lunes, 30 de noviembre de 2009

JANUKÁ (25 KISLEV - 2 TEBET) (12-19 Diciembre 2009). Ocho Grandiosos Regalos de Januca para Niños


¿Cuál es nuestro trabajo como padres? A veces nos distraemos y pensamos que somos los chóferes, los cocineros, el árbitro... Nuestro trabajo como padres es ser educadores. Somos profesores. La palabra hebrea para la educación es jinuj, que está directamente relacionada con la palabra Januca, que significa dedicación. ¿Cuál es la conexión entre educación y dedicación? Cuando realmente educas a un niño, estás otorgándole valores que son eternos. Nuestro trabajo como padres es ser profesores de valores.

Hay tantos valores que podríamos discutir en este artículo, pero nos vamos a enfocar en ocho valores centrales. Recuerda que cada uno de ellos es un mundo entero en si mismo (esperando que esto te inspire a aprender más sobre el tema).

La mejor forma de enseñar estos valores a tu hijo es viviéndolos. Sé un modelo a seguir. Ten una relación amorosa con tus hijos, y, D-os mediante, verás niños que vivirán esos valores.

Valor #1: Discurso Ético

La Torá nos enseña que cuando alguien chismea sobre otros, es un triple homicidio. Tres personas mueren: la persona de la cual se está hablando, el que habla, y el que escucha.

La persona de la cual se está hablando muere a los ojos de todos los que están escuchando. El chisme es como una bala de fuego, una vez que se aprieta el gatillo, alguien va a resultar herido. Nunca podrás recobrar la bala de vuelta. Una vez que hablas en contra de alguien, lo que hayas dicho queda por siempre en la mente de todos los que escucharon, y ellos nunca más verán a esa persona de la misma manera en que lo hacían antes.

El que habla también muere a los ojos del que escucha. ¿Pero es esto realmente así? ¿No es acaso el hablador (no lo llaman así por nada), el centro de atención?

Si estás hablando mal de él en este momento, seguramente hablarás mal de mí también.
Quizás sean el centro de atención por un momento, pero los chismosos en realidad están cometiendo un lento suicidio social cada vez que hablan mal de otros. Las personas no acudirán a ellos para confiar sus secretos, no les pedirán consejo ni los verán con admiración. Como todos sabemos: "Si estás hablando mal de él en este momento, seguramente hablarás mal de mí también".

La persona que muere de manera más agresiva es el que escucha. De este triángulo de personas, el que escucha tiene mayor control para detener el chisme, y si no lo hace, a los ojos de Dios él es el más culpable. Entonces aléjate, cambia de tema, juzga para bien a la persona de quien se habla, dile a la gente que no te interesa saber... cueste lo que cueste. Deja en claro que te niegas a escuchar. Porque si no hay nadie que escuche, entonces no hay nada que decir.

Muchos dicen que el chisme es entretenido. Puede ser entretenido... a menos que estén hablando de ti.

Valor #2: Verdad

Nos han enseñado que cuando Dios firma Su nombre, Él firma: "Emet" Verdad. Sí, esta bien, sabemos que en realidad Dios no toma un lapicero, pero aprendemos de esto que la verdad es una cualidad extremadamente importante.

A uno nunca se le permite mentir, excepto bajo tres circunstancias. La primera es por shalom bait, por paz entre las personas. Si alguien te pregunta si te gusta su corte de pelo, o si te gusta como redecoró su casa, y a ti no te gusta, entonces tienes permitido mentir y decir que sí te gusta. Los sentimientos de las personas son una verdad mucho más elevada que esta otra verdad. La mayoría de la gente no está preguntando en realidad tu opinión. Si la quisieran, te hubiesen preguntado antes de cortarse el pelo o de redecorar la casa. Ellos están en realidad pidiendo tu aprobación. Entonces, dásela.

La segunda circunstancia en que se permite mentir es para preservar tu privacidad. Si alguien te pregunta si tuviste un aumento de $10.000 dólares, y realmente sí lo obtuviste, de todas maneras puedes responder "no". ¿Por qué? Porque no es asunto de los demás. Tu vida no es un libro abierto. Se te permite tener tus límites de privacidad. (Por supuesto, si el Servicio Nacional de Impuestos Internos te pregunta si obtuviste un aumento de $10.000 dólares, ¡ese sí es asunto de ellos!).

La tercera circunstancia en que se permite mentir es para minimizar tus propios logros. Si eres elogiado por haber recaudado fondos para manejar una escuela, puedes mentir y decir que simplemente eres una más de las personas del comité, aunque seas el que lo hizo todo solo. Tú sabes lo que hiciste, D-os sabe lo que hiciste, nadie más lo tiene que saber.

Valor #3: Humildad

La Torá considera la humildad como uno de los mejores rasgos de carácter, pero nunca verás en la Revista Time "Los Hombres más Humildes del Año."

¿Si yo te dijera que vas a conocer a la persona más humilde que alguna vez vivió, te imaginarías una persona pequeña con un tipo de voz dulce? La Torá nos enseña que Moisés fue el hombre más humilde que alguna vez vivió, y él no era ninguna persona tímida. Él resistió al Faraón, se encontró con D-os en el Monte Sinai, fue victorioso en la guerra...

La humildad no es "no soy nada". La humildad es "soy algo, pero no lo tomo como algo mío. Conozco la Fuente verdadera de ello". Cuando usamos nuestro aspecto, nuestros talentos, recursos, habilidades e inteligencia, simplemente estamos cobrando el cheque que D-os escribió. No te sientas orgulloso, siente el placer. Sólo estás usando lo que D-os te dio.

Valor #4: Honrar a los Padres

En las tablas de la ley (los diez mandamientos), honrar a los padres está agrupado con las mitzvot entre el hombre y Dios. ¿Acaso hay un error de edición? No, es un claro mensaje que la relación con tus padres tiene una relación directa con tu relación con D-os. Yo he conocido un número de personas que crecieron con religión y la dejaron. La mayoría no lo hizo porque tenían un problema con D-os, sino que ellos tenían un problema con sus padres.

La mayoría dejó la religión porque tenían un problema con sus padres.
Tus hijos necesitan honrarte, no por tu bien, ¡por el bien de ellos! (Mi rabino dice que si tuviste hijos para que te sirvieran, entonces, un mayordomo Inglés sería mucho más barato.) Tus hijos necesitan personas a quien admirar en sus vidas. Tú no eres el amigo de tus hijos. Ellos tienen amigos. Ellos necesitan padres.

La Torá ofrece algunas herramientas para ayudar a impartir este sentido del honor: Tus hijos no deben llamarte por tu primer nombre; ellos deben pedir permiso antes de sentarse en tu lugar designado (por ejemplo, en la mesa, en el estudio); en vez de decir "no", enséñales a estar "en desacuerdo pero sin faltar el respeto".

Ten presente que esto también se aplica con respecto a honrar a tus propios padres, y ¡glup!, también a tus suegros.

Valor #5: Tzedaká

¿Cuál es la diferencia entre el concepto judío de tzedaká, y el concepto no judío de caridad? Caridad es: Si me siento con ganas de dar, doy. Tzedaká es: Incluso si no tengo ganas de dar, debo dar. Tzedaká significa "justicia". Hacer lo correcto es una obligación y una responsabilidad.

Ten cajas de tzedaká en tu casa. Asegúrate de que tus hijos tengan las suyas. Enséñales la obligación de la Torá de dar el 10 por ciento de todo su dinero a otros que lo necesitan (ojo, para ti esto se aplica después de los impuestos). Cuando tus cajas estén llenas, deja que ellos tomen la decisión de ver donde lo llevan: a la sinagoga local, a los pobres de la comunidad, Israel...

Dios creó un mundo donde hay gente necesitada. ¿Por qué Él confió en nosotros la redistribución de la riqueza? Porque la gente necesitada nos obliga a dar, y eso nos convierte en... ¡dadores! Y eso nos ayuda a parecernos más a D-os.

Valor #6: Shabat

El Shabat no es un día de descanso. Es un día en que dejamos de crear, y es un día para reconocer que hay un Creador. Damos un paso atrás para recordar que D-os maneja el mundo.

Haz que los niños entren en Shabat. Prepara jalá con ellos, invita visitas y deja que ellos hagan tarjetas para los puestos y carteles de bienvenida, bendícelos con la tradicional bendición mientras pones tus manos sobre sus pequeñas cabezas. Enciende velas con ellos, canta canciones de Shabat con ellos, habla sobre la parashá de la semana durante la cena del viernes en la noche.

Asegúrate de que tu hogar y tu vida familiar sean diferentes porque es Shabat
Recuerda que, no es todo o nada. Pero asegúrate de que tu hogar y tu vida familiar sean diferentes porque es Shabat. Tal vez comiences a no utilizar la TV el viernes por la noche, por lo tanto, después de cenar será el momento para los juegos de mesa familiares, imitaciones, momento de historias. En vez de ir de compras el sábado, postérgalo hasta el domingo, y utiliza el sábado para caminatas familiares de Shabat, visitas a los vecinos, para asistir al programa de Shabat de tu sinagoga local. Transfórmalo en un Shabat shalom, un Shabat de conexión y paz.

Ya que, más de lo que los judíos han mantenido el Shabat, el Shabat es lo que mantiene a los judíos.

Valor #7: Amor

Hay tres aspectos en el amor. El primero es saber que amor es la emoción que sientes cuando te enfocas en las virtudes de otro persona, e identificas a esa persona con esas virtudes. ¿Quién conoce las virtudes de tus hijos mejor que tú? Nadie. ¿Quién conoces sus malas cualidades mejor que tú? Nadie. Y cuando eliges enfocarte en sus virtudes, eso trae amor.

El amor también es definido como: "Lo que es importante para ti, es importante para mí". Nosotros no tenemos TV en casa. Cuando viajo yo veo ESPN en la habitación de mi hotel entonces puedo volver a casa y contarle a mi hijo, Moshé, que tiene 11 y es un gran fanático del deporte, acerca de todos los jugadores que vi. Yo no amo el deporte, y Moshé lo sabe. Pero yo amo a mi Moshé.

Y la Torá nos enseña que no es el amor lo que nos lleva a dar, sino es el dar lo que nos lleva a amar. Si quieres amar más a alguien, sé un dador. Mientras más des, más va a amar.

Valor #8: D-os

Mi rabino nos enseñó que tus hijos deben saber que los amas, y que D-os los ama.

Cuando los arropas en la cama en la noche, pregúntales quién los ama. Ellos te van a nombrar a ti, a tu cónyuge, sus abuelos, y al perro de la familia. Entonces enséñales que Dios los ama más que nadie. Ellos tienen muy pocas constantes en sus vidas. Ellos van a experimentar soledad, rechazo, errores... y, no te van a tener a ti por siempre a su lado. Lo único constante que ellos tienen es a D-os. Háblales de Él, y siéntete cómodo teniéndolo a Él en tu hogar. Si tú no estás cómodo, tampoco lo estarán ellos.

No digas, "santa benevolencia", di "Gracias a D-os". No digas, "Tuve tanta suerte", di "Fui tan bendecido".

Al final de cuentas, este mundo entero se trata de ti y de tu relación con D-os. Entrégales este regalo a tus hijos. Todo lo demás fluye desde ahí. Esa es educación real y dedicación. Eso es jinuj judío – un gran regalo para Januca.

domingo, 29 de noviembre de 2009

JANUKÁ (25 KISLEV - 2 TEBET) (12-19 Diciembre 2009). Leyes y Costumbres (IV)



El encendido en vísperas y al finalizar Shabat

A- Erev shabat

1. Cuándo se encienden las velas?
Por cuanto que en shabat está prohibido encender fuego, los jajamim ordenaron que las velas de Janucá deben ser encendidas el viernes por la tarde después de PELEG HAMINJÁA, antes de la puesta del sol, y deben arder, como siempre, por lo menos hasta media hora después de la salida de tres estrellas medianas. Aunque anteriormente explicamos que PELEG HAMINJÁA es una hora y cuarto (horas halájicas) antes de la salida de las estrellas, en erev shabat se calcula una hora y cuarto antes de la puesta del sol. Por lo tanto hay que tener cuidado de colocar el aceite suficiente o las velas lo bastante largas para que puedan arder hasta ese tiempo. Si uno no dispone del aceite suficiente o de las velas necesarias, debe asegurarse de que haya por lo menos una vela que dure el tiempo correspondiente.

2. Preferentemente hay que hacer minjá primero.

Siempre que esté la posibilidad (por ejemplo: hay un minían más temprano para minjá ), se debe hacer minjá primero y después encender las velas de Janucá . De no ser así se debe encender las velas primero y después hacer minjá .

3. Las velas de Janucá se encienden antes que las de shabat.

Una vez que una persona recibió el shabat recaen sobre él las prohibiciones de shabat, aunque sea antes de la puesta del sol. Una vez que se pone el sol el shabat empieza, independientemente de si recibió el shabat desde antes o no. En erev shabat, las velas de Janucá se encienden antes que las de shabat. El motivo para esto es que hay una opinión que sostiene que una vez que se encienden las velas de shabat, se recibe al shabat y en ese momento empiezan a regir las prohibiciones. Aunque varios Poskim no están de acuerdo con esta opinión, la costumbre es conducirse preferentemente de acuerdo a la misma. Sin embargo, si un hombre encendió las velas de shabat y no tuvo en mente recibir el shabat, puede encender luego las velas de Janucá (si es que todavía no se puso el sol). Esta halajá se aplica a un hombre, el cual normalmente no recibe el shabat encendiendo las velas. Con respecto a una mujer, la costumbre es que recibe shabat con el encendido de las velas, y desde ese momento recaen sobre ella las prohibiciones de shabat. Por lo tanto si por equivocación encendió las velas de shabat, ya no puede encender las velas de Janucá . Lo que puede hacer es indicarle a otra persona que encienda para ella (si es que todavía no se puso el sol) y que diga "LEHADLIK NER SHEL JANUCÁ" en su nombre. Igualmente ella puede decir "SHEASA NISIM" y, en el primer día "SHEHEJEIANU".
[Se debe tratar de encender las velas de Janucá lo más cerca posible de la puesta del sol, por lo tanto se deben encender inmediatamente antes de las velas de shabat.]

B- Ubicación de la menorá en shabat.

1. La menorá no debe ser colocada cerca de la entrada.

Aprendimos anteriormente que la menorá no debe ser ubicada en un lugar que pueda apagarse con el viento. Aparte de las consideraciones de Janucá , esta prohibición es especialmente importante por shabat, ya que extinguir fuego en shabat está prohibido. Por lo tanto esta prohibido ubicar la menorá de manera que al abrir la puerta se apague la llama. Aun que no se apague la llama, la ubicación de la menorá junto a la puerta, causar acercar el aceite a la llama, (lo que hará la llama más larga) o alejar el aceite de la llama, (lo que la hará más corta). Alargar la llama está prohibido por la melajá de MAV-IR (prender fuego) y achicar la llama está prohibido por MEJABE (extinguir fuego)

C- El encendido en Motzaei Shabat.

1. Qué viene primero, las velas de Janucá o Havdalá ?

En Motzaei Shabat algunos Poskim sostienen que se debe recitar Havdalá antes de encender las velas de Janucá , ya que hay una regla que dice que si se presenta la posibilidad de hacer dos mitzvot, hay que optar por la más frecuente en primer lugar. Y en nuestro caso Havdalá es más frecuente que Janucá. Por el otro lado hay algunos Poskim que opinan que se debe encender las velas de Janucá primero, a pesar de la regla que acabamos de mencionar. La razón para esta opinión es que retrasar la salida de Shabat lo consideran más importante. Y además que con el encendido de las velas de Janucá se cumple "PIRSUMEI NISA". (difusión del milagro).

(Aclaramos que está prohibido hacer cualquier melajá de Shabat aun después que concluyó el mismo, a menos que se haya dicho "ATA JONANTANU" en la AMIDA. O por lo menos decir la siguiente frase: "BARUJ HAMAVDIL BEIN KODESH LEJOL". Recién después se puede encender.) En el Shil se acostumbra a encender las velas de Janucá primero. En la casa, como ya vimos hay diferentes opiniones, por lo que cada uno debe seguir su costumbre. Si uno no tiene costumbre, debe hacer primero Havdalá y después encender la janukiá.

2. Uso de la velas de Janucá para Havdalá .

Si se prendió las velas de Janucá primero, no se debe decir Havdalá sobre ellas, ya que no se puede decir la beraja sobre la vela de Havdalá a menos que se obtenga algún beneficio de ella; y ya aprendimos que de las velas de Janucá no se debe obtener ningún beneficio. Lo que se puede hacer es juntar dos velas para usar para Havdalá (para que sean como una "antorcha") apagarlas y volverlas a encender para la mitzvá de Janucá.

(extraídas del libro "Leyes de Januca", por el Rabino Shimon D. Eider. Adaptación Igal Tisminetzky (c) Comunidad Ájdut Israel)


sábado, 28 de noviembre de 2009

Havdalá: La Oración de Distinción

La finalización del Shabat requiere una declaración especial (Havdalá - Distinción), que identifica el Shabat como un día diferente a los demás dias de la semana. Esta declaración se formula dos veces: una en la Amidá del Shabat de noche, y la otra sobre una copa de vino. Los Sabios adjudican gran significación a la recitación de la Havdalá una vez más sobre una copa de vino (Berajot 33a; Shabat 150b).

En Babilonia, donde el vino era escaso, la Havdalá, al igual que el Kidush, se recitaba sobre el vino solamente en la sinagoga, con el propósito de dar cumplimiento así a la obligación de todos los presentes. La Havdalá se sigue diciendo en la sinagoga al concluir el servicio de Maariv del Shabat de noche. Tal como el Kidush, la Havdalá se ha convertido en una familiar ceremonia hogareña. Se dice en el hogar para dar cumplimiento a la obligación de todos los que se encuentran allí. Si bien el vino es la bebida preferida para la ceremonia, la Havdalá puede decirse sobre otros "liquidos importantes" (jamar mediná). Según muchas autoridades rabínicas, ello incluye cerveza, leche, café, té, y jugo de frutas.

Si bien algunas autoridades rabinicas sustentan el criterio de que la Havdalá, al igual que el Kidush, ha de decirse sentado, por las mismas razones opina la mayoría que es preferible estar de pie para la Havdalá. Del mismo modo que la cortesia exige que uno se levante cuando un visitante importante se despide, asi también debemos ponernos de pie cuando nos despedimos del Shabat. De hecho, ambas prácticas son correctas y ambas tienen sus adherentes (Oraj jayim 296:6).

El ritual de la Havdalá comprende los siguientes componentes:
a. Versiculos de introducción.
b. Bendición sobre el vino.
c. Bendición sobre las especias.
d. Bendición sobre las luminarias.
e. Bendición de la Havdalá (distinción), que es la oración principal de este ritual.

Los versículos de introducción

Se acostumbra recitar ciertos versiculos de Isaías, de los Salmos y del Libro de Ester antes del ritual de Havdalá. Estos versículos no son parte obligatoria de la Havdalá. En el siglo XVI Rabí Moshé Isserles mencionaba sólo tres de los ocho versículos que recitamos actualmente (Oraj jayim 296:1; Rabí Moshé Isserles). Todos estos versiculos expresan confianza en Dios y esperanzas por los días venideros. La recitación de estos versículos se considera un "buen signo" (Simán Tov). La "salvación" que se menciona en estos versiculos es la salvación de tribulaciones o peligros inmediatos. Los versiculos son los siguientes

:



He aquí que Dios es mi salvación; confiaré y no tendré
temor; porque mifortaleza y mi canción es Dios, el Señor, el
cual se ha hecho mi salvación.
(Isaías 12:2)

Y sacaréis agua con regocijo de las fuentes de salvación.(Isaías 12:3).

Del Señor es la salvación; sobre Tu pueblo (venga)
Tu bendición eternamente
. (Salmos 3:9)

El Señor de los Ejércitos está con nosotros;
nuestra fortaleza es el Dios de jacob, eternamente
. (Salmos 46:12)

¡Oh, Señor de los Ejércitos, bienaventurado el hombre que confía en Ti! (Salmos 84:13)

¡Señor, salva! ¡Oh, Rey, respóndenos el día que Te clamemos clamemos! (Salmos 20:10)

Para los judíos habia luz y regocijo, y alegría y honra. (Ester 8:16) Así sea con nosotros.

El caliz de salvación alzaré, y el Nombre del Señor invocaré. (Salmos 116:13)

La frase del Libro de Ester es el único lugar de todo el libro de oraciones donde se utiliza el término yehudim (judíos) para referirse al pueblo judío. En toda la Biblia y en el Sidur se utiliza solamente el nombre de Ysrael (Israel). Se acostumbra que todos los presentes digan en alta voz el versículo del Libro de Ester, y la esperanza intercalada de que "Así sea con nosotros."

La bendición sobre el vino

Los versiculos arriba mencionados sirven de introito a la bendición sobre el vino, que es el obligado comienzo de la Havdalá. Se acostumbra llenar la copa de Havdalá hasta que desborde. Un fundamento de esta costumbre es el versículo bíblico de que Dios "bendecirá tu pan y tus aguas" (Exodo 23:25). Una casa donde el vino corre como agua se considera incluida en esta bendición Divina (Eruvin 65a). De aquí la copa desbordante, que simboliza el bienestar y nuestra participación de la bendición Divina.

Las bendiciones sobre las especias y las luminarias

El uso de especias aromáticas y de luz en el recitado de la Havdalá comenzó alrededor del siglo II Antes de la Era Común. En aquel entonces los Sabios acostumbraban prolongar su tercera comida shabática (Seudá Shlishit), que suele tomarse el shabat por la tarde, hasta bien entrada la noche. Al final de la comida se traía fuego (que no puede encenderse en Shabat) e incienso (que no puede ser preparado en Shabat puesto que hay que calentarlo). Estos dos elementos y las bendiciones asociadas a su utilización se convirtieron con el tiempo en partes integrantes del ritual de la Havdalá.

Las dos bendiciones son las siguientes:




Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del mundo, que has creado especias aromáticas.

Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del mundo, que has creado las luces del fuego.


La bendición sobre las especias es una bendición de disfrute (Bircat Hanebeni-n) y por ende es de la misma categoría que las que se dicen por la comida y la bebida. En toda ocasión que se disfrute de los aromas de las especias se debe recitar esta bendición.

Una de las razones que se invocan para la utilización de las especias aromáticas, es el hecho de que el judio se entristece ante la partida del Shabat. Se supone que la elevación de espíritu que brinda la fragancia de las especias, habrá de compensar en algo la melancolía que produce la partida del Shabat. Los Sabios nos han enseñado que "tres cosas restablecen el buen ánimo del hombre: sonidos, vistas y aromas (gratos)" (Berajot 57b). La fragancia de las especias sirve para refrescar y reanimar el espiritu (Maimónides, Hiljot Shabat 29:29).

Otra razón similar que se brinda, es la de compensar la partida de la neshamá yeteirá (alma adicional) que todo judío observante del Shabat adquiere con el advenimiento del mismo. Este alma adicional se define como la sensación de tranquilidad y de satisfacción que embarga a la persona en Shabat (Rashi, Beitzá 16a). A la partida del Shabat, la pérdida de esta serenidad espiritual es cubierta, de cierto modo, por la fragancia refrescante de las especias (Beitzá 33b, Tosafot sobre el término ki). La compensación de la pérdida del "alma adicional" mediante el aroma de las especias fue factible para los Rabies, porque ellos consideraban el aroma agradable como un deleite del alma más que del cuerpo (Berajot 43b). Y no olvidemos que en hebreo el verbo "respirar" (nashom) y el sustantivo "alma" (neshamá) provienen de la misma raíz.

La bendición sobre las luces del fuego no es de la misma categoría que la de las especias. No se la considera una bendición de disfrute, razón por la cual no tenemos obligación de recitarla cada vez que nos beneficiamos del fuego, ya sea en forma de la luz que nos permite ver, o del calor que nos entibia el ambiente, o de la llama para cocinar nuestros alimentos. Las Bircot Hanehenin fueron prescriptas solamente para los beneficios o disfrutes que son absorbidos directamente por el organismo (Pesajim 53b, Tosafot sobre el término ein).

La bendición sobre las luminarias, en la noche, a la conclusión del Shabat, está destinada a conmemorar el descubrimiento del fuego por el hombre. El Talmud enseña que Dios proporcionó a Adán inteligencia para tomar dos piedras y golpearlas a fin de producir así el fuego (y las luminarias), y que este descubrimiento tuvo lugar en la primera noche de conclusión del Shabat (Pesajim 54a). Además de ello, dado que está prohibido encender fuego en Shabat, es como si el fuego fuera renovado para nosotros después de la conclusión del Shabat, y por lo tanto agradecemos a Dios por ello.

La leyenda talmúdica podría despertar alguna leve reminiscencia de la antigua leyenda griega, de que el fuego fue dado a los hombres por Prometeo, quien lo robó del cielo. Cuando Zeus, el rey de los dioses, descubrió el robo, dispuso que Prometeo fuera encadenado y torturado. Contrastando con esto, la leyenda judia nos dice que fue el mismo Dios quien enseñó al hombre el modo de obtener el fuego. El Dios judio es un Dios que desea ayudar al hombre a descubrir la senda del progreso. La bendición por las luminarias expresa, pues, agradecimiento por este don Divino. Los Sabios deliberadamente eligieron la expresión en plural "meoré ha-esh" (las luces del fuego) para indicar que Dios ha dado al hombre inteligencia para elaborar diversas formas de iluminación. Con esta bendición reconocemos que Dios es la fuente de todas las luminarias, inclusive las desarrolladas por mano del hombre.

Para la Havdalá se utiliza una vela trenzada de varios pabilos, dado que se considera que una "antorcha", que derrama más luz, es la forma más adecuada para dar cumplimiento a esta mitzvá (Pesajim 103b). Si no se dispone de una vela trenzada, se pueden utilizar dos velas comunes que se sostienen juntas de modo que sus llamas se fusionen, y ello se considera equivalente a una "antorcha" (Oraj jayim 298:2, Rabi Moshé Isserles). A falta de velas, puede decirse la bendición por la luz sobre dos fósforos unidos, e incluso a la luz de una linterna eléctrica.

Al pronunciar la bendición se acostumbra extender una o ambas manos hacia la llama y examinar rápidamente las palmas de las manos o las uñas de los dedos. Ello se hace a fin de derivar alguna utilidad de la luz sobre la cual se recita la bendición. Por lo general la vela es sostenida por alguien de la familia, y se acostumbra asignar esta función a los niños de la casa.
Al concluir una festividad que no coincide con Shabat, se recita solamente la bendición sobre el vino y la bendición básica de Havdalá. En este caso no se dicen los versiculos preliminares, ni las bendiciones sobre las especias y sobre las luminarias. El simbolismo religioso de estas dos bendiciones se refiere exclusivamente a la conclusión del Shabat.

Si la conclusión del día de Shabat coincide con el comienzo de una festividad, se prescinde de la bendición sobre las especias. La fiesta, yom tov, tiene "aroma" más que suficiente para compensar la partida del Shabat (Pesajim 102b, sobre el término rav).

La Bendición de Havdalá


Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del mundo,- que haces distinción entre lo sagrado y lo profano, entre la luz y las tinieblas, entre Israel y los (demás) pueblos, entre el séptimo día y los seis días de labor. Bendito eres Tú, Señor, que haces distinción entre lo sagrado y lo profano.

El texto de la bendición de Havdalá que aparece en el Talmud (Pesajim 103b) se basa en diversas distinciones (havdalot) mencionadas en las Escrituras:

"Entre lo sagrado y lo profano" procede de Levítico 10:10.
"Entre la luz y las tinieblas" deriva de Génesis 1:4.
"Entre Israel y las (demás) naciones " proviene de Levítico 20:26.

Estas "distinciones" significan diferentes niveles de santidad establecidos por el Santo, Bendito Sea. La Havdalá que se dice como parte de un Kidush de fiesta distingue, además, la mayor santidad del Shabat de la santidad de la festividad que comienza (Hulín 26b). Las festividades son de menor grado de santidad, porque en esos días se permite cocinar y hornear los alimentos para la fiesta.

Al hacer uso de todos nuestros sentidos: el del tacto, al tocar la copa; el del gusto, al saborear el vino; el del olfato, al oler el aroma de las especias; el de la vista, al contemplar las luces; y el del oído, al escuchar las bendiciones; y además, al aplicar la inteligencia que Dios nos dio para entender las distinciones que menciona la Havdalá, podemos considerar que este ritual y sus bendiciones representan la consagración a Dios de todos nuestros sentidos y capacidades al comienzo de cada nueva semana de nuestra vida.

http://www.tora.org.ar/

viernes, 27 de noviembre de 2009

JANUKÁ (25 KISLEV - 2 TEBET) (12-19 Diciembre 2009). Leyes y Costumbres (III)


En encedido fuera de la casa

A- Cómo hay que conducirse fuera de la casa?

1. Cada persona debe encender por sí misma.

Cada persona debe preferentemente encender las velas, por sí misma. Esto se debe a que es mejor efectuar la mitzvá uno mismo que por medio de un emisario. Por lo tanto hay que hacer un esfuerzo para estar en la casa en el momento del encendido, para poder hacerlo uno mismo.

2. Cuando una persona no puede estar en la casa en el momento propicio.

Cuando un hombre no podrá estar en su casa personalmente durante el tiempo que se encienden las velas, y regresará cuando todos los miembros de su familia están dormidos, debe indicarle a su esposa o a otro miembro de su familia que enciendan por él, en su casa, en el tiempo correspondiente. Si calcula que regresar después del tiempo debido, pero mientras los integrantes de su familia todavía estan despiertos, no debe decirle a nadie que encienda para él. En cambio debe encender él mismo cuando regrese a su casa. Si su esposa o familia están en casa, pero no pueden encender para él, debe designar un representante que encienda para él en su casa. El representante puede ser una mujer, pero no un niño, un retrasado mental o un sordomudo. El representante puede encender y decir las berajot para él mismo, pero si anteriormente ya cumplió con su obligación, puede decir la beraja de "LEHADLIK", pero no "SHEASA NISIM" ni "SHEHEJEIANU".

3. Si su esposa enciende.

Si su esposa, un miembro de su familia, o un representante enciende para él, ya cumplió con la obligación aun que está lejos de casa. En este caso no está obligado a encender él mismo. Sin embargo, por cuanto que según los mehadrin min hamehadrin cada persona enciende, deberá preferentemente encender en donde esté (si es que esa noche no vuelve a su casa). En este caso deber encender más temprano de lo que se encienda en su casa, o en caso contrario deberá escuchar las berajot de otro que esté encendiendo. Lo que acabamos de decir que cumplió con la obligación si encienden en su casa en su ausencia, es si él está seguro que van a encender para él, ya sea porque su familia sabe las Halajot o porque dejó instrucciones. Pero si tiene alguna duda al respecto deber encender sin beraja en el lugar que esté. Aun si vuelve a su casa tarde y están todos durmiendo y encuentra que de hecho encendieron, igualmente deberá encender sin beraja porque puede ser que hayan encendido sin haber pensado en eximirlo a él.

4. Es mejor encender por medio de un representante que encender antes de la puesta del sol.

Si una persona piensa irse de su casa y no regresará esa noche (por ejemplo: se va de viaje o trabaja de noche) debe esperar hasta el momento reglamentario antes de irse, o por lo menos hasta la puesta del sol, encender y después irse. Si no puede esperar hasta la puesta del sol, ya aprendimos que puede encender desde PELEG HAMINJÁA (con la condición que ponga suficiente aceite para que arda hasta media hora después de la salida de las estrellas). Esta halajá se aplica cuando no tiene ningún representante que encienda para él. Si, en cambio, dispone de un representante que encienda en el tiempo reglamentario es preferible eso a que encienda él mismo antes de la puesta del sol. Sin embargo en un caso que de hecho volverá esa noche, ya aprendimos que es mejor que encienda él mismo que por medio de un representante (si es que quedó algún miembro de su familia despierto). También deberá pedirle a alguien que le haga acordar que encienda.

5. Si la familia entera salió de la casa.

Similarmente, si una persona se fue de su casa junto con su familia, antes de PELEG HAMINJÁA (por ejemplo: fueron de visita o a un casamiento) y volverán esa noche, deberá encender cuando vuelvan esa noche. En caso que no vuelvan esa noche, está exento de encender en su casa. Por lo tanto, uno que va de visita con su familia a otra casa y no regresa esa noche, es considerado un AJSANAI (un invitado) y enciende en la casa en que está.

NOTA: Concerniendo a esta sección de Halajot, por cuanto que son complicadas y una pequeña diferencia puede afectar la halajá, cuando se presente alguna duda, un Rav competente deber ser consultado.

6. Visitas en la misma ciudad.

La persona que visite a un amigo o es invitado a cenar en la misma ciudad en que vive, debe volver a su casa y encender ahí. O por lo menos indicarle a su esposa que encienda para él, como aprendimos anteriormente. (También estudiamos que es mejor que encienda uno mismo, en vez de un representante.)

7. Si una persona come en un lugar y duerme en otro.

Si una persona come en un lugar y duerme en otro enciende donde come. Hoy en día que la costumbre es encender dentro de la casa para los que la habitan, aun un huésped que tiene asignada una habitación para dormir y come en otro lugar junto a los dueños de casa, aunque tenga una entrada separada a la calle, enciende donde come.

8. Hotel y compañeros de cuarto.

Aquellos que pasen la noche en un hotel, deben encender en su cuarto. Cuando dos personas comparten el mismo cuarto, pero no las comidas, deben preferentemente encender cada uno por separado y no en sociedad.

9. Si una persona está de viaje durante el momento del encendido.

Si una persona estará de viaje en el momento correspondiente al encendido y llegará al lugar de destino bastante tarde en la noche, deberá decirle a su esposa que encienda en el momento debido. Sin embargo cuando llegue a su lugar de hospedaje, deberá encender allí, sin beraja. Y preferentemente deberá escuchar las berajot de otro que enciende y deberá contestar AMEN.

10. Tren, barco o avión.

Una persona que viaja toda la noche por tren, barco o avión, es considerada como que alquila una pieza por esa noche, por cuanto que paga por el viaje. Por lo tanto puede encender mientras viaja y decir las berajot (siempre y cuando no sea peligroso). Es preferible encender una sola vela, lo cual no despertará oposición de parte de los demás pasajeros, y cumplir la mitzvá que conducirse como los mehadrin min hamehadrin y correr el riesgo de no cumplirla del todo. Hay que tener cuidado de no encender la menorá sosteniéndola en la mano, como ya aprendimos. En cambio tiene que estar colocada en su lugar correspondiente.

B- Ajsanai - un invitado durante Janucá.

1. Un huésped permanente.

Un huésped permanente, o sea que come regularmente en la mesa de otros, es considerado como miembro de la casa y cumple la obligación con el encendido que hacen en esa casa. De todos modos, si desea conducirse como los mehadrin y encender, puede hacerlo. Hay una opinión que dice que aunque cumpla la obligación con el encendido de la casa, debe asociarse de alguna manera en la adquisición de las velas.

2. Un huésped temporario.

Un huésped temporario, o sea que no come regularmente en la mesa de otros, aunque lo haga algunas veces, no es considerado miembro de la casa sino un invitado (AJSANAI). Por lo tanto debe encender el mismo o asociarse en la adquisición de las velas con el dueño de casa. Una persona que duerme en una casa, pero no come ahí, no se considera miembro de la casa y tiene que conducirse como el huésped temporario.

3. Cuál es el proceso para asociarse en el encendido?

a) Una manera para asociarse con el dueño de casa en esta mitzvá es contribuir con algo de dinero y por lo tanto adquirir una parte del aceite o de las velas. (Algunos Poskim sostienen que también tiene que adquirir una parte de las mechas) No es necesario aportar la mitad del costo, sino que con una cantidad mínima alcanza. Algunos Poskim sostienen que el dueño de casa debe agregar un poco de aceite, por sobre el mínimo requerido, para el invitado. Al entregar el dinero, el invitado debe decir "Te entrego este dinero para adquirir una parte en el aceite y en las mechas de Janucá que tu encender s esta noche ó las ocho noches de Janucá . El anfitrión debe responder: "Te transfiero, aceptando este dinero una parte de las velas de Janucá que encender‚ esta noche ó las ocho noches de Janucá ]. El invitado debe estar cerca del anfitrión mientras dice las berajot y tener en mente cumplir su obligación escuchando las berajot del anfitrión. Similarmente el anfitrión tiene que tener en mente que las berajot que esta diciendo le sirvan al invitado para cumplir con la mitzvá .
b) Otra manera puede ser que el dueño de casa, si lo desea, puede regalarle una porción de aceite al invitado. Esto no puede realizarse simplemente declarando que le esta haciendo un regalo, sino que debe hacerse un KINIAN (acto de adquisición. por ejemplo: el invitado debe levantar el frasco de aceite).

Aclaramos que asociarse con el anfitrión en el encendido no es lo más preferible, en cambio hay que tratar de encender uno mismo.


(extraídas del libro "Leyes de Januca", por el Rabino Shimon D. Eider. Adaptación Igal Tisminetzky (c) Comunidad Ájdut Israel)


Haftarat Parashá Vayetzé

Haftarat Vaietzé

Oshéa (Oseas) 11:7 - 12:12 (Sefaraditas)
Oshéa (Oseas) 12:13 - 14:10 (Ashkenazitas)

La haftará de esta semana (a la usanza de los judíos ashkenazim) fue escogida del final del libro del profeta Oshéa - pertenciente al libro Teré Asar (los doce profetas que por ser sus libros de pequeñas dimensiones, fueron recopilados en un solo libro). Encontramos que el profeta Oshéa (s. VII a.e.c) al final de su libro, reprende al pueblo de Israel por haberse desviado del camino de D'os, en general, y por el pecado de la idolatría, en particular.

"¿Quién es sabio y podrá entender estas palabras?

¿(quién es) inteligente y las conocerá?

Rectos son los caminos de D'os,

y los justos transitan por ellos,

mas los malvados se equivocan en ellos.

(14:10).

Las personas malvadas pueden llegar a pensar que D'os odia a los seres humanos y por eso puso sobre ellos el peso de muchas mitzvot (preceptos). Ellos pueden llegar a pensar que D'os quiso traer sobre el hombre la maldición y utilizó para esta meta a los preceptos, que provocarán que D'os traiga sobre el hombre el "castigo" por su incumplimiento, al ser tan numerosos y difíciles de cumplir - según el entendimiento de ellos.

Pero nos enseña el "maguid" de Duvna (Rabí Iaacov Krantz, 1741 - 1804), en su libro "Cojav Miiaacov", que el profeta Oshéa nos vino a enseñar que esta clase de pensamientos son totalmente erróneos, como dijo el rey David: "El hombre ignorante no entenderá y el necio no comprenderá esto" (Tehilim -Salmos- 92:7).

¿A qué se asemeja esto? A un hombre muy hospitalario que todo el tiempo traía invitados a comer a su casa y les daba todo tipo de manjares. Un día se hospedó en su casa un hombre que padecía una enfermedad y por cuanto que él no sabía que éste era un hombre enfermo, le dió de comer de aquellos manjares que él solía ofrecer al resto de sus invitados. Cuando este hombre comió aquellos platos, inmediatamente corrió peligro su vida, ya que él no debía ingerir ese tipo de alimentos.

Cuando este hombre le dijo al dueño de casa que todas sus acciones intentan sólo buscar el malestar de sus invitados, él le contestó que si deseaba, podía preguntarle al resto de los invitados si las comidas de su mesa eran buenas o malas para la salud. "Si tú eres un hombre que tiene alguna enfermedad, ¿por qué me acusas? ÁYo no he preparado todos estos manjares para personas enfermas, pues no imaginé que tú estabas enfermo!" - le dijo.

Nos dice el "maguid" de Duvna que gracias a este ejemplo podremos entender este último pasuk (versículo), que gramaticalmente es un poco difícil de entender. ¿Por qué está escrito: "Rectos son los caminos de D'os, y los justos transitan por ellos, mas los malvados se equivocan en ellos", utilizando la "y" antes de la palabra "justos" en lugar de: "Rectos son los caminos de D'os, los justos transitan por ellos"?

La letra "vav" en hebreo, puede tener varias interpretaciones, y el "maguid" nos enseña que en nuestro versículo, ella no debe ser entendida como "y", sino más bien como: "ya que".

Dijo el profeta: "Rectos son los caminos de D'os ya que los justos transitan por ellos" - la mejor prueba de que los caminos de D'os son rectos, es que "los justos transitan por ellos", pero "los malvados se equivocan en ellos" -ya que ellos están enfermos, pues pecaron en contra de sus almas.

El profeta Oshea nos enseñó aquí una importante lección y ella es que quien utilice la Torá en forma correcta podrá enderezar sus caminos mediante su estudio y cumplimiento, pero quien la utilice en forma incorrecta se "tropezará" con ella.

Y esta misma idea la encontramos en el Talmud (Iomá 72) al comentar el versículo: "Y esta es la Torá que expuso Moshé ante los hijos de Israel" (Devarim - Deuteronomio- 4:44). Ese versículo es extraño, pues normalmente, debería haber estado escrito en la Torá: "Y esta es la Torá que enseñó Moshé a los hijos de Israel" y no "que expuso Moshé". Es por eso que Nuestros Sabios entendieron que la Torá nos quiere insinuar algo, a través del uso de la palabra "expuso".

La palabra sam (escrita con la letra sin) que tradujimos como "expuso", también puede querer significar "fragancia, brebaje, pósima" (escrita con la letra sámej, ya que en hebreo frecuentemente se intercambian las letras sin y sámej).

Por eso dijo Rabí Iehoshúa Ben Leví que la Torá nos quiso enseñar que si el hombre será merecedor, es decir, si él no sólo estudiará Torá sino que lo hará con temor del Nombre de D'os y cumplirá con sus mandamientos, entonces la Torá que estudió se convertirá para él en un brebaje de vida, un antídoto. Pero si él no será merecedor y estudiará la Torá sin temor de Él, entonces la Torá se convertirá para él en un brebaje de muerte, un veneno.

jueves, 26 de noviembre de 2009

JANUKÁ (25 KISLEV - 2 TEBET) (12-19 Diciembre 2009). Leyes y Costumbres (II)


El Procedimiento para el encendido

A- Cuándo se encienden las velas.

1. El tiempo propicio para encender

Sobre este tema el Talmud nos dice, "MITZVÁA MISHETISHKA HAJAMA", "la realización de la mitzvá es desde la puesta del sol". Con respecto a la definición del término "MISHETISHKA HAJAMA", hay una disputa entre los Poskim. Algunos sostienen que significa inmediatamente al comienzo de la puesta del sol. Otros, en cambio, opinan que corresponde a la conclusión de la puesta del sol, lo que se denomina "TZET HACOJAVIM" (SALIDA DE TRES ESTRELLAS MEDIANAS). (Aproximadamente cuarenta minutos después de la puesta del sol)

2. ¿Qué viene primero, Tefilat Arvit o el encendido de las velas?
Aquellos que rezan Arvit antes del tiempo correspondiente al encendido, encienden las velas después de Arvit. Pero aquellos que rezan Arvit en su debido tiempo, o sea a la salida de las tres estrellas, deben preferentemente encender las velas antes de Arvit. De todos modos hay que cuidar de colocar suficiente aceite o velas suficientemente largas para que puedan arder media hora después de la salida de las estrellas. Si una persona no rezó Arvit y ya aparecieron las tres estrellas medianas, debe rezar primero Arvit y luego encender.

3. La preparación del aceite y las mechas antes de Maariv.

Aquellos que nombramos anteriormente que encienden las velas después de Maariv, deben preparar el aceite y las mechas de antemano, para que puedan encender inmediatamente luego de Arvit, sin demora. De lo contrario se corre el riesgo de que se atrasen y enciendan después de la media hora de la salida de las estrellas.

4. En situaciones especiales :

(Por ejemplo: no podrá encender más tarde), se puede encender las velas de Janucá desde PELEG HAMINJÁA, que es una hora y cuarto solar antes de la aparición de las estrellas. (Para calcular cuántos minutos tiene una hora solar hay que sumar las horas de sol y dividirlas por doce). También se puede decir la braja correspondiente. Todo esto es válido siempre y cuando se colocó el suficiente aceite para que dure hasta media hora después de la salida de las estrellas. Si se encendió antes de PELEG HAMINJÁA, no se cumplió la mitzvá , por lo que se deber apagar y volver a encender en su debido tiempo, con braja. Y si uno encendió después de PELEG HAMINJÁA, pero no colocó suficiente aceite como para que dure hasta media hora después de la salida de las estrellas, aunque contenía lo suficiente para arder por media hora, se deber volver a encender, pero esta vez sin beraja.

5. ¿Cuánto tiempo deben arder las velas?

El Talmud dice que deben arder hasta el tiempo en que la gente deja de caminar en la calle. En la época que vivían los Jajamim del Talmud, por cuanto que no había electricidad, era inusual para la gente caminar por la calle ya entrada la noche. Como máximo quedaban transeúntes hasta media hora después de la salida de las tres estrellas. Y ya que la mitzvá de "PIRSUME NISA", "DIFUSION DEL MILAGRO DE JANUCÁ" se realiza principalmente para los peatones de la calle, los Jajamim ordenaron su observancia para el máximo tiempo útil posible. Aunque actualmente, con la luz que disponen las calles, la gente camina hasta muy tarde en la noche, el tiempo inicial decretado por los Jajamim prevalece. Por lo tanto hay que colocar el suficiente aceite para que dure hasta por lo menos media hora después de la salida de las tres estrellas medianas.

6. Si una persona no encendió en el tiempo debido.

Como veremos más adelante, hoy en día se enciende en el interior de la casa, y como explican muchos Poskim el principal objetivo es difundir el milagro entre los miembros de la familia. Por lo tanto si una persona por cualquier motivo no encendió en el tiempo estipulado, puede encender más tarde. Igualmente, aun en la actualidad, se debe encender preferentemente en el tiempo decretado por los Jajamim. Aun si uno encendió más tarde se debe procurar que las velas ardan como mínimo media hora.

7. Hasta Cuándo se puede encender

Si uno no pudo encender en el tiempo debido, puede hacerlo toda la noche hasta el alba, y también puede decir la braja, siempre y cuando los miembros de su familia están despiertos. Sin embargo si se encuentran dormidos se deber encender, pero sin beraja, a no ser que los despierte. A cuántos se deben despertar? Aunque es preferible que hayan dos o tres personas presentes en el momento del encendido, si hay un adulto (hombre o mujer) o aun un niño (varón o mujer) con cierto nivel de entendimiento, se puede encender con braja. Si la noche pasó y no se encendió las velas de Janucá , lo perdido no tiene arreglo. Igualmente en las noches sucesivas se sigue encendiendo la cantidad de velas correspondientes a cada noche como si nada hubiera pasado.

8. Actividades prohibidas una vez que llegó el tiempo de encender.

Una vez que llega el tiempo apto para encender, no se debe involucrar en ningún tipo de trabajo, ni se debe comer. Sin embargo un aperitivo es permisible. Aun estudiar Torá en este tiempo esta prohibido. Y si se empezó a estudiar desde antes, una vez que llega el tiempo de encender hay que interrumpir. Lo que acabamos de decir se aplica aun en la media hora anterior al tiempo debido. Sin embargo estudiar Torá se puede en esta media hora antes del tiempo correspondiente.

B- Cual es la Ubicación de la menora:

1. La costumbre en la época de los Jajamim.

En ese tiempo la mitzvá era ubicar la menorá en la entrada de la casa, en el exterior. (Si la entrada daba a la calle). Si había un patio entre la casa y la calle, la menorá era colocada a la entrada del patio. Todo esto se hacía por "PIRSUME NISA", "DIFUNDIR EL MILAGRO DE JANUCÁ"

2. La costumbre fuera de Eretz Israel.

Fuera de Israel, donde los judíos viven entre los gentiles, y puede llegar a haber problemas, la costumbre es encender dentro de la casa. En cambio, la costumbre en Eretz Israel de las personas meticulosas es encender fuera de las casas, como se hacía en la antiguedad. (pero con una protección de vidrio por el viento o la lluvia).

3. En qué lugar dentro de la casa?

Si se dispone de una ventana que da a la calle, es preferible ubicarla en la ventana, para que los transeúntes en la calle puedan ver las luminarias. De esa manera se cumple la difusión del milagro. Sin embargo todo esto es si la ventana está hasta los 10,8 metros de la altura de la calle. El caso contrario explicaremos más adelante.

4. La menorá no puede estar por sobre 10,8 metros del suelo.

Si se encendió a más de 10,8 metros del suelo, la mitzvá no es válida y se deber encender nuevamente. La razón es que la menorá a esa altura no se ve fácilmente, por lo tanto no tiene sentido el encendido, a que no se cumple con "PIRSUME NISA". (Pero si encendió en un edificio a más de 10,8 metros de la calle, cumplió su obligación, porque si bien no sirve para los transeúntes, pero sirve para los habitantes de la casa.)

5. Si uno vive arriba de los 10,8 metros de la calle.

Una persona que vive en un edificio sobre los 10,8 metros, por cuanto que no se considera visible para los transeúntes, es preferible ubicar la menorá dentro de los 9 centímetros del lado contrario a la mezuzá de la puerta de entrada. (La mezuzá se coloca del lado derecho entrando a la casa.) La razón por la que se la coloca dentro de los 9 centímetros, es porque de otra manera no se notaría que el dueño de casa la puso ahí y la razón por la que la menorá debe estar a la izquierda es que al ser que la mezuzá está a la derecha, el que pase por ahí estar rodeado de mitzvot. De todos modos aun si la ubicó a la derecha, o sea del mismo lado que la mezuzá , cumplio la mitzvá. Si por cualquier motivo no hay mezuzá en la entrada, (por ejemplo: fue sacada para revisarla) la menorá deber ubicarse en el lado derecho. El motivo es que encontramos en muchas mitzvot que la derecha tiene precedencia.

6. La menorá debe estar por sobre 27 centímetros.

La menorá debe ser ubicada de manera tal que por lo menos la llama este por sobre los 27 centímetros más del piso. La razón para esto es que cualquier cosa que esta a menos de esa altura se considera como si estuviera en el suelo, y no sería obvio que el propietario la puso ahí intencionalmente. De todos modos si inadvertidamente se colocó a esa altura, se cumplió la obligación.

7. La menorá debe estar por debajo de 90 centímetros.

El motivo para esto es que generalmente las luces que se usan para iluminación se colocan por sobre esa medida. Por lo tanto la menorá debe estar por debajo de la medida usada corrientemente, para marcar la diferencia y no confundir la menorá con una luz para iluminación. Igualmente hay Poskim que opinan que hoy en día que encendemos dentro de la casa este motivo no rige más y por eso hay gente que no se fija en esta medida. Sin embargo hay otros Poskim que opinan que no hay diferencia y el motivo es tan válido como cuando se enciende afuera de la casa. Las personas meticulosas se conducen de acuerdo a esta última opinión. Pero todos están de acuerdo que si uno tiene una ventana (a menos de 10,8 metros) que de a la calle, aunque la ventana este a más de 90 centímetros del suelo de la casa, igualmente debe colocar la menorá en ese lugar. Lógicamente que si tiene dos ventanas, y una de ellas esta por debajo de los 90 centímetros, la más baja tiene preferencia para ubicar la menorá .

C- Preparación para el encendido

1. Detalles generales.

Ya dijimos que aquellos que encienden después de Maariv deben preparar el aceite y las mechas de antemano, para que puedan encender inmediatamente después de Maariv. Antes de empezar a encender se debe reunir a todos los miembros de la familia. Esto se hace para difundir el milagro. Se debe colocar suficiente aceite o velas lo bastante largas como para que puedan durar por lo menos hasta media hora después de la salida de tres estrellas medianas. La menorá no debe ponerse en un lugar donde es probable que el viento apague el fuego.

D- Las berajot

1. En la primera noche:

En esta noche se dicen tres berajot: a) "LEHADLIK NER (SHELA)JANUCÁ". B) "SHEASA NISIM LAAVOTEINU" y C) "SHEHEJEIANU" (aun quien está de duelo puede recitar esta beraj en su casa)

2. Después de la primer noche.

En las noches sucesivas se dicen sólamente las dos primeras berajot. "SHEASA NISIM" lo decimos todas las noches, porque el milagro ocurrió cada día. "SHEHEJEIANU", se dice una sola vez, porque le agradecemos a D-s por habernos posibilitado llegar a este momento de regocijo.

3. Si uno olvidó decir "SHEHEJEIANU".

Si se olvidó de decir la primer noche, se puede decir en la segunda o en cualquiera que se acuerde, antes de encender las velas. Si se acordó después de encender, pero las velas ya se apagaron, no se puede decir la beraja en esa noche.

4. Las berajot se deben decir antes de empezar a encender.

La razón para esto es que todas las berajot para las mitzvot se deben recitar "OVER LAASIATAN", inmediatamente antes de cumplir la mitzvá. Sin embargo el shamash debe encenderse antes de decir las berajot.

5.Si se olvidó de decir las berajot.

Si una persona se olvidó de decir las berajot y empezó a encender, las puede decir, siempre que quede alguna vela por encender. Si todas fueron encendidas, la primer beraja "LEHADLIK NER", no puede decirse esa noche. En cambio, "SHEASA NISIM" y "SHEHEJEIANU", pueden decirse en todo momento que las velas sigan encendidas.

6. Berajot al ver las velas.

Si uno está seguro que no podrá encender las velas, (por ejemplo: está de viaje) y sabe que en su casa tampoco serán encendidas, deberá tratar de ver otras velas de Janucá ardiendo. Si las ve, deberá decir en una casa ajena la beraja "SHEASA NISIM", y si era la primer noche también "SHEHEJEIANU". Pero si uno sabe que más tarde tendrá la posibilidad de encender, no deberá decir ninguna beraja por ver las velas.
Si ya dijo "SHEHEJEIANU" por ver las velas, no deberá decirlo nuevamente la noche siguiente cuando encienda por sí mismo.

7. No se debe hablar entre las berajot y el encendido.

Hay que tener mucho cuidado de no hablar entre las berajot y el comienzo del encendido. En caso que la persona habló, si es que lo que dijo concierne al encendido mismo, no debe repetir las berajot. Pero en cambio, si lo que habló no tiene relación con el encendido de las velas, debe repetir las berajot. Preferiblemente no hay que hablar hasta terminar de encender todas las velas. De todos modos si habló después de encender por lo menos una vela las berajot no son repetidas.

8. "Hanerot Halalu y "Maoz Tzur":

Inmediatamente después de encender la primer vela, se dice "HANEROT HALALU". Las demás velas son encendidas durante ese momento. Algunas comunidades tienen la costumbre de decirlo también después de haber encendido todas las velas. Después de "HANEROT HALALU", la costumbre de los Ashkenazim es decir "MAOZ TZUR". La costumbre de los Sefaradim es decir "MIZMOR SHIR JANUCÁT" ("TEHILIM 30") y "LAMNATZEAJ".

9. Decir berajot para otros.

Uno que ya cumplió su obligación de encender las velas de Janucá , puede decirlas nuevamente y encender para una persona que no sabe cómo hacerlo. De todas maneras se requiere que la persona a la cual se le están diciendo las berajot debe estar al lado del que las dice y contestar "Amén" a cada beraja. Similarmente una persona puede decir las berajot y la otra encender.

10. Un enfermo.

Una persona que está enferma y no puede ir al lugar que hay que encender por cualquier motivo, puede mandar a un enviado como representante. Puede decir las berajot y el representante debe encender inmediatamente.

E - El encendido:

1. Ubicación de las velas y su encendido.

En la primera noche de Janucá, la vela a encenderse se ubica en el extremo derecho de la janukia. En la segunda noche se agrega una vela a su izquierda, y así sucesivamente en las demás noches, o sea que la Ubicación se realiza de derecha a izquierda. Con respecto al orden en el encendido hay varias costumbres. La costumbre más aceptada es acorde a la adoptada por el Shuljan Aruj, de encender primero la vela ubicada a su izquierda, o sea de izquierda a derecha. La razón para esto es que encontramos en muchas mitzvot que la derecha tiene precedencia. Por lo tanto, al encender del extremo izquierdo, dirigiéndose luego hacia el derecho, se demuestra su significancia. De todos modos cada uno debe seguir su costumbre, ya que no afecta al cumplimiento de la mitzvá. Después de encender con el shamash, no se debe retirar el shamash de la mecha que se está encendiendo, hasta que la mayoría de esta haya encendido.

2. Equivocación en la cantidad de velas.

Si por equivocación se encendió menos velas de la cantidad correspondiente a esa noche, se debe agregar lo que falte sin braja mientras las velas iniciales sigan ardiendo. Y si por el contrario se encendió más de lo correspondiente se deber apagar las sobrantes. Si uno se confundió en la cantidad de velas correspondientes a esa noche, igualmente en las noches sucesivas deber encender lo que corresponda, como si nada hubiera pasado.

F.- Halajot generales con respecto al encendido:

1. "Hadlaká osá mitzvá ".

Hay una disputa en el Talmud en qué consiste la mitzvá de Janucá , si con el encendido se cumple la mitzvá o con la colocación de la menorá . La Halajá es que la mitzvá corresponde al encendido (Hadlaká osá mitzvá ). Es por eso que en la beraja decimos: "LEHADLIK NER (SHEL) JANUCÁ" "ENCENDER LAS VELAS DE JANUCÁ" por lo tanto, como en el momento del encendido se cumple la mitzvá , debe estar todo en órden, la menorá debe estar en el lugar reglamentario y debe haber suficiente aceite o las velas deben ser lo suficientemente largas como para que duren media hora después de la salida de las estrellas. Por consiguiente si la menorá fue encendida a más de 10,80 metros de altura y luego mientras ardían las velas fue bajada a la altura correspondiente, no se cumplió con la mitzvá y se deber apagar y volver a encender con beraja. Por este mismo motivo, que con la acción de encender se cumple la mitzvá , si las velas ardieron durante 24 horas, hay que apagarlas y volverlas a encender, a pesar que ya estaban encendidas, ya que cada noche de Janucá es una mitzvá por separada.

2. La menorá no se debe mover.

La razón para esto es porque una persona que esta viendo el hecho, puede pensar que las velas se encendieron para uso personal, y no para mitzvá . De esta manera no se cumple con "PIRSUME NISA", DIFUSION DEL MILAGRO. Esta halajá se aplica sólo a la media hora mínima requerida, sin embargo es preferible no mover la menorá todo el tiempo que ardan las velas. Aun la menorá del "shil", preferentemente no se debe mover hasta después de la media hora. Por el mismo motivo que otro se puede confundir pensando que se enciende para uso personal, no se debe encender sosteniendo las velas o la menorá en la mano.

3. Si no había suficiente aceite.

Aprendimos anteriormente que la menorá debe contener la suficiente cantidad de aceite para arder por lo menos hasta media hora después de la salida de tres estrellas medianas. Si en el momento del encendido no había esa cantidad mínima de aceite, aun si después se agregó más aceite, no se cumplió con la obligación. Por lo tanto se deber apagar, agregar la cantidad correspondiente de aceite y volver a encender, pero sin braja. Si una persona agregó aceite después de la berajá, pero antes de encender, cumplió con la obligación.

4. Si se apagó antes de tiempo.

Acabamos de aprender que la mitzvá consiste en el encendido. Por lo tanto si en el momento del encendido estaba todo en regla, y se cumplían las condiciones necesarias para que las velas ardan el tiempo reglamentario, no importa qué es lo que pase después. Aun si las velas se apagaron antes de tiempo se cumplió con la mitzvá, y no hace falta encender nuevamente.

5. Si se encendió en un lugar ventoso.

Si una persona encendió en un lugar ventoso, cosa que provocó la extinción de las llamas, deberá encender nuevamente en un lugar que no haya viento, y sin berajá.

6. Si a pesar que no haga falta, desea encender nuevamente.

En cualquier caso que mencionamos, que se cumplió la mitzvá y por lo tanto no hace falta volver a encender, si la persona igualmente quiere encender, puede hacerlo sin braja. De hecho, muchos Poskim sostienen que es aconsejable encender nuevamente.

(extraídas del libro "Leyes de Januca", por el Rabino Shimon D. Eider. Adaptación Igal Tisminetzky (c) Comunidad Ájdut Israel)

http://www.tora.org.ar

Parashá Vayetzé - (Y salió). 11 Kislev 5770 (28 de Noviembre de 2009). COMENTARIOS

Primer comentario (Enseñanza semanal de Jabad Lubavitch, www.jabad.org.ar)
Segundo comentario (Rab Moshe Hoffer,Suscribirse a: fabibbk@einstein.com.ar )
Tercer comentario (Joveret Rab Dines, Suscribirse a: fabibbk@einstein.com.ar)
Cuarto comentario (Gentileza Judaicasite, www.judaicasite.com)

Primer comentario - “Y fue a Jarán"

Hashem nos entregó con gran amor una amplia Torá que rige todos los aspectos de la vida del judío. Dondequiera nos dirigimos encontramos Mitzvot e indicaciones de cómo actuar, ya sea Mitzvot para hacer y para no hacer. ¿Por qué entonces, Di-s no nos liberó de las preocupaciones y pruebas diarias, las dificultades económicas, etc?. ¡Si así fuera, podríamos cumplir mucho mejor con los mandatos de Di-s en nuestra vida cotidiana! Una respuesta a este interrogante, la encontramos en la Parshá de esta semana, que nos relata el viaje de Iaakov Avinu, nuestro patriarca. Él salió de Beer Sheva y se dirigió a Jarán. He aquí una situación de descenso espiritual. En Beer Sheva se encontraba junto a su padre, Itzjak, quien le enseñaba Torá, vivía en un hogar donde el cumplimiento de las Mitzvot era algo natural, y no había lugar para los pecados. Jarán, por el contrario, era como lo indica Rashi, un centro de la idolatría, las malas costumbres y todo lo negativo.

El Objetivo: superar los desafios y crecer

A pesar de todo, Iaakov se dirigió allí. Como primera instancia de preparación, permaneció recluido en el mundo del estudio de la Torá siempre rodeado de la santidad y pureza. Pero para cimentar al Pueblo de Israel se debía salir del mundo paradisíaco. El pueblo judío se formaría específicamente en un lugar donde debería enfrentar obstáculos y pruebas para mantener su integridad espiritual. Esta es la respuesta a nuestra pregunta: Hashem creó al hombre y lo colocó en un mundo material con el propósito de vivir dentro de esta realidad mundana, con todas las dificultades y pruebas que se presentan, con el objetivo de superarlas y refinar al materialismo, a través de introducir en él Divinidad.

No buscar pruebas

De todas formas la persona no debe introducirse voluntariamente en situaciones de prueba. Así pedimos diariamente en la Tefilá (plegaria): "no nos sometas a pruebas...". Pero si éstas se presentan, la persona no debe decepcionarse ni deprimirse, ya que tiene que saber que superarlas y crecer a través de ellas es en realidad el objetivo de estas pruebas. Pero para vencer se requiere de una conducta especial, que también aprendemos de Iaakov. En su camino a Jarán descansó. Tomó "de las piedras del lugar y las colocó alrededor de su cabeza". Rashi explica "formó con ellas un cerco con ellas alrededor de su cabeza, pues temía de las fieras". Nos preguntamos: ¿Por qué Iaakov quiso resguardar sólo su cabeza?, y... ¿qué pasaría con el resto de su cuerpo?.

Con el fruto de tu palma

Encontramos aquí una importante lección: Iaakov no temía de las fieras salvajes en el sentido literal. Se trataba de un temor de las fuerzas del mal con las que debía enfrentarse a partir de ahora. Por ello rodeó su cabeza con piedras, indicando la firme decisión de reservar la cabeza para sí. Ciertamente debe uno ocuparse de los temas cotidianos, del sustento, los problemas, etc., pero no debemos permitir ser absorbidos por ellos. La "cabeza", nuestro yo y control interior, deben estar protegidos de "las fieras" del materialismo y permanecer indemnes en el mundo del espíritu.
Encontramos esta regla también en el salmo "del fruto de tu palma comerás, bienaventurado eres y el bien será para ti". En lo mundano, el sustento y demás aspectos materiales, debes invertir sólo el esfuerzo de "la palma de tu mano", no tu alma y las fuerzas y energía interior. La "cabeza" debe dejarse libre para lo esencial, el espíritu y el mandato de Di-s, el estudio de la Torá y el cumplimiento de las Mitzvot. Así se construye un hogar judío auténtico.

Likutei Sijot, tomo 1, Pág. 60.

Segundo comentario - Querer es poder

En esta perasha la Tora nos relata acerca de Iaacov, el momento en que se dirige a la casa de Laban y nota como los pastores estaban rodeando un pozo de agua. Dicho pozo tenia una piedra muy pesada, que entre todos la alzaban y la hacian rodar. Cuando Iaacov vio a Rajel (que era pastora de Laban), el solo hizo rodar la piedra. Explica Rashi que la saco como quien saca un corcho de una botella. ¿Como hizo para sacarla solo? Rashi dice que el tenia mucha fuerza. Pero aunque pensemos en un Iaacov robusto... ¿como pudo hacer solo el esfuerzo de varias personas? Debemos saber que el hombre posee fuerzas que el mismo desconoce. Esta energia no se pone de manifiesto en los gratos momentos sino en situaciones peligrosas, por ejemplo cuando hay riesgo de vida. Se han registrado casos de gente que en situaciones limite lograron levantar cosas que una sola persona no podria levantar jamas.

En Estados Unidos hace pocos años, iban caminando un hombre con su hijo y un auto se abalanzaba sobre el pequenio. El señor, en medio de su desesperacion, alzo el auto y lo desvio. Tambien se han escuchado muchos casos de personas que atravesaron el fuego para salvar a sus hijos. Aunque normalmente la persona no puede tolerar insultos y agresiones, cuando tiene momentos de sufrimientos o de peligro se revelan en el fuerzas de contencion y tolerancia para absorver ese mal momento que nunca imaginaron. En otras palabras: "en el hombre se revela su potencial en momentos de emergencia". Esto lo vemos explicitamente en las palabras de nuestros sabios.

El Rambam dice que cuando se sitia una ciudad para capturarla no la deben cerrar por las cuatro direcciones, sino por tres, para dar lugar a todo fugitivo que quiera resguardar su alma. Asi esta dicho: combatieron a Midian y por tradicion sabemos que fue de esta forma. ¿Por que? Pues si los hubieran encerrado, hubieran peleado hasta las ultimas fuerzas y entonces hubiese sido muy dificil poder conquistarlos. Podemos entonces deducir que el hombre cuando tiene la sensacion de peligro extrae sus fuerzas ocultas y pelea con mucha dureza de una manera tal que es muy dificil de sobreponerse, en cambio cuando dejamos un lugar para huir, opta por salvar su vida. Existen otras situaciones donde el ser humano esta dispuesto a sacrificar de su fuerza: cuando por ejemplo se esfuerza por un ideal es capaz de sacrificar su suenio dias y noches, quedarse sin comer y beber, porque tiene toda su concentracion en una tarea importante. Debemos saber que el individuo es capaz de desarrollar sus energias segun la importancia que le de a la tarea a desempeñar.

Vemos en nuestra perasha que cuando Iaacov vio a Rajel, quiso concederle un favor, e hizo rodar una piedra tan pesada como quien saca un corcho de una botella. La Tora nos enseña que Iaacov estuvo catorce años sin dormir, no se iba a acostar, trato de aprovechar al maximo el tiempo de
que disponia en ese momento para estudiar. Mucha gente, cuando el Rab le propone hacer una mitzva lo primero que dice es "no puedo". De acuerdo a todo lo expuesto es muy dificil pensar que realmente no puede, pues cuando hay voluntad, hay sacrificio. Querer es poder. Antes de la destruccion del primer Bet Hamikdash, hace ya 2426 años, nuestros patriarcas quisieron revertir la situacion ante el sufrimiento que padecian los iehudim y que sufririan luego de tal pedida. Por eso se presentaron delante de D"s rogandole que tuviera piedad de Am Israel recordando los meritos que ellos tenian. Por ejemplo el zejut de Abraham fue entrar a la hoguera
engrandeciendo el nombre de Hashem. El de Iztjak, la Akeda. Tambien se acercaron Moshe Rabenu y Iosef Hatzadik entre otros. D"s no aceptaba los ruegos, hasta que de pronto... "Kol Berama Nishma..." se escucha de repente un llanto amargo y muy intenso. ¿Por que lloras? Le pregunta Hashem. "Como no sufrir y llorar si mis hijos estan sufriendo en el Galut (diaspora)? ¿Cual fue el pecado tan grande que cometieron?" Dijo esa voz.
Hashem respondio: Pusieron en mi casa dioses extranios y los adoraron. Rajel enseguida respondio, Rey del universo: cuando mi padre hizo entrar a mi hermana Lea a la Jupa en mi lugar, luego de que Iaacov trabajara siete años por mi, no me queje sino al contrario le entregue las señales que teniamos entre nosotros, para que cuando Iaacov se las pida no la avergüence al no saber que responder. Tu, Hashem Rey del universo, piadoso y benevolente, ¿por que vas a castigar a mis hijos entregandolos en manos del enemigo? ¿Por que no perdonas que te hayan cambiado por dioses vanos y falsos? ¡Por favor Hashem, apiadate de mis hijos! El extenso llanto de Rajel conmovio a los angeles celestiales y a todos nuestros antepasados que vivenciaron ese momento. Hashem le respondio: "Minei Kolej Mibeji Veenaij mi dima, Ki Iesh Sajar Lifhulatej. Ve Shabu Meeretz Hoieb". "Priva tu voz de llorar y tus ojos de derramar lagrimas, porque hay pago para tu obra, seran redimidos de tierras extranias".

Reflexionando sobre el gran acto de Rajel podemos decir que ella fue una mujer poseedora de una profunda grandeza, cedio algo que ninguna mujer cederia, casarse con un tzadik como Iaacov Abinu. Rajel nunca supo que se casaria con Iaacov, a cambio de otros siete años que nuestro patriarca deberia trabajar por ella. Ve a su hermana con su vestido de novia entrando a la Jupa, se calla y cede con alegria. Para no avergonzar a su hermana le entrega las señales que a ella le habia dado su novio. Por zejut de esta gran accion, Hashem le responde: "Calla... tus hijos seran redimidos"

Nosotros Rajel tus hijos te pedimos "no calles, Ima Rajel pide por nosotros y nuestros hijos, hasta la llegada del Mashiaj".

Rab Moshe M Hoffer

Tercer comentario - Sacudiendonos el Polvo (Gam Zo Letoba)

Y prometio Yaacov... diciendo: si estara D"s conmigo y me cuidase en este camino que yo recorro y me diese pan para comer y ropa para vestir. Y volviese en paz a la casa de mi padre... Bereshit XXVIII - 21

Yaacov pide proteccion antes que bendicion. Los cohanim imploran bendicion y luego proteccion "Te bendiga D"s y te proteja" (Bamidbar 6 - 24). La llave para entender la diferencia es "en este camino que yo recorro".
Yaacov es despojado de todo y delante de el acechan los peligros del camino hacia la construccion de su hogar. Hacia falta de todo, empezando por lo elemental: pan y ropa. ¡Cuanto hay que rogar a D"s!, ¡cuidame por favor! Que el esfuerzo por alimento y abrigo no me arrastre a una guerra
ciega sin escrupulos, esos "escrupulos" -honestidad y etica- que dan brillo a mi "tselem", a mi divina imagen y semejanza; todo lo que aprendi en las Yeshivot de Shem y Ever. Recien despues, pide Yaacov pan, vestido, paz... y "la casa de mi papa" con la que no puedo, no debo ni quiero
cortar el vinculo.

Habia una vez...

Tenia ocho años, cuando mama me mando por ese exiguo dinero, la subvencion mensual de la Yeshiva, en total sesenta Grushim de entonces... Era jueves; nada habia aun en casa para Shabbat. Mi mama esperaba ese pequeño dinero, con el que podia comprar algo de harina y amasar jalot en honra del Shabbat, y el pescado, la cebada para el cholent, las papas...
En verdad, papa siempre dudaba entre aceptarlo o no, porque no queria tener provecho de la corona de la Torah. Sin embargo, sabiendo de la terrible necesidad de la casa, no se opuso cuando ese jueves, un genuino dia de invierno del Yerushalaim de principio de siglo, mama me envio a la
oficina de la Yeshiba, a retirar el dinero para las necesidades del Shabbat, de las que aun no habia ni vestigio de poder afrontarlas. Cumpli la mision y, volviendo del jeder, en el Talmud Torah de la Jurba de Rabi Yehuda Hasid, en Ir atika (ciudad vieja de Jerusalem), me dirigi a la oficina y deslice dentro de mi bolsillo los 60 grushim que mama estaba esperando. Ese dia, ante el advenimiento de Januca, habia un acto en el Talmud Torah que se prolongo hasta altas horas de la noche. Con el entusiasmo de la fiesta, entusiasmo de un niño, me olvide totalmente del dinero, de los jalot, y de mama que esperaba mi llegada para alcanzar a encontrar algun almacen abierto y comprar dos kilos de harina.

Cuando volvi, cerca de medianoche, la casa estaba sumida en la oscuridad. Mama ya se habia acostado, frustrada su ilusion, luego de horas de vano esperar. Los almacenes cerrados, hacia rato que dormian en la profundidad de la noche. De todas maneras, era imposible preparar los panes ese dia. "Por lo menos que traiga la plata... si igual mañana es viernes... hay almacenes, que abren muy temprano en abrir y entonces, al alba, saldre a comprar la harina... que puedo hacer... un chico es un chico... se olvido... lo importante es que tenemos esa plata" seguramente diria mama. Cuando entre a casa, papa se disponia a levantarse, como es su costumbre, para Tikun Jatsot (rezo especial por la ausencia del Beit Hamikash). Tambien mama se levanto, de un salto, a mi encuentro. Parece que aun no se habia dormido, esperando mi regreso o quiza se desperto cuando entre yo. "Estuve esperando todo el dia, Nejumke... te olvidaste de traerme la plata para la harina... ¿te olvidaste?... ¡Nu!... suele pasar. Me sobresalte como si me picara una serpiente. Me habia olvidado de todo, de la plata, de las jalot, de mi mama esperando hasta consumir sus ojos. Meti las manos temblorosas en el bolsillo de mi pantalon... en otro bolsillo... y otro... Vacie los bolsillos del saco, y dio vuelta los bolsillos de los pantalones para volver al saco; mi corazon parecia estallar en latidos. ¿Y si perdi la plata...? ¡OY! ¡Que pensamiento terrible! ¡Que desgracia para un niño de ocho años, cuando sabe que dentro de los 60 grushim, estaban escondidos todos los preparativos del Shabbat... El sentimiento de culpa empezo a apoyar sobre mi todo su peso, con su presencia terrorifica para la fantasia de un niño. Busque y busque en todos los bolsillos... hasta que en uno encontre "el Agujero". Un agujero lo suficientemente grande como para dejar pasar los redondos grushim, sesenta en total. Ninguno se salvo, ni tan solo uno. Espere lo peor. No me atrevi a mirar la cara de mama a la luz titubeante de la unica vela que iluminaba el cuarto descascarado, al lado del pequenio pasillo. Un silencio helado se oia en el cuarto. Mama entendio lo que habia pasado, aunque no necesite explicar una palabra. Mi mano clavada en el bolsillo y mi cara congelada daban fe, como si fueran cien testigos, sobre lo ocurrido. Me di cuenta de que mama no me iba a pegar, y quiza ni siquiera a retar... y eso era lo peor. La culpa me asfixiaba; la sensacion de culpa de un niño que se imaginaba muy bien las consecuencias de perder los 60 centavos, dinero para comer una semana entera... ¡Como explicar mi atolondramiento al dejarme llevar por el entusiasmo de la fiesta y olvidar la casa, el Shabbat, y a mi mama esperando...!

De pronto papa se acerca a mi y con su voz serena rompe el silencio y me susurra: "Desvistete, Nejumke, ya es muy tarde, metete en la cama y cantemos juntos, ¡cantemos, Nejumke! Cantemos ¡Esto es para bien! ¡Gam zo le toba! ¡Tambien esto es para bien! Aun estaba parado, tieso, intentando captar, perplejo, el sentido de sus palabras. Papa me tomo la manito y me llevo a la cama, espero que me desvistiera y entonces, de repente, empezo a canturrear con conviccion emocionada, a la luz danzante de la vela, ¡Gam zo le Toba!, obligandome a acompañarlo, "¡Tambien esto es para bien, Nejumke, Tambien esto es para bien!" Papa derrite el hielo de mis nervios, la depresion paralizante de mi culpa alivia su peso, porque tambien esto, despues de todo, era unicamente para bien. Yo acostado en mi cama, y papa sentado a mi lado. ¡Que vivencia unica y maravillosa!... Hasta hoy me es muy dificil expresarla, describirla. El embrujo de esas pocas palabras lavaron y borraron la culpa... fue para mi nacer de nuevo. Mi papa, que en paz descanse, se fue a Tikun Jatsot... y para mi tambien fue Tikun Jatsot,... derrame lagrimas pero eran lagrimas especiales, totalmente diferentes. -¡Deci la "Shema", Nejumke, y despues anda a dormir! La puerta de calle se cerro, papa se habia ido pero, las paredes descascaradas, frias, sin calefaccion, seguian vibrando en ese Gam zo le Toba, que hasta hoy me acompaña y orienta en las encrucijadas e incertidumbres de la vida. De la culpa a la superacion, del miedo a la esperanza, de la angustia a la reverencia por la vida y por Quien la prodiga: el verdadero D"s que todo lo hace para bien. Pobre, muy pobre era nuestra casa. Habia dias en que sufriamos, literalmente, el oprobio del hambre. Pero el Gam zo le Toba, tapizaba la casa. Papa no pudo darnos lujos ni comodidades, pero nos dio lo principal; con esas tres palabras heredamos la verdadera riqueza. Cuando en la Levaia escuche a varios, aqui y alla, que comentaban que mi Papa Rabi Shelomo Zalman Z´L, era uno de los treinta y seis Tsadikim Nistarim (justos ocultos), comprendi que los padres testan a los hijos, tambien desde muy arriba, desde mas alto que el mismo sol.

Adaptado de Emuna 5734

Lei por primera vez este relato en Mexico. Eran para mi momentos dificiles. Al terminar la lectura, llore. Quise compartir la vivencia y la lei en diferentes auditorios de diversos paises. Y siempre alguien se emociona cuando escucha un mensaje que nos levanta del polvo de la culpa para que, erguidos, nos encaminemos a la casa de papa, a la que Yaacob rogo regresar. Y una aclaracion: la actitud del papa que levanta del polvo de la culpa es genuina, todo tiempo que Nejumke entiende su falta. Redimirlo sin que medie su arrepentimiento es una actitud mas cristiana que judia. Seria rendirnos ante la irreversibilidad de la miseria humana e indultarla porque "no queda otra". "Si crees que puedes arruinar, cree que puedes corregir", decia Rab Najman de Breslev. Y una vez que intentamos corregir, no nos ensaniemos ni con nosotros mismos ni con el projimo arrepentido. ¡Sacude tu polvo...! ¡Y levantate...!

Efraim Dines - Extraido del libro Mientras la Vela Arda


Cuarto comentario - Un amor sin tiempo

"Y trabajo Iaacov siete anios por Raquel y estos parecieron como unos pocos dias a sus ojos por su amor hacia ella". (Bereshit 29:20)

Una de las palabras mas vapuleadas, distorsionadas y peor usadas en estos dias es la palabra AMOR. Por lo general las personas creen amar a aquel que los gratifica, que los hace sentir bien y por tal razon muchos de los amores actuales son amores egoistas, en los que aquel que afirma estar enamorado, lo que en realidad esta esperando es mas RECIBIR que DAR. Abundan en la sociedad secular las parejas que inclusive desprecian el vinculo del matrimonio por los compromisos y responsabilidades inherentes.
Amamos mientras obtenemos beneficio de nuestra pareja (o de nuestro projimo), pero al menor traspie o choque de intereses, el supuesto amor se diluye y la union, que parecia indestructible, se deshace. Sin embargo... por que antes se sentia como verdadero amor? Pues porque era amor al fin, pero de otra clase: AMOR PROPIO. El otro me daba placer, me hacia pasar lindos momentos, me gratificaba.

No se puede construir un futuro sobre un amor ficticio y egoista. El castillo de sueños se desmorona. Para amar al otro se debe conocer su mundo espiritual, se debe compartir sus ideas en cuanto al sentido que le da a su
vida, se lo debe sentir como socio en la tarea de mejorar el mundo, de ejercitar las virtudes, de sacar a la luz lo mejor de las cualidades propias y del otro, de crecer y tambien de hacer espiritualmente crecer al otro, de dar sin esperar recibir beneficios. Dar al otro genera mas amor, tal como una madre que se brinda ilimitadamente a su bebe y lo ama con un amor incondicional y constante, porque el hijo es fruto de su incansable desvelo, de su capacidad de dar, de ella misma; es una prolongacion de su vida.

Lo mismo sucede con la pareja. Se amaran cada vez mas en tanto se brinden totalmente el uno al otro. Cierto rabino solia decir las siguientes palabras a las parejas en el momento de consagrar su matrimonio bajo el palio nupcial: "Tened cuidado, preciados novios, de procurar siempre que vuestra aspiracion sea la de brindarse bienestar reciproco, el mismo que vosotros
sentis en esta hora feliz. La constante preocupacion del uno hacia el otro es lo que señalara el inicio de una felicidad eterna".

Ambos miembros de la pareja consiguen crear juntos algo mucho mas extraordinario y maravilloso de lo que cada uno, individualmente, podria hacer. El valor numerico de la palabra hebrea Ahava (amor) es el mismo que el de la palabra Ejad (uno): 13. Y dos veces Ejad equivale al valor numerico del nombre de Di-s en hebreo: 26. Para el judaismo, la pareja unida con verdadero amor consiste de dos individuos (Ejad x 2), que revelan y reflejan la Presencia Divina, que trascienden el mundo fisico para conectarse con el Creador.

El amor sincero es aquel que no depende de ningun factor externo, de ningun interes -afirman nuestros Sabios. Por ello su esencia consiste en un renunciamiento a los intereses propios en favor del ser amado. Los integrantes de una pareja asi, seran distintos del resto de la gente. El amor se reflejara en sus rostros, tendran reacciones mas agiles y veloces, caminaran mas erguidos. Porque el verdadero amor genera paz interior y fuerzas para superar las pruebas; es virtualmente cual alas otorgadas a la persona para poder elevarse por sobre los dolores y las miserias humanas.

Asi era el amor de Iaacov por Raquel. "Y trabajo Iaacov siete años por Raquel y estos parecieron como unos pocos dias a sus ojos por su amor hacia ella".

En un amor no sincero el tiempo parece una eternidad, un interminable deseo cuando no se tiene al otro. No es lo mismo con un amor basado en el DAR, en el cual la satisfaccion comienza cuando se comienza a DAR. A partir del momento en que Iaacov comenzo a trabajar, ya estaba DANDO de si para Raquel y por eso es que los anios "parecieron como unos pocos dias a sus ojos, por su amor hacia ella". El suyo era un amor sin tiempo...

Esa capacidad de amar y el altisimo nivel espiritual de nuestro Patriarca Iaacov lo hizo merecedor de que las doce tribus de Israel se engendraran en su hogar. Que de sus grandes meritos y elevadas virtudes, podamos nosotros, sus descendientes, instruirnos, nutrirnos y crear hogares basados en el verdadero amor. Y que la Divina Presencia siempre more en ellos. Amen.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

JANUKÁ (25 KISLEV - 2 TEBET) (12-19 Diciembre 2009). Leyes y Costumbres (I)


La mitzvá del encedido de las velas

A- Introducción:

1. La recompensa por la cuidadosa observancia de esta mitzvá :

El Talmud dice que la persona que es conciente del encendido de las velas de Janucá , ser recompensada con hijos estudiosos de la Torá.

2. Cuán importante es esta mitzvá

La mitzvá del encendido de las velas es muy apreciada, a tal punto que un pobre que no tiene para su sustento debe vender algo de sus pertenencias para comprar velas y así cumplir con esta mitzvá. De todas maneras, aquellos que tienen la responsabilidad de cuidar las necesidades de los pobres deben preocuparse para que tengan las velas correspondientes, y de esta manera no forzarlos a hacer lo antes mencionado. (Aprenderemos más adelante que una vela por noche es el mínimo requerido para cumplir con la mitzvá)

3. Por qué esta mitzvá es tan única?

La razón por la cual esta mitzvá es tan única, que la persona tiene que pasar ciertas dificultades para su cumplimiento, es que por medio de esta mitzvá se realiza "Pirsume nisa", o sea la difusión del milagro de Janucá .

B- ¿Cuántas velas se encienden?

1. La halajá

¿Cuántas velas se requieren para encender?. El Talmud menciona tres niveles en la observancia de esta mitzvá. La halajá requiere que solamente una vela por noche, durante las ocho noches, sea encendida en cada casa. (Independientemente de la cantidad de personas que la habiten) Por lo tanto si una persona no tiene suficiente aceite o velas, puede cumplir la mitzvá de esta manera.

2. Mehadrin, Mehadrin min hamehadrin
El Talmud, de todos modos, menciona dos niveles adicionales, que son preferidos para observar esta mitzvá. a) Mehadrin: personas escrupulosas, y b) Mehadrin min hamehadrin: Los más meticulosos. En las casas de los mehadrin, cada miembro de la familia enciende una vela cada noche. En la casa de los Mehadrin min hamehadrin, una vela es encendida en la primera noche y otra vela adicional se agrega en cada noche sucesiva, hasta que en la última noche ocho velas son encendidas. Cabe aclarar que en la observancia de Mehadrin min hamehadrin hay una diferencia entre los Ashkenazim y los Sefaradim. La costumbre de los Ashkenazim es que cada miembro de la casa enciende una vela la primer noche aumentando una vela cada noche, mientras que la costumbre de los Sefaradim es encender una vela la primer noche, aumentando una vela cada noche, eximiendo así a todos los miembros de la casa.

3. Si uno no tiene suficiente aceite cómo se conduce como los Mehadrin min hamehadrin?

Aunque, como vamos a aprender más adelante, es preferible encender con aceite de oliva que con velas de cera, de todos modos, si el aceite es muy caro, es mejor encender velas de cera y conducirse como los Mehadrin min hamehadrin, agregando una vela cada noche, que encender una sola por noche con aceite.

4. La esposa no necesita encender

Aun donde cada miembro de la familia enciende su propia menorá, la esposa no necesita encender si es que su esposo enciende. La razón es que se considera al hombre y su esposa como una sola persona. Sin embargo si ella desea encender, lo puede hacer, asi como también decir las berajot respectivas. Si el hombre no va a estar en casa, (por ejemplo: se fue de viaje) la esposa debe encender.

5. Niños
Los niños que llegaron a la edad de jinuj, o sea alrededor de los siete años también deben encender. Sin embargo, es suficiente para ellos encender una vela cada noche.

C- Halajot referentes al aceite, velas y mechas:

1. El aceite de oliva es preferido
Aunque uno puede usar cualquier tipo de aceite y velas para encender en Janucá, la práctica preferida (mitzvá min hamuvjar) es usar aceite de oliva. Hay varias razones para esta preferencia:

a) Es absorbido muy bien por la mecha
b) Emana una luz clara
c) El milagro en el Beit Hamikdash ocurrió con aceite de oliva.

2. Si el aceite de oliva no se consigue

Si el aceite de oliva no se consigue, es preferible usar otros aceites que irradien luz clara. El minhag (costumbre) en algunos lugares es usar velas de cera o parafina, ya que su llama es más clara que la del aceite. De todas maneras, acabamos de aprender que es una mitzvá más perfecta encender con aceite de oliva, ya que el milagro ocurrió con él.

3. Una persona que preparó velas de cera y después obtuvo aceite

Si una persona preparó velas de cera para encender y después obtuvo aceite de oliva, si todavía no empezó a decir la braja, puede cambiar por aceite.

4. Mezclar aceite y velas en una menorá
Aunque existe la opción de usar aceite de oliva, otros aceites y velas, es cuestionable si se puede mezclarlos en una menorá al mismo tiempo (por ej: una llama de aceite y otra de vela, en el segundo día). En caso de necesidad, es permisible usar aceite un día y velas el día siguiente.

5. Luces eléctricas o gas
Esta clase de luz no es permitida para cumplir la mitzvá de Janucá

6. Todas las velas deben estar a la misma altura

Algunos Poskim sostienen que es preferible que todas las velas están a la misma altura. Aprenderemos más adelante sobre la necesidad del shamash (vela adicional). El shamash debe ser ubicado aparte de las otras velas para que no sea confundido con ellas. Por lo tanto debe ser más alto, o ubicado en un lugar más alto o apartado de las demás velas.

D- La Ubicación de las velas debe ser en línea recta

Las velas deben ubicarse en línea recta y no en círculo, ya que parecería como si fuera una antorcha. Aunque si estuviesen separadas debidamente, no sería considerado como una antorcha y por lo tanto estaría permitido, igualmente muchos Poskim sostienen que, es preferible que las velas están en línea recta. Por lo tanto, es preferible no usar una menorá donde las velas están ubicadas en semicírculo y tampoco en dos filas, una delante de otra (Las velas no deben ubicarse muy cerca una de otra, porque parecería que es una sola, ni muy lejos una de otra, porque parecería que dos personas las encendieron.

E- Obtención de beneficio de las velas de Janucá:

1. Razón de la prohibición

Esta prohibido usar la luz de las velas de Janucá para cualquier propósito. Hay dos razones para esta prohibición:

a) Debe ser evidente que estas velas fueron designadas solamente para la mitzvá, con motivo de difundir el milagro.
b) Por cuanto que estas luminarias conmemoran el milagro que ocurrió con la menorá en el Beit Hamikdash, los Jajamim decretaron que no se puede tener provecho de esa luz, al igual que no se podía aprovechar de la Menorá del Beit Hamikdash. (Para los mehadrin min hamehadrin, o sea los que encienden varias velas según la cantidad de días, la prohibición se aplica a todas las velas)

2. Uso en shabat, uso ocasional

Por lo tanto está prohibido usar las velas de Janucá tanto en shabat (por ejemplo: para comer la comida de shabat a la luz de las velas de Janucá ) o durante la semana. Aun el uso ocasional como examinar o contar dinero está prohibido, ya que es un desprecio para la mitzvá .

3. Uso de la luz distante

También el uso de la luz distante de las velas de Janucá está prohibido. Sin embargo uno puede permanecer en la casa mientras las velas están ardiendo, aunque pueda derivar de ellas un uso incidental, como no tropezarse o caerse. No tiene que cerrar los ojos.

4. Uso para mitzvá

Hay una discusión entre los Poskim sobre si está permitido o no tener provecho de las velas de Janucá para una mitzvá (por ejemplo: estudiar Torá a la luz de las velas). El minhag quedó que también este tipo de uso esta prohibido. La razón es que por medio del uso de estas velas, aun para el propósito de una mitzvá , no sería aparente que están destinadas para la mitzvá de Janucá .

5. Encender una vela de Janucá mediante otra vela de Janucá .

Hay discusión entre los Poskim sobre si está permitido o no encender una vela de Janucá de otra. El minhag es que no se enciende. Este minhag se aplica para las velas de Janucá , pero uno puede encender una vela de una mitzvá diferente de otra vela. (por ejemplo, una vela de shabat de otra)

6. El minhag del shamash

Por estas razones, la costumbre es encender una luz adicional, con el objetivo de que si una persona fuera a usar la luz de la menorá, se estaría beneficiando de esta luz adicional (shamash), y no de las que fueron destinadas para la mitzvá . El minhag de los Ashkenazim es usar el shamash para encender las velas de Janucá. Es ubicado cerca de las mismas. Sin embargo, para que no sea confundido con las demás velas, debe ser ubicado aparte de ellas. Similarmente, puede estar ubicado más alto que las demás.
El minhag de encender el shamash se aplica aun en un lugar donde se tiene otra luz encendida en la habitación.

7. El shamash puede ser utilizado para uso personal

El shamash puede utilizarse por ejemplo: para encender un cigarrillo y para iluminación. Es cuestionable si uno puede usar las velas de Janucá y el shamash en conjunto para uso personal.

8. Uso de las velas del Beit Hakneset.

Aprender‚mos más adelante que las velas de Janucá se encienden también en el Beit Hakneset. Lo que dijimos antes referente a la prohibición del uso de las velas de Janucá se aplica también para éstas. Sin embargo, después de que estuvieron encendidas el tiempo mínimo requerido (media hora) está permitido tener beneficio de ellas.

9. Si una vela de Janucá fue encendida y extinguida se vuelve muktze.

Si una vela de Janucá fue encendida y extinguida antes del tiempo mínimo requerido (media hora) no puede ser usada para otro propósito salvo para la mitzvá de Janucá . Se considera muktze, o sea designada para una mitzvá Por lo tanto si una vela muktze se mezcló en los primeros siete días de Janucá aun entre mil velas, ninguna de ellas puede usarse para cualquier otro propósito, ya que cualquiera de ellas puede ser la vela prohibida. Si esto sucede, un Rav debe ser consultado. (Si lo antedicho ocurre en el octavo día o después de Janucá , si se mezcló otras dos velas, se vuelve nula.)

10. El uso de las velas después del tiempo mínimo requerido.

Si una persona colocó más aceite en la menorá que el mínimo requerido, una vez que pasó la media hora después de la salida de las estrellas, puede apagarla. También puede obtener beneficio pasado ese tiempo. Algunos Poskim sostienen que debe hacer una condición antes de encender las velas, que designa solamente el aceite o las velas para el tiempo mínimo requerido. La razón para eso es que hay una opinión que sostiene que el aceite o velas colocadas sin esta precondición son completamente designadas para otro propósito. Otros Poskim, en cambio, opinan que no se puede obtener beneficio de las velas, aun que haya pasado el tiempo mínimo y aun con una precondición. La razón de estos Poskim es que una persona que ve a otra obteniendo beneficio de las velas no sabe que las velas ardieron el tiempo debido. Acorde a esta opinión, ni siquiera se puede mover las velas después del tiempo requerido, porque un observador puede asumir que son movidas para ser usadas.

11. El aceite designado para un día puede usarse para otro día.

El aceite que fue colocado en la menorá para usar un día pero no fue consumido (por ejemplo: se extinguió el fuego), puede usarse otro día.

12. Aceite que sobró del octavo día.

El aceite que fue colocado en la menorá para usar en el octavo día, pero no fue consumido, debe ser quemado de manera tal que no se derive ningún beneficio de él. Esto es necesario por cuanto que fue designado para esta mitzvá . La misma halajá se aplica para las mechas usadas y para la cera que quedó en el candelabro. Si este aceite se mezcla con otro aceite y el permitido es sesenta veces más cuantioso que el aceite de Janucá , este último se vuelve permitido. Uno no debe agregar intencionalmente aceite permitido para anular al prohibido.

13. Por qué no se puede dejar el aceite que sobró de éste año para volverlo a usar en el Janucá siguiente?.

La razón por la que el aceite sobrante debe ser destruido es porque tenemos miedo de que sea usado durante el año inadvertidamente.

14. Aceite sobrante que queda en la botella.

Estas Halajot se aplican solamente si el aceite fue colocado en la menorá , y fue encendido. Sin embargo, si uno designo una botella o frasco de aceite para Janucá , el aceite sobrante en la botella o frasco puede ser usado para cualquier propósito.

(extraídas del libro "Leyes de Januca", por el Rabino Shimon D. Eider. Adaptación Igal Tisminetzky (c) Comunidad Ájdut Israel)

http://www.tora.org.ar