La Amidá
Tanto la Amidá de Shabat como la de las Festividades comienza y concluye con las mismas tres bendiciones que inician y finalizan el Shemoné Esré (dieciocho bendiciones) de los días de la semana. Por lo tanto, no es necesario hablar aquí sobre estas seis bendicionesLas trece bendiciones intermedias del Shemoné Esré de días de semana no se recitan en Shabat ni en Iom Tov, ya que estas bendiciones expresan nuestras necesidades y requerimientos cotidianos; están ligadas a preocupaciones y anhelos mundanos y no tienen lugar en la plegaria de Shabat y Iom Tov, que son días sagrados y de regocijo sereno. En lugar de las trece bendiciones sólo tenemos una bendición llamada "Kedushat Haióm", la bendición que habla de "la santidad del día". De modo que sólo tenemos siete bendiciones en la Amidá del Kabalat Shabat (así como ocurre en la mañana, en el Musaf y en los servicios vespertinos). Esta Amidá se llama "Tefilát Sheva", la plegaria de siete (bendiciones).Nuestros Sabios encuentran una alusión para las siete bendiciones en el Salmo 29 (Mizmor ledavid), que se dice en Shabat. En este salmo se menciona "la voz de Di-s" siete veces, reflejando las siete formas de revelación Divina en el Monte Sinaí, por el cual los hijos de Israel percibieron la voz de Di-s. Además, el Shabat es el séptimo día, y es la fuente de bendición para los siete días de la semana. Por lo tanto es bastante apropiado recitar siete bendiciones en la Amidá, dedicadas todas ellas a la glorificación del Nombre de Di-s.
Consideraremos ahora la bendición de "Kedushat haiom".
Atá Kidashta
Tú has consagrado el Séptimo Día a Tu Nombre, El cometido de la creación de cielo y tierra; Lo has bendecido por sobre todos los días y lo has santificado por sobre todas las festividades.Y así está escrito en Tu Torá:
Esta es una especie de introducción a la cita de la Torá en la cual se estableció por primera vez el Shabat. Las palabras, "Tú has consagrado el Séptimo Día... lo has bendecido..." están en relación directa con el texto en la Torá, vaiejulu, en donde se declara que "Di-s bendijo al Séptimo Día y lo santificó. Por lo tanto, hubiera sido correcto comenzar esta plegaria en el mismo orden: "Tú has bendecido al Séptimo Día y lo has consagrado...... Pero aparentemente los Sabios de la Magna Asamblea que escribieron el texto de nuestras plegarias quisieron dar énfasis a lo sagrado del Shabat, aludiendo al mismo tiempo a la palabra kidushín, "compromiso". Di-s comprometió, por así decir, al Shabat con el pueblo judío. El pueblo judío y el Shabat están "casados" entre sí, como sí fuera, y ninguna otra nación tiene parte de la santidad del Shabat, tal como la esposa y el esposo pertenecen el uno al otro y ninguna otra persona puede participar en su vida marital.¿Qué significa, en términos prácticos, que Di-s ha consagrado el Séptimo Día a Su Nombre? Significa que el Shabat es más que un día de descanso, cuando el hombre debe descansar del trabajo físico; tampoco es un día sólo dedicado a socializar, o para diversiones y recreación ordinarias con la familia. Tiene un propósito más alto; es diferente de todos los demás días y estaciones. Es un día de santidad, de plegaria y de estudio de la Torá. Está dedicado a Di-s. Por lo tanto, produce un cambio total en la vida diaria, como lo hemos mencionado previamente . El Shabat es más sagrado que cualquier otro día del año, y la profanación del Shabat es un pecado más grave que profanar el Día del Perdón. En Shabat, cuando el judío lo observa adecuadamente, alcanza el mayor grado de plenitud que, cualquier criatura de Di-s puede alcanzar. Por eso es que el Shabat es la meta y el objetivo final de toda la Creación, porque cuando el hombre alcanza esa altura, "justifica" la Creación y Di-s Se complace con Su gran obra. Ese es también el motivo por el cual el Shabat fue especialmente bendecido y encierra la clave de las bendiciones para cada día de la semana. Cuando se observa el Shabat adecuadamente, no sólo el judío es bendecido espiritual y mentalmente, y es un hombre feliz y contento durante la semana, sino también es bendecido materialmente, y todo lo que gana durante la semana es bendecido para que pueda usarlo en cosas buenas, en cosas felices y no en cuentas de médicos, Di-s no lo permita, u otras cosas similares. La verdadera prosperidad no se mide en la cantidad de dinero que uno gana durante la semana, sino en la forma en que se gasta y se usa.
Es el objetivo de la Creación.
El Shabat fue el último en ser creado, no porque fuera de menor importancia, sino, por el contrario, porque era el cometido y objetivo final de toda la Creación. Esto ha sido mencionado ya en el himno Lejá Dodí, en las palabras "último en Creación, primero en el pensamiento"(diseño)."Objetivo de toda la Creación" significa lo siguiente: Di-s creó el mundo y todas sus criaturas por exclusiva bondad Suya, a fin de ser bueno hacia ellos. La criatura más importante en la tierra es, por supuesto, el ser humano. Ahora bien, comer y beber no es el mayor bien ni lo que da mayor placer a los seres humanos, como ocurre con los animales, sino conocer a Di-s y servirlo con todo el corazón y el alma. Durante la semana es difícil lograr y disfrutar al máximo esta cercanía a Di-s. El placer mayor llega en Shabat, el día dedicado totalmente a Di-s, sin que haya distracción con ningún tipo de trabajo, ansiedad y cosas similares. Este es el motivo por el cual hablamos de oneg Shabat, el "placer del Shabat". De hecho, nuestros Sabios declaran que el Shabat es "como una sesentava parte del Olam Habá,(el Mundo Venidero) . Es sólo un adelanto del "sabor" del Olam Habá, para decirlo de alguna manera, donde las almas puras disfrutan constantemente de la cercanía de Di-s. En este mundo, mientras el alma está albergada dentro de un cuerpo, somos simplemente incapaces de absorber tanto deleite sublime y eterno, pero en Shabat obtenemos un "algo" de su "sabor". Ese es el motivo por el cual el Shabat es el objetivo final de la Creación, ya que es en Shabat cuando el judío y toda la Creación alcanzan el mayor y más pleno acercamiento entre el Creador y lo creado.
Lo has bendecido por sobre todos los días y lo has santificado por sobre todas las festividades.
Además de bendecir al Shabat en el momento de la Creación, Di-s lo bendijo nuevamente de una manera notable para el pueblo judío. Esto fue cuando el maná comenzó a caer del cielo al 31avo. día (el 16 de Iyar) después del éxodo de Egipto. Cada día, nos dice la Torá, caía maná del cielo y la gente se dispersaba alrededor del campamento para juntarla y aunque uno juntara mucho o poco, cuando lo medían había exactamente una medida (un ómer, o un décimo de efá), para cada persona. El viernes descubrieron que cada uno había recibido una porción doble, y Moshé Rabeinu les dijo que la porción extra era para Shabat, ya que en el día sagrado no caería maná del cielo, y que todos los preparativos para Shabat debían hacerse el día anterior a Shabat .(Ese es uno de los motivos por el cual tenemos dos panes para cada comida de shabat, llamados léjem mishné). Así, Di-s bendijo al Shabat con maná, y a, todos los Shabat de ahí en adelante; para que ningún judío tuviera que trabajar durante el sagrado día de Shabat, ya que Di-s envía Sus bendiciones antes del Shabat.Ser "bendecido por sobre todos los días", según el sagrado Zohar, significa que Di-s bendijo el sagrado Shabat para que sea la fuente de las bendiciones para todos los días de la semana. Cada día de la semana recibe sus bendiciones del sagrado Shabat. A esto se refiere el autor del Lejá Dodí al decir que el Shabat es "la fuente de bendición", como ha sido mencionado previamente.Ser "santificado por sobre todas las festividades" significa que es más sagrado que cualquier otra festividad del calendario judío. Cada Iom Tov es sagrado, pero el Shabat es más sagrado aún, ya que hay diferentes niveles de santidad en el tiempo, el espacio y las personas. Es por eso que hacemos Havdalá inclusive cuando el Shabat es inmediatamente seguido por Iom Tov, si bien concluimos la bendición con las palabras: hamavdíl ben kodesh le kodesh ("Que separa entre santidad y santidad") en lugar de ben kodesh lejol ("entre sagrado y profano"). También por eso, si el Iom Tov cae un viernes, no debemos preparar en Iom Tov para Shabat, a menos que hagamos un eruv tavshilín en vísperas de Iom Tov, y entonces la preparación se considera una extensión de lo que se ha comenzado en erev Iom Tov.
Vaiejulu
Fueron acabados los cielos y la tierra y todas sus huestes
Las "huestes" de los cielos son todas las estrellas y planetas, y "las huestes" de la tierra son todas las criaturas, inclusive el agua, la tierra, el pasto, los árboles, etc.
Y Di-s acabó en el Séptimo Día Su obra que había hecho, y descansó (mejor cesó) en el Séptimo Día Su obra que había hecho .
Como lo explica Rashi, el gran intérprete de la Torá, el hombre mortal no puede conocer el horario exactamente; éste es uno de los motivos por los cuales introducimos al Shabat unos 18-20 minutos antes de la puesta del sol. Pero Di-s sí sabe el tiempo exactamente, y El acabó Su obra "en el Séptimo Día" y cesó todo Su trabajo. Di-s no necesita "descansar" porque El nunca se cansa. Aunque el Shabat (de las palabras vaisvhbot y shavat) es traducido en este párrafo como un "día de descanso", significa realmente un día de cesar, el cese de todo tipo de "trabajo". La palabra hebrea usada aquí en la Torá no es avodá, que es trabajo, en el sentido de cualquier labor que requiere un esfuerzo físico; la palabra empleada aquí es melajá, que tiene un significado bastante diferente e incluye también actos que no requieren esfuerzo. No requiere ningún esfuerzo prender un fósforo o encender la luz eléctrica, no obstante está prohibido en Shabat tal como también está prohibido labrar la tierra, o hacer trabajos de albañilería, como ha sido previamente mencionado.Es interesante notar que al comienzo de este párrafo encontramos la expresión " ... fueron acabados" (vaiejulu), pero luego encontramos la expresión "Y Di-s acabó" (vaiejál). El primero nos da la idea de que el ciclo, la tierra y todas su huestes "fueron acabados" por la palabra de Di-s; Di-s habló, y el mundo fue llamado a ser. La segunda vez, se presenta la idea de que Di-s dio los toques finales, por así decirlo, sobre todo lo que El ha creado; introdujo las leyes de la naturaleza y una armonía completa en todo el universo. También es interesante notar que vaiejál también tiene el significado de "y él deseó", como efectivamente está traducido en el Targum Ierushalmi. Así, el significado sería, "Y Di-s deseó el Séptimo Día". Por eso el Shabat es denominado jemdat Iamim (el "más deseable de los días").
Y Di-s bendijo al Séptimo Día y lo santifícó, porque en él descansó (cesó) de toda Su obra que Di-s creó para funcionar (para hacer) .
Di-s bendijo al Séptimo Día mismo; Di-s ya había bendecido a las criaturas, y ahora bendijo al Shabat y lo hizo fuente de bendición para todos los días de la semana.Las palabras "creó para hacer" significan "para continuar haciendo" es decir, que los actos creativos de Di-s nunca cesaron realmente, sino que El continuamente lo crea todo, y mantiene todo en existencia, para que no vuelvan a la inexistencia, como era antes de que Di-s los creara. Aunque 1a naturaleza pareciera continuar por sí sola mediante sus propias leyes, es realmente Di-s Creador el que constantemente hace estas leyes, de modo que el proceso de creación es permanente.Nuestros Sabios dan un significado adicional a estas palabras. "Para hacer" también se refiere al hombre. Di-s creó todo a partir de la nada, pero al hombre se le dio el poder de hacer cosas, y usar las fuerzas de la naturaleza para desarrollar y mejorar las condiciones de vida. El hombre fue hecho "socio" de la Creación. Si vive de acuerdo a las leyes de Di-s, puede hacer del mundo un lugar en el que se viva mejor, pero también tiene el poder de destruir cosas. Al hombre se le dio su "participación en la sociedad" junto con el Shabat, porque el Shabat es un "recordatorio de la Creación". Cuando observamos el Shabat adecuadamente, somos testigos vivientes, que atestiguan por medio del propio estilo de vida que Di-s es el Creador; reconocemos la Majestad Suprema de Di-s, y tratamos de ser buenos "socios" ayudando a construir y no a destruir, el mundo. A esto se refería el gran sabio Rav Hamnuna al decir:
"Aquel que ora en la víspera de Shabat y dice vaiejulu, es considerado por la Torá como si hubiera sido hecho un socio en la Creación"
La importancia de recitar vaiejulu en la Amidá del viernes a la noche se acentúa aún más en el Talmud, donde dice:
"Rav, o posiblemente Rabí Iehoshúa ben Leví, dijo, ‘Incluso una persona que reza individualmente el viernes a la noche debe recitar el vaiejulu’"
Aún más:
"Mar Ukvá dijo: "Cuando una persona recita el vaiejulu en la plegaria del viernes a la noche, los dos ángeles que lo acompañan ponen sus manos sobre su cabeza y dicen:‘Tu pecado ha sido apartado, y tu transgresión ha sido perdonada’"
Naturalmente, el Talmud no habla del que recita palabras sin concentrar su mente y su corazón en su significado. Difícilmente tal persona sería digna de ser considerada "socia de Di-s en la Creación", o merecedora de que se le perdonen sus pecados y transgresiones. Sólo cuando la persona realmente se concentra en estos tres versículos importantes de la Torá que resumen la historia de la Creación, expresa su profunda convicción de que Di-s es el Creador de los cielos y la tierra y todas sus huestes, y con su devoción y más plena observancia del sagrado Shabat efectivamente demuestra en la práctica que toda su vida es guiada por esta verdad, puede ser considerado socio de Di-s en la Creación.El Zohar declara:
Recitando esta parte de la Torá, el judío testimonia que Di-s creó los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos en seis días, y descansó en el séptimo día, al que proclamó un día sagrado de descanso. El pueblo judío es el testigo viviente que confirma esta verdad, y cada judío debería darse cuenta que ser un testigo tal es un privilegio único e inmenso.
En consecuencia, concluye el Zohar:
"El judío debe dar este testimonio con alegría y regocijo del corazón"
Este es también uno de los motivos por los cuales vaiejulu se recita no sólo durante la Amidá silenciosa, sino que se repite nuevamente, y en voz alta, inmediatamente después de la Amidá. También debe decirse de pie, porque los testigos que dan testimonio en un juzgado judío) lo hacen de pie, como también lo explican el Abudraham y otras autoridades.Otro motivo es que cuando Iom Tov coincide con Shabat, la Amidá de Iom Tov que se dice el viernes a la noche no incluye el vaiejulu. Por lo tanto, los Sabios instituyeron que se recitara el vaiejulu después de la Amidá, y reglamentaron recitarlo después de la Amidá de todos los viernes a la noche.
Elokeinu... Retzé Na Bimnujateinu
La siguiente sección de la Amidá del viernes a la noche es una plegaria en la cual pedimos a Di-s que Se plazca hallar favor en nuestro descanso sabático, que nos santifique con Sus mandamientos, y que nos conceda una porción en Su Torá; que nos sacie de Su bondad, alegre nuestra alma con Su salvación y que haga que nuestro corazón sea puro para servirle en verdad- y que nos legue con amor y buena voluntad Su sagrado Shabat y que todo Israel (el pueblo judío) que santifica Su Nombre descanse en él. La plegaria concluye con la bendición: "Bendito... que santifica el Shabat".Examinando cuidadosamente el texto de esta plegaria, podemos observar que se refiere tanto a los aspectos "pasivos" como a los "activos" del Shabat. Como un día de descanso de todo trabajo, lo observamos simplemente al no ejecutar ninguno de los 39 tipos de trabajos prohibidos y sus derivados. Este es el así llamado aspecto "pasivo" del Shabat, y en esta plegaria se alude con las palabras "plázcate hallar favor en nuestro descanso sabático". Simultáneamente, el Shabat tiene su aspecto "activo", en el hecho de que es dedicado a mitzvot y estudio de la Torá. Por eso la plegaria continúa con las palabras "santifícanos con Tus mandamientos y concédenos nuestra porción en Tu Torá"."Concédenos nuestra porción en Tu Torá" se refiere al hecho de que cada judío tiene una porción y participación en la Torá. Es imposible que cada persona estudie y domine toda la Torá, pero independientemente del nivel de comprensión, cada uno tiene una porción en la Torá. Estudiando Torá todos los días en la mejor forma posible, la persona toma posesión de su propia "parte" en la Torá. De esta manera, todos los judíos colectivamente participan de la Torá."Sácianos de Tu bondad... Tu salvación" es un ruego por la benevolencia y la salvación directa de Di-s, sin intermediarios.
"Haz que nuestro corazón sea puro" significa que pedimos la ayuda de Di-s para servirlo de todo corazón y con sinceridad, sin pensar en recompensa alguna. "Léganos con amor y buena voluntad Tu sagrado Shabat". Las palabras beahavá uberatzón -"con amor y favor"- son una nota clave del Shabat, y aparecen tanto en las plegarias como en el Kidush, el viernes a la noche. Ellas nos recuerdan que cuando se dio el Shabat al pueblo judío por primera vez, aun antes que recibieran la Torá, fue dado con amor y buena voluntad. Cuando el maná cayó del Cielo treinta días después de la liberación de Egipto, el día anterior a Shabat cayó una ración doble, de modo que no precisaban recolectarlo durante el sagrado Shabat. Esto les mostró con simplicidad con cuánto amor y gracia Di-s se ocupó de sus necesidades para el Shabat, y qué hermoso regalo era el Shabat.Según algunas autoridades, las palabras concluyentes de esta plegaria también se refieren al "eterno Shabat" en el Mundo Venidero. Pedimos a Di-s que tal como El nos dio primero el Shabat con amor y buena voluntad, que así nos haga heredar a nosotros y a todos los hijos de Israel, la vida de eternidad y descanso en el Mundo Venidero.La bendición final, "Que santifica el Shabat", difiere del texto de la bendición que pronunciamos en Iom Tov, que incluye también la palabra "Israel", así: "Que santifica Israel y las Festividades" (si la Festividad coincide con Shabat, "Que santifica el Shabat e Israel y las Festividades"; en Rosh HaShaná y en Iom Kípur, se menciona explícitamente el nombre de la Festividad).Según Abudraham (citando al Tratado de Softím), hay un motivo significativo por el cual se deja de lado la palabra "Israel" de la bendición en Shabat. Esto se debe al hecho de que Di-s Mismo santificó el Shabat en el momento de la Creación, cuando aún no existía un pueblo judío para observarlo y santificarlo. Por otra parte, las Festividades se dieron después de que el pueblo judío se transformara en una nación y recibiera la Torá. Además, la fijación práctica de las fiestas en el tiempo fue encomendada al pueblo judío, por medio del Bet Din (Tribunal Supremo). Así por ejemplo, la Torá dice que el primer día de Pesaj es el quince del primer mes (Nisán), pero era el Bel Din el que tenía autoridad para determinar y consagrar la Luna Nueva (Rosh Jodesh), es decir, el primer día de cada mes (haciendo que el mes anterior tuviera 29 o 30 días, de lo que dependía cuando caería el día 15). También podía introducir todo un mes adicional antes de Nisán (otro adar) para que fuera un año embolismal, de trece meses, en los casos en que consideraba necesario hacerlo (para que los meses hebreos -del calendario lunar- coincidieran con las estaciones -del calendario solar-). De ello resulta que la última palabra con respecto a la fecha de comienzo de cada fiesta quedaba en manos del Beit Din (eventualmente se fijó un calendario permanente, que usamos hasta la actualidad). Por lo tanto, las Festividades se santifican -por autoridad Divina- a través de Israel, mientras que fue Di-s Mismo quien santificó el Shabat desde el Séptimo Día de la Creación. Así, Di-s santificó primero al Shabat, luego a Israel, y son éstos quienes santifican los tiempos festivos.
(Selección extraída del libro "Mi Plegaria II", por Nissan Mindel, ©Editorial Kehot Lubavitch Sudamericana)
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