viernes, 14 de agosto de 2009

SHABAT: Leyes (I). Introducción.

Hoy más que nunca deseamos ver la realización de la visión profética: "Y no alzará espada nación contra nación n se adiestrarán para la guerra" y "La Tierra se llenará del conocimiento de Di-s como las aguas cubren el mar". Este es el tiempo para la paz, el tiempo para el Shabat. Nuestra tradición nos enseña que el Shabat es una muestra de la era mesiánica, plena de paz.

ZAJOR VESHAMOR
Introducción

El cuarto de los 10 mandamientos de la Torá (Pentateuco)(Shemot - Éxodo 20-l0); dice: "Recuerda el día de Shabat para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus quehaceres. Y el séptimo día será Shabat para D-s, no harás labor alguna, tú, tu hijo, tu hija ..."

Aquí vemos que la Torá destaca de manera muy clara la prohibición del trabajo en Shabat

Cuando Moshé nos recuerda nuevamente los Diez Mandamientos en (Devarim - Deuteronomio 5-12) la Torá utiliza otra expresión en vez de Zajor: "Shamor". Por lo tanto, constan en la Torá dos expresiones diferentes sobre Shabat. Una dice: Zajor et yom Hashabat Lekadeshó - recuerda el día de Shabat para santificarlo; y la otra dice: Shamor et Iom Hashabat Lekasdeshó -cuida el Shabat para santificarlo.

De la primera expresión aprendemos la obligación de recitar el Kidush en la noche del Shabat. De la segunda, aprendemos la prohibición de transgredir el Shabat realizando cualquiera de las 39 labores prohibidas y sus derivadas, denominadas Abot Melajot y Toladot.

Por lo tanto, el Shabat está constituido de dos mitzvot básicas: una "assé" (hacer) y otra "lo taasé" (no-hacer). El Talmud (Barajot 20b) dice: Zajor veshamor, col sheieshno bishmirá ieshnó bizjirá,vehané nashe hotí veyitnehu bishmirá yitnehu bizjirá - o sea las dos mitzvot (preceptos o leyes) recaen para ambos sexos - hombres y mujeres tienen que recitar u oir el "kidush" (santificación ritual del Shabat) y tener el cuidado de no transgredir el Shabat en las 39 labores prohibidas y sus derivadas.

La Creación del Mundo y su Testimonio

El Todopoderoso creó el mundo en seis días y en el séptimo descansó. El cumplimiento del Shabat por el pueblo de Israel es el testimonio vivo de este hecho.

Cada día llevamos con nosotros dos señales del pacto entre nosotros y el Creador: los Tefilín (Filacterias) y el Brit Milá (circuncisión). Como el propio Shabat es una señal de este pacto beni uven bené Israelot hi leolam (eterno o por siempre) tenemos entonces en el día del Shabat dos señales. Si colocamos una señal más en este día (Tefilín) estaríamos despreciando la señal del Shabat o Yom Tov. Por lo tanto, no colocamos Tefilín en estos días.

La Construcción del Mishcan (tabernáculo) y el Shabat

Cuando D-s ordenó a Moshé sobre la construcción del Mishcán, hizo una introducción diciendo que aún siendo el Mishcan de suma importancia, ya que era el lugar donde la Presencia Divina permanecería concentrada constantemente, su construcción sería prohibida en Shabat y por consiguiente interrumpida en la víspera.

Toda la obra del Mishcán fue realizada por 39 tipos de trabajos (labores) diferentes, siendo estas mismas labores prohibidas por el Creador de ser realizadas en Shabat, lo que nos dio la dimensión exacta de qué es permitido o no de hacer en Shabat.

El Shabat como Descanso Espiritual

El pasaje citado por la Torá (Bereshit – Génesis2,1-3), que declara la conclusión de la creación - texto recitado tres veces en Shabat en la amidá de Arbit (del anochecer), (Amida es una de las más importantes diarias) después de la amidá y en el Kidush -vaijulú hashamaim vehaarets, tiene en el final la siguiente expresión: asher bará Elokim laasot. La palabra bará, que se reitera algunas veces al comienzo de la parashat bereshit (capitulo génesis), significa "creó". La Creación del mundo por el Todopoderoso fue a través de diez expresiones. Nueve veces dice el texto vayomer Elokim (y dijo D-s) y es la décima expresión la propia palabra Bereshit. Por lo tanto, la creación del mundo no exigió ningún esfuerzo físico de donde aprendemos que en Shabat, debemos abstenernos de crear cualquier cosa aún si ésta no exige esfuerzo físico. Concluimos, así, que debemos observar el Shabat de la misma manera como el Creador lo hizo, descansando de cualquier obra expresa en las 39 labores y sus derivadas.

Para ilustrar esa idea, veamos el siguiente ejemplo: si una persona quiere pasar una mesa de una sala a otra en la misma residencia para usar en Shabat, puede pasarla aunque la mesa sea muy pesada y sin embargo no podrá prender la luz con un leve toque o transportar un objeto de peso insignificante en la vía pública [dominio público].
(continuará ....)

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