas y disculparse con las siguientes palabras "Pequé contra el Todopoderoso Dios de Israel y contra fulano que esta enterrado aquí" Si le robo al difunto debe devolver lo robado a sus herederos.
17. Cada persona está obligada a disculparse en estos crias con sus padres por los pecados cometidos contra ellos y por haberles faltado el respeto que se merecen, y aquel que no les pide perdón es llamado por los Jajamim "Pecador", ya que aun con su amigo debe disculparse, con mas razón con sus padres; por ser que ningún ser humano está limpio de la falta de respeto a sus padres aunque sea sin mala intención. De todas formas, si el hijo no pide perdón a su padre y a su madre, éstos deben igualmente perdonarlo y decir expricitamente "Perdonamos a nuestro hijo fulano por todos sus pecados que efectuó contra nosotros y no sea castigado por nuestra causa".
18. De la misma manera el marido y su esposa deben disculparse y perdonarse mutuamente. Asimismo se debe pedir perdón al Rabino de la ciudad.
19. Es correcto que cada persona en la víspera de Iom Kipur perdone a toda persona que lo agredió, de cualquier forma que haya sido la agresión. Como enseñaron nuestros sabios "El satán que acostumbra acusar a Israel en Iom Kipur al ver que en el pueblo judío reina la paz y la armonía, se dirige a D-os y le dice. "D-os Todopoderoso Tienes un pueblo que se compara con los ángeles, así como los ángeles se aman, así también los hijos de Israel se Aman entre sí". Entonces Dios escucha sus palabras y perdona de inmediato a sus hijos, el pueblo de Israel (Pirke de Rabi Eliezer 46).
(selección extraída del libro "Fechas y conmemoraciones" por Shelomo Sued, © Shelomo Sued)
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