lunes, 26 de octubre de 2009

TEHILIM (IV)

No avergüences a tu prójimo, ni hables u oigas chismes y calumnias. No envidies la prosperidad del malvado en este mundo; alégrate y di: "Si así es con quienes Lo encolerizan, cuánto más con quienes Le sirven".

Para el Director del Coro; con instrumento musical; un Salmo por David: Respóndeme cuando llamo, Dios [que conoce] mi rectitud; en la aflicción Tú me concediste abundante alivio, sé gracioso y escucha mi plegaria. Hijos del hombre, ¿hasta cuándo haréis de mi honor vergüenza, amaréis la vanidad, [y] siempre procuraréis la falsedad? Sabed que Adonái aparta para Sí al piadoso; Adonái ha de escuchar cuando Lo llame. Temblad y no pequéis; reflexionad en vuestros corazones sobre vuestro lecho, y guardad silencio para siempre. Ofrendad sacrificios en rectitud y depositad vuestra confianza en Adonái. Muchos dicen: "¿Quién ha de mostrarnos bien?" Alza sobre nosotros la luz de Tu rostro, Adonái. Tú pones alegría en mi corazón cuando su cereal y vino son abundantes. He de acostarme y también he de dormir en paz, pues Tú, Adonái, has de hacerme morar solo, en seguridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario